(413) En la corriente del Maelstrom

«Ahora bien: sabemos que Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman, de los que según sus designios son llamados»(Romanos 8, 28)

 

91.- Visto de cerca, sin la debida perspectiva, el remolino del Maelstrom no parece más que un río revuelto. Pero es ambas cosas: el remolino final, la gran batalla, y al mismo tiempo el torrente en que podemos ahogarnos; también la turbación temporal permitida por Dios, en que pescar con provecho y afianzarnos cual roca, erguidos por gracia contra la corriente. 

Y es que en río revuelto se puede pescar bien si, socorridos por el Divino Pescador, se resiste la corriente que progresa hacia el abismo. Hay que tener alma de roca y corazón de pescador de hombres. Y hacer muy nuestro el lema de Don Juan de Borja en sus Empresas Morales: Ferendo Vincam: sufriendo —resistiendo por gracia—venceré, que venza sufriendo.

Y es que parece que tanta confusión en el seno de la Iglesia es cual torrente, muchos, si el diablo les empuja y ellos se dejan, se ahogarán en él; pero otros muchos obtendrán buena pesca, si saben por gracia resistir las olas y no hundirse, y Cristo les capitanea. Pero la roca no es la subjetividad, sino la Iglesia católica; la roca es la Tradición —y sus tradiciones, entre ellas y sobre todo, la hispánica, verdadera Cristiandad superviviente.

 

92.- A río revuelto, ganancia de pescadores.— Se dice en el Refranero. Y aunque es verdad, puede entenderse mal. Puede aludir a quienes politizan el río revuelto para obtener mala ganancia. Son los que etiquetan y convierten en tabú la contracorriente. Es el nominalismo eclesial, mutado en moderantismo teológico, que todo lo politiza hasta la supervivencia. Porque Leviatán es también moderantismo. El conservadurismo liberal es, también, componente de sus aguas, estremecidas de tiburones y depredadores marinos.

El moderantismo católico des-eterniza la ley natural y la considera un constructo para creyentes. Y entiendo que, para sumergirla en el movimiento del Maelstrom, califica su eternidad de integrista y reaccionaria.  En su combate contra el hombre de tradición, los moderados querrán la ley moral pero también no la querrán, para poder estar fuera y dentro del torrente de la Modernidad.

 

93.- Stat crux.— Existe en la traditio un principio de estabilidad que, socorrido por gracias heredadas, es profundísimanente perfectivo. Un principio de resistencia y autodefensa contra la riada subjetivista; un sistema de verdades recibidas que suscita poderosos posicionamientos, tablas de salvación, anclajes contra la confusión.

Es lo que podríamos denominar, en un sentido contrarrevolucionario, reacción propiamente católica. La Iglesia es un Cuerpo que se defiende contra todo enemigo que intenta desvirtuar su naturaleza. Y lo hace no en abstracto ni en general, sino mediante tradiciones locales, como la hispánica.

Es lo que ocurre cuando se propagan imposturas a lo largo de la historia sagrada. No es cuestión de politiquerías, como anhela el progresismo. Es que el Cuerpo se defiende. Dispone, en virtud de su Cabeza, resistencias sobrenaturales mediadas por pueblos y culturas. Defensa propia. Y esta defensa se produce en virtud del espíritu de un pueblo, de sus antepasados, de sus viejas glorias, como un fulgor belicoso, intransigente, reaccionario porque reacciona, pero sin abandonar la hechura de Cristo. Y no de forma conservadora, sino tradicional.

 

94.- Decir la verdad, no silenciarla.— Es signo de resistencia, principalísimamente contra la pérdida de identidad católica. En uno de sus aforismos, Nicolás Gómez Dávila afirma: «Sabiendo que no puede ganar, el reaccionario no tiene ganas de mentir». El contrarrevolucionario no conservador, es decir el hombre tradicional, en la Iglesia, es aquel que no tiene ganas de mentir ni mentirse por obediencia.

Porque nada tiene que perder. Ha perdido ya. Cuenta en minoría, habla en minoría, está expuesto a la corriente del Maelstrom en minoría. Y en ella ha de lanzar la caña. No tengamos ganas de mentir, porque si mentimos no habrá buena pesca. 

 

95.- Reaccionar es también combatir los malos hábitos intelectuales, la heteropraxis del conocimiento, la heterodoxia disimulada en lo eclesialmente correcto. Por tanto, resistir es desvelar tópicos, desmantelar lugares comunes, desvencijar conductas teológicas insanas. Nicolás Gómez Dávila afirma en otro escolio: «Reaccionar es desmontar automatismos». No se nos oculta que el automatismo a corregir es el nominalismo eclesial, y que el nominalismo se alimenta, ante todo, de consignas.

 

96.- Aquí se decide todo y nos jugamos todo.— Es la batalla en que se configura una posible reacción católica contra la crisis del catolicismo reducido, que se viene prolongando desde Ockham hasta hoy. Sigue Gómez Dávila: «Es reaccionario quienquiera no esté listo a comprar su victoria a cualquier precio». «Nadar contra la corriente no es necedad si las aguas corren hacia cataratas.»

 
David Glez. Alonso Gracián 

La Iglesia en el Maelstrom, XI, Subjetivismo pastoral, XII: Domesticar la RevoluciónXIII: Sin Cruz y sin justiciaXIV: Titanismo y caídaXV: La ofensiva marxista y conservadoraXVI: Conservadurismo neomodernista, XVII: Falsas doctrinas redivivasXVIII: Metástasis del LeviatánXIX: Burocrativismo teológico, XX: Doctrina ensordecidaXXI: Neomodernismo y principio hegeliano, XXII: La herejía que sigue y crece, XXIII: Obstáculos tradicionales y caciquismo teológico, XXIV: En la corriente del Maelstrom, 

 

8 comentarios

  
Alonso Gracián
Scintilla,

Le agradezco las matizaciones. Estoy de acuerdo con lo que dice. La traducción de ferendo vincam no es mía, sino de don Juan de Borja, y la conservo por ser venerable y muy castiza. En el post la expongo hablando de vencer por gracia, para que quede más claro. Me refiero sobre todo al combate personal de cada cual, en que el sufrimiento y la resistencia sobrenatural al Maelstrom moderno será decisivo. Pero ciertamente, como bien dice, la victoria es de Nuestro Señor. Añado otro por gracia para que quede más claro y la traducción más precisa. Gracias.
07/03/20 1:37 PM
  
hornero (Argentina)
Por error envié este comentario a su artículo anterior (412). Lo copio en este su último artículo (413).

“el remolino del Maelstrom no parece más que un río revuelto. Pero es ambas cosas: el remolino final, la gran batalla, y al mismo tiempo el torrente en que podemos ahogarnos; también la turbación temporal permitida por Dios, en que pescar con provecho y afianzarnos cual roca, erguidos por gracia contra la corriente”.
Parece que tal correntada se asemeja a la Babilonia del Apocalipsis, la ciudad de la confusión, que libra sus últimas batallas arrastrando como un “remolino final” a hombres y cosas. La buena imagen del Maelstrom que gira violento arrastrando todo hacia su torbellino, permite también salvar las cosas que están mejor ancladas en la tierra firme de la Fe y del sentido común, no estropeados por el irracionalismo moderno. La humanidad está ahogándose en este descomunal remolino. Las aguas otrora calmas, transparentes, pródigas en pesca y en perlas de gran valor del mar de la cristiandad, eran las delicias de los hombres.Mas, las convulsiones de las falsas filosofías, teologías, ciencia, técnicas, arte y demás obras del humano linaje, las convirtieron en temible marejada.
Los cristianos tenemos la gran misión de “mandar al viento y al mar se serenen” (cf. Mat 8, 23-27), quitando las causas. Será necesario decidir por la Roca inexpugnable de la Verdad, Cristo. Afianzados en ella podremos rastrillas las basuras que trastornaban, y devolver su calma a las aguas.
Más, aún, como señala D. Alonso Gracián, “el remolino final es también la turbación temporal permitida por Dios, en que pescar con provecho y afianzarnos cual roca”. Dará sus frutos. A la prueba que nos purifica de ideas confusas, mal expresadas o poco desarrolladas, sigue la calma,como en la Sexta de Beethoven, después de la tempestad.
Armonía que restablece el orden de la inteligencia y la paz virtuosa de la voluntad, necesarios para edificar el Reino. Cristo elogia a “los violentos que lo arrebatan” (Mat 11, 12); son los intrépidos que no han sido arrastrados por el Maelstrom. Son los que al calmarse el mar levantan sus redes llenas hasta casi romperse. Porque en la medida que los cimientos de la Babilonia crujen y sus muros se desploman, descubrimos los espacios incólumes del Reino, sus plantas, flores y frutos, sendas, amaneceres y ocasos maravillosos, que nos invitan a continuar los trabajos de la cristiandad, hechos desde los inicios bajo la conducción y protección materna de la Virgen.
Una nueva ciencia y una nueva técnica cristianas orientarán sus investigaciones conforme a las relaciones de afinidades inteligibles entre los núcleos ontológicos de los seres materiales, fundamentos de la unidad del cosmos. Disipado el torbellino, brillará el arco iris de la paz, como después del diluvio.



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A.G.:
hornero, no sé a qué se refiere con una nueva ciencia y una nueva técnica, pero suena extraño. Mejor atenerse a lo tradicional y no buscar novedades. Respecto a las afinidades inteligibles entre núcleos ontológicos, suena raro. Es mejor atenerse a los términos tradicionales para evitar la confusión. Suena confuso lo que ud. escribe, debo decírselo con afecto y cordialidad. Tampoco sé a qué se refiere con brillará el arco iris de la paz, espero que no al tema del paraíso terrenal, porque, como le dije, no me parece doctrina católica creer en un paraíso en la Tierra antes del Juicio.
07/03/20 7:52 PM
  
Andrés
Yo creo que lo que dice Hornero es que nos debemos abrir a la Esperanza Teologal para imaginar unos tiempos históricos mejores, algo así como la nueva civilización del amor que hablaba San Juan Pablo II.

07/03/20 11:53 PM
  
Fernando Martín López Avalos
¡Gracias, don Alonso, porque cada uno de sus artículos ha revitalizado mi fe, por la gracia de Cristo!
¿Podría publicar el índice de todos sus artículos?
08/03/20 2:21 AM
  
hornero (Argentina)
D. Alonso Gracián: me es grato intentar responder a sus observaciones.

1 - Por ciencia y técnica nuevas entiendo la conversión de la ciencia y técnica actuales, materialistas y ateas, que trabajan sobre los entes físicos y biológicos como carentes de toda relación natural con el espíritu. De lo cual ha derivado el pandemonium actual del "progreso" moderno, cuyos frutos están a la vista, Un mundo caótico en lo religioso, en lo intelectual, en lo político, que vive bajo la sombra de los misiles nucleares listos para ser disparados automáticamente. Una ciencia y técnica nuevas se conforman al plan original de la creación, que tiene por fin, no el paraíso del consumismo, sino el Paraíso del Reino de Dios fundado por Cristo entre nosotros, destinado a tributar a Dios la gloria debida.

2 – Reconozco que el término “núcleo ontológico” ofrezca alguna dificultad, pues, si bien es conforme a la filosofía aristotélico-tomista, no ha sido suficientemente estudiado hasta hoy. Se trata de la realidad última constitutiva de todo ser material, la cual, siendo de naturaleza inteligible, funda las afinidades ontológicas entre las partes del universo, con mayor razón que las establecidas por las fuerzas físicas gravitatorias, electro-magnéticas, etc., y/o biológicas.

3 - El triunfo del Corazón Inmaculado de María en el mundo pondrá fin al anticristo y a la Babilonia, al diluvio de fango que hoy soportamos los hombres, De lo cual se sigue necesariamente un mundo donde el orden cristiano resplandecerá, pese a que el pesimismo católico dominante actual se niegue a hablar de tal triunfo. A este triunfo refiero el arco iris de la paz, como podría decir, que se erigirá un arco de triunfo.


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A.G.:
Me parece que sus tesis tienen muy poco de aristotélico tomistas. Hay mucha confusión en lo que expone. Le aconsejo regresar al pensamiento católico tradicional. Lo dejamos aquí.
08/03/20 4:44 AM
  
Alonso Gracián
Para que quede claro. Los católicos no esperamos paraísos terrenales ni civilizaciones seculares perfectas en este tiempo histórico antes del Juicio Final:

"CATECISMO 676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo"
08/03/20 4:34 PM
  
hornero (Argentina)
Nada tiene que ver el milenarismo con el triunfo del Corazón Inmaculado de María en el mundo, con la consiguiente derrota del anticristo y la caída de la Babilonia en este tiempo histórico nuestro.

Tampoco se corresponde con el milenarismo la afirmación de Pío XII: " El mundo puede y debe ser conducido nuevamente a la primitiva armonía, según el plan que trazó el Creador desde un principio, cuando comunicó sus perfecciones a su obra.

Ni es milenrismo la anunciada y proféticamente esperada “Civilización del Amor”, por S.P. VI.

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A.G.:
Pues si no es milenarismo se le parece mucho. Así que mejor ceñirse a lo que enseña la Iglesia.
08/03/20 6:02 PM
  
Alonso Gracián
El tema del milenarismo y sus parecidos está zanjado. No publico nada más relativo a este asunto.
08/03/20 7:07 PM

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