Objeciones a la 3a Vía de Santo Tomás
Continuamos el análisis de las 5 Vïas para demostrar la existencia de Dios de la Suma Teológica, con las objeciones más comunes que se levantan contra la 3a Vía.
“¡Pero esto es lo mismo que el argumento cosmológico o Kalam!”
Más que una objeción, esta es una confusión. El argumento cosmológico es uno de los más fáciles de explicar y va así: Todo lo que comienza a existir tuvo un creador diferente de sí mismo; La ciencia muestra que el universo, incluyendo el tiempo y la materia, comenzó a existir; Luego, existe un ser creador del universo, inmaterial y eterno, que llamamos Dios. Puesto que la 3a Vía descarta que el universo haya existido siempre y así arriba a un ser necesario, es decir, eterno, seguramente no es más que una formulación más rigurosa del argumento cosmológico o Kalam.
En realidad, ninguno de los argumentos de Santo Tomás puede describirse como cosmológico. Un argumento cosmológico (hay varios) parte de algún dato científico sobre del universo en su conjunto, de su cosmología. Por ejemplo, que el tiempo y el espacio no son eternos, sino que surgieron junto con el universo; o que es indispensable un ajuste extremadamente fino de las condiciones iniciales para que siquiera exista la materia. Cada uno de estos argumentos tiene su mérito, en mi opinión, pero obviamente que no corresponden a nada de lo que podría tener en mente un teólogo medieval. De hecho, Santo Tomás sostiene que la creación del universo no puede demostrarse solo mediante la filosofía, así que sería absurdo que hiciera un argumento que arribara a esa conclusión. Por el contrario, el Aquinate siempre toma como premisa un hecho directamente observable en nuestra experiencia, como que las cosas se mueven, o que son contingentes.