Polémicas matrimoniales (XXI): Conferencia Episcopal Alemana

Cardenal MarxComo parte de esta larga serie sobre las polémicas que han salido a la luz con ocasión del Sínodo de la Familia, traigo hoy al blog la intervención del Card. Reinhard Marx, arzobispo de Munich, en la que se presenta la toma de posición de la Conferencia Episcopal Alemana sobre estos temas.Esta intervención es especialmente relevante, porque la polémica es, ante todo, una polémica alemana, planteada, defendida y sostenida fundamentalmente desde Alemania. Como veremos, es muy interesante comprobar que, incluso en sus defensores más importantes, se da una llamativa ausencia de argumentos, que apenas queda camuflada por un lenguaje confuso y ambiguo.

Mis comentarios, como siempre, van en rojo.

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 Cardenal Reinhard Marx: Toma de posición de la Conferencia episcopal alemana con ocasión de la Tercera reunión extraordinaria del Sínodo de Obispos.

El presidente de la Conferencia episcopal alemana, Cardenal Reinhard Marx, presentó la posición de la misma en las deliberaciones del Sínodo Extraordinario de Obispos el 9 de octubre de 2014. En la primera semana de las deliberaciones sinodales se había pedido a los padres sinodales que expresaran sus opiniones en el Pleno.

En Alemania se discute desde hace muchos años la pregunta por una pastoral matrimonial y familiar fundada actual y teológicamente. Los obispos alemanes celebran que el Papa Francisco haya convocado un Sínodo episcopal sobre el tema “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” y que para la preparación de las deliberaciones haya enviado un cuestionario a las Conferencias Episcopales con la petición de incluir las respuestas de las comunidades. El cuestionario encontró un positivo eco en las comunidades y asociaciones de la Iglesia en Alemania, de modo que fue posible dar una descripción realista de la situación presente del matrimonio y la familia (1) [Como veremos, el uso que el Card. Marx da al cuestionario no es simplemente el de describir la situación en Alemania, cosa que en sí sería muy interesante, sino que lo utiliza como “argumento” para pedir la adecuación de la fe a las exigencias del mundo moderno, suprimiendo especialmente las normas morales que el mundo moderno no quiere cumplir].

Las respuestas al cuestionario dejan ver una actitud ambivalente de los creyentes respecto a la doctrina de la Iglesia. Por una parte, para los creyentes y para los alemanes en general una pareja y una familia bien logradas forman parte de una vida feliz y llena de sentido. También los estudios sociológicos –en particular los estudios acerca de la juventud– muestran desde hace muchos años un alto aprecio por la vida de pareja y la familia. Además, muchos creyentes dan un impresionante testimonio de una vida matrimonial y familiar caracterizada por el mutuo amor, responsabilidad y fidelidad [Es curioso que esta parte “positiva” de la situación de la familia entre los creyentes alemanes podría haberla firmado cualquier asociación agnóstica o atea. ¿Quién no valora el papel de la familia en una vida feliz y llena de sentido o no tiene aprecio por la vida de pareja y familiar? ¿Acaso no hay agnósticos que se quieren, que intentan ser responsables y permanecer fieles? Como veremos a continuación, cuando se mencionen las “quejas” de esos creyentes según el Card. Marx, la sensación de que estamos ante las mismas consideraciones que podría haber hecho un grupo ateo o agnóstico se intensificará al máximo. Y quizá lo más significativo de todo sea que, aparentemente, los obispos alemanes ni siquiera se den cuenta de ello].

Por otra parte, la expresión de la doctrina eclesial acerca de la vida en común previa al matrimonio, de la regulación de la natalidad, del quiebre matrimonial y segundas nupcias y de las relaciones homosexuales chocan con la incomprensión de muchos. En especial el trato de la Iglesia con los creyentes cuyo matrimonio ha fracasado y que tras el divorcio han contraído un nuevo matrimonio civil se percibe como un escándalo. [Es muy llamativo el lenguaje vago y confuso: se habla de la incomprensión “de muchos” y de que “se percibe” la doctrina como un escándalo. ¿Quiénes son esos muchos? ¿Quiénes perciben? No se da la respuesta, pero no porque no se conozca, sino porque se conoce y resulta desagradable: son aquellos que no son practicantes, que no van a Misa ni se confiesan hace años o que no tienen fe o los que no aceptan la doctrina de la Iglesia sino la catequesis del mundo pagano o los que han recibido una formación moral defectuosa y no han conocido nunca más que versiones aguadas de la fe. Pero claro, eso nunca se explicita porque, de otro modo, inmediatamente surge la pregunta incómoda: ¿Por qué se utiliza como argumento la opinión de los que no tienen fe o tienen una fe deformada sobre la moral cristiana? Y más importante aún: ¿Por qué la opinión de los que no tienen fe debería ser el criterio de verdad de la fe y la moral?]

En esta situación, los obispos alemanes estiman necesario volver a ser capaces de hablar acerca de las cuestiones de sexualidad, matrimonio y familia, y esperan del Sínodo nuevas propuestas. [Llama la atención, de nuevo, el lenguaje ambiguo. ¿Qué quiere decir “volver a ser capaces de hablar” sobre la sexualidad, matrimonio y familia? La respuesta es triste pero sencilla: Hace décadas que en Alemania prácticamente no se proclaman la fe y la moral de la Iglesia sobre estos temas. En gran parte de las parroquias y diócesis alemanas, se habla de la moral sexual, del matrimonio y de la familia de forma indistinguible a como lo hace el mundo. ¿Y cuál es el resultado? Que los fieles desorientados y malformados ya no comprenden la moral católica y la perciben como un escándalo. Los obispos alemanes han consentido y, en algunos casos, promovido la descristianización de sus fieles y ahora pretenden que el resto de la Iglesia se descristianice para adaptarse a ese erial que ellos han producido. Uno se queda sin palabras ante tal pretensión.] Ellos han creado una iniciativa para la pastoral matrimonial, que debe distinguirse por un fuerte compromiso en este campo. En esto es necesario aclarar en particular el carácter sacramental del matrimonio: la indisolubilidad del matrimonio no es producto de los cónyuges, sino promesa de Cristo. [Es curioso que se haga esta referencia a la indisolubilidad, porque, como veremos más abajo, se pretende acabar con ella, aunque sin decirlo de forma abierta. Esta mención se realiza a beneficio de inventario, porque todo lo que viene después niega frontalmente la misma esencia de la indisolubilidad.] Ella es siempre también gracia. Nosotros elaboraremos en el próximo tiempo una palabra detallada acerca del matrimonio y la familia y para ello incluiremos también las deliberaciones aquí en el Sínodo (2) [En este punto, el Card. Marx cita la Familiaris Consortio de San Juan Pablo II por primera y única vez. Aun así, hay que descubrirse ante su valentía al hacerlo, porque es necesario ser muy audaz para citar un documento magisterial que a continuación va a negar explícita y completamente en cada uno de los párrafos posteriores de esta intervención. Recordemos que la Familiaris Consortio repitió una vez más la enseñanza de la Iglesia contra la “novedosa” propuesta de estos obispos alemanes: “La Iglesia, no obstante, fundándose en la Sagrada Escritura reafirma su praxis de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez. Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran estas personas a la Eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio. La reconciliación en el sacramento de la penitencia —que les abriría el camino al sacramento eucarístico— puede darse únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio” (cf. FC 84). Ante esto, parece evidente que lo único que estos obispos no incluyen en su “palabra detallada acerca del matrimonio y la familia” es la enseñanza de la Iglesia sobre el tema].

Por supuesto, tampoco una mejor pastoral y preparación matrimonial podrán impedir que haya matrimonios que fracasen. La búsqueda de un acompañamiento teológicamente responsable y pastoralmente adecuado para los católicos cuyo matrimonio se ha roto y se encuentran civilmente divorciados y vueltos a casar, [Una vez más, una forma de hablar que nada tiene que ver con el catolicismo. A los pecadores no se les “acompaña” en el pecado, sino que se les anuncia la conversión. El padre del hijo pródigo no se fue con él a divertirse con prostitutas ni mucho menos le dijo que podía seguir actuando de la misma forma porque su castidad había “fracasado”. Lo que hizo fue esperar su conversión y acogerle con cariño cuando se convirtió] forma parte –como también lo destaca el Instrumentum laboris (n. 89-ss.)– de los desafíos urgentes a nivel mundial de la pastoral matrimonial y familiar. El divorcio civil y el nuevo matrimonio provocan a menudo un proceso de distanciamiento de la Iglesia o aumentan la distancia que ya existe con ella. A menudo este proceso lleva a dar la espalda a la fe cristiana. [Es interesante esta forma de presentar la situación, porque lo que está diciendo es que el pecado sin propósito de la enmienda lleva a los pecadores a dar la espalda a la fe cristiana. Eso, ciertamente, pasa con todos los pecados, porque el que vive muy a gusto robando no quiere que la Iglesia le diga que deje de pecar, al que se acuesta con su novia le molesta un montón que en una homilía se hable de la castidad y al que explota a sus obreros le repatea la doctrina social de la Iglesia. Sin embargo, en el caso particular del adulterio, por alguna extraña razón que sólo ellos conocen, el card. Marx y otros obispos alemanes, en lugar de la conversión, proponen como “solución” que dejemos de considerar pecado al pecado y así el pecador no se sentirá mal, de manera que no haya nadie que deje de ser cristiano, porque la senda del cristiano dejará de ser estrecha y pasará a ser ancha, cómoda, con flores en las orillas… si bien ser cristiano, en realidad, ya no significará absolutamente nada.]

Por esto, la Conferencia episcopal alemana quiere reforzar el acompañamiento pastoral a los creyentes cuyo matrimonio se ha roto y han contraído una nueva unión. [Si ese acompañamiento no es la llamada a la conversión, sino la aceptación del pecado, se trata de un acompañamiento por el camino ancho que lleva a la perdición, es decir, hacia el infierno. Hay que decirlo con total claridad.] Como todos los creyentes, también ellos deben experimentar la Iglesia como patria y deben poder participar activamente de su vida. [Por definición, el que está en pecado mortal no puede participar activamente de la vida de la Iglesia así en general, sino sólo en sus aspectos exteriores y materiales, porque la vida de la Iglesia es sobrenatural, es la gracia, y el pecado mortal priva de la gracia de Dios. El Cardenal Ratzinger ya corrigió este error de los obispos alemanes en 1998 (introducción al documento Atención pastoral a los divorciados vueltos a casar), al señalar que los divorciados en una nueva unión deben participar activamente de la vida de la Iglesia, “en la medida en que esto sea compatible con su situación objetiva”. La omisión de esta precisión por parte del Card. Marx es, de nuevo, muy significativa. Por otra parte, si de verdad se desea que los divorciados en una nueva unión participen plenamente de la vida de la Iglesia, lo que hay que fomentar es que participen de todos los medios de conversión que la Iglesia tiene en su seno, hasta que puedan arrepentirse, enmendar su comportamiento y volver a estar en gracia de Dios. Entonces participarán activamente de la vida sobrenatural de la Iglesia, reintegrándose en la real comunión de los santos. Por el contrario, si como pretende el Card. Marx lo que se hace es decirles que no tienen que arrepentirse y enmendarse de su pecado, lo que se está haciendo en realidad es asegurarse de que nunca puedan participar de esa vida de la Iglesia, bajo capa de una falsa misericordia] Una tarea importante es ayudarlos a procesar psicológica y teológicamente la ruptura de su comunidad de vida matrimonial, animarlos a continuar o renovar su participación activa en la vida de la Iglesia, y apoyarlos en su esfuerzo por llevar una vida según la fe (3) [En este punto, bulle ya la sangre de cualquier católico. ¡¡Ayudarlos “a procesar psicológica y teológicamente la ruptura de su comunidad de vida matrimonial”!! Esto es verdaderamente increíble. Si alguien roba, la misión de la Iglesia no es ayudarle a “procesar psicológica y teológicamente” el cambio de manos de los bienes. En el caso de un mafioso, la Iglesia no tiene que ayudarle a “procesar” los conflictos internos que le causan el hecho de extorsionar, chantajear, golpear y asesinar. En el caso de un adulterio, la Iglesia no está llamada a ayudar al adúltero a “procesar psicológica y teológicamente” el hecho de que ha abandonado a su esposa, sino exactamente a lo contrario, a recordarle que la ley de Dios no le permite hacer eso y que está desobedeciendo a Dios y perdiendo el acceso filial a la vida eterna. Por no hablar de la tristísima afirmación final sobre “apoyarlos en su esfuerzo por llevar una vida según la fe”, a la vez que se reconoce que se está haciendo exactamente lo contrario: decirles que no hace falta que se esfuercen, porque lo que vamos a hacer es modificar la fe para adaptarla a su vida y que ellos no tengan que cambiar].

Una pastoral orientada por estos principios fundamentales no puede eludir la pregunta acerca de una posible admisión de divorciados vueltos a casar al sacramento de la Penitencia y a la Comunión sacramental. [Lo que no puede eludir una pastoral católica es la respuesta a esa pregunta, que es lo que parecen hacer estos obispos alemanes. No importa cuántas veces la Iglesia haya repetido esa respuesta, como vimos en la Familiaris Consortio, porque el Card. Marx sigue ignorándola como si no existiera, simplemente porque no es la que él desea. Esto es catolicismo de cafetería en su máxima expresión, que toma de la fe sólo lo que le conviene, le gusta, está de moda o es aceptable para el mundo.] Si el matrimonio eclesiástico no puede ser anulado, según normas canónicas actualmente vigentes, ellos pueden ser admitidos a la Comunión solo bajo dos condiciones: si vuelven a formar pareja con su primer cónyuge, o si renuncian a la consumación sexual en la nueva relación. [Esta forma de plantear la cuestión es engañosa. La condición real que pone la ley de Dios (no simplemente de la Iglesia) es mucho más sencilla: dejar de adulterar. Ese dejar de adulterar normalmente supone volver o ponerse en camino de volver con el único cónyuge real, que es el del matrimonio original. En casos excepcionales, puede ser necesario que el adúltero o la adúltera continúen viviendo con los nuevos hijos para cuidar de ellos, pero en cualquier caso sin adulterar. Repitámoslo: la Iglesia no puede dispensar nunca del sexto mandamiento] Ambas recomendaciones son, sin embargo, problemáticas. Al entrar en una nueva relación, y con mayor razón al contraer matrimonio civil, los cónyuges han asumido obligaciones morales frente a la nueva pareja y, dado el caso, frente a los hijos; obligaciones que no pueden ser desatendidas [En primer lugar, no hay una “nueva pareja”, sino un adulterio. En cualquier caso, las obligaciones morales nunca pueden incluir la persistencia en el adulterio. Plantear que el pecado puede ser una “obligación moral” es un despropósito blasfemo. El adulterio es un mal intrínseco y no se puede elegir nunca, sin importar cuál sea el fin, porque el fin no justifica los medios]. La terminación o rescisión de ese matrimonio destruiría en muchos casos una realidad moral [De nuevo, resulta increíble que un cardenal desconozca o prescinda así de principios básicos de la fe católica. La situación descrita por el Sr. Cardenal no es “una realidad moral"; es obviamente “una realidad inmoral". No puede tampoco hablarse de un nuevo “matrimonio”, porque el único matrimonio que existe y no se puede romper es el “primero”, el original. Lo que hay después de ese matrimonio original es una unión nula que en ningún caso es matrimonio y por lo tanto no cabe hablar de “terminación” ni “rescisión”, ya que se trata de algo nulo, ficticio e inexistente. Esto es dogma de fe. Quien lo niega se pone fuera de la Iglesia] y causaría graves daños morales [esta afirmación es el colmo del engaño y la impudicia. Los verdaderos “graves daños morales” son los pecados mortales. Llamar graves daños morales a convertirse y dejar de pecar en lugar de persistir en el al adulterio es, literalmente, llamar al bien mal y al mal bien. Ya sabemos lo que dice la Palabra de Dios sobre eso: ¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos! […] como consume el rastrojo la lengua de fuego, y la hierba seca cae ante la llama, su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida; porque desecharon la ley del Señor de los ejércitos, y despreciaron la palabra del Santo de Israel (cf. Is 5,20-24)]. La recomendación eclesiástica de una convivencia conyugal sin intimidad sexual aparece a muchos afectados como moralmente cuestionable, [Otra vez los mismos vergonzosos juegos verbales para ocultar la verdad. La Iglesia no recomienda una “convivencia conyugal sin intimidad sexual”, porque los miembros de esa pareja no son cónyuges, así que por definición es imposible que tengan una “convivencia conyugal”. Son cónyuges los miembros del primer matrimonio, que sigue existiendo y es el único que existe. Una vez más, en la práctica se niega la indisolubilidad del matrimonio, que se admite de forma únicamente verbal y teórica] porque aísla lo sexual y lo desintegra del pleno amor mutuo del hombre y la mujer. Esta recomendación sobreexige a los afectados en la regla y se parece a la elección de una forma de vida celibataria a la que empero ellos no están llamados [¡Claro que no están llamados a la vida celibataria! Como absolutamente todos los casados, están llamados a la castidad de no tener relaciones con nadie que no sea su cónyuge, pero como viven con alguien que no es su cónyuge, eso implica que no deben tener relaciones sexuales con ese alguien, porque no es su esposo o esposa. Es algo evidente y el hecho de usar frases ambiguas y engañosas no cambia la realidad]. No pocos pastores admiten por eso a la Comunión también a divorciados vueltos a casar. [Esto ya es la abominación de la desolación. Un cardenal admite pública y formalmente que, con su conocimiento y consentimiento, sus sacerdotes niegan la doctrina de la Iglesia, extravían a los fieles en materias gravísimas y participan en un sacrilegio. Y lo dice sin sonrojo ante las más altas autoridades de la Iglesia, que no hacen nada. ¿Qué más podemos decir? Dios tenga piedad de nuestra generación en el día del Juicio]

El Consejo permanente de la Conferencia episcopal alemana el 24 de junio de 2014 ha aprobado con una gran mayoría consideraciones referentes a encontrar caminos adecuados y teológicamente responsables que pueden acompañar a divorciados que se han vuelto a casar [Se observa de nuevo el lenguaje ambiguo y que no dice nada, el más conveniente para conseguir las mayorías lo más amplias posibles, pero que lleva dentro cargas de profundidad terriblemente destructivas. ¿Quién estaría en contra de “encontrar caminos adecuados y teológicamente responsables”? Pero la realidad es que este lenguaje ambiguo encubre el deseo de acabar con la indisolubilidad del matrimonio. No es una forma nueva de actuar. Los arrianos y semiarrianos, por ejemplo, y lo mismo los modernistas de los siglos XIX y XX, eran maestros de la ambigüedad, intentando lograr la aceptación de sus errores envolviéndolos en un lenguaje confuso y falsamente piadoso.]. Estas consideraciones se ocupan con detalle de las cuestiones teológicas para la admisión de los divorciados vueltos a casar a la penitencia y a la comunión. En esto se consideran opiniones del reciente debate sobre el tema que no ha concluido. Desde la perspectiva de los obispos alemanes sería falso admitir a los sacramentos a todos los creyentes divorciados, separados y vueltos a casar por civil. [Otra muestra de lenguaje ambiguo, para tranquilizar conciencias. Curiosamente, es la misma táctica que se ha usado en todos los países para introducir el aborto, el divorcio, la eutanasia, etc.: decir que sólo se trata de casos excepcionales y muy poco numerosos. Muy torpes tendríamos que ser para caer otra vez en la misma trampa, porque una y otra vez se ha comprobado que lo importante es destruir el principio moral. Una vez que ese principio moral se ha destruido con casos excepcionales, necesariamente se llega antes o después al abandono total de ese principio, a la permisividad universal y a la aceptación del mal como bien o incluso como derecho] Es necesario encontrar soluciones diferenciadas que hagan justicia a los casos concretos y que luego se apliquen, si el matrimonio no se puede anular. [Los cristianos no estamos llamados a “solucionar” la vida de los demás, sino a proclamarles el Evangelio. La mentalidad de las “soluciones” es un tic mundano que sustituye el Reino de Cristo por nuestras utopías humanas, que siempre terminan en desastre. La única solución al pecado es la conversión para vivir según Cristo, con la gracia de Dios.] Según la experiencia pastoral y las reflexiones teológicas convenientes, la mayoría de los obispos alemanes hacen propia la alocución de Kasper en el Consistorio del 21 de febrero de 2014: “Pero, cuando un divorciado vuelto a casar se arrepiente de haber fallado en su primer matrimonio [Este lenguaje es intolerable para católicos. Primero, porque no hay un “primer matrimonio”, sino que es el único matrimonio. Repitamos una vez más algo de lógica básica: si el matrimonio es indisoluble hasta la muerte de uno de los cónyuges, aceptar que uno de ellos se vuelva a “casar” en vida del otro es o bien aceptar la poligamia o bien negar la indisolubilidad. No existe una tercera opción. ¿Cuál de las dos es la que defienden los cardenales Marx y Kasper? Deberían definirse públicamente de una vez por todas y dejar ya ese lenguaje ambiguo y engañoso. Por otra parte, arrepentirse “de haber fallado” en su matrimonio no significa nada. Al menos no significa nada desde el punto de vista del catolicismo. Teológicamente, el arrepentimiento corresponde a los pecados, pero el cardenal lo confunde con el sentimiento puramente humano de lamentar los fracasos. Esta confusión, increíble en un teólogo, sólo se explica a favor de introducir, sea como sea, el divorcio en la Iglesia, con argumentos mundanos camuflados con términos teológicos.]; cuando aclaradas las obligaciones del primer matrimonio es definitivamente imposible que regrese a él [Esta afirmación es una enorme falsedad. Esto nunca sucede, porque el matrimonio sigue existiendo hasta la muerte de uno de los cónyuges, de manera que no se puede “regresar” a él, porque no se puede “dejar”. Da igual que un cónyuge abandone el domicilio conyugal, lo que no puede abandonar es el matrimonio, porque no está sujeto a su voluntad. En consecuencia, por su propia naturaleza la separación de los esposos siempre es provisional, incluso aunque de hecho pueda prolongarse hasta la muerte de uno de ellos.]; cuando no puede abandonar sin mayores perjuicios los compromisos asumidos con el nuevo compromiso civil; cuando se esfuerza para vivir el segundo matrimonio según la fe [¿Cómo va a esforzarse en “vivir el segundo matrimonio según la fe” si según la fe no hay segundo matrimonio? Es una afirmación sin sentido. ¿Cómo es posible “vivir según la fe” una unión adúltera que Dios prohíbe absolutamente? Toda la propuesta es así, son palabras vacías que no significan nada; si de verdad estuvieran hablando racional y cristianamente, dirían que vivir el segundo “matrimonio” según la fe es reconocer que el único matrimonio es el “primero”, que el adulterio no es matrimonio y que lo que deben hacer es convertirse y dejar de pecar] y educa en ella a sus niños [¿Cómo va a educar en la fe a sus hijos quien pretende que esa fe se modifique para adaptarla a sus apetencias? Un pecador puede educar a sus hijos en la fe, pero alguien que no tiene esa fe porque conscientemente la rechaza no puede hacerlo]; cuando desea los sacramentos como fuente de vigor en su situación [¿Los sacramentos como “fuente de vigor”? ¿Vigor para qué? ¿Cómo puede experimentar los sacramentos de la Iglesia como un consuelo espiritual el que comienza por pisotear el sacramento del matrimonio a causa de su persistencia en el adulterio? Si esa persona, según la propuesta del Card. Kasper ya no tiene que convertirse, ¿para qué necesita exactamente ese vigor? La propuesta del card. Kasper destruye la conversión y, en consecuencia, la necesidad de la gracia y de los sacramentos], ¿debemos y podemos negarle, después de un periodo de reorientación, el acceso a los sacramentos de la Penitencia y la Comunión? (4). [¿Por qué y para qué estas afirmaciones engañosas? Lo que sucede es que la Penitencia lleva como condición necesaria el arrepentimiento y el propósito de la enmienda. Si el cardenal Kasper elimina el propósito de la enmienda, quien les está negando a esas personas el sacramento de la Penitencia es él, porque un sacramento de la Penitencia sin propósito de la enmienda no es sacramento, sino únicamente una ficción, una apariencia y un sacrilegio. Lo mismo se puede decir de la Comunión. Por no hablar del absurdo de un “período de reorientación” que no reorienta en absoluto puesto que desemboca en persistir en una situación exactamente igual a la que se estaba al principio, es decir, en el adulterio]. Los obispos alemanes tienen la esperanza de que el Sínodo episcopal también encuentre respuestas teológicamente responsables y pastoralmente adecuadas a esta pregunta [Resulta indignante, francamente, esta afirmación. Porque la Iglesia ya tiene respuesta a esas preguntas desde su origen. Y la ha repetido mil veces. Las últimas veces precisamente en el último Sínodo de la familia, en el magisterio de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, además de en los documentos de la CDF y en el Catecismo, pero a estos obispos alemanes les da igual. No quieren una respuesta, sino que lo que piden es otra respuesta distinta y contraria, que no sea la de la fe de la Iglesia], las cuales puedan ser presentadas al Santo Padre para una decisión [Resulta especialmente hipócrita que se apele a la autoridad del Santo Padre, si tenemos en cuenta que el Papa Juan Pablo II decidió ya exactamente esta cuestión, precisamente a petición alemana, en el último Sínodo de la Familia. ¿Por qué habrían de obedecer al Papa Francisco si no obedecen a San Juan Pablo II? Es imposible no sacar la conclusión de que esta apelación a la obediencia sólo se aplica a una hipotética autoridad que les diga lo que quieren oír. Equivale, pues, a decir: yo obedezco al Papa siempre que el Papa diga lo que digo yo. Sin embargo, el Papa no tiene poder para “decidir” abandonar la doctrina católica y sustituirla por otra más acorde con la mentalidad del mundo, sino sólo para reafirmar la doctrina católica constante de la Iglesia sobre este tema, que manifiesta la Revelación dada de los mismos labios del Salvador

En conclusión, esta propuesta del Card. Marx y, aparentemente, de buen número de obispos alemanes, consiste en mantener teóricamente la indisolubilidad pero luego destruirla en la práctica admitiendo nuevos “matrimonios” y, por lo tanto, el divorcio “católico” de matrimonios canónicos válidos. Las tres herramientas utilizadas para defender la propuesta son a) un lenguaje ambiguo y engañoso, completamente ajeno a la terminología católica; b) la apelación indiscriminada a una misericordia disociada de la verdad, tomando como ideal los deseos del mundo moderno secularizado y el pésimo ejemplo de las comunidades cristianas separadas de Roma, no pocas de ellas en trance de extinción; y c) la pretensión de que es posible renunciar a la lógica, defendiendo un matrimonio indisoluble que se puede disolver, un sacramento de la Penitencia sin propósito de la enmienda, una Comunión sacramental provechosa en alguien que está separado de la comunión con Dios por el pecado mortal habitualmente consentido, una vida según la fe en alguien que la contradice objetivamente de manera grave con su conducta, un período de reorientación que no reorienta nada o la exigencia de intimidad conyugal para un matrimonio que no existe. Las consecuencias inevitables de esta propuesta, como hemos visto, son la sustitución de la fe y la moral de la Iglesia por una fe y una moral de cafetería, a elección del consumidor, al gusto de la época, la aprobación de confesiones y comuniones sacrílegas y la rendición incondicional ante el mundo.

En definitiva, la propuesta del Card. Marx equivale, en esencia, a convertir a los fieles en corruptos, según la terminología del Papa Francisco. Es decir, en personas que no pueden salir del pecado porque están tan hundidas en él que ya ni siquiera se plantean cambiar, porque están a gusto y acomodados en el pecado y porque han buscado a malos pastores que les digan que pueden quedarse tranquilamente como están. Que Dios libre a la Iglesia de traicionar de esta forma su misión].

 

(1) Vgl. Die pastoralen Herausforderungen der Familie im Kontext der Evangelisierung. Zusammenfassung der Antworten aus den deutschen (Erz-)Diözesen auf die Fragen im Vorbereitungsdokument für die Dritte Außerordentliche Vollversammlung der Bischofssynode 2014. Beschluss des Ständigen Rates der Deutschen Bischofskonferenz vom 3. Februar 2014, 113.

(2)Vgl. Familiaris consortio (1981), Nr. 84; Sacramentum caritatis (2007), Nr. 29.

(3) Vgl. z. B. K.-H. Menke, Die Sakramentalität der Eucharistie, in: IKaZ 42/2013, 249–269, hier 261 f.; T. Söding, In favorem fidei. Die Ehe und das Verbot der Ehescheidung in der Verkündigung Jesu, in: M. Grau-lich/M. Seidnacker (Hg.), Zwischen Jesu Wort und Norm. Kirchliches Handeln angesichts von Scheidung und Wiederheirat (Quaestiones dis-putatae 264), Freiburg 2014, 48–81.

(4) Walter Kardinal Kasper, Das Evangelium von der Familie. Die Rede vor dem Konsistorium, Freiburg 2014, 65 f.

62 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Excelente trabajo de análisis, Bruno. Muchas gracias.
No tengo calificativos para lo expresado por el Card. Marx.
Calificativos publicables, quiero decir...
19/01/15 2:36 AM
  
José María Iraburu
Sobre estos temas matrimoniales y sexuales, el pensamiento del Cardenal Marx, como el del Cardenal Kasper, el del Obispo Bunny y el de otros Obispos y teólogos que piensan como ellos, no es un pensamiento católico, porque es contrario a la doctrina de la Iglesia de Cristo. Lo que la Iglesia enseña tiene siempre su fuente en "la Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, que según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados" inseparablemente (Vaticano II, Dei Verbum 10).

Por el contrario, como se aprecia por ejemplo en este texto de Marx, ellos no aluden, ni pueden aludir a la Escritura, la Tradición o el Magisterio apostólico, por donde nos llega la Palabra de Dios, pues ella nos enseña justamente lo contrario de lo que ellos propugnan.

Por tanto sus "argumentos" son falsos, vacíos, ambiguos, oscuros, y expresan sólo el pensamiento, o mejor, el sentimiento de los actuales hombres carnales, mundanos, sujetos en mayor o menor medida, al menos en estas cuestiones, al Príncipe de este mundo, que es el padre de la mentira.
19/01/15 6:35 AM
  
Juanjo Romero
Gracias, Bruno por este análisis. La conclusión será su "caballo de batalla" para el Sínodo 2015:

En conclusión, esta propuesta del Card. Marx y, aparentemente, de buen número de obispos alemanes, consiste en mantener teóricamente la indisolubilidad pero luego destruirla en la práctica admitiendo nuevos “matrimonios” y, por lo tanto, el divorcio “católico” de matrimonios canónicos válidos.
19/01/15 7:11 AM
  
Joaquín
Creo que le dedicas demasiado espacio a esta propuesta que en realidad no es una propuesta sino un paripé para quedar bien ante sus fieles y que sigan poniendo la crucecita en el IRPF germánico para que de tal modo los obispos alemanes sigan cobrando sueldazos que ya los quisiera yo para mí. Porque fíjate bien: en realidad no proponen nada concreto , lo que hacen es pasarle la pelota a otros. Así, si a alguien se le ocurre algo quedarán como reyes, diciendo: "es gracias a nosotros", y si (como es previsible) nadie propone nada concreto, dirán: "pero al menos lo intentamos" y seguirán pasando olímpicamente como hasta ahora. Si esto es todo lo que tienen que decir, podemos estar tranquilos.
19/01/15 8:42 AM
  
Luis Fernando
Todavía quedan algunos obispos en Alemania que merecen el nombre de católicos, pero su voz parece apagada por esa entidad llamada conferencia episcopal.
Aun así, deberían tener el valor de dar la cara y defender lo poco de catolicismo que queda en su país. Porque lo que vemos el resto del mundo es que la Iglesia Católica en Alemania es menos católica que lo que fue Lutero una vez separado de Roma.
19/01/15 8:57 AM
  
Almudena
Si hablaran claro se les vaciarían las arcas. Cuando son capaces de negar un sacramento a un solicitante que no cotiza...son capaces de cualquier cosa.
19/01/15 9:48 AM
  
Joaquín
Tampoco exageremos, hombre. La propuesta en cuestión muestra a unos obispos mundanos y complacientes con el mundo, que orillan la buena doctrina con mil triquiñuelas. Pero no herejes pues en realidad no niegan abiertamente ni la indisolubilidad del matrimonio ni la presencia de Cristo en la Eucaristía ni ninguna otra doctrina. Ni tampoco admiten que se pueda comulgar en pecado mortal, lo que hacen es negar sibilinamente que los divorciados recasados estén en pecado mortal. Digo no exagerar, porque esta circunstancia (obispos mundanizados que no niegan abiertamente la doctrina pero la orillan con su práctica) tiene muchos precedentes en la historia de la Iglesia, Empezando por la época de Lutero, en que los obispos (y los de Alemania más que en ningún otro sitio) en no pocas ocasiones vivían amancebados y en medio de lujo y opulencia increíbles, acumulando diócesis que no pisaban más que para cobrar. Y no es que predicaran mala doctrina, es que no predicaban en absoluto y a menudo ni siquiera decían misa. Tampoco era raro que pasaran años entre que les nombraran y les ordenaran (¡en no pocas ocasiones se nombraba obispo a gente que ni siquiera estaba ordenada!) pero mientras tanto cobraban a gusto y otorgaban canonjías a placer. Y lo de las indulgencias que dio pie al estallido de la reforma luterana no tiene nada que se le compare hoy día, ni remotamente. ¿Ves acaso algún obispo diciendo aquello de "cuando el dinero en la caja canta, del purgatorio el alma salta"?
19/01/15 9:49 AM
  
Luis Fernando
Una cosa es vivir mundanizadamente, incluso en público pecado mortal, y otra pretender que la Iglesia apruebe eso cambiando su doctrina.

Lo que ocurre hoy es infinitamente más grave que lo que ocurría en tiempos de Lutero. Hay que estar ciego para no verlo.
19/01/15 10:34 AM
  
Daniel Iglesias
Muchas gracias, Bruno.

Espero que publiques en forma de libro toda esta serie de "Polémicas matrimoniales".
19/01/15 10:44 AM
  
Jose2
Me resulta muy curiosa la afirmación de Marx "acerca de una posible admisión de divorciados vueltos a casar al sacramento de la Penitencia y a la Comunión sacramental". Lo primero, divorciados vueltos a casar. Marx ya acepta el matrimonio civil como válido ante la Iglesia y ante Dios. Para él, lo es. Sin argumento alguno a favor. Es decir, si se trata de una simple convivencia, a Marx ya no le vale. ¿Por qué el matrimonio civil goza de esa consideración para Marx frente a una simple convivencia? No lo argumenta. Lo segundo, el sacramento de la Penitencia lo tienen siempre abierto, como cualquier otro pecador, cumpliéndose el dolor de los pecados, el arrepentimiento y el propósito de enmienda. Con esta frase, lo que pide es que se acepte que la pareja adulterina pague un rescate a la Iglesia (y me lo voy temiendo) para que le sea permitido seguir con su actual situación, la Iglesia reconozca su matrimonio civil (¡menos mal que no ha pedido que les sea concedido el permiso para casarse sacramentalmente!) y se les permita comulgar.

Ya da por pensar que el problema de fondo es que ciertos obispos alemanes se temen una sangría de contribuyentes. Entre los que se borren por problemas económicos, los que apostaten consecuentemente y los que se borren porque al divorciarse no pueden comulgar y se dirán que para qué van a pagar si les va a pasar como a los que no paguen, habrán echado cuentas y no les cuadran.
19/01/15 11:02 AM
  
rastri
se habla de la incomprensión “de muchos” y de que “se percibe” la doctrina como un escándalo. ¿Quiénes son esos muchos? ¿Quiénes perciben?
_______________

De muchos se habla sí; Los que quieren distorsionar , confundir la Ley de Dios y a sus elegidos en extraño favor a la ley de este mundo y sus seducidos.
-¿Mas porqué. Tanto es el mal, tan fijadamente asentado en la Iglesia regente está este mal inoculado?

O será para quede de consumado lo que escrito está:" Muchos serán los llamados y pocos los escogidos".


19/01/15 11:26 AM
  
Rexjhs
Creo que esta clara apostasía de la CE alemana nos sitúa de lleno en los tiempos profetizados por Ana Catalina Emmerick, que siempre dijo que el cisma, la apostasía, vendría de Alemania, su patria. Recuerdo que en unas de sus visiones sobre el estado de la Iglesia en los últimos tiempos, veía a un anciano cardenal alemán oponerse valientemente a la apostasía del resto de obispos alemanes. ¿Podría estar refiriéndose al cardenal Brandmüller? No me extrañaría nada, pues ya ha alazado la voz varias veces en su patria contra esto y contra lo que está pasando en el Sínodo. Por otra parte, no es casual, sino un guiño de la Providencia, para quien sepa verlo, que al igual que el traidor fue Judas, el que llevaba la bolsa, el que ahora lleva la "bolsa" de la Iglesia, como coordinador del Consejo para la Economía, es Marx. Y que Marx, en latín quiere decir "guerra, el Dios de la Guerra" (Marte). Signos y guiños, repito, para quien sepa y quiera verlos.
19/01/15 11:57 AM
  
Percival
"No os engañéis, hermanos míos. Los que perturban las familias no poseerán el reino de Dios. Ahora bien, si los que así perturban el orden material son reos de muerte, ¿cuánto más los que corrompen con sus falsas enseñanzas la fe que proviene de Dios, por la cual fue crucificado Jesucristo? Estos tales, manchados por su iniquidad, irán al fuego inextinguible, como también los que les hacen caso".
San Ignacio de Antioquía, en el Oficio de hoy. Casi ná...
19/01/15 12:56 PM
  
Margarita
Nuestra Iglesia es Santa, Católica y Apostólica y de allí estemos abiertos y confiemos en Dios Espíritu Santo que el resultado del Sínodo de la Familia, nos dará como ver, juzgar y actuar en cuanto a las deformaciones en la familia, empezando por la unión matrimonial como lo manda la santa Iglesia. Un matrimonio debe tener como centro a Cristo, luego al procrear y nacer los hijos igual debe ser Cristo el centro de sus vidas, porque todo está contenido y basado en Jesús Palabra ( Sagrada Escrituras). Es el primer mandamiento AMAR A DIOS SOBRR TODAD LAS COSAS.
Debemos ser:ORDENADOS, OBEDIENTES Y SINCEROS, en todos los tiempos y en todo espacio, Dios es un Dios de orden y celoso, Jesús fue y es obediente al Padre. Dios es sincero y verdadero.
El mundo nos ha corrompido por nuestra debilidad en Cristo, pero seamos imitadores de El y demos gracias por la oportunidad que nos brinda de mejorar y CONVERTIRNOS ACEPTANDO SU SANTA VOLUNTAD.
ESCUCHEMOS, APRENDAMOS Y ENSEÑEMOS la buena nueva, él es la roca firme de todo cuanto existe. Dios les Bendiga
19/01/15 1:04 PM
  
Bruno
Ricardo:

Sí, de los otros yo también tengo muchos, pero nolite tangere christos meos.
19/01/15 1:12 PM
  
rastri
En definitiva, la propuesta del Card. Marx equivale, en esencia, a convertir a los fieles en corruptos, según la terminología del Papa Francisco
__________________

De lo que se deduce que la intención de éste Card. Marx es conseguir llevar al infierno a cuantos más corruptos creyentes mejor.
Y que si ante el exceso de éste en hacer del bien el mal; Y por defecto del Papa Francisco en no atajar convenientemente el mal producido por el Car. Marx: Tanto el Papa como el Card. Marx se pueden encontrar en un grave problema de connivente complicidad moral.

Porque claro: Siendo el, o los sujetos en primeras o segundas nupcias - si se es viudo o viuda-. por la Iglesia casados. Y por lo que fuere: siendo estos después, civilmente, divorciados; Y a posteriori, los mismos, siendo, civilmente, vueltos a casarse con la bendición de aquellos que como el Car. Marx, teniendo el poder de atar y desatar así lo entienden; O como el Papa Francisco así no lo entiende :
¿Qué responsabilidad de corrupción moral puede afectar al que como simple y obediente seglar obedece a quien bendiciendo o maldiciendo tiene el poder de atar y desatar?


19/01/15 1:36 PM
  
Gabriela de Argentina
Estos obispos alemanes lo que pretenden (por motivos económicos, o los que fueran) es "blanquear" una situación que ya se produce de facto, y hace rato. Son muchos los sacerdotes que le dan la comunión a parejas en condición irregular y/o aconsejan a los fieles (subrepticiamente) sobre métodos anticonceptivos opuestos a la Humanae Vitae.
19/01/15 1:43 PM
  
Bruno
Joaquin:

"Creo que le dedicas demasiado espacio a esta propuesta"

Es que es un tema muy serio.

"en realidad no niegan abiertamente ni la indisolubilidad del matrimonio ni la presencia de Cristo en la Eucaristía ni ninguna otra doctrina"

Esa es precisamente la característica del modernismo: usar en lenguaje ambiguo, que transmite una fe deformada, como se demuestra en los hechos. Y si alguien cree que no es importante, basta mirar a Alemania, donde en las parroquias se enseña de forma habitual que es posible el divorcio, la anticoncepción, etc.

"¿Ves acaso algún obispo diciendo aquello de "cuando el dinero en la caja canta, del purgatorio el alma salta"?"

Eso tampoco lo dijo ningún obispo en su época, sino un simple predicador. En cualquier caso, los obispos alemanes dicen casi exactamente eso: ¿No pagas el Kirchensteuer? No hay comunión, confesión ni entierro cristiano. ¿Adulteras? Comulga, confiésate sin propósito de la enmienda y se catequista.
19/01/15 1:47 PM
  
Bruno
Gabriela:

Sí y la cosa se está poniendo peor, porque en esta intervención el cardenal Marx lo reconoció abiertamente ante el Papa y los demás obispos... y no pasó nada.
19/01/15 1:49 PM
  
Rexjhs
Rastri, los obispos solo pueden atar y desatar dentro del respeto a las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia. En caso contrario, la desobediencia está permitida y sería un deber moral de todo católico. Ante esa eventualidad hay que obedecer a Dios antes que a los hombres
19/01/15 1:56 PM
  
lucia
Estos alemanes tan estrictos para todo, solo deberían llamar al pan, pan y al vino, vino, y no al pan, bollo y al vino gaseosa.
19/01/15 3:08 PM
  
Carlos José González
Excelente artículo, Bruno. Le agradezco de corazón a usted y a Infocatólica la fuerza y claridad con la que defienden la Verdad de nuestra Fe, en estos tiempos de tremenda confusión y oscuridad.

Quisiera recalcar una frase de su artículo:

"El Papa no tiene poder para “decidir” abandonar la doctrina católica y sustituirla por otra más acorde con la mentalidad del mundo, sino sólo para reafirmar la doctrina católica constante de la Iglesia sobre este tema, que manifiesta la Revelación dada de los mismos labios del Salvador".

Estoy totalmente de acuerdo con usted. Esto mismo ha tratado de fundamentar teológicamente un servidor en el estudio titulado "Hacia el Sínodo de la Familia del 2015. Una mirada atenta", publicado recientemente en una página web católica, siempre dentro de un gran amor y respeto hacia el Santo Padre. Quizá a los lectores de Infocatólica les puede resultar interesante.

Oremos intensamente, para que, como usted dice al final de su artículo "Dios libre a la Iglesia de traicionar de esta forma su misión".

Pienso que en estos momentos tan difíciles hemos de avivar la virtud de la Esperanza, teniendo muy presente que por encima de cualquier mal, por grande que sea, siempre estará el Dios Todopoderoso, que no puede ser vencido por sus enemigos. Acudamos especialmente a la intercesión de la Virgen María.

Gracias de nuevo a Infocatólica.
19/01/15 3:52 PM
  
Mª Virginia
Brillante, Bruno. Gracias de todo corazón por este análisis tan preciso.
19/01/15 4:46 PM
  
Álex
Reitero las gracias al autor por este artículo, ya que lo frecuente por desgracia es oír la cantinela buenista de la misericordia desligada de la verdad y de sus exigencias.

Soy responsible de Pastoral Familiar y puedo asegurar que lo que necesitan los matrimonios y los novios son palabras de verdad, que ahonden en lo más humano y en el mensaje auténtico de Cristo y de la Iglesia, sin subterfugios ni componendas con el mundo. Porque si no nos mueve la verdad, que es Cristo, que es Quien nos salva, ¿qué les podemos ofrecer?

Gracias de nuevo y reciba un abrazo fraterno.
19/01/15 6:12 PM
  
Gabriela de Argentina
Sr. Carlos Gonzalez: yo he leido su articulo, y tal como comente en Adelante la Fe, me resulto un excelente material e instrumento de reflexion. Tambien me permiti recomendarlo en otro blog de este mismo portal. Saludos.
19/01/15 7:05 PM
  
Yolanda
la cosa se está poniendo peor, porque en esta intervención el cardenal Marx lo reconoció abiertamente ante el Papa y los demás obispos... y no pasó nada.
________________

A mí esto me enferma. Ya, lo mejor que puedo hacer es no leer nada sobre este asunto porque es como para pensar que se están riendo de dos mil años y de milones de almas (pasadas, presentes y futuras, pero todas encomendadas a su cuidado pastoral) ¡por un puñado de euros! Para vomitar.

Menudo trabajado te tomas, Bruno. Muy meritorio esfuerzo, impecable, detallado, riguroso, exhaustivo... ¿Pefo todo eso no lo sabe este señor, y Kasper, y todos sus secuaces? Entonces, después de leerte, de experimentar el entusiasmo de leer todas la verdades con que desmontas sus pobres miserias, vuelvo a pensar que ellos lo saben de sobra. Pero que a los fieles de hoy, fundidos con el paisaje tantos, desanimados por tantas dificultades, seducidos por mil mensajes perversos, dubitativos ante la endeblez de todo lo que nos rodea... ¡sólo les llega el eslogan mediático de que Francisco va a modernizar por fin la Iglesia y a hacerla más acorde con la realidad social del siglo XXI! Y me desanimo de nuevo. Cuando el sinodito de marras sale a relucir, a mí sólo me entran ganas de decir, como la Blasa de José Mota* :"Ay, Señor, llévame pronto". Por lo menos, por mucho purgatorio que me toque, - y me tocará seguro, mucho, según suelto maldiciones con el tema éste- después sólo cabe esperar la Gloria, que compartiré además con mi marido.




* la Blasa es un personaje de José Mota, un humorista español, una ancianita pueblerina muy graciosa. Lo digo por los lectores americanos, que no la conocerán. Y " Ay, Señor, llévame pronto" es su frase repetida constantemente.
19/01/15 8:48 PM
  
Fredense
Lo mejor es no leer ni escuchar ninguna noticia, ni sobre este ni sobre ningún asunto. Si no fuera porque todavía tengo responsabilidad sobre mis "conejitos" ahora mismo me hacía ermitaño...

19/01/15 10:33 PM
  
Yolanda
Tranquilo, Fredense, tranquilo. Qué remedio... Mira que no soy yo "forofa" de las familias muy numerosas, ya lo sabes, ¡pero cómo te entiendo!

Un abrazo, me alegra "verte". Y más me alegraría que nos viéramos con otro estado de humor tanto tú como yo.
19/01/15 10:43 PM
  
Jorgesth
Estos obispos alemanes se han sacado la máscara: son los que han encendido o propagado "el humo del infierno" que invadió el Vaticano, según dijera Pablo VI ya en 1978. Son los que preparan la venida del anticristo y las fieras que lo acompañarán. Que el Espíritu Santo ilumine a Francisco para que no le tuerzan el brazo.
19/01/15 10:53 PM
  
Bruno
Fredense y Yolanda:

Sí, acabo de leerlo, se le quitan a uno las ganas.

En fin, todo será para bien de los que aman a Dios. Quizá estos tiempos sirvan para cumplir el adagio de los médicos antiguos, ubi pus, ibi evacua.
19/01/15 10:54 PM
  
Fredense
No se trata de ser forofo, y, seguramente, en el fondo lo que quería decir está bien, ... Pero, ¿es necesario pronunciar literalmente justo el insulto favorito que los enemigos de la Iglesia nos dedican todos los días a las familias cristianas?

Un abrazo, Yolanda :)
19/01/15 10:58 PM
  
Yolanda
Bueno, Frebdense, lo de "forofo" lo dije en broma por quitar hierro. Pero es cierto que de todas las "frasecitas mediáticas" con las que se nos sobresalta un día sí y otro también, ésta es de las más desafortunadas. No hay por dónde empezar a responder. Creo que de ermitaña me voy a ir yo de un momento a otro.

Bruno, Fredense, buen ánimo, qué remedio.
19/01/15 11:26 PM
  
keparoff
Lo de los conejos es indescriptible, y dice sin despeinarse que tres es un buen número -de lo que me alegro por lo que me toca-, se supone que más es... no sé, conejil.

Es aconejante -uy, perdón-, la situación, un rato te entra la risa a carcajadas, es como si nombran a un poligonero para la Casa Blanca, y al siguiente te deprimes. El mensaje que se está trasladando al 99% de los cristianos, o de los que podrían llegar a ser cristianos es brutal.

No hay nadie que puede defender las verdades incomodas del catolicismo si el general está haciendo chistes de ellas, es... completamente increíble, parece sacado de una película surrealista.
19/01/15 11:56 PM
  
Juan Argento
"las cuales puedan ser presentadas al Santo Padre para una decisión [Resulta especialmente hipócrita que se apele a la autoridad del Santo Padre, si tenemos en cuenta que el Papa Juan Pablo II decidió ya exactamente esta cuestión, precisamente a petición alemana, en el último Sínodo de la Familia. ¿Por qué habrían de obedecer al Papa Francisco si no obedecen a San Juan Pablo II?]"

La única justificación racional posible es que la Iglesia Católica esté en la misma situación de "Revelación abierta" que los mormones.

Recordemos que la poligamia en los mormones fue instituida de hecho en los 1830s por Joseph Smith, y de derecho en 1852. Pero luego de que el gobierno de EEUU en 1887 sancionara la ley Edmunds-Tucker y comenzara a confiscar las propiedades de la "Iglesia" mormona y encarcelar a sus dirigentes, en 1890 el Presidente de la "Iglesia" de entonces revocó la autorización para contraer uniones poligámicas, alegando luego haber recibido instrucciones de Jesús al respecto. Así, el "1890 Manifesto" forma parte de las escrituras que los mormones consideran como inspiradas, al igual que los escritos de Joseph Smith.

Parafraseando a su tocayo Groucho, podemos describir la propuesta del cardenal Marx como "nuestros principios eran éstos, pero si resulta muy difícil aplicarlos, probemos con estos otros".

Además, el cardenal Marx, si es coherente, debería pedir también al Papa la des-canonización de San Juan Bautista, por no haber sido capaz de "encontrar caminos adecuados y teológicamente responsables" para "acompañar" a Herodes en su unión con la mujer de su hermano.
19/01/15 11:56 PM
  
Juan Argento
Por otro lado, estoy de acuerdo con la declaración - no magisterial - del Papa en el avión sobre la paternidad responsable. Y puede ser útil recordar al respecto un pasaje del libro - no magisterial - de S. Juan Pablo II "Cruzando el umbral de la esperanza", capítulo 31 "Defensa de cualquier vida":

"Obviamente, lo contrario de la civilización de la muerte no es y no puede ser el programa de la multiplicación irresponsable de la población sobre el globo terrestre. Hay que tomar en consideración el índice demográfico. Y la vía justa es lo que la Iglesia llama paternidad y maternidad responsables."

A mi juicio, ninguno de esos pasajes no magisteriales está en contradicción con lo que dice, ahora sí magisterialmente, Gaudium et Spes:

"En el deber de transmitir la vida humana y de educarla, lo cual hay que considerar como su propia misión, los cónyuges saben que son cooperadores del amor de Dios Creador y como sus intérpretes. Por eso, con responsabilidad humana y cristiana cumplirán su misión y con dócil reverencia hacia Dios se esforzarán ambos, de común acuerdo y común esfuerzo, por formarse un juicio recto, atendiendo tanto a su propio bien personal como al bien de los hijos, ya nacidos o todavía por venir, discerniendo las circunstancias de los tiempos y del estado de vida tanto materiales como espirituales, y, finalmente, teniendo en cuanta el bien de la comunidad familiar, de la sociedad temporal y de la propia Iglesia."
20/01/15 12:18 AM
  
Luis E
Polèmicas matrimoniales XXII: Conejos irresponsables...
20/01/15 7:04 AM
  
JUAN NADIE
Esta noche he tenido una pesadilla horrible.
Soñe que era católico y que había un importante movimiento de algunos obispos, especialmente alemanes, pero también algunos brasileños, algún italianos y algunos argentinos que se habían organizado para modificar por la via de hecho importantes aspectos del la doctrina, de tal forma que al final, destruían la coherencia del Mensaje de Cristo, demolendolo por completo. También soñe, que todo esto lo decían públicamente y que pretendían formalizarlo en un Sinodo. Y lo que es peor soñe que el Papa les dejaba hacer y no hacía nada.
Uff menos mal a que era una pesadilla, luego me desperté y me di cuenta de que estaba soñando.
20/01/15 1:30 PM
  
perallis
"Por esto, la Conferencia episcopal alemana quiere reforzar el acompañamiento pastoral a los creyentes cuyo matrimonio se ha roto y han contraído una nueva unión.Como todos los creyentes, también ellos deben experimentar la Iglesia como patria y deben poder participar activamente de su vida. Una tarea importante es ayudarlos a procesar psicológica y teológicamente la ruptura de su comunidad de vida matrimonial, animarlos a continuar o renovar su participación activa en la vida de la Iglesia, y apoyarlos en su esfuerzo por llevar una vida según la fe (3)"
Esto dice el cardenal Marx. Luego dice:
" cuando no puede abandonar sin mayores perjuicios los compromisos asumidos con el nuevo compromiso civil; cuando se esfuerza para vivir el segundo matrimonio según la fe y educa en ella a sus niños cuando desea los sacramentos como fuente de vigor en su situación ¿debemos y podemos negarle, después de un periodo de reorientación, el acceso a los sacramentos de la Penitencia y la Comunión?".

Yo me pregunto como puede suceder en las relaciones humanas y me parece una posibilidad más que probable: Que pasa cuando rompe ese " segundo matrimonio" y adquiere un tercer compromiso civil y educa en la fe a sus niños del tercer matrimonio civil y si se tercia de un cuarto, , ¿deberían y podrían negarle, después de un periodo de reorientación, el acceso a los sacramentos de la Penitencia y la Comunión?".
Porque ya se sabe, donde caben dos, caben tres y cuatro, etc.
20/01/15 2:50 PM
  
Rafael Rodríguez R.
He leído los comentarios del Sr. Bruno al respecto de la exposición del Cardenal Reinhard Max. Si bien en principio coincido con muchos de ellos, la forma tan poco caritativa con que los hace, me recuerdan más bien a la inquisición, que un análisis que procure algo bueno. Se parecen más a un fariseo invocando la Ley, que a NS Jesucristo actuando con caridad ante los errores, cuando lo que nos pide NS Jesucristo es que actuemos amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Se le pidió su visión a la Conferencia Episcopal Alemana, y como no es del agrado del Sr. Bruno, entonces lo sataniza. Yo creo que su Santidad Francisco contestará lo que el Espíritu Santo quiere que sea contestado.

Sr. Bruno lo invito a que ame al Cardenal no con palabras superfluas. Si de verdad lo quiere hacer con espíritu cristiano y basado en su propio conocimiento, mejor escriba a la Conferencia Episcopal Alemana, y como si estuviera corrigiendo a un hijo, coméntele por las buenas todo lo que ha expuesto aquí. Eso será amor al prójimo. En este mismo espacio ofrezca y pida que nos reunamos en oración y en acción los que visitamos este espacio, para que Dios ilumine al Cardenal en lo correcto, y que SS Francisco nos guíe a todos, para que en los principios correctos del matrimonio se cumpla el propósito de Dios.

Mi opinión al respecto de la desintegración familiar en la actualidad tiene que ver con la falta de caridad y vivencia práctica de los católicos, en el principio fundamental de amar al prójimo como a nosotros mismos, y eso incluye de manera muy especial a las personas con las que no estamos de acuerdo. No será mediante retórica que nuevamente haya conversiones masivas hacia el catolicismo. Será por medio de la oración y de amar y tratar con amor al prójimo “en todos los aspectos de nuestra vida”, tal como nos lo muestra la vida de los santos que tenemos como ejemplo.

Atentamente
21/01/15 8:31 AM
  
Yolanda


Rafael Rodríguez, no siga por ese camino trillado y -ese sí- más que farisaico, tramposamente saduceo, porque por aquí no impresiona nafa su discurso tópico. Están ustedes muy vistos. Y deje de juzgar intenciones.
21/01/15 12:15 PM
  
Bruno
Ya se dio cuenta de que había metido la pata:

"Los encuentros con las familias y con los jóvenes, en Manila, fueron momentos destacados de la visita a Filipinas. Las familias sanas son esenciales para la vida de la sociedad. Da consuelo y esperanza ver tantas familias numerosas que acogen a los hijos como un verdadero don de Dios: ellos saben que cada hijo es una bendición.

Escuché decir que las familias con muchos hijos y el nacimiento de tantos niños se encuentran entre las causas de la pobreza. Me parece una opinión simplista. Puedo decir, -podemos decir todos- que la causa principal de la pobreza es un sistema económico que ha quitado a la persona del centro y ha colocado al dios dinero; un sistema económico que excluye, excluye siempre, excluye los niños, los ancianos, los jóvenes sin trabajo, y que crea la cultura del descarte que vivimos. Nos hemos acostumbrado a ver “personas descartadas”. Éste es el motivo principal de la pobreza, no las familias numerosas.

Evocando la figura de san José, que ha protegido la vida del “Santo Niño”, muy venerado en ese país, he recordado que es necesario proteger a las familias, que se enfrentan a diversas amenazas, de modo que puedan testimoniar la belleza de la familia en el proyecto de Dios. Es preciso también defender las familias de las nuevas colonizaciones ideológicas, que atentan su identidad y su misión."

Catequesis del miércoles del Papa Francisco.
21/01/15 2:49 PM
  
Luis Fernando
Es lo de siempre. Una día una cosa, otro otra.
Yo ya me cansé.
21/01/15 3:41 PM
  
JUAN NADIE
RAFAEL RODRIGUEZ creo que tienes un problema grave de entendimiento o de percepción y te lo digo sin coña. ¿De verdad te atreves a llamar farisaico a Bruno o falto de caridad?
Tu estas muy mal, deberías tomar algo.
Otra ¿quien c eres tu para decirle a Bruno o al que sea si tiene que escribir a la CEA o al sursum corda? Si las barbaridades del obispo son públicas, el mejor servicio que se puede hacer es denunciarlas públicamente. No se culpa de Bruno si ese obispo queda en evidencia por sus propias palabras. Que se las hubiera preparado o se hubiera documentado o que simplemente hubiese estado mas en sintonía con Cristo, que es su trabajo. Lo que tu promueves es una falsa caridad, acusas al bueno, de corregir al malo, y de ser poco misericordioso con el. Esto apesta a misericordina periferica.
Anda hazle un favor a tus neuronas y le despacio los post de Bruno porque 1 aprenderás, y 2 desarrollarás la capacidad pensamiento abstracto y te ayudará a no meter la pata en futuro de una manera tan triste.
21/01/15 3:42 PM
  
luis
Cuando lo que se busca es entretener y sorprender, hay que montar un show, aunque sea a 10000 pies de altura. Y ya se sabe, no hay show sin mago que saque conejos de la galera.
21/01/15 7:22 PM
  
El Ratoncito Pérez
[No se permite ir cambiando de seudónimo]
21/01/15 8:10 PM
  
ult
Desconcertante. Todo.
Y de todo hay, arriba y abajo. Después de la intervención del insospechado ratón de biblioteca no creo que se pueda añadir nada a la confusión total.
21/01/15 9:14 PM
  
¡Bah...!
"luis
"Mientras más numerosas, más bendición divina y más generosidad de los padres".
Bueno, esto es sencillamente para los conejos o las chinchillas, no es racional. Midas desvaría.
09/05/10 3:57 PM
infocatolica.com/blog/matermagistra.php/1004281247-seran-una-sola-carne

luis
De lo contrario, en materia sexual y con tus parámetros de razonamiento, habría que estar como los conejos. Y habría que acusarse en confesión la cantidad de veces que NO se tuvieron relaciones sexuales.
20/05/10 2:36 PM
infocatolica.com/blog/matermagistra.php/1004281247-seran-una-sola-carne

luis
Por otra parte,la invocación del precepto "Creced y multiplicaos" sin mediación alguna de la prudencia y de la razón, vale tanto como para los conejos. El género humano vive del arte y de la razón, y la sexualidad es algo racional. También hay quien vive célibe, y no por ello viola el precepto del Creador. Parece mentira que haya que hacer estas distinciones, pero quienes no han formado su cabeza en la escuela del Aquinate sino en algún tugurio neosectarios postconciliar suele tener estas confusiones.
29/04/10 4:33 AM"
infocatolica.com/blog/matermagistra.php/1004281247-seran-una-sola-carne

Bueno Luis, mi vecino El Ratoncito Pérez, le decía en el comentario eliminado que el Papa debió de leerle en su día. Lo que dijo usted no solo es totalmente conforme al Magisterio de la Iglesia, es que además lo explicó magistralmente. Imposible dejarlo más claro. Ahora el Papa ha dicho lo mismo que dijo usted, -salvo que no ha mencionado a las chinchillas- y sigue siendo Magisterio.

También mi vecino El Ratoncito Pérez dijo algo de unas gallinas, pero mi otra vecina, La Gallina Marcelina –representante sindical del gremio-, me ha dicho que ellas no quieren que las comparen. Si Bugs Bunny me dice algo, ya lo comunicaré, pero por lo visto se preguntan que tendrán ellos de malo para que se sientan tan ofendidos.

Saludos desde El Bosque Encantado.
21/01/15 10:23 PM
  
luis
Estimado Bah, celebro que guarde con tal celo anteriores meditaciones mías, tan poco relevantes en comparación con la investidura del Papa, que debería ser respetada por el señor Bergoglio con un lenguaje menos vulgar. Efectivamente, nunca he estado de acuerdo con el pro creacionismo irracionral. Efectivamente, he dicho que la posición de "cuantos más hijos más gloria a Dios" no es cierta.
Pero. Jamás he calificado de conejo a nadie que sigue su conciencia recta o equivocada ¿Quién soy yo para juzgarlos? ¿Quién es el señor que no puede juzgar gays para juzgar conejos? Además, siempre que aclaraba que los juicios cuantitativos en esta materia no valen, agregaba una firme condena de los medios anticonceptivos, no por "neomaltusianos" sino por ser contrarios al orden natural. Esta aclaración brilla por su ausencia en lo que dice Bergoglio, que evita cuidadosamente contradecir el pensamiento políticamente correcto. Es muchísimo más grave la anti concepcion que la imprudencia procreaciónista. Y esto lo calla Bergoglio, acompañado de carcajadas de periodistas burlándose de los conejos.
22/01/15 12:23 AM
  
¡Bah...!
Estimado Luis:

Desde luego que guardo en la memoria la ubicación de sus intervenciones aclarando el Magisterio de la Iglesia (lo bueno, siempre lo guardo); de hecho, y aunque el resto se molesten, es usted aquí del único del que me fío en lo que se refiere a tales temas. Además de ser un gran maestro, sé que no lo va a tergiversar. Por todas estas razones, le pediría como un favor que cuando pueda hable y aclare lo del tema de la supuesta predestinación en la doctrina católica.

Mi agradecimiento, y reciba un cordial saludo.
22/01/15 10:50 AM
  
¡Bah...!
Estimado ult:

No siempre el que calla otorga; en muchas ocasiones se calla por no entrar en polémicas inútiles, por recalcar otro tema, por comprender que cada uno tiene sus filias o sus fobias, por no apetecer, por no tener información completa (aunque no se carezca de ella) y por muchos otros motivos, entre ellos el desear "no agriarse" -nada es tan valioso como la paz y la tranquilidad interior, sobre todo cuando se necesita para hacer frente a otras situaciones mil veces más importantes y onerosas-. El Papa claro que dijo lo de los métodos naturales y lo de la paternidad responsable, también.

Seguiré con atención a ver si Luis nos explica el tema de la predestinación (pues en los temas Magisteriales, ratifico lo que he señalado en el comentario anterior; es el mejor, el más objetivo y honesto además de explicarlo inmejorablemente), pero para el resto de temas, abandono los foros y me vuelvo al "Bosque Encantado".

Cordiales Saludos y feliz año (estamos ya muy entrado el mes de enero, pero por aquí, el tiempo cada vez es más relativo).
22/01/15 12:22 PM
  
luis
Acá hay un problema casi psicologico, y es el hábito de agrandar los defectos de los propios y disimular los ajenos. Como ese padre de familia que hablaba pestes de sus hijos y trataba con algodones a los de los amigos. Este doble rasero es explosivo, injusto, indignante. No se puede llenar páginas de insultos contra los católicos fieles y sus eventuales defectos sin atenuación alguna y después poner cara de vaca pasando el tren cuando se trata con sodomitas, corruptos, traficantes, degenerados de toda laya. No es justo.
22/01/15 2:30 PM
  
¡Bah...!
De Ecclesiam Suam:

"20...la vida cristiana, que la Iglesia va interpretando y codificando en prudentes disposiciones, exigirá siempre fidelidad, empeño, mortificación y sacrificio; estará siempre marcada por el "camino estrecho" del que nos habla nuestro Señor(34); exigirá de nosotros, cristianos modernos, no menores sino quizá mayores energías morales que a los cristianos de ayer; una prontitud en la obediencia, hoy no menos debida que en lo pasado, y acaso más difícil, ciertamente más meritoria, porque es guiada más por motivos sobrenaturales que naturales".

30...nos parece que la relación entre la Iglesia y el mundo, sin cerrar el camino a otras formas legítimas, puede representarse mejor por un diálogo, que no siempre podrá ser uniforme, sino adaptado a la índole del interlocutor y a las circunstancias de hecho existente; una cosa, en efecto, es el diálogo con un niño y otra con un adulto; una cosa es con un creyente y otra con uno que no cree...Esta forma de relación exige por parte del que la entabla un propósito de corrección, de estima, de simpatía y de bondad; excluye la condenación apriorística, la polémica ofensiva y habitual, la vanidad de la conversación inútil".

www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_06081964_ecclesiam_sp.html

No, estimado luis, no es el Papa; es la Iglesia. A mi entender lo que aquí se dice es: guante de seda con los de fuera, puño de hierro con los de dentro. Y eso es lo que se está haciendo.

Cordiales Saludos y hasta la próxima.


Saludos.

22/01/15 3:43 PM
  
luis
Qué tendrá que ver eso con el moralismo electivo...
22/01/15 4:07 PM
  
¡Bah...!
Luis:

Con lo que tiene que ver es con su última queja. No se haga mala sangre, no merece la pena.

Bueno, lo dicho, prestaré atención por si trata el tema de la predestinación.

Cordiales Saludos.
22/01/15 4:36 PM
  
ult
Estimado Bah, me alegra que usted también lo haya visto.
Lo que ocurre es que por lo general siempre se malinterpreta o tergiversa todo lo que dice el papa desde extremos opuestos.
En ese sentido recomiendo el blog del Padre Guillermo, la Puerta de Damasco, en donde también en este asunto del Papa es impecable, como suele serlo siempre en todo. Si lamento que no esté abierto a comentarios es por no poder felicitarle un día sí y otro también por lo que expresa en sus escritos -tal vea lea este blog, así que lo felicito desde aquí por si acaso; por lo demás la honestidad de cerrar el blog a comentarios, así en general, sin hacer acepción de personas, es absolutamente legítima, natural, comprensible y sin doblez.
De lo mejorcito que se puede encontrar. También sobre la predestinación creo recordar que hizo un post muy acertado, en su día, y desde luego absolutamente acorde con la doctrina católica.
Lo digo por si le sirve.
Despedida cordial
22/01/15 10:20 PM
  
¡Bah...!
Estimado Ult:

Muchas gracias por la recomendación; es usted muy amable. Consultaré el blog del Padre Guillermo sin falta.

Reciba Cordiales Saludos.
23/01/15 12:07 AM
  
Enrique G. B. A.
Arranca en los evangelios, en Jesús, eso de tratar -aunque en un mismo amor- con mayor exigencia a los cercanos que a los alejados.
Siervos inútiles que nos mosqueamos por la falta de reconocimiento o las críticas. Que si son justas las merecemos, si injustas aclaremos lo que corresponda y si hay para mortificarse, sea por las benditas almas del purgatorio.
(Me uno al elogio del blog La Puerta de Damasco, además breve y bueno, dos veces bueno)
26/01/15 5:42 PM
  
luis
No, no es Evangélico insultar a los fieles y agradar a los lejanos. Nada que ver. Jesús no hacia eso. Ni con la Cananea, ni con la samaritana. Con nadie.

/caminante-wanderer.blogspot.com/2014/12/semantica-del-discurso-bergogliano-iii.html
26/01/15 6:25 PM
  
Enrique G. B. A.
Si "siervos inútiles" no estuviera en el Evangelio, y fuera de la inventiva de este -u otro papa-, no sé cuantos no verían -con o sin estudio leninista de la semántica pontificia- un insulto o calificativo degradante.
(Converso, en un tiempo marxista leninista, el texto recomendado del caminante, me hizo recordar los análisis ideológicos que venían del comite central del partido, reafirmando en la denuncia de las desviaciones su condición de vanguardia iluminada. Descuento que deje perplejo esta afirmación a quienes no han transitado los mismos caminos que uno. Pues nada, la Iglesia santa, también pecadora, en su pretendida defensa de la doctrina también puede adoptar la moda de ideologías mundanas.)
27/01/15 2:04 PM
  
luis
Decenas de insultos e invectivas (algunas escatológicas, como "coprófagos" o "coprofilos", palabras impensables en un religioso) no es normal. Es algo raro. Negarlo es tapar el sol con un dedal.
Jesus habrá usado 5 o 6 palabras fuertes en su vida, y para calificar pecadores públicos. Y era Dios. ¿Quién es el que no juzga gays para insultar a los fieles?
27/01/15 2:37 PM
  
luis
Y gracias por lo de leninista, Enrique, pero no me considero vanguardia de nada. Al contrario, somos la retaguardia decadente de siglos de gloria, que han pasado, indudablemente. Basta ver el Papa que hoy tenemos y lo que habria opinado de él un San Pío V o un Benedicto XIV.
27/01/15 2:40 PM

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