Quinto: No contraer matrimonio contrario a las leyes de la Iglesia
Un lector consulta:
Había un precepto de la Iglesia (de los cinco)que decía: “No contraer matrimonio contrario a las leyes de la Iglesia". Como soy un ignorante les pregunto si sigue vigente ese precepto y si tiene alguna relación con el asunto.
Así que un servidor, seguro de no haber oído antes que ese fuera un “precepto de la Iglesia", se zambulle en Google para contestar algo que suene medianamente razonable, y regresa con la siguiente respuesta.
Los preceptos de la Iglesia están contenidos en el Catecismo de la Iglesia Católica, específicamente en los párrafos 2042 y 2043, y en la pregunta 432 del Compendio, que citamos:
432. ¿Cuáles son los preceptos de la Iglesia?
2042-2043
Los preceptos de la Iglesia son cinco:
1) Participar en la Misa todos los domingos y fiestas de guardar, y no realizar trabajos y actividades que puedan impedir la santificación de estos días.
2) Confesar los propios pecados, mediante el sacramento de la Reconciliación al menos una vez al año.
3) Recibir el sacramento de la Eucaristía al menos en Pascua.
4) Abstenerse de comer carne y observar el ayuno en los días establecidos por la Iglesia.
5) Ayudar a la Iglesia en sus necesidades materiales, cada uno según sus posibilidades.
Tenemos entonces que “no contraer matrimonio contrario a las leyes de la Iglesia” no es un precepto como tal, al menos actualmente.
Sin embargo, la búsqueda arrojó varias páginas donde los mandamientos de la Iglesia están referidos de una forma ligeramente diferente:
- Participar de misa todos los domingos y fiestas de guardar
- Ayunar y guardar abstinencia de carne cuando lo manda la Iglesia.
- Confesar y comulgar al menos una vez al año por Pascua de Resurrección y en peligro de muerte.
- Contribuir al sostenimiento de la Iglesia.
- No contraer matrimonio contrario a las leyes de la Iglesia.
Es decir, confesarse y comulgar están unidos en uno solo, y se agrega el quinto precepto en cuestión. Los sitios en que aparece el quinto artículo de esa forma están en su mayoría alojados en direcciones “.ar", esto es, correspondientes a Argentina, de modo que no es descabellado presumir que esta discordancia se explique por una decisión de la Conferencia Episcopal de ese país, o tal vez se deba una versión antigua de los mandamientos de la Iglesia, que haya sido muy popular ahí hasta la publicación del Catecismo.
Desde luego, que no sea un precepto de la Iglesia, no implica que los católicos estén liberados de casarse como gusten, pues todavía estamos obligados a hacerlo conforme a rito católico, según ordenan los cánones 1108 y siguientes del Código de Derecho Canónico, norma que sólo tiene por válidos los matrimonios contraídos ante un obispo, presbítero o diácono, y al menos dos testigos.
Pero ahí no termina nuestra expedición
Google también nos llevó a una entrada de blog titulada “Yo me quiero casar. ¿Pero cuánto cuesta?“, donde también recordaban que casarse según las leyes de la Iglesia era un precepto, pero creen ver una contradicción entre mandar casarse y cobrar por usar el templo para una boda. Luego de listar los precios de varias iglesias, y suponemos que variaban según el barrio y la importancia del templo, la autora concluía preguntándose:
Con estos montos citados, reflexiones y cuestionamientos, dejo a tu criterio seguir analizando: ¿Por qué se ponen estas barreras económicas y sociales? ¿Existe la discriminación en las propias iglesias?
A continuación les dejo la respuesta que puse en los comentarios de esa entrada.
Cuando la novia entra camino al altar y todos se vuelven a mirarla, y el rostro del novio se ilumina con una sonrisa ¿Está sucio el suelo? ¿Está la puerta del templo con su barniz descascarado? ¿Están los vitrales quebrados o llenos del hollín de la ciudad? ¿la estatuas sin ojos o brazos? ¿los bancos sin tornillos y desvencijados? ¿los pasillos llenos de chicles y papeles? ¿las pinturas oscuras y deslavadas? ¿las luces apagadas y llenas de polvo?
Espero que la respuesta a estas preguntas sea “no” y que el recuerdo de ese hermoso matrimonio perdure por toda la vida de los esposos, pero estarás de acuerdo conmigo en que todo eso tiene su costo.
La mantención de los edificios tiene un alto costo y mientras más grande el lugar, ellos son mayores. Súmese a eso que el lugar de culto de Dios debe ser construido y mantenido con los mejores materiales, y verás que el precio ni siquiera se compara con, por ejemplo, mantener una casa. Así vamos viendo por qué una iglesia más grande antigua y hermosa, aún antes de considerar la demanda, cobrará valores mayores que otra más sencilla.
Lo de los costos corre además para el tiempo de las personas que se dedican a cantar en un coro o preparar arreglos florales ¡Vaya! si también vale para el tiempo del pobre cura que no es esclavo de nadie y debe restar de su tiempo personal el de la misa que hace para ese matrimonio.
Por otro lado, lo de los certificados [que también criticaban en el blog], es una regulación de la Iglesia para mantener el registro de sus feligreses, y si tiene un valor, es generalmente ínfimo y justificado por la necesidad de mantener funcionarios y medidas de seguridad que lo autentifiquen.
No sé si los valores que se indican en el blog son altos o razonables, pero no me cabe duda que si uno es miembro activo de una parroquia que cuenta con una hermosa iglesia para sus celebraciones, y el cura los conoce y sabe que no pueden hacer una gran fiesta por su escaso caudal, entonces no habrá problemas en hacerles una rebaja de esa cantidad o entregarles gratuitamente el templo y todos los anexos, al igual que la florista y los coros.
Pero cuando uno ve lo que se gasta actualmente en un matrimonio, en recepciones para trescientas y más personas, y presentes y lunas de miel, y todo lo que rodea a la celebración de una boda, que la Iglesia tenga que regalarles la ceremonia parece incluso una falta de respeto a la dignidad del sacramento, que después de todo es lo único esencial ¿no?
13 comentarios
Dice el Catecismo de san Pío X:
"506. Con este mandamiento no prohibe la Iglesia la celebración del sacramento del Matrimonio, sino solamente la "solemnidad" de las bodas, desde el primer domingo de Adviento hasta Navidad inclusive, y desde el miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Pascua inclusive"
507. ¿En qué consiste la SOLEMNIDAD prohibida de las bodas? - La solemnidad prohibida por este mandamiento consiste en la Misa propia de los esposos, en la bendición nupcial y en la pompa extraordinaria de las bodas.
508. ¿Por qué las demostraciones de pompa no dicen bien con el Adviento y Cuaresma? - Las demostraciones de pompa no dicen bien con el Adviento y Cuaresma porque éstos son tiempos especialmente consagrados a la penitencia y oración.
El matrimonio es un sacramento y no se vende. La boda es una fiesta y cada quién la hace como quiere y como sus recursos le permitan.
Lamentablemente, la gente ahora suele confundir ambos conceptos y cree que recibir un sacramento es "caro". Nunca. Los sacramentos son, han sido y siempre serán gratis, no se pueden vender.
Conozco una persona que ha hecho de esto un apostolado personal: asistió al matrimonio de sus padres -que no se habían casado-, ha bautizado, procurado la Primera Comunión y la Confirmación de su hijo sin pagar nada. Y sea que su hijo reciba Orden o Matrimonio, tampoco piensa pagar. No porque no pueda, sino porque quiere mostrarle a todos que los sacramentos no se venden.
@ Joaquín: Por lo que dice Miriam, parece que la pregunta iba al precepto y no a la época de celebración.
@ Miriam: Es curioso, porque en mi blog de wordpress un catequista, argentino también, me corrigió y comentó que nunca había oído este mandamiento.
@ Yacko: Cuando vea a un cura llegar en su Audi o tomar vacaciones en el Caribe, lo creeré. Mientras tanto, lo que me dices no se parece en nada a mi experiencia de la Iglesia.
¿costos desorbitados? Me parece que muchísimo más desorbitado es el costo del banquete. Además, los invitados suelen dar dinero a los novios e, incluso, pagarse su cubierto.
¡Ah! y el sacramento en sí no cuesta ningún dinero. Lo que se paga es un estipendio que cada diócesis establece en concepto de gastos por el uso del templo: luz, arreglo floral, limpieza etc. No es de recibo de que alguien que quiera casarse por la Iglesia tire la casa por la ventana para el banquete, exija que el templo esté como los chorros del oro y sin que falte ningún detalle y, encima, se queje de que el párroco pida una contribución económica.
Todo lo que he dicho del matrimonio eclesiástico vale para las celebraciones de primera comunión y de bautismo.
Qué tiene que ver el precepto con la cuestión económica?
En fin, como siempre esto de buscar el pelo al huevo
@ P. Daniel: Lamento no haber sido más claro en la separación. En verdad son dos temas independientes, simplemente conectados por una búsqueda de Google.
Me pasa que al responder a preguntas que se hacen habitualmente sobre la fé, cito párrafos del CIC, y me contestan " eso ya no se usa".
Por ello no me sorprende lo que sale en la web, nadie lo controla, y más grave aún, que consideran al matrimonio de un hombre con una mujer, PRECEPTO. Así miles errores doctrinales.
Bendiciones!
Como esta pagina la leen personas de hispanoeamerica, querria que no se quedasen con una idea que no es cierta.
Los sacerdotes en España o bien tienen coches utilitarios no lujosos o no bien tienen coche. En consecuencia, no escandalizan a nadie por ello.
Tampoco los sacerdotes españoles se van de vacaciones al Caribe, todo lo mas hacen visitas a lugares a destinos o eventos religiosos, ademas de retiros esprituales o convivencias etc. En nada escandalizan por sus lujos en viajes.
Y lo que se paga a la Iglesia en la que se celebra la bodas es mas voluntario que requisito sine quanon, y si se dice una cantidad es mas bien orientativa del donativo.
Es de justicia que si los novios gastan en los festejos de la boda a veces, lamentablemente en exceso , (en el banquete, vestidos, viajes de luna de miel, fotos y reportajes de video...) se sea algo generoso y se de un donativo a la Iglesia.
Por ejemplo en España es costumbre que los novios paguen las Flores para adornar la iglesia y el coche nunpcial.
En resumen, los cristianos que no se casan por la Iglesia en España no es por que sea caro, inasequible o por ser escandalizados por sus pastores.
Si no lo hacen es por otras razones ...
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