El sorprendente mensaje del cardenal Cobo a los "católicos arco iris"
Queridos lectores, en relación al asunto objeto de este artículo, lo primero que deseo apuntar es que soy consciente de que no soy la primera persona en opinar sobre él públicamente, dado que otras personas ya lo han hecho con anterioridad y con una contundencia acorde, a mi juicio, a la gravedad del caso. Aunque no es mi deseo añadir más leña al fuego, sin embargo, dicha gravedad me mueve, también a mí, a manifestar mi posición al respecto, desde el respeto y afecto al Cardenal Arzobispo de Madrid y acogiéndome a la libertad que, en tal sentido, nos otorga a los fieles el canon 212 del Código de Derecho Canónico. Examinemos, pues, el mensaje del cardenal Cobo a la llamada “asamblea de la Red Mundial de Católicos Arco Iris (GNRC)”, cuyo contenido puede leerse íntegro en la noticia de InfoCatólica que les enlazo. Sin duda, hay muchas cosas que pueden decirse sobre él. Yo deseo reflejar las que a mí más me han llamado la atención.
Lo primero que quiero poner de manifiesto sobre el mensaje en cuestión es que no me llamo a engaño acerca del tipo de “católicos” a los que Su Eminencia afirma dirigirse. El Cardenal no se ha dirigido a católicos homosexuales que se esfuerzan en vivir la castidad, según indica en el Catecismo de la Iglesia Católica que han de hacer; sino a un colectivo de homosexuales que, autoproclamándose católicos, desean vivir su homosexualidad de forma práctica, esto es, realizando actos homosexuales y que, además, pretenden que la Iglesia acepte tal situación como válida y buena y, por tanto, nos imponga ese punto de vista perverso a los demás católicos. Este extremo ha quedado muy claro en el post publicado, al respecto, por Néstor Martínez. Además, si el Cardenal se dirigiera a homosexuales verdaderamente católicos, el texto de su mensaje, sin duda, hubiera sido de un tenor muy distinto.