Pornografía vs. filmes de tortura
Conversando acerca de la Libertad de Expresión, Kewois se pregunta:
Además de la pornografía no les molesta la gran cantidad de películas donde hay sadismo, crueldad y violencia gratuita al estilo El Juego del Miedo o Hostel????
Digo, en teoría, lo que hacen en una película erótica es “pasarla bien” en el otro tipo de películas muestran gente torturada, asesinada de modos crueles. Pero no veo críticas a ese género.
A pesar de que puedo disfrutar de una película de terror y tengo una insana inclinación por las películas de zombis, efectivamente no puedo soportar las películas, generalmente de terror o de acción, donde se muestra excesivamente la tortura o directamente se la glorifica, y creo que las personas que las producen y distribuyen deberían cuestionarse seriamente la ética de lo que están haciendo.
Sin embargo, el tratamiento moral no es el mismo que la pornografía.
Es interesante analizar cómo llegamos a comparar ambos “géneros", pues la premisa de la pregunta parece ser que, si tanto un filme pornográfico como uno de torturas muestran conductas inmorales, ambos debían ser igualmente criticados, e incluso que, si torturar es más grave que mantener relaciones sexuales, sería más grave exhibir una película mostrando el primer comportamiento y no el segundo.
Este planteamiento es falso, porque el efecto en las personas de ver una conducta inmoral cualquiera y ver pornografía es diferente.
Desde luego, no se trata de que una película, libro o cualquier creación deba omitir toda referencia al mal, pues de ser así, prácticamente nunca se podría contar una historia. De lo que se trata es de no proponer a la audiencia una conducta inmoral como aceptable o deseable.
Esto no es una preocupación menor porque los seres humanos somos criaturas eminentemente visuales: nos sentimos seguros cuando podemos ver, a través de imágenes aprendemos con más facilidad y rapidez, no sólo nuevas ideas, sino también comportamientos, y observamos a los demás para saber cómo debemos actuar y qué podemos esperar.
Esto se sabe desde siempre y por eso la publicidad no nos propone una lista de buenas razones para comprar sus productos, sino que nos muestran bellas modelos y muchachos alegres, que se felicitan mutuamente por haber comprado tal o cual automóvil o bebida. El mensaje implícito es claro: “Ve tú, y haz lo mismo".
Si alguien me dice que estas son preocupaciones de vieja, y que una película de dos horas o más no va influir en las ideas y comportamientos de la gente, debería pensar en los millones de dólares que gasta la Coca Cola para que veamos un aviso de 30 segundos, precisamente esperando que nosotros compremos su producto.
Esto se aplica en general a todos los comportamientos inmorales presentados como aceptables, incluidas las llamadas “películas eróticas", pero con la pornografía, ocurre algo más.
Al respecto, el Catecismo de la Iglesia Católica, señala:
2354 La pornografía consiste en sacar de la intimidad de los protagonistas actos sexuales, reales o simulados, para exhibirlos ante terceras personas de manera deliberada. Ofende la castidad porque desnaturaliza la finalidad del acto sexual. Atenta gravemente a la dignidad de quienes se dedican a ella (actores, comerciantes, público), pues cada uno viene a ser para otro objeto de un placer rudimentario y de una ganancia ilícita. Introduce a unos y a otros en la ilusión de un mundo ficticio. Es una falta grave. Las autoridades civiles deben impedir la producción y la distribución de material pornográfico.
Puesto que somos criaturas sexuadas, la evolución nos ha dotado de mecanismos para incentivar la reproducción, que no se limitan a la relación sexual en sí, sino que se extienden a conductas como el cortejo, el seguir a una persona atractiva del sexo opuesto, u observar su cuerpo. Todo esto se produce a través de un mecanismo que entrega sensaciones de placer a nuestro cerebro, cuando ejecutamos ciertas conductas relacionadas con el sexo, y por eso a los hombres nos parecen atractivas ciertas características femeninas (caderas anchas, senos grandes, dientes sanos, aspecto juvenil) relacionadas con su capacidad reproductiva, mientras que las cualidades opuestas nos producen rechazo.
Esto funciona como una droga, de modo que la estimulación constante de estos mecanismos, por ejemplo a través de la pornografía, fácilmente puede quitarnos nuestra libertad y autodeterminación, llevarnos a comportamientos obsesivos y adictivos, y alterar la relación que tenemos con otras personas. Al igual que ocurre con otros estupefacientes, existe un pequeño segmento de personas que puede manejar este tipo de estímulos sin desarrollar una adicción, el problema es que todos los adictos creen pertenecer a ese grupo.
En conclusión, la diferencia entre un filme de tortura y uno pornográfico, es que todos contamos con un receptor en nuestro cerebro preparado para provocarnos placer cuando nos encontremos con una escena pornográfica, y por eso existe una industria dedicada a producirlos, mientras que la tortura es algo que naturalmente nos provoca rechazo, y sólo a través de un proceso consciente de manipulación puede convertirse en algo peligroso. Luego, si bien los filmes de tortura caen dentro de una advertencia general de la forma como se muestran las conductas inmorales a las audiencias, la pornografía, por su relación con la sexualidad, requiere una condena ética absoluta y radical.
10 comentarios
Quiero aclarar solo una cosa. En el comentario que hice, no quería presentar una dicotomía ENTRE pornografía o películas sádicas. No pretendo que se elija una sobre la otra.
Comprendo, si bien no comparto todas las objeciones que tienen muchas personas CONTRA la pornografía. Y como bien dice Daniel es verdad que en unas los hechos son simulados y en otras son reales.
Mi comentario es por que no hay condena social a películas de terror Gore, o sádicas.
Desde ya no me refiero a películas o libros de terror tradicionales estilo vampiros, hombre lobo, monstruos o de zombies (ya sea de los zombies lentos o de los zombies rápidos :) ).
Tampoco objeto películas policiales donde haya torturas o películas de carácter histórico que tengan escenas de tortura.
Pero creo que conocemos bien que hay películas últimamente donde todo el objetivo es mostrar escenas de sufrimiento y tortura, vejaciones, mutilaciones, dolor gratuitamente.
(el juego del miedo, Hostel 1 y 2, El ciempiés humano, Los 7 pecados capitales)
No olvidemos que en todo evento artístico jugamos a lo que se llama desde siempre "suspender el descreimiento", jugamos a que lo que pasa en ese momento es "verdad", por eso los efectos especiales, el sonido, la pantalla, los maquillajes)
Y en ese "juego" en las películas Gore jugamos a que vemos MUCHAS personas siendo torturadas de maneras especialmente sadicas y perversas.
Concluyo: No estoy pidiendo que elijan unas u otras.
Me pregunto por que no hay condenas sociales hacia las películas Sádicas. Muy por el contrario se consideran incluso diertidas para el público adolecente.
Kewois
Antes que nada puntualizar que el "gore" no es cine sangriento en si, si no una parodia de las películas de terror "serias", entonces se exageran atributos de estas, por ejemplo la sangre a chorros o cosas así con el fin de parodiarlas, una película gore es tan extravagante que juegan a provocar situaciones cómicas con tópicos de las películas de terror.
Yo soy católico y me encanta el cine de terror, y aunque también algunos expertos señalan que se debe a una cuestión hormonal, pues afirman que cuando se está viendo una película de terror segregamos adrenalina, vamos como cuando te montas en una montaña rusa, y en algunas personas puede ser adictiva.
Yo creo que hay una diferencia fundamental, en una película pornografía las imágenes son reales, incluso exageradas y pueden distorsionar la imagen de una persona hacía la sexualidad. No hay más que ver en internet páginas donde garantizan el alargamiento del pene, cremas anestesiantes, o conseguir orgasmos más largos. Algo que no sucede con el terror, después de ver una película de terror a casi nadie le da por hacer pedacitos a otras personas o cosas así.
@ Daniel Iglesias: La circunstancia que la pornografía sea real o simulada no es lo esencial, y por lo tanto tampoco es aceptable, por ejemplo, el cómic pornográfico.
@ Kewois: creo que tu inquietud está respondida en el último párrafo: la pornografía es una industria que lleva muchos años, los filmes de tortura son una moda reciente y todavía muy limitada.
@ Madrileño: Personalmente tengo una afición por los filmes de zombis (sé que un blogger de infocatólica no debe permitirse tales debilidades, pero así es), y por eso tuve cuidado de referirme en todo momento al género dedicado a la tortura (el juego del miedo, saw hostel), que me parece asqueroso, y no a los otros (gore, terror clásico, zombis, etc), que podrán ser objeto de otro análisis.
La tesis de esta entrada, coincide con lo que señalas, en cuanto a que hay una diferencia fundamental entre la pornografía y todo el resto de las manifestaciones que hemos mencionado.
@ Luis Eduardo: la pornografía es peligrosa por los motivos señalados en la entrada. La pornografía, al igual que la violencia, no es aceptable porque haya estado presente en todas las culturas de la humanidad. Ese hecho nos habla de que hay algo fundamentalmente "roto" en el ser humano, pero no la hace aceptable.
Y por cierto, el género del terror (literario y cinematográfico) no es lo mismo que el snuff.
Siento que la Igleia trata de satanizar a todos aquellos quealgun vez en la vid, hemos visto alguna scena pornoráfica, de hecho, s´, es verda,es "dañina", pero algo qu no sabía yo, tabién forma parte de algún tratamieto para las prsonas que tienen algún problema psicológico, es ciero, también hay personas que son simple y sencillamente, "asexuales", no sienten placer ni nada. Bueno, pero nosotros como humanos, vemos y hemos visto la pornogáfic, pero el asunto de "lo ma" dela pornografia no es ver el coito ninada, sinoque TOO AQUELLO qu nos engene, sí podemos considerarl "malo".
hora, ¿qué me dicen d la escena de tortra de Rabo I? Seve a Rambo (protagnista de la película del mismo nombre, por cierto actor) le ve desnudo colgando de las manosy mordido por sanguijuelas (disculen, noestádesnudo,trae un tanga, los soiéticos lo ahogan hundiéndole en agua,y despu´s, es llevado a un lugar en dode l electrcutan... ¿Qué me dice de eso? Quizá sea placentero para algnos u otros.
Sin embro, yo creo que vamos a respear a esa gete, ¿saben? No faltemos el respeto a losdem´s.
¡Viva la diversidad!
Otra cosa: E todas las civiliaciones se haba de amo, la rprodccón es lo qu funcioa para que uestraespece continúe existendo y eto es cn rlciones sexuale hterosexuales. Veamos el Kamasutra, Era de la India! ¡Los aztecas tamién tenían ago similar a esto! Y los gregos ¿Enqué momento se habránvisto las caras un antigu grego, un antiguo romao, un atiguo azteca, incaaa?
Por ciero,Cristo hablba del amor, Él nunca condenó aalgo que hoy llmamos Pornografía,Él incluso DEFENDIÓ A UNA PROSTITUTA de er apedreada hata mrir ¿Y qué pao? Todas las películasacerca de Su Vida, pasan escenas fuertes, de su crucifixión, ¿no es algo s´dico eso? Por cierto... ¡Jesús murióen esa cruz! Y quienes lo crcificaron feron los ROMANOS, no los judíos.
Ahra bien, s hay tanta inmoralidad, sólo quedamos nosotros si hasta el moeto, es legal adqirir pornofía, n estamosobligados a adquiirla, ¿no lo creen sí?
Dios les bendiga
La Iglesia no sataniza, advierte. Las torturas, al igual que las relaciones sexuales, se pueden mostrar, dentro de ciertos límites, con respeto hacia las personas y al cuerpo. Si no cumplen eso, ambos (torturadores y pornógrafos) están mal.
Lo que pasa es que el peligro de la pornografía es mayor porque nos gusta más.
El hecho de que algo sea natural y practicado en todas las culturas, no hace que sea algo "bueno", como lo demuestra la violencia intrafamiliar.
Eso, en cuanto a lo que entendí.
Por lo general solo muestran a las mujeres y a los hombres les ocultan el rostro, porque?
Pero tambien hay que rescatar las peliculas eroticas (Emmanuel en el espacio, buenos ambientes, no hay lesbianas, no se ven a los protagonistas con el uno y luego con el otro)que aunque no muestran el acto fisiologico como tal, incitan los sentidos en buena forma ya que hacen ver el cuerpo humano como algo lindo y a compartir con la pareja un acto sano y hermoso.
Este tipo de peliculas me parecen hasta educativas, espero que no piensen que soy una oveja descarriada, soy casada y tengo un lindo hogar, amo a mi esposo, por eso es la opinion de una mujer seria.
En cuanto a las sangrientas, me encantan pero tambien reconozco que son adictivas y te llevan a ver mas cosas fuertes y hacen que la imaginacion vuele mas allá de lo que pudieras imaginar, hasta el punto de querer hacer daño real (yo quise hacerle daño de la manera mas tortuosa a alguien que supe que habia violado a un angelito, un niño de 5 o 6 añitos en un video pornografico)Esto me dejó en shock por eso quise ver muchas formas de torturar para al menos en mi imaginacion hacer justicia.
Por eso tanto la pornografia como la sangre son armas de doble filo.
Ahora que tienen en común? Que tanto la una como la otra denigran, humillan y desprecian el cuerpo humano que es la máxima creacion de Dios, que es el templo del Espiritu Santo y por lo cual merece toda la dignidad por que es una parte de el ser supremo que a pesar de todo nos ama.
Saludos a todos, espero que si opinan sobre mi comentario lo hagan de manera respetuosa. Bendiciones.
"Por lo general solo muestran a las mujeres y a los hombres les ocultan el rostro, porque?"
Por lo general, la pornografía se produce para los hombres, porque los hombres son más suceptibles a las imágenes, somos más visuales. Las mujeres, en cambio, rechazan una sexualidad tan evidente y por lo general prefieren algo más sutil.
El efecto adictivo de la pornografía se confirma cada vez más, lo que es muy bueno para lograr que seamos más los que la rechazamos, ya no sólo desde un punto de vista religioso, sino también de salud mental, de modo que el Estado comience a tomar acciones contra esa industria.
En cuanto a los filmes eróticos, cada cual sabe dónde le aprieta el zapato. Para mí, como hombre es practicamente imposible que un filme erótico no produzca un efecto similar a la pornografía suave, por eso lo evito. Tal vez las mujeres u hombres de mente más pura que la mía lo puedan ver, pero el erotismo no es para mí.
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