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2.04.25

El olvido del pecado original

Otro error muy grueso en un catecismo uruguayo de la década de 1980

Daniel Iglesias Grèzes

En mi post anterior me referí a un manual de catequesis de niños utilizado en mi ciudad en los años ’80 del siglo XX: Autores Varios, Hacia el Encuentro que da Vida: Guía del Catequista – 1er año – Niños – Programa de Parroquia, Oficio Catequístico Arquidiocesano, Montevideo, Uruguay, sin fecha. En esa ocasión cité un texto de ese manual que afirma que todo el Antiguo Testamento (AT) fue escrito 1000 años después de los hechos principales que narra y todo el Nuevo Testamento (NT) fue escrito 100 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Por lo tanto, si, como puede presumirse, en el primer caso el punto de referencia considerado es el Éxodo, esto implica que el AT se habría escrito hacia el 300 AC y el NT hacia el 130 DC. Ambas dataciones son contrarias a la doctrina católica y ni siquiera los críticos bíblicos más radicales las defienden.

En esta oportunidad quiero referirme a otra deficiencia grave del manual en cuestión, que puede apreciarse atendiendo a la estructura general del programa que proponía para el primer año de la catequesis de niños en parroquias (véase op. cit., Anexo, pp. 223-233). Dicho programa constaba de cinco unidades y 29 reuniones, a saber:

  • Unidad 1 – Formamos el grupo (reuniones 1-6).
  • Unidad 2 – Descubrimos el rostro de Dios en la Creación (reuniones 7-12).
  • Unidad 3 – Dios se manifiesta en un pueblo (reuniones 13-17).
  • Unidad 4 – Nos encontramos con Jesús de Nazareth (reuniones 18-24).
  • Unidad 5 – Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (reuniones 25-29).

El problema al que quiero referirme se puede apreciar en el siguiente cuadro, que muestra los títulos, mensajes y objetivos de las seis reuniones de la Unidad 2 (cf. Ibídem, p. 226).

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1.04.25

El olvido de la autoría apostólica de los Evangelios

Un error muy grueso en un catecismo uruguayo de la década de 1980

Daniel Iglesias Grèzes

Ordenando mi biblioteca me encontré con un manual de catequesis de niños que fue muy utilizado en las parroquias de Montevideo en los años ’80 y parte de los ’90 del siglo XX. Por casualidad leí allí algunos párrafos que llamaron mi atención. Los reproduzco a continuación, destacando algunas frases en itálica:

“Tanto los libros del Antiguo Testamento como los del Nuevo Testamento no nacieron en forma de libro escrito, la Biblia, como libro escrito es la última parte de un largo proceso, de 10 siglos para el AT y de 100 años para el NT.

Primero se vivió la experiencia de encontrar a Dios junto al hombre, en la historia, se le descubrió caminando junto a los hombres en la vida (…) Y este caminar, era un andar comprometido de Dios con su Pueblo liberándolo de la esclavitud, salvándolo del peligro y de la muerte, y al mismo tiempo transmitiéndole ‘su Plan, Su Buena Noticia’.

Luego de experimentar y vivir esta experiencia, el pueblo fue contando de generación en generación lo vivido, para que se aprendiera a educar los ojos y el corazón para descubrir a Dios en cada acontecimiento de la Historia, y recién 10 siglos después (1000 años) lo escribió, y ese conjunto de libros se llama el Antiguo Testamento.

Lo mismo ocurrió con el Nuevo Testamento, ese Pueblo de Dios, que esperaba confiado en las promesas que Dios Padre había hecho a sus antepasados, de enviarles un Salvador, a su propio Hijo; un día vio cumplidas las promesas. (…)

Ese mismo pueblo también le vio morir y Resucitar de entre los muertos; y todos aquellos ‘que vieron con sus ojos y tocaron con sus manos’ estas maravillas, las salieron a contar, para que todos creyeran y luego de 100 años de lo sucedido los escribieron en 4 libros que son los evangelios y en las cartas de los Apóstoles. Todos estos libros forman el Nuevo Testamento.”

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26.02.25

Lecturas bíblicas de las Misas de cada día del año

Tengo el agrado de poner a disposición para su descarga gratuita en formato PDF en esta página una planilla que indica, para cada día del año 2025, las lecturas bíblicas de la Misa: Primera Lectura, Salmo Responsorial, Segunda Lectura (cuando corresponde), Aleluia y Evangelio. Me he basado en el Misal Romano Cotidiano publicado por la Conferencia Episcopal Argentina en Buenos Aires, 2011. Los textos litúrgicos incluidos en ese Misal concuerdan con la versión castellana para Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay y Paraguay de los Leccionarios I-IV y del Misal Romano (3ª edición típica), reconocidos por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Para el año 2025, las tres lecturas de los domingos y las solemnidades corresponden al ciclo C. Para las ferias del tiempo ordinario, la primera lectura y el salmo responsorial corresponden al ciclo 1. En los casos que corresponden, se indican las lecturas propias de las solemnidades y las fiestas, en vez de las propias del tiempo. En los pocos casos en que las solemnidades o fiestas varían de un país a otro, se indica la categoría correspondiente a Uruguay. Por ejemplo, el 8 de noviembre es en Uruguay la solemnidad de Nuestra Señora, la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona del Uruguay.

Para los días que contienen más de una Misa (por ejemplo, Pascua, Pentecostés, Navidad, etc.), se indican las lecturas de la Misa del Día, con la excepción del Jueves Santo, para el que se indican las lecturas de la Misa de la Cena del Señor. Para el Viernes Santo, se indican las lecturas de la celebración de la Pasión del Señor. En cuanto al Aleluia (o Aclamación antes del Evangelio), puede ser una cita textual de un texto bíblico, una frase parecida a un texto bíblico o una frase que no está tomada de la Biblia. La planilla en cuestión no distingue los dos primeros casos (o sea, omite el “Cf.” para el segundo caso) y reproduce las primeras palabras (exceptuando la primera: “Aleluia”) para el tercer caso. 

Acerca de la notación de las lecturas bíblicas, conviene tener en cuenta las siguientes explicaciones basadas en ejemplos:

  • 1,1-18 significa capítulo 1, del versículo 1 al versículo 18.
  • 1,10-2,1 significa del capítulo 1 versículo 10 al capítulo 2 versículo 1.
  • 1,1-5.8-11 significa capítulo 1, del versículo 1 al 5 y del versículo 8 al 11.
  • 1,20ab significa capítulo 1 versículo 20, partes a y b (o sea primera y segunda).

Ruego a los lectores que disculpen los posibles errores que pueda contener esta planilla. Espero poder perfeccionarla en los próximos años.

20.02.25

El documento de la Pontificia Comisión Bíblica sobre Génesis 1-3 (1909)

La Biblia

Pontificia Comisión Bíblica

Sobre el carácter histórico de los primeros tres capítulos del Génesis

I. ¿Están sólidamente fundados los diversos sistemas exegéticos que se han ideado y se apoyan en un aparente carácter científico para excluir el sentido histórico literal de los primeros tres capítulos del libro del Génesis?

Respuesta: No.

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1.09.23

Philip Trower, El alboroto y la verdad -17

El alboroto y la verdad

Las raíces históricas de la crisis moderna en la Iglesia Católica

por Philip Trower

Edición original: Philip Trower, Turmoil & Truth: The Historical Roots of the Modern Crisis in the Catholic Church, Family Publications, Oxford, 2003.

Family Publications ha cesado su actividad comercial. Los derechos de autor volvieron al autor Philip Trower, quien dio permiso para que el libro fuera colocado en el sitio web Christendom Awake.

Fuente: http://www.christendom-awake.org/pages/trower/turmoil&truth.htm

Copyright © Philip Trower 2003, 2011, 2017.

Traducida al español y editada en 2023 por Daniel Iglesias Grèzes con autorización de Mark Alder, responsable del sitio Christendom Awake.

Nota del Editor:Procuré minimizar el trabajo de edición. Añadí aclaraciones breves entre corchetes en algunos lugares.

Capítulos anteriores

Prefacio

Parte I. Una vista aérea

Capítulo 1. Reforma

Capítulo 2. Rebelión

Capítulo 3. El partido reformista - Dos en una sola carne

Capítulo 4. Nombres y etiquetas

Parte II. Una mirada retrospectiva

Capítulo 5. Los pastores

Capítulo 6. La Iglesia docta

Capítulo 7. El rebaño, parte I

Capítulo 8. El rebaño, parte II

PARTE III. LAS NUEVAS ORIENTACIONES

Capítulo 9. La Iglesia: de la sociedad perfecta al Cuerpo Místico

Capítulo 10. Pedro y los Doce

Capítulo 11. El laicado: despertar al gigante dormilón

Capítulo 12. La Iglesia y los otros cristianos

Capítulo 13. La Iglesia y las otras religiones

Capítulo 14. La Iglesia y nuestro trabajo en este mundo

PARTE IV. EL AGGIORNAMENTO Y EL AUGE DEL MODERNISMO

Capítulo 15. Los comienzos

Capítulo 16. Primeros síntomas de problemas

Capítulo 17. Aparece en escena el modernismo

La Biblia, la Palabra de Dios en lenguaje humano, no es como un manual de instrucciones, aunque a menudo ha sido tratada como tal. Aunque la mayor parte de ella es bastante sencilla, también hay muchos pasajes cuyo significado está lejos de ser inmediatamente evidente. Es por eso que el estudio de la Biblia tiene una historia que se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento.

Las oscuridades son básicamente de tres tipos.

El primero se debe a errores de los copistas. En la transmisión de los manuscritos a lo largo de los siglos, a veces la atención de los copistas se desviaba o añadían comentarios al margen que luego se incorporaron al texto. Como resultado, los manuscritos supervivientes contienen numerosas lecturas variantes. El tipo de estudio que trata de determinar cuál de estas diferentes lecturas se acerca más al original se llama crítica textual. Es en gran medida una cuestión de comparar manuscritos para determinar cuál parece más confiable1.

Creo que no es difícil ver por qué Dios, en su providencia, permitió que los textos se corrompieran de esta manera. Si lo hubiera impedido, si se hubiera asegurado de que los miles de copistas que trabajaron durante dos o tres milenios nunca se hubieran equivocado, la Biblia sería tan obviamente una obra de origen divino que la fe ya no sería un acto libre. Las lecturas variantes nunca son suficientes para hacer incierta la sustancia principal de los libros bíblicos. Sólo afectan a oraciones o frases particulares.

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