Carta abierta sinodal al Cardenal Rossi a propósito de la Legión de Cristo Rey
Carta abierta sinodal al Cardenal Rossi,
Carta abierta sinodal al Cardenal Rossi,
Arzobispo de Córdoba (Argentina)
Asunto: De la Legión de Cristo Rey
Eminencia, permítame dirigirle unas líneas sinodales que juzgo oportunas. Entro en tema sin más preámbulos.
Se viralizó en estos días (y se viralizará cada vez más en varios idiomas) un documento oficial de vuestro Arzobispado fechado el 26/V/25 (Prot. 125/2025) firmado por Vuestra Eminencia[1], en el que se decreta que la Legión de Cristo Rey (que es un virtuoso grupo de jóvenes fundado por el Padre Torres Pardo, sobreviviente del emblemático asedio marxista del Alcázar de Toledo) fue expulsada de vuestra Arquidiócesis (prohibiéndosele desarrollar «ninguna de sus actividades pastorales»), mas no por ir contra algún Mandamiento divino o un artículo del Credo sino porque Vuestra Eminencia ve que la Legión se opone a los que Ustedes van «descubriendo en sinodalidad» (sic).
Acá surgen dos series de preguntas, que literalmente me quitaron el sueño esta noche (y por eso lo primero que hice esta mañana fue comenzar a escribir estas líneas).
Primera serie de preguntas: ¿cuáles son los métodos utilizados por Vuestra Eminencia que lo llevaron a discernir sinodalmente que hay que excluir a la Legión? ¿Quiénes participaron de ese discernimiento? ¿Dónde están las actas del dicho discernimiento que permitan al «Santo Pueblo de Dios»[2] saber qué pasó? El «Documento Final» del Sínodo de la Sinodalidad gastó mucha tinta urgiendo a los prelados a la transparencia y a dar cuentas de su obrar ante el Pueblo de Dios[3]. Si esta exigencia de transparencia y rendición de cuentas es pedida para la actividad eclesial en general, mucho mayor deberá ser para las decisiones reputadas «sinodales», como esta de la cancelación de la Legión.
Quizás Vuestra Eminencia tomó esta decisión a título personal y usa la primera persona del plural como plural mayestático o tal vez usa el «nosotros» porque tomó la decisión junto con sus asesores curiales clericales. Si ese es el caso, entonces apele a su Auctoritas episcopal y no a un «discernimiento sinodal» ya que el dicho «Documento Final» del Sínodo lamenta la autocracia[4].
Ahora bien, si vuestra decisión fue fruto de un discernimiento sinodal del «Santo Pueblo de Dios», entonces le pedimos por favor que rinda cuentas y sea transparente mostrando quiénes, cómo y cuándo se reunieron a discernir y llegaron a la conclusión de que la «escucha de la Palabra» (DF n°6) les inspira ahora cancelar a la gloriosa Legión de Cristo Rey. Y, supuesto que esa asamblea popular-sinodal haya tenido alguna vez lugar, ¿fueron invitados los Legionarios y sus amigos? ¿O el discernimiento lo hace solo una casta de elegidos por los clérigos curiales? Si es así, ¿qué tiene esto de sinodal? Si es así muchos podrían pensar que vuestro modus operandi se parece más a las asambleas soviéticas bajo el Stalinismo que a reuniones sinodales de «escucha de la Palabra».
Todavía me queda una segunda serie de preguntas… Visto y considerando que si hay una cosa que enfatiza el Documento Final del predicho Sínodo es la inclusión de «todos» repitiendo el término «todos» hasta el extremo (DF # 2, 6, 8, …) y condenado el vago concepto de «exclusión»[5]. ¿Puede Vuestra Eminencia por favor explicarnos cómo ahora, por medio de un lacónico decreto de dos párrafos, se puede excluir de la «comunión, participación y misión[6] a un fecundísimo grupo juvenil solamente porque no se ajusta a un discernimiento sinodal en curso hecho por un grupo anónimo (máxime en Córdoba donde la inmensa mayoría de la juventud no pisa una Iglesia jamás)?
Brevior, los Sumos Pontífices fomentan la «sinodalidad» para combatir la exclusión y Vuestra Eminencia, por decreto inapelable, excluye un fecundo grupo juvenil en nombre de la «sinodalidad».
S.S. León XIV insiste en el llamamiento a construir «puentes». ¿Qué clase de puentes está construyendo Vuestra Eminencia al excluir de un plumazo al que, según nos dijeron, era uno de los mejores grupos juveniles de Córdoba?
Por último, S.S. Benedicto XVI y, tras él, S.S. Francisco afirmaban que «la Iglesia crece por atracción». ¿Puede por favor Vuestra Eminencia explicarnos cómo la exclusión de la Legión hará más atractiva la Iglesia? La realidad es que este tipo de medidas le repugnan al común de los fieles ya que el bautizado promedio considera que si a la narrativa sinodal de la no-exclusión se la acompaña con la práctica abierta de la exclusión sinodal, se cae entonces en la más redonda hipocresía, que no solo es uno de los principales reproches que Nuestro Señor le dirigió a los fariseos (cf. Mt XXIII 13) sino que, encima, es uno de los vicios más reprobados por el «Documento Final» del Sínodo de marras (cf. DF n° 96).
Señor Cardenal, en el nombre de Cristo y en mi carácter de miembro del «Santo Pueblo de Dios», le solicito que nos muestre con toda transparencia cómo fue el proceso sinodal de la tristísima cancelación de la heroica Legión de Cristo Rey. De lo contrario, ya nadie le creerá a Su Eminencia cuando nos hable de «puentes», «acogidas», «sinodalidades» y «caminar juntos», sino que muchos pensaran que Usted nos toma el pelo.
Suyo devotísimo en Cristo Rey y María Reina, que nos están viendo desde el Cielo,
Padre Juan
Sacerdote argentino
13 de junio de 2025, Año Jubilar
Notas al pie
[1] Carta del Cardenal Rossi
Prot. Nº 125/2025
Córdoba, 26 de mayo de 2025.-
Al Presidente de la Legión de Cristo Rey en Córdoba D. Gustavo Ramírez
Presente
De mi mayor consideración:
Habiendo leído todo el material adjunto a la carta que me enviara, oportunamente, en clave de discernimiento en la misión que Dios me encomienda en este tiempo de acompañar a esta Arquidiócesis, he decidido no autorizar que la Legión de Cristo Rey desarrolle ninguna de sus actividades pastorales en el territorio de la Arquidiócesis de Córdoba.
Motiva la presente decisión, entender que la propuesta esgrimida por la Legión de Cristo Rey no se encuentra en consonancia con lo que vamos descubriendo en sinodalidad, que nos hace falta en la Iglesia de Córdoba.
Espero puedan comprender la decisión tomada y los saludo fraternalmente.
En Cristo y María
[Firma] SILVIO ROGER LOTO SECRETARIO CANCILLER
[Firma] ANGEL SIXTO Card. ROSSI S.J. ARZOBISPO DE CÓRDOBA
[2] Esta expresión es usada en el n° 26 del «Documento final» de la última sesión del Sínodo de la Sinodalidad fechado el 26/X/24, que es el principal documento vigente sobre la sinodalidad. Desde ahora, citaremos este documento con la sigla DF. La traducción es nuestra.
[3] El DF pide «empeñarse en procesos decisionales basados sobre el discernimiento eclesial y asumir una cultura de la transparencia, de la rendición de cuentas» (n° 80).
[4] DF lamenta que «vivimos en una época signada por las desigualdades siempre más marcadas, (…), por crecientes tendencias autocráticas, …» (n° 47).
[5] El Sínodo pide que se dé «una atención pastoral específica» a «los lugares de la marginación y la exclusión» (DF n° 111).
[6] Este es el lema del Sínodo de la Sinodalidad.