"Me gustaría creer en Dios" (por Santiago Segura)
Es ésta una “declarada” -si con la boca pequeña, normal o grande de oreja a oreja, no lo sé: lo sabrán los interesados declarantes-, que se escucha con una ya no rara frecuencia.
Sale de la boca de personas que, o nunca han tenido la Gracia de poseerla, pues no han recibido el Santo Bautismo; o, habiéndolo recibido, incluso habiendola vivido durante algunos años, más tarde, por las circunstancias que fueren y por las dejaciones y complicidades personales -la Fe NO se pierde NUNCA sin culpa propia-, la han perdido.