(383) Desde lo alto siempre
18.- Dios no da puntada sin hilo. Hasta la permisión del error premeditado pretende el bien común, aunque suponga la condenación de los obstinados.
19.- Desde lo alto siempre. No defender la verdad a ras del suelo, sino desde lo alto de una tapia, como decía el Beato Diego. Que haya que aceptar con todo su peso la verdad, como a Cristo en el Descendimiento. Que Dios socorrerá para el esfuerzo infinito, cuyo laurel es el Cielo.
20.- Por eso no agrada a Nuestro Señor que evitemos el calvario, antes bien nos da ejemplo. No hay que esperar, la cruz empieza ahora, en el primer error que escuchas y que has de refutar, con caridad y con razón, que no es poco, sino sustancia de santos. No desperdicies la ocasión, que la sangre de Cristo no es en vano. Ha de empapar tu boca, tu apostolado, tu silencio y tu indignación también, cuando los mercaderes profanan el templo. Guardar silencio, entonces, no es decoroso, dice la Pascendi.
21.- No sólo no se extingue por sí solo, sino que engorda y vuelve promiscuo. El error, o se combate o se endiosa, no hay otra. Ni se deshace solo, ni se disuelve en miel; que la verdad no es obra de reposterías, sino de sufrimientos. No hay forma humana de endulzar errores sin ceder al endemoniamiento.
22.- Nada hay peor que el yerro voluntario, cuando aparenta ambigüedad inadvertida, y es disfraz de apostasía. La Gorgona del mundo es insistente, no cesa de petrificar, no sólo voluntades, también entendimientos. Quien yerra mucho a sabiendas, peca mucho queriendo, y se hace piedra que cae en el Maelstrom, donde se pierde para siempre y llega al fondo, en que reposa el Leviatán. La hambruna de herejías es indicio del infierno. Que Dios conceda empuje contra modernismos, a contracorriente siempre.
La Iglesia en el Maelstrom, I: Contracorriente
La Iglesia en el Maelstrom, II: Sol faciado
La Iglesia en el Maelstrom, III: Apego insensato
La Iglesia en el Maelstrom, IV: Cruz en el Maelstrom
La Iglesia en el Maelstrom, V: Contra las aguas corruptas
La Iglesia en el Maelstrom, VI: Desde lo alto siempre
6 comentarios
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A.G.:
Muchas gracias Padre Miguel. Procuraré seguir escribiendo, si así Dios me lo concede.
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A.G.:
Muchas gracias amigo José Díaz. Sus palabras me animan. Nos sostiene la gracia, es muy cierto. Nos sostiene, también, para recibir el acervo con temor y temblor, con agradecimiento, y transmitirlo. Como bien dice, y cristianamente, caminamos a hombros de gigantes. Que nunca se nos agote el agradecimiento, Dios lo conceda. Un abrazo.
Sr Gracian el 18,el 19.....todo clarividencia para el alma. Gracias. Pocas palabras y un profundo contenido. Maestría y don de Dios.
No se desanime, usted me ayuda a creer.
Dios le bendiga
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Totalmente de acuerdo contigo, David.
Ésa que dices, es es la más pura verdad.
Lo que siguen en cambio, no es verdad sino mentira.
Aunque haya sido proclamada desde la que debía ser la tribuna más alta y más santa. Y en consecuencia, la más verdadera.
Pero va a ser que la Iglesia está en crisis.
Eso ya no lo niega nadie, vamos, que es más que evidente.
Y no desde ahora precisamente.
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"Cómo reprimir los errores
Siempre la Iglesia se opuso a estos errores. Frecuentemente los condenó con la mayor severidad. En nuestro tiempo, sin embargo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia más que la de la severidad. Ella quiere venir al encuentro de las necesidades actuales, mostrando la validez de su doctrina más bien que renovando condenas. No es que falten doctrinas falaces, opiniones y conceptos peligrosos, que precisa prevenir y disipar; pero se hallan tan en evidente contradicción con la recta norma de la honestidad, y han dado frutos tan perniciosos, que ya los hombres, aun por sí solos, están propensos a condenarlos, singularmente aquellas costumbres de vida que desprecian a Dios y a su ley, la excesiva confianza en los progresos de la técnica, el bienestar fundado exclusivamente sobre las comodidades de la vida. Cada día se convencen más de que la dignidad de la persona humana, así como su perfección y las consiguientes obligaciones, es asunto de suma importancia. Lo que mayor importancia tiene es la experiencia, que les ha enseñado cómo la violencia causada a otros, el poder de las armas y el predominio político de nada sirven para una feliz solución de los graves problemas que les afligen."
CVII Apertura por Juan XXIII. Año 1.962
(Hace exactamente 57 años.)
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A.G.:
No leo sus comentarios de troll, los borro o edito sin leer. No se moleste en escribir más, no malgaste energías. No leo lo que escribe, desde hace mucho.
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