Spin Doctor
No, no el grupo que cantaba two princes en los noventas. Me refiero a los expertos en manipular las malas noticias. En el ámbito de las relaciones públicas se han desarrollado varias técnicas para presentar las noticias de la forma más favorable posible, darles la vuelta (spin, en inglés). Al especialista en esas técnicas se les llama “spin doctor”.
En septiembre del año pasado les dijimos qué iba a suceder (si me permiten la autocita):
Desde luego, los sectores que han creado expectativas de un cambio radical en la Iglesia se verán decepcionados, y seguramente intentarán lidiar con esa decepción apelando al “espíritu del sínodo” o “la intención del Papa”, ignorando su mensaje escrito.
Pues vaya sorpresa: el sínodo terminó recién ayer, y el P. Costadoat ya está anunciando a los cuatro vientos que habrá comunión para los vueltos a casar. Pensé que al menos esperarían a la exhortación post sinodal para tratar de negar su derrota.
Hay numerosas técnicas que se usan para ponerle un giro favorable a la noticia. Por ejemplo, una de las más básica es poner el titular entre signos de interrogación. “¿Es el Papa un reptil alien?” puede ser el titular de un artículo lleno de las más locas especulaciones, que luego, cuando todos los comentaristas denuncien lo irresponsable y ridículo que resulta, el periódico puede defender diciendo que solo era una pieza editorial.
Como un experto, el P. Costadoat es más sutil al manipular del resultado del sínodo. El título parece afirmar un hecho: que el sínodo decidió que las personas en poligamia serán admitidos a la comunión sacramental, y solo restaría implementar esa decisión. El artículo, sin embargo de entrada niega que tal cosa haya ocurrido, y empieza con :Es temprano aun para sacar muchas conclusiones. Pero si este Sínodo no representa un paso adelante, lo será hacia atrás, justo cuando más la Iglesia necesita avanzar. Como digo, no podemos aun ofrecer una opinión acabada, pues recién disponemos del texto final en italiano.
Más adelante se pregunta “¿Podrán los divorciados vueltos a casar comulgar en la misa?” y se responde “El Sínodo no excluye la posibilidad, es decir, sí, podrán hacerlo”. Cualquier persona se preguntaría cómo el silencio del Sínodo (que, ya nos cansamos de repetirlo, no es una instancia deliberativa) se convierte en un imperativo para toda la Iglesia.
Esta manipulación es grave, porque se funda en la enorme ignorancia que existe en la sociedad respecto al sínodo y al funcionamiento de la Iglesia. El P. Costadoat sabe que nada se decide en el sínodo, pero lejos de advertir esto y despejar las dudas, se sirve de ellas para avanzar su agenda.
Dice también:
El criterio [de integración] proviene del Instrumentum laboris que recogía el parecer de las iglesias de distintas partes del mundo y que insistentemente no quería exclusiones, sino inclusión e integración. Estas personas han de ser acogidas con especial cariño y han de poder participar lo más posible en la misa.
Es decir, nuestro Spin Doctor quiere imponer a los padres sinodales lo que decía hace años un borrador preliminar a su trabajo, que no otra cosa es el Instrumentum laboris.
Por último, el Sínodo pide que este discernimiento sea acompañado por un sacerdote. ¿Para qué, se dirá? ¿Para cerrar de nuevo la puerta? […] La decisión final queda entregada a un examen de conciencia y a una decisión que, pensamos, solo puede pertenecer a las personas afectadas.
Es cierto que la Relatio final del sínodo habla de un discernimiento acompañado por un sacerdote, pero no es necesario preguntarse para qué, la Relatio responde directamente esa pregunta.
El coloquio con el sacerdote, en el fuero interno, contribuye a la formación de un juicio correcto sobre lo que dificulta la posibilidad de una participación más plena en la vida de Iglesia
y los pasos que pueden favorecerla y hacerla crecer. [negrita nuestra]
Y agrega la Relatio:
Teniendo en cuenta que la misma ley no hay gradualidad, este discernimiento no podrá nunca prescindir de las exigencias de la verdad y de la caridad del Evangelio propuesto por la Iglesia.
En fin, que no se encuentra en la Relatio final del Sínodo algo que aliente las delirantes esperanzas de los católicos como el P. Costadoat, pero eso no los detendrá en sus intentos de manipulación. El resto de los medios de comunicación chilenos ha guardado un llamativo silencio al respecto, incomprensible ante la gran expectativa con que informaron hace un par de semanas del inicio del Sínodo.
Para los spin doctor de España, véase la entrada de hoy en el blog de Luis Fernando.
8 comentarios
¿'Homo sapiens sapiens'? ¿Seguro? ¿Y con el 'sapiens' por duplicado? Lo dudo.
Durante muchos años me dediqué al Marketing y la Comunicación y os aseguro que día sí, y día también, nos meten goles por la escuadra y tragamos; tragamos porque tenemos unas tragaderas que son infinitas y hay algo que la mayoría no sabe, no sabe porque no saben quienes son en realidad; si lo supieran sabrían que el problema radica no en ser engañados, sino que ESTAMOS DESEANDO SER ENGAÑADOS. Dios permite que existan los 'timos' para ver si nos damos cuenta de esta gran realidad: Nos encanta que nos engañen y nos encanta engañarnos; si no pudiéramos engañarnos a nosotros mismos, jamás encontraríamos la razón concreta e inexcusable que encontramos siempre para pecar.
Somos pecadores y nos encanta que nos engañen... ¡Y sin embargo nos decimos: 'Nada me falta'!
¡Perdónanos Señor porque andamos ciegos, desnudos y sucios!
¡Un saludo y bendiciones!
@ Opinando: Te ruego, no, te suplico que escribas un libro sobre todas aquellas técnicas y trampas que laicos, sacerdotes y obispos deben conocer para navegar en el mundo de los medios. Yo conozco unos pocos, pero de forma totalmente amateur. Un libro así, escrito desde una perspectiva fiel al magisterio es urgente.
Aunque yo me movía más en el terreno empresarial (imagen de marca y posicionamiento, ...); de la publicidad (estudios de mercado; creación y desarrollo de campañas o acciones promocionales,...); y de ventas (implantación de redes comerciales, supervisión de campañas, atención a socios y clientes, elaboración de 'argumentarios', etc.). ¡No siempre todo a la vez! Y no a medios de comunicación.
Pero 'vender' una idea, una opinión o una persona, no difiere mucho de 'colocar' un producto. Tan sólo se pregunta al interesado: ¿Usted qué quiere? ¿A dónde o a quién quiere llegar? Pensamos que como existen países y culturas diferente se utilizan diferente técnicas o pasos dependiendo del área geográfica pero eso no es así; aunque la gente se sorprenda o te lo intente refutar inútilmente, el ser humano es igual aquí en Madrid que en Pekín, en Madagascar o en Iquique (a ver ese pisco sauer, ¿viene o no viene?). De la misma manera que no hemos cambiado nada desde que salimos de la caverna -esto me ha generado agrias discusiones con mucha gente, que evidentemente se creen capaces de llegar ellos solos a Marte con cuatro días y cuatro tornillos que les dejen; y que no son capaces de imaginar que alguien pueda ser más listo que ellos (y no hablo de mí)-.
Lo más exitoso es apuntar 'in crescendo', ir excitando, de manera continua: 1) Deseo. 2) Egoísmo. 3) Vanidad. 4) Desesperación.
No se apunta a la lógica, a las necesidades o a la eficiencia, ¡la mayoría de las veces ni siquiera al ahorro o la calidad!
Se venden ilusiones, deseos frustrados, sustitutos de vacíos vitales, sucedáneos de sentimientos.
La gente suele pensar que el nacimiento del Marketing y la publicidad está ligado al capitalismo, al desarrollo industrial y a la venta de productos 'en serie' o para grandes mercados... Eso es completamente errado; diré algo que más de uno -pero yo nada temo- lo consideraría francamente peligroso: Su origen está en el 'control de masas' -¿O alguien es tan iluso que no puede imaginar, por ejemplo a un César o a un Faraón, reunido con los sabios dirimiendo como 'se la colaban al pueblo'? Todo esto es más antiguo que el comer. Es más, asociamos Marketing y publicidad al siglo XX (cualquiera que vea la ingenuidad de la publicidad durante los primeros 50 años del siglo XX verá que nada tiene que ver con el capitalismo que ramplaba por el planeta desde que el hombre es hombre), lo asociamos decía, porque no somos conscientes de que fue la URSS la que dio forma final al marketing actual -poco ha cambiado, se lo puedo asegurar, respecto a técnicas e imagen-, por eso el siglo XX, no por otra cosa. También la experiencia de los nazis en Alemania dieron valiosas lecciones ¿Necesitan otro caso de pueblo abducido por ideas extravagantes y peligrosas de manera pasmosa? Hay muchos.
Propaganda, publicidad... Mentiras ¿Y quien es el padre de la mentira? ¿Creen que es el Espíritu Santo quien susurra ideas para engañar a la gente en las reuniones de ventas o marketing? Hay inventos del diablo, muchos, pero ¿Cómo imaginan que convenció y engaño incluso a los propios ángeles? Ya empiezan a intuir cuán antigua es la metodología que usa el Marketing, la Publicidad y las Ventas... ¡Nunca lo olviden!
Ojalá encuentre el tiempo para escribir ese libro, era algo que siempre rondó mi cabeza y su petición, no caerá en saco roto -paciencia-. He ido escribiendo cosillas sobre ello pero sin intención formal de nada, ahora lo encararé con más seriedad y orientado por la fe cristiana (Fue tras encontrar a Jesucristo cuando me resultó imposible seguir en aquel mundo y escribí desde entonces, de vez en cuando sobre las mentiras de todo ese mundo -y su vinculación con el control de masas actual- y sus nefastas consecuencias.
¡Un saludo y bendiciones!
Me acordé del chiste del soldado al que le regalan dos medallas: la primera por ser el más estúpido y la segunda es por si pierde la otra...
Fuera de bromas, el gran problema que tiene la Apologética es que muchos católicos están atornillando en cualquier dirección y no en la correcta, poniéndose al servicio de cualquier ideología o filosofía y considerando la Verdad Evangélica defendida por el Magisterio como un estorbo.
En la mañana leía parte de los capítulos 7 y 8 de la Carta de San Pablo a los Romanos. Me llama la atención el principio que gracias a la Ley tenemos conciencia del pecado y que por nuestra debilidad no somos capaces de cumplir esta Ley y terminamos pecando. Si bien San Pablo resuelve el dilema apelando a la Gracia que nos trae el Espíritu de Dios, pareciera que otros prefieren hacer desaparecer la Ley de Dios para poder hacer invisible el pecado.
Saludos.
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