¿Católicos obsesionados por el sexo?

Obsesión (Del lat. obsessĭo, -ōnis, asedio).1. f. Perturbación anímica producida por una idea fija; 2. f. Idea que con tenaz persistencia asalta la mente. [Real Academia Española]

La obsesión es en substancia una serie de tentaciones más violentas y duraderas que las ordinarias [Ad Tanquerey, Compendio de Teología Ascética y Mística, tomado de Catholic.net]

Ayer nos enterábamos, a través de Infocatólica, del revuelo que produjo en los medios de comunicación la un párroco se negó a admitir como padrino de bautizo a un homosexual, debido a que se encontraba en pública relación con otro hombre.

Basta un somero conocimiento acerca de la función de los padrinos de bautismo para darse cuenta de que la decisión del sacerdote estaba plenamente justificada (y, como no podía ser de otro modo, fue rápidamente respaldada por el obispado), y el hecho de que siquiera se haya planteado como una posibilidad por los padres del niño, es una evidencia más del triste estado de la catequesis.

Tan natural y previsible como la respuesta de la Iglesia, ha sido la reacción de los medios de prensa que rápidamente han recurrido a sus plantillas para acusar a la Iglesia de discriminación y de estar obsesionada y atemorizada con a los homosexuales. Especialmente interesantes son los comentarios dejados por los visitantes, donde además del ya monótono cúmulo de acusaciones típicas (que si la homofobia, y la discriminación, y la pedofilia, etc.), encontramos algunos que parecen sinceros en su sorpresa por la actitud del párroco de Jaén, y que por lo tanto conviene abordar en sus razones.

Ya podrán revisar Uds. mismos los enlaces, pero, para desarrollar el tema, sirva por esa minoría, el siguiente comentario:

Pues encuentro mas coherente la posicion del cura que la del futuro padrino, lo triste es que la iglesia solo condene el sexo y no otros delitos que perjudican a mucha mas gente del pueblo cometidos por los caciques que se consideran propietarios del mismo.

O sea, está la idea que el sexo no es tan importante, que si vamos a juzgar la aptitud para ser padrino de bautismo, parece que hubiera otros criterios de adhesión a la vida cristiana que considerar antes que el ser homosexual,como la solidaridad y el respeto a los demás, y que al insistir en poner el tema del matrimonio homosexual primero, la Iglesia no hace más que reflejar su obsesión por el sexo.

Es un acusación tan común como curiosa, pues se levanta en medio de un ambiente cultural inundado por ingentes cantidades de pornografía y que normaliza toda desviación sexual en cuanto sea consentida. Más bien parece que lo imputado es que los cristianos no están lo suficientemente convencidos con la actitud general hacia este tópico e insisten demasiado en regular la sexualidad conforme a antiguas normas, que ya no parecen tener sentido.

Insisto: si quisiéramos saber quién está obsesionado con el sexo, los acusadores contra la Iglesia apenas apenas podrían aportar como pruebas  algunos párrafos del Catecismo Universal, y una que otra encíclica cada 40 años. De los miles de sermones que producen nuestros curas diariamente ¿Cuántos creen que se refieran al sexo? Yo voy a misa dominical hace más de 10 años, no recuerdo ninguno, puede que me haya dormido algunos, pero si ese fuera el tema creo que habría despertado. Por el contrario, contra la cultura moderna tendríamos millones de horas de producción audiovisual, incluyendo no sólo la pornografía, sino además tantos programas (series cómicas, películas, documentales) donde parte importante del atractivo es exponer la sexualidad como una actividad trivial, sin compromiso ni consecuencias.

Son los obsesionados, los encadenados a la idea fija de que todo tiene un significado sexual (no lo decimos nosotros, lo dijo Freud) y que no se puede ser humano sin una vida sexual activa y plena, son ellos los que, como el proverbial ladrón, creen a todos de su condición, y por eso, cada año bisiesto, cuando a la Iglesia no le queda otra que reiterar que aquí la regla no es “todo es cancha", la acusan de estar obsesionada con el sexo.

Si tuviéramos que admitir un cargo, sería que para la Iglesia el sexo es importante. Nos revelamos contra la doctrina de que el sexo es una droga de bajo costo, una entretención más, algo que hacer mientras esperas morir. La importancia del sexo no es opcional para los cristianos, sino que recorre toda la Biblia, desde el mandamiento a la primera pareja humana de “creced y multiplicaos", hasta el Apocalipsis, donde nos enteramos que la historia culminará con la unión nupcial entre Cristo y la humanidad, pasando por el Cantar de los Cantares, las bodas de Caná y por las epístolas de San Pablo, donde explica que el matrimonio es símbolo de una realidad mucho más grande, que es la relación entre Jesús y la Iglesia.

Incluso desde un punto de vista lógico, el sexo es importante porque está esencialmente unido a la transmisión de la vida humana, que es creada a imagen y semejanza de Dios.

Vale. El sexo, y consecuentemente el matrimonio, son importantes para los católicos, pero ¿será para tanto? Si se trata de cumplir los múltiples preceptos de la vida cristiana para ser padrino ¿Vale más que no ser ladrón, asesino, violador o pedófilo?

Evidentemente que no, un violador, pedófilo o mentiroso compulsivo están igualmente descalificados para servir como testigos de la fe cristiana ante sus ahijados, pero ese no es el punto, porque normalmente estas personas, en cuanto reconocen que cometen estos pecados, están en condiciones de arrepentirse de ellos y ser vueltos a la comunión con la Iglesia. Incluso un adúltero puede mantenerse en esa condición por muchos años, pero una vez expuesto su pecado, no trata de justificar que esa es una forma de vida aceptable para un cristiano.

En cambio, una persona en público concubinato homosexual, por ese acto, expresa abiertamente su rechazo y desprecio a la enseñanza cristiana acerca del matrimonio (siendo esto un aspecto tan importante como hemos visto), y al mismo tiempo niega que se encuentre en un pecado del cual deba arrepentirse, cerrando con sus propios actos toda posibilidad de una reconciliación con la Iglesia. Por lo tanto, no se trata de un caso de discriminación en razón de la orientación sexual, ni siquiera de que se les descalifique por los pecados cometidos, el impedimento apunta claramente a que la persona propuesta no se encuentra en comunión con la Iglesia, y por lo tanto no es apto para cumplir las labores que implica su cargo como padrino de un niño cristiano.

Visto de este modo, es claro que la Iglesia no discrimina a las personas por ser homofóbica, sino que, en esas condiciones, sería irresponsable y un grave error pretender que esta persona puede ejercer como padrino, y en ese sentido, el párroco de Huelma ha hecho nada más que lo justo y necesario.

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Addenda: Algunos comentaristas han manifestado la preocupación de que, posterior a la negativa del párroco, los padres del niño ha bautizar hayan simplemente ido a otra parroquia donde les aceptaran a su padrino homosexual. Según esta nota de prensa, los padres buscaron a otro “padrino desconocido” para bautizar al niño.

26 comentarios

  
ispero
Lo peor es que esos mismos padres, con el bebe y los mismos padrinos, han ido a otra parroquia en el se bautizaran sin problemas. Asi nos luce el pelo en nuestra querida Iglesia.
23/12/11 5:41 PM
  
Manuel Escariz
Ahora me entero de que la Iglesia es de "Público"
23/12/11 6:42 PM
  
Fortis
Pero... ¡ qué ignorantes y atrevidos que son muchísimos periodistas amparados por sus empresas, al hablar de cosas que no saben!. No saben nada de lo que es La Iglesia. Pues que se clallen de una vez y dejen de hacer el ridículo como lo haría quien sin saber matemáticas sepone a hablar y pontificar acerca de ellas
23/12/11 6:44 PM
  
José Luis
Precisamente se aficionan por la impureza, porque han dejado la vida de oración, han dejado de amar al Señor nuestro Dios.

Un sacerdote que se dedica seriamente a la vida de pureza, es gracia a su oración y sacrificios constantes. Los buenos sacerdotes no son aceptados por los viciosos.

Y si un cristiano es vicioso, por complacer a otros viciosos y libertinos, no le importatá el alma de la criatura aún cuando la bautice, no le importa que en el futuro no le conceda la educación de la Iglesia Católica, pero de esto, ese sacerdote que ha cedido ante los libertiros, se verá en un terrible apuro cuando el Señor le llame para ser juzgado. Mientra que el sacerdote que no ha cedido ante esos pervertidos, tendrá el cielo abierto, porque ha obrado con prudencia.

La prensa anticatólica como "Público" tiene una misión bien clara, para recoger los excrementos que los perros dejen en las calles, y de los gatos callejeros.
23/12/11 9:14 PM
  
Gonzalo Salas
Es evidente que muchos cristianos tratan de engañar al Parroco, a los catequistas e incluso al mismo Obispo (cuantos casos de anulacion matrimonial no son falseados por los interesados) pero de Dios no se rie nadie aunque haga escarnio de la Iglesia. No me gustaria estar en los zapatos de quien cometa tamaño sacrilegio el dia del Juicio.
Es necesario que los cristianos recordemos las postrimerias para arrepentirnos desde ahora.
Feliz natividad del Señor!
23/12/11 9:38 PM
  
Spencer
Pues precisamente, yo creo que es un problema que se hable tampoco acerca del tema del sexo en relación con la doctrina de la Iglesia. La retirada ideológica ante el laicismo y construcciones ideológicas tan nefastas y simplistas como la freudiana es, en mi opinión, la causa de la concepción actual del sexo que existe en la mayor parte de la sociedad.
Siempre ha habido oposición contra la doctrina oficial. En todas las épocas. Sin embargo, hasta hace poco más de un siglo, la Iglesia, al estar más cercana al poder político, disponía de más medios para combatirla, aunque a veces se llegara a extremos poco deseados. Sin embargo, hoy en día la batalla debe ser una batalla de las ideas, un combate ideológico, en el que llevamos un enorme retraso, a pesar de haber tenido a algunos de los mejores pensadores. Y yo creo que esto se debe al poco entusiasmo -en este aspecto, el fuertemente doctrinal- de gran parte de párrocos y obispos, aunque desde luego, la mayoría de ellos cumple un papel notabilísimo en otros aspectos -caridad, dedicación...- pero no en el ideológico.
Un saludo, y Feliz Navidad.
24/12/11 12:41 AM
  
Pato Acevedo
@ ispero: Me extrañaría mucho que otro cura bautizara en esas condiciones al niño, con el revuelo provocado y la respuesta del obispado ¿Tienes un enlace?

@ Manuel Escariz: Como no soy español, no sé de qué va el sitio web publico.es

@ Roberto: No he llamado a nadie "homosexual satánico", como para que lo pongas entre comillas. Lamento no haberme explicado correctamente, así que lo repito: la decisión del cura no tiene que ver con la conducta moral, sino con la adhesión de la voluntad a la doctrina cristiana.

@ Spencer: Bueno, estos son los tiempos que nos ha tocado vivir, como dijo Gandalf, y cada cual tiene que hacer lo suyo. A nosotros, como laicos nos corresponde orar por nuestros sacerdotes y pedirles que nos den la doctrina correcta.

No creo, eso sí, que la retirada ideológica católica sea causa de la concepción errada del sexo que existe hoy. Tiendo a pensar que son ambos síntomas de algo más profundo.
24/12/11 3:14 AM
  
Jorge P.O.
“…si vamos a juzgar la aptitud para ser padrino de bautismo, parece que hubiera otros criterios de adhesión a la vida cristiana que considerar antes que el ser homosexual, como la solidaridad y el respeto a los demás, y que al insistir en poner el tema del matrimonio homosexual primero, la Iglesia no hace más que reflejar su obsesión por el sexo.”

Según el canon 872 del CDC, el padrino debe procurar que el niño lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y que cumpla con sus obligaciones. Perece ser que el hombre en cuestión cumplía fielmente con este requisito debido a que toda su vida ha formado parte del grupo de CATEQUISTAS, COFRADÍAS y CÁRITAS (http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=10778).

Según el canon 873 del CDC, el niño a bautizar puede tener un solo padrino y, según la nota, se entiende que sólo él sería el padrino de la niña, los padrinos no eran él y su pareja.

Según el canon 874 del CDC, el candidato a padrino reunía todos los requisitos para serlo: Fue elegido por los padres de la niña (canon 874 § 1,1), había cumplido 16 años (canon 874 § 1,2), no estaba afectado por pena canónica alguna (canon 874 § 1,4), no era el padre de la niña a bautizar (canon 874 § 1,5) y, lo más importante, era católico, confirmado, y ya había recibido el sacramento de la Eucaristía (canon 874 § 1,3). En este último apartado, el único argumento que se esgrime para impedirle ser padrino es lo relativo a llevar una “vida congruente con la fe”.

El que este hombre hubiese estado casado por las leyes civiles con otro hombre, no tiene la menor importancia desde el punto de vista de la Iglesia. Su matrimonio es inexistente y los contrayentes siempre serán considerados célibes, tal y como ocurrió con la ahora princesa Letizia. Para Monseñor Rouco Varela, el matrimonio civil que esta mujer contrajo con un hombre (al igual que su posterior divorcio) fue considerado inexistente y, por lo tanto, Letizia siempre fue célibe a los ojos de la iglesia.

Si Letizia hubiese sido la madrina de bautismo, su matrimonio civil (inválido para la Iglesia) no habría sido ningún impedimento para que el cura le otorgara a la niña ese sacramento; como tampoco lo fue para que Mons. Rouco Varela le otorgara a ella y al príncipe de Asturias el sacramento del matrimonio.

Así que si el matrimonio civil NO es impedimento para otorgar sacramentos, lo único que queda son los posibles actos de tipo SEXUAL entre el candidato a padrino y su pareja. Y es justamente aquí donde la iglesia vuelve a entrar en contradicción. Para explicar esto utilizaré un ejemplo de la vida real y que, además, es sumamente común.

Los actos que forman parte de una relación sexual no son considerados de la misma manera por parte de la Iglesia. Por ejemplo: A un hombre soltero que le prodiga a su novia ciertas muestras de afecto (besos, caricias y achuchones), no se le prohibiría ser padrino de bautizo, a pesar de que esas muestras de afecto representan una violación flagrante al llamado a la castidad que TODO bautizado esta obligado a observar (numeral 2348 del CIC). Cualquier pareja de novios católicos que lleva a cabo estos actos hace que su vida no sea congruente con su fe y, por lo tanto, quedan imposibilitados para ser padrinos de bautismo.

Sin embargo, a un hombre homosexual que tuviera las MISMAS muestras de afecto con su pareja (besos, caricias y achuchones), sí se le prohíbe ser padrino de bautismo porque se considera que esos actos contravienen el llamado a la castidad de todo bautizado. Cuando la norma es igual para todos, pero a algunos se les toleran las infracciones y a otros no, entonces hablamos de discriminación.

¿Por qué los mismos actos son considerados pecaminosos en un caso y anodinos en otro, siendo que TODOS (homosexuales y heterosexuales) están llamados a la castidad?

En conclusión, la Iglesia discriminó a ese hombre por motivo de su homosexualidad, algo que no hubiera hecho con un hombre heterosexual en las mismas circunstancias.
24/12/11 4:13 AM
  
Federico.
Yo no le daría tantas vueltas. Hace unas semanas atrás hablaba con algunos sacerdotes sobre el hecho de que algunas parejas divorciadas argumentan que muchas veces aquellas personas que contraen matrimonio no tienen muy en claro el compromiso indisoluble que contraen y que, de saberlo, quizá no se casarían, por tanto dicen deberían declarar nulo el matrimonio en el caso de aquellos que "no sabían muy bien que hacían" o sea, no tendrían supuestamente pleno consentimiento. Bueno, a que voy con esto, los sacerdotes me decían que mas allá de que reciban o no la preparación matrimonial, ningún contrayente por mas alejado de las costumbres eclesiales que esté está taaan desentendido sobre de qué vá la cosa, que todos sabrán mucho o poco pero saben bien en qué se meten. Bueno, lo mismo con este tema, por mas que digan lo que digan todos saben que la Iglesia tiene sus razones para estar en contra de la práctica de la homosexualidad y se cae de maduro que si el padrino en cuestión era activamente homosexual de una manera u otra no le interesa lo que la Iglesia opine y mande al respecto... asi que, que no se hagan los desentendidos, la mayoría sabe porqué es, pero se hacen los tontos.
24/12/11 7:46 AM
  
Federico.
Jorge P.O. No quiera Ud. tapar el sol con un dedo.

"El que este hombre hubiese estado casado por las leyes civiles con otro hombre, no tiene la menor importancia desde el punto de vista de la Iglesia. Su matrimonio es inexistente y los contrayentes siempre serán considerados célibes, tal y como ocurrió con la ahora princesa Letizia."

Pues bien, ambos matrimonios son civiles y por tanto son inexistentes, ahora, si en ambos casos tienen tanto la pareja heterosexal como la homosexual relaciones sexuales no es cosa que pueda saberse mas que preguntando y confiando en la respuesta que den, o en la promesa de que deben abstenerse de los actos propios de los esposos. En el caso de la pareja homosexual teniendo un matrimonio civil están dando clara idea de que no son "amigos" sinó pareja y mas allá de que tenga o no relaciones sexuales, besos o lo que Ud. diga ya están dando una muestra clara a los ojos de todos (es visible a todos) de oposición a lo que la Iglesia manda y no se puede arreglar mas que separandosé y viviendo una vida casta o en un matrimonio heterosexual. La mala imagen, el mal ejemplo al bautizado lo da el padrino al estar en pareja con otro hombre, y esto a diferencia de una pareja homosexual, en donde no queda mas que confiar en que no mantienen relaciones (aunque muchos sacerdotes hagan la vista gorda, lo sé... pero NO todos y me consta).
24/12/11 8:10 AM
  
Clausius
Pues viendo el contenido de la mayoría de los comentarios, sí parece que tienen ustedes una obsesión con la cuestión de las relaciones sexuales, más que con el sexo, y yo añadiría que su obsesión es con el pecado en general, por lo que sí está claro que afecta a su visión del mundo y de las relaciones personales. Viven ustedes acomplejados por el pecado propio y excesivamente pendientes del ajeno, la balanza de su obsesión puede inclinarse hacia uno u otro lado dependiendo de cada persona, pero está muy claro que es así.
Excelente el análisis de Jorge P.O. y significativo que el autor del blog haya puesto los mensajes en moderación, otra muestra de sus obsesiones.




24/12/11 8:53 AM
  
Pato Acevedo
@ Jorge P.O.: Me alegro de que tu capacidad de exponer tu argumento haya mejorado tanto, pero escribes tanto que sería bueno que tuvieras tu propio blog. Todavía tengo dos observaciones.

Primero: Equiparas los actos contra la castidad entre dos novios y entre una pareja homosexual. Yo también cometí ese error, hasta que me explicaron la diferencia entre un acto intrínsecamente desordenado, y uno meramente desordenado por sus circunstancias, aunque ambos contravienen la castidad.

Segundo: Como le decía a Roberto, el problema aquí no es de conducta, sino de adhesión a la doctrina cristiana, y para juzgar ese aspecto, sí es relevante que el padrino propuesto se encuentre en concubinato público, aunque no sea un matrimonio real.

@ Federico: No sé, el estado de la catequesis entre los católicos es tan lamentable que les dicen "El cuerpo de Cristo" y responden "amén", pero no creen en la transubstanciación. Por eso no me sorprendería que muchos dijeran "hasta que la muerte nos separe" pensando realmente "mientras nos amemos".

@ Clasius: No es justo fijarse en una entrada que trata específicamente sobre el tema, para juzgar si sufrimos de obsesión por las relaciones sexuales. Si quieres hacer eso te propongo que pongas "sexo" en Google, y cuentes cuántas páginas hay antes que salga un resultado cuyo autor sea la Iglesia Católica.

¿Obsesionados con el pecado en general? Vaya, ese es otro tema completamente, que tal vez amerite su propia entrada de blog.

Finalmente, la moderación no tiene nada que ver con nuestra actitud hacia el sexo, sino que es una lamentable exigencia impuesta por la reiterada negativa de algunos comentaristas a respetar las reglas de más abajo. Si quieres opinar sin moderación puedes ir a mi blog personal, donde se aplica a posteriori porque las visitas son mucho menos que acá.
24/12/11 12:27 PM
  
Gaby
¿Qué pasaría si fuera yo a cambiar un cheque a un banco en el que no tengo cuenta? ¿Se levantarían los medios en "legítima defensa" de mi "sagrado derecho" a sacar dinero del banco?

Si hay algo en lo que yo no creo -sea la seriedad de un banco o los sacramentos de una iglesia- no tiene mucho caso que exija que se me entregue lo que no he puesto allí. Lamentablemente no nos damos cuenta de lo absurdo de la situación hasta que llega al nivel de lo ridículo. Todos conocemos a muchas personas que acuden a la Iglesia a pedir un sacramento -desde el Bautismo hasta la Unción- sólo cuando les parece socialmente adecuado, y el resto de su vida no se les mira por allí. Como quien cobra cheques del banco donde no deposita dinero.

El caso de este hombre no es distinto de todos los que van a las bodas y no saben ni a qué hora levantarse y a qué hora sentarse. Incluidos los novios. Quizás sí, tenga razón de quejarse: Mientras el banco siga pagando cheques sin fondos -especialmente si él ha sido cajero del banco- tiene el mismo derecho que todos. O tal vez ya es hora de dejar de administrar sacramentos a tanta gente que no cree en ellos.
24/12/11 1:47 PM
  
victor hugo
Necesariamente, este tipo de cosas deben sucederse, pues una rebelde independencia nos asiste desde el mismo pecado original y corre a traves de nuestra informacion genetica, generacion tras generacion.
me explico mejor: la obediencia es necesaria para aspirar a crecer en la humildad, claro, obviamente ser obedientes nos cuesta y mas aun cuando a quien debemos obedecer no goza de nuestra admiracion y no se ajusta a nuestros intereses y pareceres personales de lo que se debe y de lo que no se debe hacer o ser. Es decir, podriamos no estar de acuerdo con tal o cual posicion de la iglesia y precisamente alli esta el asunto del homosexual al que se le prohibe apadrinar, dado su evidente orientacion sexual antinatura (pues biblicamente este tipo de actos no son inspirados por DIOS, es el veneno de la soberbia que satanas introdujo en nuestra naturaleza, con engaños, el que ha desordenado el placer que DIOS nos permite sentir para vivir y disfrutar en la vida y a travès de estos placeres descubrir y amar a DIOS, pues el placer no es el fin en si mismo, es el medio para reconocer que el creador de tal placer debe ser nuestro anhelado fin ultimo). Claro que precisamente la Iglesia tambien tiene dentro, opositores, "... y las puertas del infierno no prevaleceran sobre ella" (Jesus), entonces, por este tipo de posiciones, radicales si se quiere, discriminativas para algunos, pero fieles a Cristo y sus evangelios, son las que a travès de la ya larga historia, le han permitido a Dios permanecer con su Santo Espiritu en medio de ella sosteniendola. Y estemos muy SEGUROS, la sostendrà hasta el fin de los tiempos, pues el maravilloso y misterioso sacrificio de Cristo se renueva en cada misa, solo que DIOS no nos obligara jamas a entenderlo, pues el respetara siempre nuestra libre voluntad de amarlo o no amarlo. Y para amarlo y dejar que entre su luz en nosotros, debemos obedecer sus enseñanzas, asi no estemos de acuerdo; "...aprendan de mi que soy manso y humilde de corazon". DIOS por su omnipresencia, tiene la capacidad de ver todo en todos los corazones de la humanidad. Recordemos que Marìa incluso obedeciò el mandato de Octavio augusto cesar, justo cuando estaba a punto de nacer, y quizas ella ni Jose estuvieron de acuerdo con el mandato de un hombre tirano, pero por la Gracia de la Fe se limitaron a obedecer, teniendo presente que DIOS todo lo vè. Si la autoridad de la iglesia no ve bien tal figura de padrinazgo, sencillamente, asì no nos parezca, debemos acatar con obediencia, o acaso confiamos mas en las leyes y en nuestros propios juicios meramente humanos que en el mismo DIOS?, pues EL todo lo ve y a cada uno le dara paga segun su medida.
Finalmente recordemos, que en la Iglesia no discriminamos ni condenamos al hombre pecador (todos somos pecadores), mas bien lo acogemos, lo amamos en el nombre de CRISTO y oramos por todos. Pero eso si, somos energicos y discriminativos con el acto de pecado, igual que con el mismo satanàs.
25/12/11 12:19 AM
  
Jorge P.O.
Federico:

“En el caso de la pareja homosexual teniendo un matrimonio civil están dando clara idea de que no son "amigos" sinó pareja y mas allá de que tenga o no relaciones sexuales, besos o lo que Ud. diga…”

Federico, una pareja heterosexual (u homosexual) daría clara idea de que no son amigos, por todas aquéllas muestras de afecto que entre ellos se prodiguen. No es necesario que ellos pregonen su noviazgo o matrimonio civil para que la gente a su alrededor se de cuenta de ello, basta con observar la forma en la que se tratan mutuamente. Es por eso que yo me refería a las muestras de afecto que todos podemos ver en una pareja (besos, caricias y achuchones) y que, dicho sea de paso, se observan en prácticamente cualquier sitio: en la calle, en el parque, en la discoteca, en la iglesia, en la butaca de un cine, en un comercial de televisión, en la escuela, etc.

Todas esas muestras de afecto son públicas, no son muestras de afecto privadas que se realicen en la intimidad de una alcoba. Sí esos actos solo fuera lícito tenerlos dentro de una relación marital (como deja entrever usted), entonces todo soltero, sin importar si es hombre, mujer, homosexual o heterosexual; los tendrían vedados hasta que se casaran por las leyes de la Iglesia. Pero no es así, la Iglesia no reacciona de la misma forma por un beso en la boca entre solteros heterosexuales, como el mismo beso en la boca entre solteros homosexuales, por ejemplo.

No soy yo el que quiere tapar el sol con un dedo.
25/12/11 9:08 PM
  
Jorge P.O.
Gaby:
“El caso de este hombre no es distinto de todos los que van a las bodas y no saben ni a qué hora levantarse y a qué hora sentarse. Incluidos los novios. Quizás sí, tenga razón de quejarse:…”

Así es, Gaby, todo eso está inmerso en un relativismo absoluto. Como decía Federico en su primer comentario, hay parejas que se casan sin saber en que se están metiendo y, a pesar de su ignorancia doctrinal, los curas los siguen casando. Por un lado les hablan de la indisolubilidad del matrimonio y, por otro, los separan con un divorcio religioso disfrazado con el eufemismo de “nulidad matrimonial”.

Esto me recuerda el caso en el que Silvio Berlusconi comulgó en el funeral del cómico Raimondo Vianello en el 2010. Berlusconi, siendo un hombre divorciado y vuelto a casar tiene completamente prohibida la comunión. Sin embargo, la Conferencia Episcopal Italiana prefirió no pronunciarse sobre este hecho y sólo en los círculos internos de la CEI se dijo que “cuando una personalidad se pone en fila para comulgar, al sacerdote le resulta muy difícil decir que no”. Si en lugar de Berlusconi hubiera estado el hombre al que se le negó ser padrino de bautizo, seguro que el sacerdote no habría tenido ninguna dificultad en negarle la comunión. He aquí el link: http://www.latercera.com/contenido/678_252883_9.shtml

Pato Acevedo:

“…el problema aquí no es de conducta, sino de adhesión a la doctrina cristiana, y para juzgar ese aspecto, sí es relevante que el padrino propuesto se encuentre en concubinato público, aunque no sea un matrimonio real.”

En el caso de Berlusconi, sí es relevante que él se encuentre en concubinato público y aún en esas circunstancias los clérigos le otorguen la comunión. Nadie en Italia puede alegar que no conoce a ese hombre y a muchos aspectos de su vida privada que él mismo ha hecho públicos. Además, esa no fue la única ocasión en la que comulgó, lo ha hecho muchas veces más y se ha ufanado de ello ante los medios masivos de comunicación.

“Equiparas los actos contra la castidad entre dos novios y entre una pareja homosexual”.

Si ambos contravienen la castidad, tendrían que ser condenados ambos y no solo aquellos en los que intervienen homosexuales, con independencia de si se trata de un acto intrínsecamente desordenado o meramente desordenado; ¿o es que los actos “meramente desordenados” contra la castidad no se condenan? Recuerda el caso del padre Alberto Cutié de Miami…los actos libidinosos que el mantuvo públicamente con su novia no eran diferentes a los que por doquier se miran con parejas heterosexuales, ¿por qué la Iglesia reaccionó con tanta virulencia si solo se trataba de actos “meramente desordenados” de una pareja heterosexual?, ¿la Iglesia no tendría que reaccionar de la misma manera ante los mismos actos realizador por parejas heterosexuales y laicas (que son muchísimo más comunes y desinhibidos)?

Cristo afirmaba que un hombre ya cometía pecado al mirar a una mujer con deseo. ¿Alguien se atrevería a decir después de esto que besuquearse o manosearse con una mujer no es pecado? El adjetivo “desordenado” y sus correspondientes adverbios no son más que una argucia para solapar lo que, en principio, se supone que no se debería de permitir. Si la Iglesia se mostrara rígida en este aspecto, la inmensa mayoría de la población quedaría fuera de los márgenes de la moral y de la decencia…y eso no es conveniente.

Y, finalmente, ¿sería mucho pedir que nos explicaras cuál es la diferencia entre un acto intrínsecamente desordenado y otro meramente desordenado?
25/12/11 11:11 PM
  
Gonzalo
Jorge P.O. , no sigas que no tienes razón en tus comentarios.

La Iglesia, por medio de su ministro, ha actuado con inteligencia, responsabilidad y coherencia, como no podía ser de otra manera.

Estoy convencido de que la inmensa mayoría del personal que ha insultado a este sacerdote por tratar con el debido respecto el sacramento del Bautismo, es el mismo que niega el carácer sobrenatural de todo sacramento y, por tanto, su verdad naturaleza, por tanto deberían callarse y no hablar de lo que no entienden.

Supongo que los exabruptos habrán sido generalizados en los medios desde la izquierda a la derecha paganas, aunque el trabajo sucio, como es habitual, lo habrá hecho el Público.
26/12/11 1:10 PM
  
Pato Acevedo
@ Roberto: Ya he explicado que el matrimonio no es una enseñanza más de la Iglesia, sino que es muy importante, y que el punto aquí no son las conductas sino las convicciones.

En todo caso, si los curas a sabiendas aceptan como padrinos a las personas que indicas, son ellos los que cometen el error, y no el párroco de este caso.

@ Jorge P.O.: No veo cómo el caso de Berlusconi y la eucaristía sea atinente al tema. Ya he dicho que, en este caso, el problema no es de conducta, sino de convicciones.

Un acto, para ser bueno, debe serlo en sí mismo, en su propósito y en sus circunstancias. Un acto intrínsecamente desordenado nunca podrá ser bueno, aunque se ejecute con buena intención; en cambio, un acto malo por sus circunstancias, podría llegar a ser bueno si ellas cambian.

Por ejemplo, una relación sexual entre personas no casadas es mala por sus circunstancias, no porque al acto mismo sea algo malo; la masturbación, en cambio, nunca puede ser buena. Claro que la culpa individual es otra cosa, y se puede decir que es mucho más grave el adulterio que la masturbación, pero tener clara la categoría de actos intrínsecamente malos nos ayuda a guiar nuestra conducta moral, pues nos dice que no debemos tratar de justificar lo injustificable.

26/12/11 6:16 PM
  
Jorge P.O.
Pato Acevedo:

“No veo cómo el caso de Berlusconi y la eucaristía sea atinente al tema.”

En ambos casos los hombres vivían en un concubinato público y esta falta de adhesión a la doctrina de la Iglesia les impedía recibir o participar en sacramentos (eucaristía y bautismo); sin embargo, a uno se le toleró la falta (Berlusconi), mientras que al otro no.


“Un acto intrínsecamente desordenado nunca podrá ser bueno, aunque se ejecute con buena intención; en cambio, un acto malo por sus circunstancias, podría llegar a ser bueno si ellas cambian.”

Pato, te planteé esa pregunta porque no es posible explicarla sin entrar en contradicciones:

Primero, es importante tomar en cuenta que esta discusión surgió por el “error” que yo cometí en considerar que los actos libidinosos de una pareja de solteros heterosexuales se tenían que condenar de la misma forma que los actos libidinosos de una pareja de solteros homosexuales. Tú me corregiste diciendo que esos dos casos no se pueden equiparar porque en uno intervienen actos INTRÍNSECAMENTE desordenados, mientras que en el otro son solo desordenados por sus circunstancias. Además afirmaste que los primeros son malos en sí mismos, en sus propósitos, en sus circunstancias y NUNCA pueden tener justificación alguna; mientras que los segundos solo serán malos si sus circunstancias lo son.

En tu ejemplo señalas que la masturbación NUNCA puede ser buena porque ese acto es intrínseca y gravemente desordenado (#2352 del CIC) y, de la misma forma que los actos homosexuales, no puede ni debe tener justificación alguna. Sin embargo, en el segundo párrafo de ese numeral aparecen varias JUSTIFICACIONES que reducen la gravedad del acto, tales como el estado de angustia, la fuerza del hábito contraído, factores sociales, etc. Es importante tomar en cuenta que estas justificaciones no tienen el propósito de orientar al individuo que comete la falta sino al sacerdote que juzga, a modo de que éste pueda emitir un JUICIO JUSTO en la determinación del grado de responsabilidad y culpabilidad moral del infractor.

Dado que los actos intrínsecamente desordenados no nos los podemos inventar nosotros, solo nos queda ajustarnos a lo que el CIC dice al respecto. Pues bien, según el magisterio de la Iglesia, la lujuria se define como el deseo o goce DESORDENADO del placer venéreo (hay que notar que no dice “INTRÍNSECAMENTE DESORDENADO”, sino solamente desordenado, # 2351 del CIC). Siendo las cosas así, a una pareja de novios que sostienen relaciones sexuales sólo con el fin de conseguir el placer sexual (es decir, sin su fin unitivo y reproductivo), no se les podría hacer reproche alguno porque al hacerlo se caería en el mismo “error” que yo cometí, y que consistía en pedir un reproche igualitario tanto para los actos intrínsecamente desordenados, como para los actos que sólo son desordenados en sus circunstancias, ¿verdad?

Por otro lado, si tú lees el numeral 2358 del CIC verás que la TENDENCIA homosexual se califica como OBJETIVAMENTE DESORDENADA (objetivamente = intrínsecamente). Es decir, como algo pecaminoso que no puede tener justificación alguna. Sin embargo, habrá montones de sacerdotes considerarán a la tendencia homosexual como un pecado grave (tal y como lo señala la doctrina), pero ante medios masivos de comunicación jurarán que las tendencias no son pecado. Y de esta forma tenemos el siguiente galimatías:

Algunos actos son intrínseca y GRAVEMENTE desordenados, pero tienen justificaciones (masturbación, #2352). Otros solo se clasifican como intrínsecamente desordenados, pero no tienen justificaciones (actos homosexuales, #2357). Otros son solo desordenados, pero se consideran pecados capitales (lujuria, #2351). Otros son considerados objetivamente desordenados, pero los clérigos dicen que no son pecado (tendencia homosexual, #2358). Tú dices que la masturbación es menos grave que el adulterio, y éste último ni siquiera esta clasificado como desordenado (#2380 del CIC). Ninguno de estos ejemplos sigue las reglas que tú has mencionado para determinar la forma correcta en la que se debe tratar a los actos intrínsecamente desordenados de aquéllos que no lo son.

¿Pato, notas el relativismo en el que la doctrina de la Iglesia está inmersa?

Bueno, ahí esta la explicación y ahí están las referencias para que cualquiera que se interese las lea, reflexione sobre ellas y saque sus propias conclusiones.
27/12/11 4:54 AM
  
ispero
@ Pato Acevedo

Rectificar es de sabios, segun esta noticia:
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Padrino/frustrado/ser/gay/elpepuespand/20111222elpand_4/Tes

y esta otra:
http://www.diariojaen.es/index.php/menuprovincia/noticias-provinciales/46178-el-parroco-de-huelma-se-niega-a-que-un-homosexual-apadrine-a-un-bebe

Al final bautizaron a la niña en un pueblo vecino, pero cambiaron de padrino, debido a la presion que hizo en cura de Huelma con su compañero. Lo que yo vi en los informativos de Telecinco es que la bautizaban con el mismo padrino, de ahi mi comentario, que ahora mismo rectifico. Aunque no seria la primera vez que un parroco niega y otro concede.

Un saludo.
27/12/11 9:47 AM
  
Pato Acevedo
@ Jorge P.O.: El galimatías te lo armas solo, porque no escribes con claridad. Leo y releo tu mensaje y todavía no arribo a tu punto. ¿Que la Iglesia es relativista? ¿Que algunos curas son hipócritas? ¿Que la jsutificación es pecaminosa? Trata de escribir más breve y verás como eso te obliga a ser más claro.

@ ispero: Gracias por la aclaración, ahí quedan los enlaces.
27/12/11 7:22 PM
  
kewois
Hola:

El problema no es que la Iglesia como institución sea relativista sino que muchos de sus miembros lo son.

Yo pienso que el cura hizo bien en no conceder el bautismo. El problema es que muchos otros curas son mucho menos rigurosos y se genera confusión.

Hace unos pocos días concurrí al bautismo del hijo de un amigo. Estaban bautizando más o menos a diez niños esa tarde. Me sorprendió que el cura y un diácono a duras penas lograban mantener a la gente en silencio durante la ceremonia y que todos cruzaban delante del altar para sacar fotos con sus cámaras. O sea ante cada parte del ritual del bautismo había una multitud que se cruzaba a fotografiar y luego hablaba en voz alta mientras la ceremonia discurría con otro niño.

En cura en un momento dijo “en la casa de Dios todos los menores de 5 años pueden jugar, hablar y reír pero les pido a todos los MAYORES de 5 años que mantengan el silencio y el respeto a esta ceremonia”. Ni caso le hicieron.

Habrá sido hace mucho pero recuerdo que cuando alguna vez concurrí a la iglesia todo el que cruzaba por delante del altar se persignaba y nadie hablaba en voz alta.

Por otro lado justamente fue debido a los juramentos de educar a los hijos en la fe católica que se hacen públicamente, que yo opté por no casarme por iglesia ni bautizar a mis hijos porque yo no creo y me parece mal andar prometiendo cosas y afirmando cosas que uno no cree. Pese a que muchos parientes me decían que debía casarme por iglesia, no por la salvación de mi alma, sino porque es bonito. Lo mismo del bautismo.

En fin, ya le comente hace poco a Pato de un conocido que se casó hace años por civil con una mujer, tuvo 2 hijos con ella, se divorció, y hace poco se casó por iglesia con una mujer 20 años más joven… sin problemas. Yo creo que el cura debió haberle dicho…” hijo yo te caso sin problemas…pero con la madre de tus hijos”….

Todo esto se resume en que se genera una visión muy ambigua en muchos casos.
Algunos permiten mucho, otros no permiten nada.

Saludos
Kewois
27/12/11 8:09 PM
  
Pato Acevedo
@ Kewois: Querido amigo, cuando los no católicos son más respetuosos hacia los sacramentos que los fieles, estamos en graves problemas. Muchas gracias por ese comentario.
27/12/11 11:31 PM
  
Jorge P.O.
Pato Acevedo:

“Leo y releo tu mensaje y todavía no arribo a tu punto.”

Es muy simple, Pato. La frase entrecomillada que se pone al principio del comentario es lo que se va a debatir. El comentarista que se refiere a algo que otra persona ha dicho, pone eso entre comillas para reafirmarlo o refutarlo…siempre se ha hecho de esa manera. En este caso, yo debatía la falta de claridad que la doctrina de la Iglesia tiene sobre los actos intrínsecamente desordenados y aquéllos que solo son desordenados por sus circunstancias, de ahí el galimatías.

“¿Que la Iglesia es relativista? ¿Que algunos curas son hipócritas?”

Sí, absolutamente. Es algo que todo el mundo puede ver, incluso las personas que no están familiarizadas con el catolicismo. Por ejemplo, hay relativismo al condenar los abortos, pero al mismo tiempo practicarlos en hospitales controlados por la Iglesia. Incluso Luis Fernando Pérez Bustamante, director de InfoCatolica, ha denunciado este relativismo en su blog: http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1112160159-la-iglesia-tiene-un-problema

“¿Que la jsutificación es pecaminosa?”

Yo no dije que la justificación es pecaminosa. Yo dije que los actos intrínsecamente desordenados no pueden tener justificación alguna (justo lo que tú mencionaste). De ahí que sea muy contradictorio que actos de ese tipo tengan justificaciones (#2352 del CIC).

Hice referencia a la justificación porque en tu comentario mencionaste lo siguiente:”…tener clara la categoría de actos intrínsecamente malos nos ayuda a guiar nuestra conducta moral, pues nos dice que no debemos tratar de JUSTIFICAR lo INJUSTIFICABLE.”
28/12/11 2:36 AM
  
Daniel Sudaca
Había un precepto de la Iglesia (de los cinco)que decía: "No contraer matrimonio contrario a las leyes de la Iglesia". Como soy un ignorante les pregunto si sigue vigente ese precepto y si tiene alguna relación con el asunto.
29/12/11 12:48 PM
  
José Ángel Antonio
"""hay relativismo al condenar los abortos, pero al mismo tiempo practicarlos en hospitales controlados por la Iglesia. Incluso Luis Fernando Pérez Bustamante, director de InfoCatolica, ha denunciado este relativismo en su blog: http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1112160159-la-iglesia-tiene-un-problema"""

A ver, yo soy de Barcelona. El Hospital de San PAblo NO está controlado por la Iglesia. Tiene una junta grande y compleja con uno o dos representantes eclesiales, por una cuestión histórica, sólo eso.

Es cierto que el arzobispo de Barcelona podría usar a estos vocales y su relevancia pública para hacer campaña pública contra el aborto. Pero ni él ni nadie de la Iglesia tiene capacidad real para decidir lo que se hace y no se hace en el hospital.
29/12/11 8:24 PM

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