(411) La herejía que sigue y crece
85.- El neomodernismo se metastatiza con facilidad.— Asimila sin dificultad todo tipo de conceptos tradicionales, conservándoles el término, pero corrompiéndolos levemente, sin que se note, de tan sumergidos en ambigüedad que ni sí ni no, ni todo lo contrario; reseteando su semántica general, recontextualizándolos de forma que al oído del creyente son lo mismo pero no lo son.
La disonancia interna se percibe, se siente su chirrido, pero no se sabe, del todo, precisar de dónde viene; suena consonante o lo parece, pero no lo es.
Y así, al no poderse terminar de reposar en los neoconceptos, se recurre, para difundirlos, al sentido de la obediencia, pero sólo material; y no aplicada al Magisterio como tal, sino a los neoteólogos, a los especialistas, usurpadores de la autoridad y “traductores” de la función docente de la Iglesia.
86.- El modernismo era frío y vacío, y por eso no cuajó del todo.— Para compensar su racionalismo, el neomodernista lo viste de anti-intelectualismo, y entonces habla de misterio y más misterio, subordinando el conocimiento de Dios al amor (natural).
Para compensar su inmanentismo, el neomodernista habla de espiritualismo y de resurrección, como un más allá prometido a todos; para compensar su sentimentalismo teórico, el neomodernista habla de experiencias místicas emocionales y de afectos personalísimos. Para compensar, en fin, lo demasiado moderno del modernismo, el neomodernista habla de piedad para dotar de cierto calor católico las frías teorizaciones del pensamiento moderno.
87.- En realidad, el neomodernismo pretende humanizar el modernismo, volverlo más amable, más tragadero, más cercano al catolicismo, pero no al tradicional, sino al conservador liberal. Para ello se nutre de nociones extraídas del acervo liberal decimonónico, como la libertad de culto, los derechos del hombre, o los valores revolucionarios (dentro de un orden, en clave moderantista). Y entre tanto, el alien moderno crece y se desarrolla, y lo que es peor, en el interior del alma católica.
Y de esta forma, como explicará Castellani en De Kierkegord a Tomás de Aquino, el numen hegeliano, larvado «dentro del cristianismo», conformará «la herejía del Modernismo, que sigue hasta ahora: sigue y crece».
La Iglesia en el Maelstrom, I: Contracorriente , II: Sol faciado, III: Apego insensato, IV: Cruz en el Maelstrom, V: Contra las aguas corruptas, VI: Desde lo alto siempre, VII: Doctrina escamondada, VIII: Injerto y mutación, IX: Traición y afán de novedades, X: Misteriosismo y verdad sin doctrina
La Iglesia en el Maelstrom, XI, Subjetivismo pastoral, XII: Domesticar la Revolución, XIII: Sin Cruz y sin justicia, XIV: Titanismo y caída, XV: La ofensiva marxista y conservadora, XVI: Conservadurismo neomodernista, XVII: Falsas doctrinas redivivas, XVIII: Metástasis del Leviatán, XIX: Burocrativismo teológico, XX: Doctrina ensordecida, XXI: Neomodernismo y principio hegeliano, XXII: La herejía que sigue y crece
3 comentarios
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A.G.:
El transhumanismo es otra cosa, es una cosmovisión surgida de la posmodernidad y su obsesión por el progreso tecnológico como forma de autorredención. La posmodernidad una fase más de la modernidad.
Hay una coordinación entre clérigos modernistas y movimientos políticos. Lo vemos continuamente desde hace 50 años.
¿Quien coordina por ejemplo que, a golpe casi de pito, hace 10 años, en la mitología modernista se pasara del trabajador como máxima figura de sufrimiento y santidad a serlo el gay y ahora el migrante mientras en el mundo de la izquierda ocurría lo mismo y de la explotación-del-hombre-por-el-hombre que no faltaba en ninguna homilía se pasara a la histeria migrante y planetaria?
En la simple enumeración de los errores se pierde algo si no se incluye su historia, sus autores y aquellos que impulsaron o incluso financiaron su creación y difusión y si es posible, la descripción de su estado mayor. Como vamos a luchar si no tenemos servicios de inteligencia para conocer sus planes y sus tropas? Sería como luchar como ciegos contra cada tentáculo del pulpo sin ver el animal entero, en una frase del libro "complot contra la Iglesia" de Maurice Pinay. Sabemos que hay un plan para acabar con la Iglesia desde dentro, ¿Cómo esas ideas que se difunden se relacionan con ese plan?
En fin, ya digo que este no es su negociado, pero es lo que me preocupa.
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A.G.:
En este blog hay muchos artículos comentando la obra de los neoteólogos y neofilósofos, Husserl, Heidegger, también Frankl, Maritain, Rahner, Mounier, de Lubac, Guardini....y de sus antecedentes, Robinson, Barth, etc. etc, y el proceso por el que se han conformado, desgraciadamente, autores de prestigio.
Y me preguntara: por que , pues no he sabido verlo hasta que he leido su articulo y lo que la neomodernidad esta haciendo.
Queda claro la impostura de valerse de conceptos tradicionales para poco a poco desvirtualizarlos sin que nos demos cuenta.
Ni diciendolo seremos capaces de distinguirlo.
La gracia de Dios nos ilumine , pues nos estan dando fuerte.
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A.G.:
Así es, el daño que hace la posmodernidad neomodernista es tremendo, sobre todo en la mente, por lo que comentas, la corrupción de los conceptos tradicionales.
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