Un visitante consulta…

En la entrada anterior, un visitante (también con muy buena voluntad) comenta:

Dos conflictos que me surjen. 
El primero es sobre la validez del matrimonio entre Santa María y San José, pues al parecer, y según se ha dicho con anterioridad en estos blogs, no tenían intención de copular, y por lo tanto, tampoco de procrear.

Me cuesta entender de qué forma podría ser esta una cuestión relevante. Santa María y San José eran judíos, no bautizados, que contrajeron matrimonio bajo las leyes del su época, y que por lo tanto no estaban sujetos a las condiciones habituales que se nos aplican a nosotros. Si quisiéramos aplicar las categorías modernas, tendríamos que decir que el suyo fue un matrimonio natural.

Si vamos un paso más allá, e intentamos aplicar las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio sacramental a esa situación tan peculiar, tendríamos que decir que un matrimonio válido se constituye por el consentimiento de los contrayentes, es decir, por la intención expresada formalmente de contraer matrimonio y sabiendo en qué consiste. Desde ese punto de vista el de María y José también sería plenamente válido, pues ambos habrían dado su consentimiento.

En este contexto, el consentimiento no es la cruda “intención de copular” sino el conceder al cónyuge el derecho a mantener relaciones sexuales. Lo que ocurriría en el caso de un católico que tuviera la gracia de imitar el matrimonio que había entre María y José, es que a ese consentimiento válidamente entregado, se agregaría el compromiso de no hacer efectivo ese derecho.

No es que se niegue al otro el derecho de mantener relaciones sexuales, pues eso haría inválido el consentimiento, sino que se le agrega algo más a ese consentimiento válido.

Espero que eso sea de ayuda.

Nuestro visitante continúa describiendo una situación tremendamente delicada.

El segundo es mi rechazo al prejuicio aquel por el que no puede comulgar el que convive con su pareja sentimental, pues presume que tal convivencia implica necesariamente incurrir en un tal «pecado objetivo», lo cual llega a ser, según el caso, injurioso y difamatorio.

Habría que ver de qué forma te has encontrado con ese prejuicio. Tampoco quiero conocer más detalles, solo me parece muy interesante la situación en abstracto.

La regla en cuanto a la comunión es clara: no puede comulgar quien ha cometido pecado mortal, porque atraería su propia condenación. Luego la pregunta es: quien convive con su pareja sentimental ¿Comete pecado mortal? y la respuesta dependerá de qué entendemos por “convivir”.

Si esa convivencia implica mantener relaciones sexuales sin estar casados, es claro que quien esta en esa condición sí comete pecado mortal y por lo tanto no puede comulgar. En cambio, si la respuesta es que no, que esa convivencia solo implica compartir el mismo techo, sin mantener relaciones como esposos, la respuesta será que al menos no cometen un pecado mortal contra la castidad.

El problema es que la cosa no termina ahí, porque luego se debe analizar la posibilidad del escándalo.

Como católicos, no nos importa solamente nuestra propia salvación o la relación personal que tengamos con Dios. También nos resulta relevante que los demás puedan ver a Dios a través de nuestras acciones y actitudes. Por eso, aunque uno sepa que no está pecando, debe preocuparse de no generar esa impresión en los demás.

Por ejemplo, puede que un sacerdote estime necesario acompañar a una mujer que está sumida en la prostitución, para salir de esa vida, y que naturalmente se entreviste con ella en múltiples oportunidades. En esa circunstancia, ese sacerdote hará bien en pedir a la mujer que vaya a la parroquia a las once de la mañana y se entreviste con ella caminando por un parque público, en vez de ir él mismo al prostíbulo todos los jueves por la noche.

Para esto no hay reglas infalibles. Las razones para compartir un techo con una pareja sentimental pueden ser de muy diversa índole, y algunas (no todas) plenamente justificadas, pero entre los factores del “cálculo moral” que nos llevan a esa decisión, necesariamente debemos considerar la impresión que damos a los demás, sobre todo si participamos activamente de la vida de la Iglesia. Es nuestra responsabilidad no dar pie a que se nos vea como indiferentes al pecado.

¿Es injurioso o difamatorio? Puede que sí, pero qué le vas a hacer. No todos te conocen, ni tienen la obligación de hacerlo. Lo único que esas personas van a ver una pareja que convive sin estar casada y que comulgan, van a presumir que mantienen relaciones sexuales, y de eso concluirán que a la pareja, al sacerdote que les da la comunión y a la Iglesia en general, no se toman en serio el matrimonio y la castidad. Ese es un gran mal, que debemos evitar siempre que podamos. Todos tenemos la tendencia a decir “allá ellos, qué me importa lo que piensen, yo estoy bien con Dios”, pero esa es una actitud individualista, que debemos rechazar.

En concreto, la mejor solución a una situación como la propuesta, obviamente, es vivir separados hasta después de la boda y comulgar. Si eso no es posible, se puede conversar acerca de la situación con el párroco y ver si accede a darles la comunión en privado (desde luego, asumiendo que se mantiene la castidad) para evitar el escándalo. Si todavía no se pudiera hacer eso, está la comunión espiritual.

Por otro lado, si es una situación que se va a mantener indefinidamente, por ejemplo, si uno de los involucrados es una persona que ya está casada, tal vez sea mejor revisar toda la relación. Tal vez todos estos problemas sean la forma en que Dios nos dice que no es la persona adecuada.

Me temo que la respuesta -si se me da- a este reclamo pueda ser simplemente un «estás muy perdido», pero yo preferiría alguna explicación más concienzuda que logre guiarme en la resolución de estos conflictos.

Espero que estos breves conceptos sean de ayuda, en una situación que desde luego es muy delicada. Lo mejor es conversarlo directamente con alguien que conozca a fondo las condiciones concretas de la situación, como un director espiritual.

En todo caso, es muy interesante la situación como ejercicio abstracto y te agradezco que la hayas planteado.

24 comentarios

  
Silvia Liliana Sueyro
Hola, gracias por este blog, es muy rico su contenido.Parece muy importante ,saber que es lo que quiere cada persona que se acerca a la Iglesia.Cuando vemos o conocemos una situación parecida a lo que pregunta ese lector, yo siempre me pregunto: esa pareja que está buscando que volvió a la Iglesia en esa situación o se conocieron ahí en la Iglesia y los envuelve un profundo amor y no pueden estar sin ese amor humano y sin El Amor de Dios. Pero como vivir una vida compartida a medias, No es posible vivir a medias, de debe vivir integramente ese estado. Así que supongo que se los guiará para que dejen esa situación y vivan cada uno en su casa y así puedan vivir plenamente su relación amorosa con el Sacramento de la Eucaristía.Si el Señor no nos pide ese sacrificio, el nos pide una entrega incondicional y nos ayuda para eso con los Sacramentos, que nos hacen ser libres de toda atadura.
05/02/15 12:55 AM
  
Salvador Carrión Olmos
Importaría precisar algunos extremos en cuanto al matrimonio canónico, el regulado por el Código de Derecho canónico, y el elevado por CRISTO (cuando se contrae entre bautizados) a la dignidad de sacramento. Ante todo, el matrimonio , para ser válido, descansa en tres presupuestos: a) la capacidad para contraer; b) el consentimiento matrimonial, sin el cual no existe matrimonio; y c) la forma de celebración: Sin duda, de estos tres elementos, el más importante es el segundo: el consentimiento matrimonial, que no consiste sólo en la voluntad de contraer expresada formalmente ante párroco, ordinario de lugar, o sacerdote delegado por alguno de aquellos. Ese consentimiento "exteriorizado", ha de coincidir con la voluntad real de contraer. Si no es así,posiblemente se esté ante un matrimonio NULO por simulación, es decir, una "apariencia", o si se prefiere un "matrimonio inexistente".
05/02/15 12:14 PM
  
Monachus
Pues está cuestión sobre el matrimonio entre María y san José no creo yo que sea baladí, pues si se concluye que no es cristiano por las razones de no consumación u otras, no tiene mucho sentido hablar luego de que la Sagrada Familia sea ejemplo para las familias cristianas. Sería simplemente ejemplo de virtudes en cuanto a las que de manera particular tenían María y José.

Si todos los matrimonios se fijaran en el ejemplo de María y José lo humanos nos habríamos extinguido hace siglos por falta de procreación.
05/02/15 3:06 PM
  
P. Bernardo Rodriguez
Sr. Acevedo, si aplicáramos los mismos parámetros del sacramento del Matrimonio al de José y María, aparte de que sería un anacronismo, sería un matrimonio nulo.
Las condiciones para el matrimonio católico son dos: rato (consentimiento) y consumado (relación marital). Esas dos condiciones no son imposición o norma de la Iglesia, nos vienen del mismo Dios: "serán una sola carne" y "creced y multiplicaos",
La forma del consentimiento sí que la dispone la Iglesia, es el llamado Ritual para el Matrimonio.
Ya he explicado en otro post las diferencias entre el matrimonio judío con el católico, y a él me refiero.
Bendiciones
05/02/15 4:21 PM
  
Ignacio Jonatan hernandez López
Gracias por abordar estos asuntos.

Algo es o no es, pero no puede ser y no ser al mismo tiempo. Además, algo tiene un atributo o no lo tiene, pero no puede tenerlo y no tenerlo al mismo tiempo. La igualdad consiste en la comparación de atributos. Lo que no tiene mismos atributos no es igual. Lo que no es igual no puede ser la misma cosa.
Si el matrimonio que celebra la Iglesia Católica en la actualidad contiene el atributo esencial de la apertura a la vida mediante la procreación, y en el periodo concreto intertestamentario no lo tenía, quiere decir que no hablamos de la misma cosa, sino de cosas distintas: Por lo tanto si uno de ellos es Matrimonio, el otro no lo es.

El concluir que convivir con alguien implica relaciones sexuales, es un prejuicio del todo odioso. Cualquier prejuicio es contrario a la razón, por lo tanto a la inteligencia, en fin, a la libertad. Yo no concibo que la Iglesia pueda prescindir de los Dones tan alegremente. Esto mina mi confianza en ella, haciendo temblar mi fe. Ciertamente estoy confuso. Yo mismo he tenido que convivir con la familia de mi novia, y después con ella, y por el presupuesto ya comentado se me negó la comunión, lo que obviamente obedecí para no incurrir en sacrilegio. La parte buena es que ambos hemos salido de la experiencia muy fortalecidos en la templanza, logrando un mayor autocontrol y por lo tanto mayor libertad.

Buenas noches.
05/02/15 9:18 PM
  
Fran Salvadoreño
la doctrina del mundo tan centrado en sexo te dice que si dos personas se aman es porque desean copular y donde hay copulacion hay amor!.
05/02/15 9:33 PM
  
Pato Acevedo
@ Monachus: Según ese criterio, tampoco se podría hablar de Jesús como modelo para los cristianos, porque Él permanció célibe y no tuvo hijos, y si los varones cristianos imitaran ese aspecto de su vida, los humanos nos habríamos extinguido.

Esto, por supuesto, es absurdo.

@ P. Bernardo Rodriguez: No soy experto en esta materia, y por eso me atengo a la opinón de los expertos. Según entiendo,los canonistas distinguen entre un matrimonio sacramental válido, que puede estar consumado y no consumado. Estas son mis fuentes.

Iuscanonicum

Jimmy Akin

Dicho eso, completamente de acuerdo en que todas las reflexiones al respecto son anacrónicas, y no amontan más que a un ejercicio mental.

@ Ignacio: No me queda claro el punto de tu primer párrafo. Nadie ha dicho que pueda haber verdadero matrimonio sin estar abierto a la vida, eso es inherente al derecho de mantener relaciones sexuales. En eso no habría cambio entre el antiguo y el nuevo testamento.

Sostener lo contrario (que un voto de abstinencia equivale a estar cerrado a la vida) implicaría que los esposos que recurren a periodos de abstinencia como lo recomienda San Pablo no estaría abiertos a la vida, y por lo tanto pecarían, lo que es absurdo.

Y en cuanto al prejuicio contra la convivencia, te invito a mirar la situación desde el punto de vista del sacerdote: Él no puede estar seguro que lo que Uds. le dicen es cierto, pero incluso si él personalmente tiende a creerles, existe el problema del escándalo. Considerando ambos factores, la suya me parece una decisión prudente. ¿Hablaron con él acerca de si les creía o no? Y en caso que así fuera ¿conversaron de la posibilidad de comulgar en privado?
05/02/15 11:15 PM
  
P. Bernardo Rodriguez
Señor Acevedo, creo que usted ha leído sus fuentes con demasiada rapidez. Citando sus misma fuentes: "Dos son las características que ha de reunir un matrimonio para ser indisoluble: por un lado, el carácter sacramental (matrimonio rato), y por otro, la consumación". (IUS CANONICUM - DERECHO CANÓNICO - INDISOLUBILIDAD DEL MATRIMONIO) Para ser válido y sacramental esas dos condiciones se deben dar en el matrimonio católico.

Ignacio, creo que ya le he respondido en el otro post. Su argumento no es lógico. Una mesa puede ser de madera o hierro o papel, puede ser larga o corta, puede ser redonda, rectangular o cuadrada, pero nunca dejará de ser mesa. El matrimonio puede ser tribal o familiar o civil o religioso. Todo será matrimonio pero cada uno tendrá sus propias características.
Tratar de proyectar las condiciones del matrimonio católico al matrimonio de José y María es históricamente inviable. Es como si tratáramos de juzgar la justicia romana a la luz de los derechos humanos actuales.
Acerca del acceso a la Sagrada Comunión, ya le he respondido en el otro post. SI es cierto lo que dice, y así lo creo porque no tengo ningún dato en contra, nada le impide acercarse a comulgar. Aunque la reserva del Señor Acevedo acerca del posible escándalo tiene su validez.
Que a veces encontramos ciertos prejuicios, es algo subjetivo de cada persona. Es algo difícil de atajar, también hay gente que tiene prejuicios ante los zurdos, castaños, etc.
Bendiciones
06/02/15 12:26 AM
  
P. Bernardo Rodriguez
Además si el carácter sacramental del matrimonio solo existiera por el consentimiento, no habría posibilidad de nulidad de matrimonio por la vía del rato y no consumado, donde el consentimiento es válido pero no ha existido el coito marital.
Son los dos elementos los que confieren el carácter sacramental unidos e inseparables.
06/02/15 3:29 AM
  
Alejandro Galván
Creo que en el tema del matrimonio en la Sagrada Familia (como en cualquier otro), escuchar a Tomás es siempre una buena cosa:

es.catholic.net/op/articulos/11001/13-santo-toms-de-aquino-el-matrimonio-de-mara-y-jos.html
06/02/15 8:07 AM
  
Alejandro Galván
Sobre el "prejuicio de la convivencia", creo que no se adapta a la realidad: la definición de prejuicio, según la RAE es:

1. m. Acción y efecto de prejuzgar.
2. m. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.

y de prejuzgar:
prejuzgar.
(Del lat. praeiudicāre).
1. tr. Juzgar de las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento.

La Iglesia no creo que haya creado una "opinión previa" sobre la convivencia. No nos olvidemos que Ella es "experta en humanidad" (Popolorum Progressio), por lo que tiene el conocimiento optimo, conferido por cristo para juzgar y emitir sentencias. Atribuirle de esta manera "prejuicios" contribuye a desacreditar al Juez Supremo.

Aconsejo leer este, muy clarificador:
aciprensa.com/noticias/iglesia-aclara-temas-del-orden-natural-porque-es-experta-en-humanidad-senala-arzobispo/
06/02/15 8:12 AM
  
RafaelC
Coincidiendo con Bernardo y Patricio, no sólo considero que es "históricamente inviable" comparar el matrimonio de la Santísima Virgen y San José con el matrimonio actual, sino además teológicamente impreciso.
En lo poco que conozco, sé los dos requisitos para que el matrimonio sea válido e indisoluble y no sólo eso, sino que además el Tribunal de la Rota Romana considera causal de nulidad la "exclusión de la prole" al momento de prestar el consentimiento matrimonial.

Sin embargo, a pesar de estas aparentes contradicciones, no puedo dejar de pensar que el suyo era el matrimonio perfecto de una forma misteriosa (en el sentido teológico de "misterio").
¿Una virgen que concibe a un niño?
¿El Justo recibiendo el castigo de los pecadores?
¿Conviene, según San Pablo, no casarse?
¿Hacerse eunuco por el Reino de los Cielos?

Pensemos en la cantidad de paradojas que contiene nuestra Fe. Sería impreciso catalogarlas como contradicciones. Son más bien cuestiones que se escapan a nuestro entendimiento, y que, en la lógica de Dios, son las más santas y rectas.
Si la Iglesia es la esposa de Cristo, y "gran misterio es ése" ¿donde queda la cópula en esa relación conyugal. Claro, alguien me dirá –y con razón– que se trata de una cuestión teológicamente distinta. Pero trataré de replicar diciendo "sí, bueno... es justo lo que trato de decir...".
06/02/15 9:17 AM
  
DavidQ
Falla en el argumento sobre el matrimonio de José y María el hecho indiscutible que Nuestra Señora estaba firmemente decidida a mantener su virginidad para siempre, como efectivamente lo hizo.

"¿Cómo puede ser esto si yo no tengo relaciones con ningún hombre?" Lc 1,34. Si ella hubiera tenido intención de tenerlas, estando ya desposada con José de la casa de David, el anuncio del Ángel no le habría extrañado en lo más mínimo, ya que su potencial vástago sería por derecho rey, aunque fuera de una dinastía ya un poco desgastada.

Tampoco se puede decir que este matrimonio no era cristiano, siendo María la primera de todos los cristianos y José el primero de todos los santos (buscar significado de "protodulía").

Si se tomara el matrimonio judío como esencialmente diferente del cristiano "y que por lo tanto no estaban sujetos a las condiciones habituales que se nos aplican a nosotros", no tendría sentido leer en las bodas el libro de Tobías.

La donación de José de su derecho a la cópula no llegó sino hasta después del embarazo virginal. Si su argumento fuera válido, entonces el matrimonio de ellos no lo fue, ya que se acercaron al matrimonio con intenciones diferentes o con una gran ignorancia. Ya que tampoco acepta la sanación de raíz, según su razonamiento ellos jamás fueron esposos y todo el modelo de familia cristiana quedaría anulado.

Entre 20 siglos de tradición cristiana y la respuesta a un visitante de un blog, creo que que me quedo con el original.
06/02/15 1:37 PM
  
Ignacio Jonatan hernandez López
Pato Acevedo: La intención de la astinencia sólo la puede constatar Dios y uno mismo, con o sin voto, promesa, o lo que sea. La cerrazón a la vida no tiene siquiera por qué ser comunicada, se puede ejecutar sin más (vía de los hechos consumados), por esto es que un matrimonio no se consuma hasta el acto sexual matrimonial.

Sí, hablamos con él. Le propusimos ir a comulgar a otra parroquia lejana donde nadie conozca nuestra situación, y declinó enérgicamente.

P. Bernardo Rodriguez: De la misma forma, un Matrimonio es Matrimonio en cuanto se trate de un hombre y una mujer, y no por ejemplo un hombre y una cabra, pero no deja de ser Matrimonio por que ese hombre o esa mujer sean rubios, morenos, castaños o pelirrojos.

Como he dicho, cualquier prejuicio es contrario a la razón, y yo tengo por principio huir de ellos, y no soy capaz de entender que la Iglesia, -cuerpo místico de Cristo-, los tenga; Tampoco que los promueva.
Que haya quien tenga prejuicios no puede justificarlos o hacerlos buenos ni necesarios.

Alejandro Galván: Yo creo que uso el término «prejuzgar» correctamente: Creo que es un prejuicio en cuanto a que juzga y condena la convivencia como pecaminosa, sin conocer si en efecto hay o no pecado en ella, antes de tener los datos necesarios del particular. Llamo prejuicio a un juicio previo al conocimiento de la causa, que como no puede ser de otra anera la descarta... Sin conocer la causa, el juicio que se efectúe es cuanto menos temerario...
06/02/15 5:55 PM
  
P. Bernardo Rodriguez
Ignacio, la Iglesia como "cuerpo místico de Cristo" no tiene prejuicios. Las personas si podemos tener prejuicios.

Y no trate de reducir el argumento al absurdo. Entre los católicos solo hay un matrimonio, entre un hombre y una mujer, algo que he dado siempre por supuesto en mis comentarios. Todo lo demás se les puede llamar lo que quieran, pero no matrimonio,

David, leemos el pasaje de Tobías en las bodas porque manifiesta la pureza de intenciones de la pareja al casarse y, sobre todo, siguiendo el principio de S. Agustín. "El Antiguo Testamento se comprende con el Nuevo Testamento y Nuevo Testamento ilumina al Antiguo Testamento.
Si miráramos jurídicamente el texto de Tobías no cumpliría las condiciones del sacramento del matrimonio.
Bendiciones
06/02/15 7:32 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Ignacio

Me parece que su respuesta ha sido algo precipitada, pues detecto en la misma una contradicción: "y condena la convivencia como pecaminosa, sin conocer si en efecto hay o no pecado en ella, antes de tener los datos necesarios del particular. "
La condenación de la vida marital en unión libre "in se" es pecado grave contra el magisterio del propio Cristo, ya que atenta contra la propia institución del Matrimonio, según el ethos definitivo conferido por Él mismo. No se condena por las hipotéticas relaciones sexuales que tiene implícitas (que si efectivamente existen, tienen su propia pena), sino por el escándalo que produce esta "vida marital".
Una explicación más razonada la puede encontrar aqui:
vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc_pc_family_doc_20001109_de-facto-unions_sp.html


Por lo tanto NO, NO ES PREJUICIO, es post-juicio, no de la situación concreta de "fulano y fulana", si no de la unión no-sacramental que estos dos cristianos mantienen.
06/02/15 7:48 PM
  
Ignacio Jonatan hernandez López
P. Bernardo Rodriguez: Recuerda: Una sola fe. No puedo decirme Católico procesando creencias distintas. Mi doctrina ha de ser la de la Iglesia.
Precisamente lo dige en esa forma por que sé que VD como yo y cualquier Católico, conprendemos el Matrimonio como la unión entre un Hombre y una Mujer... Por eso mismo su mesa sigue siendo mesa si tiene una pata más o una menos, pero un Matrimonio no sigue siendo Matrimonio si le quitamos atributos como la indisoluvilidad, la apertura a la vida, un cónyugue, o le añadimos otros como un tercer cónyugue, etc.

Alejandro Galván: Si tengo que compartir piso, prefiero hacerlo con un conocido a hacerlo con un desconocido; Hacerlo con un familiar antes que con cualquier otro conocido; Hacerlo con mi novia antes que con una señora que no conozca de nada... etc.
Espero que no me llamen nunca homosexual si he de compartir piso con un hombre... Por favor.
06/02/15 8:43 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Ignacio:

me parece que ud. confunde la "pareja de hecho" con "vivir con otro".

Una cosa es compartir piso por motivaciones economico-laborales-personales con hombres-mujeres no familiares (a pesar de que, por la doctrina de evitar la ocasión de pecado no es recomendable); eso, en sí mismo, por su propia condición, no es censurable; no es una "pareja de hecho", que SI es censurable, por constituir un ataque a la institución matrimonial. Son dos realidades que si fisico-espacialmente son muy similares, no lo son en el orden práctico: dos estudiantes que comparten piso no se presentan ante la sociedad como "pareja", una "pareja de hecho" si lo hace, y habitualmente suele exigir los mismos derechos (que no obligaciones) del auténtico matrimonio.
07/02/15 9:45 AM
  
Horacio Castro
Pregunto si el sacerdote consultado no habrá aconsejado a la pareja sentimental- viviendo bajo el mismo techo- contraer matrimonio. Casados sacramentalmente podrían continuar habitando la misma vivienda por un tiempo indeterminado. Porque ¿de alguna manera son pareja o no?
08/02/15 5:39 AM
  
Beatriz
Pato, un offtopic pero quizás le pueda interesar:
infobae.com/2015/02/09/1625643-video-las-reacciones-al-leer-letras-reggaeton-la-musica
Al fin una iniciativa inteligente, nuestros hijos son bombardeados diariamente (tv, radio, cine) con antivalores, y contra todo esto tenemos que luchar los padres responsables que colaboramos con Dios. Y después algunos tradies dicen que el Novus Ordo es el culpable de la "protestantizacion" de los católicos...
09/02/15 2:42 PM
  
Horacio Castro
Estoy procurando destacar que un sacerdote católico ha cumplido con su obligación y se corta inexplicablemente el hilo de comentarios. Sin agregarle más al contenido implícito (cohabitación, compartir la misma vivienda con la novia y su familia, luego sólo la pareja, la intención de comulgar, etc.) reitero mi comentario del 08/02/15 5:39 AM.
09/02/15 10:50 PM
  
Ignacio Jonatan hernandez López
Oracio castro. Así es, y sí hay intención de casarnos. La boda es en junio. Gracias.
12/02/15 11:44 PM
  
Horacio Castro
Felicitaciones Ignacio Jonatan. Me alegro mucho. Muchas gracias Pato Acevedo.
13/02/15 1:13 AM
  
Juan Ignacio Gómez de Segura
Es de sentido común.
14/02/15 11:11 AM

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