En esta segunda parte, abordamos algunos de los aspectos que más llaman la atención del del relato de la resurrección: la intervención de los ángeles.
¿Quién quitó la piedra del sepulcro?
Todos los evangelios mencionan de una u otra forma la piedra que cubría la entrada del sepulcro, incluso San Marcos señala que las mujeres se preguntaban quién podría quitarla para que ellas pudieran entrar, pero el de San Mateo es el único que registra la intervención de un ángel para removerla. Esta obvia intervención sobrenatural ha generado dudas acerca de que tal evento haya realmente ocurrido, y por eso livianamente se ha atribuido este párrafo a una interpolación posterior.
El segmento en cuestión señala:
2 De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Angel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos.
Ya hemos explicado nuestros cuestionamientos a la teoría de la interpolación y lo difícil que sería ejecutarla, pero en este caso hay otros datos en contra de esa posibilidad.
De partida, este párrafo no está aislado dentro de la narrativa, sino que se encuentra precedido por el énfasis que San Mateo pone en el gran tamaño de la piedra que tapaba la entrada al sepulcro, y una larga explicación que justifica la presencia de los guardias en el lugar. Esto implica que, para introducir este párrafo en una copia temprana de evangelio original, el supuesto falsario habría tenido que intervenir no sólo agregando este párrafo, sino que además la mitad del capítulo anterior, referido a los preparativos de la sepultación, lo que hace mucho más difícil cometer la adulteración, y más improbable que haya ocurrido.
Leer más... »