Polémicas matrimoniales (XXIV): Monseñor De Germay

Como no todo ha de ser criticar lo malo, traduzco hoy para el blog un texto excelente aparecido en La Croix con respecto a las polémicas matrimoniales en el marco del Sínodo de los obispos sobre la familia. Es de un obispo francés, Monseñor Olivier De Germay, obispo de Ajaccio (ya sé que Ajaccio suena a italiano, pero es una diócesis francesa de la isla de Córcega, precisamente donde nació Napoleón).

Monseñor De Germay dice varias cosas importantísimas. Una de ellas es señalar, contra lo que afirmó el card. Kasper, que la “comunión espiritual”, en el caso de personas que están en situación de pecado grave, propiamente es un “deseo de comunión”, que Dios tendrá en cuenta y recompensará abundantemente, pero que no equivale a la comunión sacramental. También me parece fundamental indicar, como hace este benemérito obispo, que la participación en la Eucaristía no se limita a comulgar y que hay que recordar la importancia de unirse a la ofrenda al Padre del sacrificio de Cristo en la Cruz. Finalmente, me gustaría resaltar, como dice Mons. De Germay, que el hecho de que los divorciados en una nueva unión no se acerquen a comulgar es una expresión de la seriedad del vínculo matrimonial y de su “deseo de fidelidad” e incluso constituye un testimonio de ese deseo ante el resto de los fieles.

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En el marco del debate deseado por el Papa Francisco, me gustaría hablar sobre las personas divorciadas en una nueva unión. Al exponer mis convicciones —y también a mis preguntas— no hago más que aportar mi contribución a la reflexión en curso, convencido de que el Espíritu Santo nos mostrará el camino correcto.

El tema es importante, aunque sólo sea por las situaciones de incomprensión y de sufrimiento que están ligadas al mismo. La Iglesia debe ser capaz de acompañar mejor estas situaciones en la fidelidad al Evangelio.

Muchos se han mostrado a favor del acceso a los sacramentos, al menos en ciertas circunstancias. Las propuestas, basadas en el deseo de mostrar una mayor misericordia, son a menudo interesantes. La mayoría de ellas, sin embargo, sugieren la necesidad de cambiar la disciplina actual. A mi entender, sin embargo, esta dificultad pastoral que encontramos hoy está vinculada a otras realidades que tenemos que afrontar si queremos llegar a la raíz del problema. De lo contrario, corremos el riesgo de acompañar tranquilamente la secularización de la iglesia bajo una falsa apariencia de piedad.

Muchos sacerdotes no han sido formados para acoger a los divorciados vueltos a casar. Se sienten incómodos con ellos y a menudo oscilan entre la tentación de cerrar los ojos y la de limitarse a recordarles cuál es la ley. La urgencia está en enseñar este “arte de acompañamiento” que ha pedido el Papa Francisco. Los que lo practican saben lo hermoso que es acoger a estas personas, escuchar sus anhelos y también sus sufrimientos, para decirles que son amados por Dios, que tienen su lugar en la Iglesia y, al mismo tiempo, ayudarles a releer su historia a la luz de la fe, a comprender cómo Dios está involucrado en su matrimonio sacramental y la vinculación de ese matrimonio con el sacramento de la Eucaristía. Ese apoyo es difícil, pero permite que estas personas se den cuenta de que tienen un camino de santidad que deben seguir, un camino que tenga en cuenta la realidad objetiva de su situación.

Con ese acompañamiento, pueden entender el significado de lo que se les pide. Aceptando humildemente participar en la Eucaristía sin comulgar, realizan un acto de obediencia y de fidelidad a la Iglesia y a Cristo. En cierto modo, se presenta ante el Señor diciendo: “Señor, reconozco que hoy mi vida ya no es coherente con la señal de la Alianza, pero sé que no me reduces a este aspecto de mi vida y todavía me llamas a seguirte. Presentándome ante ti como el publicano del Evangelio (Cf. Lc 18, 9-14), vengo a decirte que deseo serte fiel”. A pesar de que, por las vueltas que da la vida, no hayan cumplido el voto de fidelidad al cónyuge, esas personas todavía pueden manifestar su deseo de fidelidad a Cristo. Lejos de caer en la autojustificación, muestran su sed de Dios y su fe en la mediación de la Iglesia, mientras que convierten su deseo de comunión en una ofrenda espiritual.

Este camino espiritual sólo es posible a través de una pastoral que ayude a los fieles a “participar activamente” en la Eucaristía. Ahora bien, esto es, a mí me parece, la verdadera dificultad pastoral de hoy. Mientras que el Concilio Vaticano II, haciendo hincapié en las dos dimensiones de sacrificio y de banquete de la Eucaristía, se refirió a la participación de los fieles uniendo el ofrecimiento y la comunión (Cf. Constitución sobre la Liturgia, 48), hemos olvidado casi por completo su dimensión sacrificial a la vez que se ha generalizado la comunión sistemática por parte de los fieles. La gran mayoría de los católicos practicantes no saben que, por su bautismo, están llamados a ofrecer el sacrificio de Cristo al Padre y a renovar la ofrenda espiritual de su vida. En ese contexto, hablar participar en la Eucaristía sin comulgar resulta incomprensible.

Mi experiencia me ha llevado a maravillarme de cómo las personas que se han vuelto a casar por lo civil pueden descubrir el significado más profundo de la Eucaristía. Su “deseo de comunión” (me parece que esta expresión es más precisa que la de “comunión espiritual”) sólo tiene sentido en la extensión de esta ofrenda —en parte, dolorosa— que es también la expresión de un deseo profundo y una tensión hacia la comunión plena. Su participación en la Eucaristía misma se convierte en un testimonio para todos nosotros, que a veces comulgamos sin pensar; un testimonio que forma parte del compromiso de su matrimonio sacramental. Muestran que se toman en serio la indisolubilidad del matrimonio y, por lo tanto, la lealtad inquebrantable de Cristo para con su Iglesia. Lejos de ser un castigo, el hecho de no comulgar se convierte en una misión.

Algunos han propuesto considerar la posibilidad un camino penitencial que preceda al acceso a los sacramentos. ¿Es que no se corre el riesgo de separar de una manera marcadamente subjetiva a aquellos que tienen circunstancias atenuantes de los que no las tienen? Incluso si ciertamente hay que tener en cuenta la diversidad de situaciones, la cuestión, me parece a mí, es otra. Cuando Jesús habla a la mujer samaritana de su situación matrimonial, no juzga su pasado, sino que le ayuda a ver la realidad de su situación actual: “El que ahora tienes no es tu marido”. De esa forma, va a conducirla por un camino espiritual, no prescindiendo de su situación, sino integrándola hasta convertirla en un testigo: “Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho” (Jn 4, 29).

Confiemos en que el Espíritu Santo nos guiará hacia soluciones pastorales que no alteren la claridad y la radicalidad de la señal de la Alianza.

Monseñor Olivier de Germay, obispo de Ajaccio

60 comentarios

  
Bruno
Las entradas anteriores relacionadas con el Sínodo se pueden encontrar en estos enlaces:

SERIE PROPUESTA PARA EL SÍNODO

Propuesta para el Sínodo (I): Saco y cenizas

SERIE POLÉMICAS MATRIMONIALES

Polémicas matrimoniales (I): la comunión como premio

Polémicas matrimoniales (II): la comunión espiritual

Polémicas matrimoniales (III): Domingo de Pascua

Polémicas matrimoniales (IV): un tema doctrinal

Polémicas matrimoniales (V): el perro verde y una brecha en la muralla

Polémicas matrimoniales (VI): D. Joan Carreras del Rincón

Polémicas matrimoniales (VII): Respuestas de D. Joan Carreras del Rincón

Polémicas matrimoniales (VIII): San Jerónimo

Polémicas matrimoniales (IX): Mons. Vesco y la indisolubilidad disoluble

Polémicas matrimoniales (X): la equidistancia entre la verdad y el error

Polémicas matrimoniales (XI): realidad y no ficción

Polémicas matrimoniales (XII): la analogía con la Lumen Gentium

Polémicas matrimoniales (XIII): supresión de la responsabilidad moral

Polémicas matrimoniales (XIV): el olor a oveja y el olor a Cristo

Polémicas matrimoniales (XV): Fr. Hunwicke

Polémicas matrimoniales (XVI): negar la comunión

Polémicas matrimoniales (XVII): la ley mosaica

Polémicas matrimoniales (XVIII): Mons. Santiago Agrelo

Polémicas matrimoniales (XIX): cardenal Sistach

Polémicas matrimoniales (XX): Mons. Bonny, obispo de Amberes

Polémicas matrimoniales (XXI): Conferencia Episcopal Alemana

Polémicas matrimoniales (XXII): otra vez el Secretario del Sínodo

Polémicas matrimoniales (XXIII): el cardenal Marx nos da una alegría
11/06/15 3:45 PM
  
Enrique G. B. A.
Amén, excelente artículo, gracias.
"Lejos de ser un castigo, el hecho de no comulgar se convierte en una misión" Así es.
11/06/15 3:47 PM
  
Percival
A pesar de todo el mal que se propaga alrededor del Sínodo, también está surgiendo una reflexión riquísima, sana y buena, que nos hace bien a todos.
Nunca se había hablado tan seguido, tan pública y universalmente, y tan a fondo del matrimonio, y sus vínculos con la moral, los sacramentos, la liturgia y, en general, la pastoral. Me sorprenden y regocijan estas intervenciones de auténticos creyentes. Y de Obispos que se toman en serio lo que enseñan.
11/06/15 5:16 PM
  
Loyolo
Alguien sabría decirme qué porcentaje de divorciados q viven con otro quiere volver a comulgar?

En el artículo anterior se cifraba en un 20-10% los bautizados que iban a Misa los domingos. Qué cantidad de éstos están divorciados y con pareja?

Ojalá este fuera un problema por el que se viesen colapsados los curas de las parroquias y tuvieran que explicar por qué no pueden comulgar. Sería buena señal, pero me temo que esto no pasa.

Creo que se está muy centrado en ese punto concretó del sínodo cuando es algo que no va a durar ni 5 minutos en el debate. No hay por donde cogerlo. Obvio que no se va a cambiar la doctrina en eso.

11/06/15 5:23 PM
  
Tomás Bertrán
"Muchos sacerdotes no han sido formados para acoger a los divorciados vueltos a casar. Se sienten incómodos con ellos y a menudo oscilan entre la tentación de cerrar los ojos y la de limitarse a recordarles cuál es la ley".
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Esto viene de antiguo. Ya viene de que muchos sacerdotes no han sido formados para acoger a los que usan de métodos anticonceptivos en su matrimonio. Se sienten incómodos con ellos..........
Y digo esto por experiencia que paso a explicar:
Como médico he procurado acogerme con fidelidad, por pura Gracia de Dios y ayuda de la Virgen, a la Doctrina y Magisterio de la Iglesia sobre lo que se nos pide, a los médicos, en no dar ni permitir todo aquello que va contra el matrimonio y lo mata, como son anticonceptivos, FIV, abortos, etc., a pesar de recibir insultos y amenazas e incomprensiones incluso de los mismos compañeros. Y lo que me escandalizaba era que al explicar esto en confesión a los sacerdotes me decía que hacía bien y que siguiera así, pero mi sorpresa era que jamás les oía decir a ellos en sus homilías que los que usaran de estos métodos (anticonceptivos) no podían comulgar.
Llegué al punto de que al llamar la atención a un sacerdote que no usa el confesionario ya que sólo se limita a celebrar dos confesiones comunitarias al año, que le dije que no eran válidas y que estaba engañando a sus fieles, le propuse que en la homilía dijera que los que en el matrimonio usaban de métodos artificiales no podían comulgar, y su contestación fue tan lacónica, como cínica, hipócrita y cobarde: "No toca".
Repito, el que los sacerdotes digan que en pecado mortal se puede comulgar es producto de muchos años de cobardía y de avergonzarse de Cristo delante de los hombres; pero como no conocen el Evangelio, no se dan cuenta de que Cristo se avergonzará de ellos delante del Padre y de sus ángeles.
11/06/15 5:27 PM
  
Federica
Por fin se oye la voz de los buenos pastores. Deo gratias !!!
11/06/15 9:19 PM
  
Ricardo
La Respuesta del Espíritu Santo Sería: 'Buscad en el Santo Evangelio la Respuesta'. Por lo que les recuerdo que Cristo reconoció el divorcio de Moisés en casos de adulterio y fornicación, lo que indica el poder de la Misericordia dentro de del poder otorgado a la Iglesia, lo que nos muestra el camino nuestro a tomar: 'El Divorcio en Casos de Adulterio y Fornicación'.
11/06/15 9:27 PM
  
Rafa
Tomás Bertrán tienes toda la razón

Jamás he oído una homilia sobre anticonceptivos, pildoras, preservativos,... referidos al matrimonio. De hecho, creo que casi todos los matrimonios católicos que conozco (de ir a misa domingos, comulgar y muchas veces las mujeres a diario) usan de todo. Además con esa excusa de que en las cosas de los esposos no se metan los curas y la Iglesia

Aunque creo que los laicos tenemos ahora que llevar la batuta en estos temas, y aprovechar esas conversaciones que salen con otros matrimonio de ir a misa para dejar claro que, como decimos nosotros, nos cuidamos de manera natural, como la Iglesia quiere, o por lo menos así lo intentamos, pero siempre indicando que nunca usamos métodos anticonceptivos, píldoras, preservativos o lo que sea.

Toca a los verdaderos matrimonios dar testimonio de esa verdad, y no fuera de la Iglesia, sino dentro de ella, que es donde más falta hace. Porque ver ir a comulgar matrimonios que sabes que usan ligadura o preservativos es doloroso.
11/06/15 11:02 PM
  
Isabel D.
Muy buen post: buena noticia, buenos enlaces para indagar.
Estoy con Percival en que es bueno que se hable de algo que antes o por tabú o por tácito silencio dejaba a mucha gente en la ignorancia.
Juan Pablo ll el Grande ya decía que el peor mal es la ignorancia y a decir verdad no se ponía demasiado fácil a los laicos la claridad en estos temas.
Por otro lado no somos quienes para juzgar a otros: los hechos sí podemos pero nos faltan datos de las personas.
En cuanto a homilías genéricas sobre la castidad he oído... pero los pormenores y acompañamiento en cada caso es tarea pastoral individualizada.
11/06/15 11:31 PM
  
milton
¿la palabra divorciado existe en el vocabulario de la iglesia?
11/06/15 11:36 PM
  
La caida de Pablo
Mi profundo deseo de comulgar y la contención de hacerlo por el reconocimiento de mis pecados, se ve compensado por la ofrenda y el sacrificio debida al Señor que tal negación supone.
11/06/15 11:38 PM
  
JUAN LÓPEZ
Yo sí conozco a muchos divorciados y vueltos a casar que sufren porque no pueden comulgar... ¡y no lo hacen! Los he visto llorar de dolor por verse privados de algo que consideran supervalioso. Les digo que "queriendo comulgar y no pudiendo" CUMPLEN UNA DOLOROSA MISIÓN EN LA IGLESIA PUES SIRVEN DE ESTÍMULO Y DE ACUSACIÓN para los que "pudiendo comulgar no lo quieren hacer" y para " los que podemos y lo hacemos" tal vez rutinariamente, sin valorarlo suficientemente... tal vez valorándolo menos que ellos. Y por eso mi mirada no es tanto de acusación sino de misericordia y compasión.
11/06/15 11:51 PM
  
Silvia Liliana Sueyro
Yo también me pregunto, cuantas personas con pareja van a Misa, si van quien los lleva?.Quizás ese querer volver en esa situación sera todo un armado ,para torcer la mano a la Iglesia y que contradiga la Doctrina..Me parece tan raro, que si antes estaban bien casados y si iban a misa,no creo que se hubieran divorciado, como después ,si, y ahora quieren comulgar en ese estado?, es raro, muy raro para mi. Y oon respecto a la anticoncepción, pasa como que muy pocos no saben que los viernes durante el año, no comemos carne los católicos, no saben que se debe hacer .para prevenir embarazos,porque creen que los embarazos son una enfermedad, no una bendición de Dios.No se previenen, se planifican.Bueno, no aflojemos en la Oración, para estos hermanos que ahora quieren volver a la Iglesia y encima nosotros somos los malos porque no queremos que comulguen.Porqué yo tuve que dejar de pecar, para volver a la Iglesia y ellos no?.
11/06/15 11:57 PM
  
Forestier
Loyolo tiene razón. Mucho hablar del Sínodo, mucho darles vueltas, mucho peguntarnos que pasará... especialmente en lo que hace referencia a los divorciados para intentar que puedan comulgar. ¿Pero en realidad, cuantos divorciados hay que desean "ardientemente" o sin ello, recibir el sacramento de la comunión? Por los porcentajes que se van conociendo todavía sin demasiadas precisiones, y por lo que experimentamos de cerca en personas que conocemos divorciadas, da la impresión de que son un número escasísimo, Ante ello, uno se pregunta si se justifica tanto bombo y trompetería para una fenómeno casi inexistente, en todo caso existente en la mente calenturienta de algunos prelados.
12/06/15 12:39 AM
  
Ricardo
500,000,000 de Católicos no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar. Que Cardenal; Obispo o Sacerdote que no peque y que continua pecando... les tire la primera piedra.
12/06/15 2:39 AM
  
Ricardo
500,000,000 de Católicos no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar. Que Cardenal; Obispo o Sacerdote que no peque y que no continua pecando... les tire la primera piedra.
12/06/15 2:40 AM
  
Angel Sanchez
Es una situación difícil y de mucho dolor cuando tienes el conocimiento de lo que significa la eucaristía y ser divorciadolescentes con otra pareja. Yo estuve en esa situación. Pecado y pedir misericordia.Hoy en día llevo 3 años sin pareja, viviendo mi fe , comulgando y sirviendo en mi parroquia..¿Se puede vivir célibe sin la eucaristía? No creo, en mi caso ha sido el vivir la fidelidad del Sacramento y la eucaristía que me ha mantenido como estoy.
Este debate para los que estamos sin pareja y por situaciones que a veces somos el lado que no quisimos el divorcio, nos molesta y muy contradictorio, lo digo por mi experiencia y la de otros. Es urgente mantener la doctrina y no a rodillarse ante falsa misericordia. Hay casos y casos pero nunca debe haber excepciónes. El pecado es pecado. El abrir incorrectamente esa puerta de permitir la comunión a los que hemos estado en adulterio y que ya esta dicho por Nuestro Señor es ir a favor del mundo. Y que hay de los que vivimos divorciados y mantenemos el respeto y vida de fe?
12/06/15 3:34 AM
  
ANGELA TERESA DIAZ
YO ESTUBE 25 AÑO EN CONCUBINATO CON UN DIVORCIADO HABLE CON MI PARROCO Y ME ACONSEJO CASARME POR LO CIVIL YA QUE EL ERA CASADO POR IGLESIA Y YO SOLTERA Y QUE PODIA Y DEVIA PARTISIPAR DE LA SANTA MISA LO CUAL AGO Y MI DOLOR MAS GRANDE ES NO PODER COMULGAR Y LA COMUNION ESPIRITUAL ES ESE DESEO DE RECIVIR AL SEÑOR SACRAMENTADO ME DA FUERZAS PARA NO VOLVER A ALEJARME DEL EVANGELIO

12/06/15 4:15 AM
  
Thelma Cuellar
Bueno, mi humilde opinión es que el pecado tiene sus consecuencias y claro esta que no puede haber perdón sin reparación, es claro que la comunión espiritual esta para los que no pueden recibirlo sacramentalmente, pero no por ello debe de tomarse como escusa siempre, debe de ser un esfuerzo de querer INMENSAMENTE estar unidos con Cristo en su Cuerpo y en su Sangre, y el deseo debe de ser tan fuerte que nos obligue a dejar el pecado, mas no al pecador y en esto nos podemos confundir, porque hay parejas de parejas y se divorcian solo porque le gusto màs otra persona, o hay una tercera en discordia que separa el matrimonio LEGALMENTE CONSTITUIDO, y quiere tomar el lugar no importando el sufrimiento de otro(a), y peor aun casarse para que la sociedad la o lo reconozca legalmente, cuando ante Dios no lo sea, muchas de las situaciones no se pueden basar la propia felicidad en el sufrimiento de otro (a) y poner en primera fila a Dios, como escudo, para los laicos seria incomprensible que Dios no amara a sus hijos, y no darles su Misericordia, cuando el es amor, por eso el ama al pecador pero no su pecado, y para amar a Dios hay que ser ofrenda viva, limpia fresca y eso solo se consigue en el Sacramento de la Reconciliación, y como no te casas por la Iglesia pues no hay reconciliación y no hay Eucaristía, porque no hay reparacion. ( porque una cosa es NO PODER Y OTRA NO QUERER) Paz y bien.
12/06/15 6:22 AM
  
Juan
Al oír esto, JESUCRISTO les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. (MARCOS 2;17)
"Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido" (LUCAS 19;10)

¡Caramba! Hasta cuando quieren usurpar, cambiar y malinterpretar la PALABRA DE JESUCRISTO. Estoy totalmente seguro, que hay más almas de divorciados al lado de mi SEÑOR JESUCRISTO, que almas de muchos teológos del CLERO SECULAR, desvirtualizadores de la ESENCIA DE LA PALABRA DE DIOS. Solamente me apego a la verdad.
12/06/15 6:58 AM
  
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Hago mías las reflexiones del Obispo, y estoy toralmente de acuerdo con ellas. ¡Que Dios le bendiga y le proteja.!
12/06/15 7:31 AM
  
Manuel MV a Juansal
Tomás Bertrán:

Has puesto el dedo en la llaga cada vez más purulenta de la contracepción, de aquellos barros estos lodos. La Humanae vitae ha venido a ser gran piedra de tropiezo a toda la Cristiandad : "Como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; Y aquel que creyere en ella, no será avergonzado" (Romanos 9,33) . Lamentablemente, los métodos de la regulación artificial de la natalidad son piedra angular del marxismo y derivados. ¿Qué estado de bienestar es posible sin el control de natalidad? Es lógico que de esta caja de Pandora haya salido la ideología de género, no podía ser de otro modo; una vez que los cónyuges cometen un acto de fornicación se quiebra la sacralidad del acto conyugal y todo tipo de fornicación queda justificado. El feminismo, el aborto, el adulterio, la promiscuidad, la sodomía, etc. son inevitables hijos de la misma concepción materialista de la vida. Tienen toda la razón quienes pretender igualar el matrimonio entre homosexuales al matrimonio entre hombre y mujer, salvo santas excepciones, ambas uniones parten de los mismos presupuestos materialistas. A algunos, no muchos, nos puede acusar el remordimiento, subconsciente en términos psicológicos, pero una vez vendida la santidad la respuesta invariable de Satanás es ¿a mí qué?

Según San Lucas "Nadie pone en oculto la lámpara encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la lumbre" . Para desgracia y condena de muchos la pastoral (praxis) tienen la lámpara de la Humane Vitae bien oculta en el baúl de los recuerdos bajo siete sellos. Ahora "no toca" hablar de la contracepción sino aceptar sus frutos.

Quien mal anda, mal acaba.
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12/06/15 8:32 AM
  
Maribel
No entiendo al obispo, da una de cal y otra de arena: por un lado aclara que los divorciados vueltos a casar no pueden comulgar; por otro, hace una especie de panegírico a esas mismas personas ¿ Están entonces en pecado mortal .- y por eso no pueden comulgar- o cómo dice el Obispo están haciendo una ofrenda - supongo que de ésa situación - en la Eucaristía? Una ofrenda ¿ de qué? ¿ del pecado?
12/06/15 9:21 AM
  
Palas Atenea
Ángela: No sabes lo bien que te comprendo. Dios te bendiga.
12/06/15 9:25 AM
  
Oscar
Yo pensé que era más fácil decir: "no peques más", te estas jugando tu vida eterna, estás en pecado mortal.
Pero supongo que eso no se entiende como "Alegría del Evangelio" sino como aguafiestas penitencial del saco y cenica.
12/06/15 9:51 AM
  
Rexjhs
"500,000,000 de Católicos no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar. Que Cardenal; Obispo o Sacerdote que no peque y que no continua pecando... les tire la primera piedra".
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Usted confunde las cosas amigo: cuando Cristo evitó la lapidación de la prostituta diciéndole a los judíos que "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" se refería precisamente a esto: que nadie puede asesinar o condenar a muerte a alguien por un pecado mortal, como se estilaba siguiendo la Ley de Moisés. Cristo no quiere que nadie sea ajusticiado por cometer un pecado mortal (e decir, a los adúlteros no hay que ajusticiarlos) sino que les da la oportunidad de confesarse (como hizo la prostituta con él cuando le dijo que era prostituta), arrepentirse y cambiar de vida. No es que Cristo tolere o bendiga el pecado mortal, como Ud. quiere hacernos ver con lo que dice, sino que perdona a quien se arrepiente, exigiéndole que tenga propósito de enmienda y cambie de vida. Por eso le dijo a la prostituta, una vez que ésta se confesó con él: "Yo tampoco te condeno", "Vete y no peques más". Esto es, la prostituta le confesó que lo era y él la perdona (porque era Dios, al igual que el sacerdote tiene la potestad de perdonar en nombre de Cristo en el Sacramento de la confesión), pero le exige que cambie de vida, es decir, que deje la prostitución ("Y no peques más").

Aplicado esto a los divorciados vueltos a casar sería lo siguiente: si quieres volver a comulgar tienes que estar en gracia de Dios, y por eso Cristo te exige que te confieses de tu adulterio y que cambies de vida: o dejas a la nueva novia que te has echado o vives con ella en castidad.

Espero que le haya quedado claro. No confunda más, por favor.
12/06/15 10:10 AM
  
hidaspes
La comunión de los divorciados vueltos a casar por lo civil es sólo la punta del iceberg, el preludio a otros ataques de mayor enjundia.
12/06/15 10:18 AM
  
Acton
Mucho ánimo Ángel Sánchez, estoy en la misma situación que tú, divorciado sin quererlo y fiel a mi voto acercándome más al Señor a través de los sacramentos desde mi parroquia (en mi caso hasta que pueda conseguir la nulidad), rezo por tí y por todos los que nos encontramos en esta situación para que nuestro sufrimiento sea una ofrenda por todos los matrimonios en dificultades.

El Señor es mi pastor, nada me falta.

12/06/15 1:04 PM
  
Luis I. Amorós
"500,000,000 de Católicos no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar. Que Cardenal; Obispo o Sacerdote que no peque y que no continua pecando... les tire la primera piedra."

Que no tiren ninguna piedra los señores obispos.

Pero que digan luego "ve y no peques más", por favor.
12/06/15 1:24 PM
  
paul sants
a propósito del sínodo ya han firmado la petición www.filialappeal.org al papa
12/06/15 1:42 PM
  
Bruno
Ricardo:

"500,000,000 de Católicos no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar".

Uno lee hasta ahí y ya no sigue, porque eso es tan absurdo que no hay quién se lo trague. Hay unos mil doscientos millones de católicos en el mundo. Y usted dice que quinientos millones de esos católicos están divorciados y vueltos a casar. ¡El 40%! Por lo tanto, si quitásemos a los niños, a los religiosos y a los solteros, su cifra querría decir que todos los católicos casados están divorciados.

Un despropósito monumental.
12/06/15 1:54 PM
  
Bruno
Ángel Sánchez y Acton:

Muchas gracias por el testimonio. Que Dios se lo pague abundantemente.

Necesitamos ver que es posible vivir como Dios quiere. No es fácil, pero con la gracia de Dios, se puede.
12/06/15 3:06 PM
  
Ana Lice
Sinceramente lo que dice el obispo del artículo me parece ¡medias tintas! ¡paños de agua tibia!
Le parece bien a usted que si sabemos que el adulterio es pecado mortal, y alguien se acerca en esa situación a nosotros, entonces le digamos tranquilo, siga en Misa, rece, te queremos, no comulgues, pero... siga así. como quien dice, "el que peca y reza pues empata".
Ciertamente, si sabemos que el adulterio, por las causas que sea, es pecado mortal, pues lo justo es recordarle constantemente a estos amigos que dejen el adulterio: así de sencillo. El acompañamiento no está en dejarlos tranquilos, sino en animarlos a que sí pueden dejar esa relación proscrita en el Evangelio, por el mismo Jesucristo
12/06/15 3:38 PM
  
María de las Nieves
Angel ,Angela y Acton su testimonio es una joya en medio del oscuro panorama,recemos juntos y que el Señor nos edifique en su persona y en su Sagrado Corazón. GRACIAS
12/06/15 3:49 PM
  
Oscar
Los protestantes y los que retiraron los confesionarios piensan, con razón, que es imposible el celibato de los sacerdotes ni la castidad en los separados. Sin la Confesion ni la Eucaristía, es imposible mantenerse ni célibe, ni casto en las separaciones. Y me parece tambien que la Humanae Vitae es de imposible aplicacion sin la gracia de estos sacramentos.
Asi que mientras no se ataje el problema y los curas sigan sin hablar claro en sus sermones (se le alzará en armas el pelagiano feligrés (mejor que se largue y vuelva convertido, porque impide el acercamiento de los que buscan la verdad)), sin pedir la confesion, sin hablar de los novisimos, sin amar la Eucaristia hasta el punto de advertir antes de la comunion de que no se acerquen los que estan en pecado mortal, pues no le veo solucion a esto.
El acompañamiento al adultero es la obligación de todo pastor con la oveja descarriada, esto es, la que esta en pecado mortal y por lo tanto va camino del infierno. Pero mientras se siga sin pedir el "no pequés más", como tampoco lo hace Mon De Germay aqui, pues no funciona. Discursos para sabios
12/06/15 4:20 PM
  
Bruno
Maribel y Ana Lice:

Ciertamente, la forma excesivamente suave de hablar es un defecto propio de los obispos en nuestra época. Estoy completamente de acuerdo en que deberían ser mucho más claros.

En este caso, sin embargo, no se habla de acompañamiento en el pecado, sino de acompañamiento para salir del pecado y, para eso, es fundamental el asistir a Misa y el apoyo de la Iglesia. Sin duda, Mons. De Germay se refiere a la necesidad de conversión de la persona que está en adulterio, porque habla de tener en cuenta su situación objetiva, de no caer en la autojustificación, de tomarse en serio la indisolubilidad de su matrimonio, de que no han cumplido su voto de fidelidad, etc. Y sobre todo, recuerda la (durísima y clarísima) frase de Cristo: "El que ahora tienes no es tu marido". Esto último es definitivo: pocos obispos del mundo se atreverían a usar esa frase en este contexto.
12/06/15 4:21 PM
  
Bruno
Óscar:

De acuerdo en todo, excepto en lo que dices de Mons. de Germay. Como señalaba en el comentario anterior, el obispo habla de tener en cuenta su situación objetiva, de no caer en la autojustificación, de tomarse en serio la indisolubilidad de su matrimonio, del deseo de comunión (porque la comunión espiritual o sacramental es imposible en pecado grave), de que no han cumplido su voto de fidelidad, etc. Y sobre todo, recuerda la (durísima y clarísima) frase de Cristo: "El que ahora tienes no es tu marido". Esto último es definitivo: pocos obispos del mundo se atreverían a usar esa frase en este contexto.

¿Podría (y debería) ser más claro? Yo creo que sí, pero lo fundamental es que diga lo que tiene que decir y así lo hace. Otros obispos no lo hacen.

Además, hay que tener en cuenta que aquí está hablando de una cuestión muy concreta, planteada por el card. Kasper: ¿pueden acceder a la comunión los divorciados vueltos a casar? Y su respuesta es clara: no. La pastoral con las personas que están en adulterio es mucho más amplia, pero no se puede exigir al buen obispo que la incluya entera en su artículo.
12/06/15 4:25 PM
  
Oscar
Ya, don Bruno, pero es que Jesús se dirige a una mujer que no era ni su discípula, y por lo tanto no había oído de El que no se podía divorciar, y encima era samaritana. Digamos, entiendo yo, que legalmente no estaba en delito, como sí lo estaba la adultera que iba a ser por ello apedreada. Por eso Jesús trata a la samaritana con mucha más suavidad y no le dice no peques mas, porque para ello tiene antes que ser consciente de su pecado, que es cuando le dice que su actual marido no es su marido.
Por eso creo que ese relato no es el mas indicado para los divorciados vueltos a casar, porque desde Jesús, el divorcio esta prohibido y es pecado volverse a casar, desde Jesús eso es adulterio. Por eso al sermón le falta el "no peques más" del relato de la adúltera.
No es que quiera cargar demasiado las tintas, pero es que creo que estamos en una situacion donde abunda la esquizofrenia, porque muchos feligreses, presbiteros y obispos, salvo excepciones, se han sencillamente inventado la realidad. Hace nada me dice una feligrés asidua que tenemos que mostrar mas alegria (hay muchos obsesionados con mostrar alegria), yo le digo que la iglesia esta medio vacia no por falta de alegria sino porque no se predica la verdad completa, no se habla del pecado ni de los novisimos, ella me reponde que no podemos estar siempre con la tristeza de hablar del pecado ni de los novisimos. Esquizofrenia: en realidad casi nunca se habla del pecado y de los novisimos nunca. Otro, anciano de misa diaria en la misma parroquia, con hijo sacerdote, hace de monaguillo, hace dos semanas le sugiero muy suavemente usar la bandeja de comunion, y el senor salta agresivamente contra mi como nunca se le habia visto antes, contestandome que el CVII habia aligerado de todas esas cosas. (... Santa Misa Tridentina, don Bruno, me ha faltado añadir, la mejor medicina contra la esquizofrenia actual, se habla claro y no es posible la irreverencia contra NSJC)
12/06/15 5:10 PM
  
Ricardo
Tobías se caso con un contrato hecho por su suegra, conforme a la Ley de Moisés. Llamó luego a la madre, mandó traer una hoja de papiro y escribió el contrato matrimonial, con lo cual se la entregó por mujer, conforme a la sentencia de la ley de Moisés. [Tobías 7;13].

Jesús dijo: Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer - no por fornicación - y se case con otra, comete adulterio [Mateo 19;9]. El - divorcio por fornicación - es aceptado por Cristo... esa es la solución y el costoso proceso [solo para ricos] de la anulación. Moisés tuvo la Misericordia que hoy no tiene la Iglesia.
12/06/15 11:15 PM
  
Ricardo
Rexjhs... Eso que has escrito vuelvelo a analizar, recuerda que Dios esta probando los corazones de todos en el amor.
12/06/15 11:30 PM
  
Ricardo
Bruno... "500,000,000 de Católicos que no pueden comulgar por el tema de haber sido vueltos a casar" Te Parecen Mucho?

Y que Te parecen los Cientos de Millones de Hermanos Protestantes que No Regresan a la Iglesia Católica Precisamente por Ese Tema?
12/06/15 11:55 PM
  
pedro
Bruno
Ante una situacion asi, realmente la Iglesia en el fondo esta invitando a la vida en castidad no?
El deseo de comunion me ha quedado claro, pero seria como un paso intermedio a una verdadera propuesta de vida celibe o vida, tal vez, en espera de una posible reconciliacion con el conyuge.
Quiero decir, la Iglesia nos dice que es posible esta situacion particular para un cristiano, el Señor da la Gracia para poder vivir en soledad (vive como si no tuvieras marido, mujer, hijo....) , porque solo Dios basta.
Entiendo que es el pensamiento de la Iglesia no?
agradeceria si me lo puedes aclarar
Muy interesante el post,

13/06/15 12:05 AM
  
Ricardo
La Iglesia no es quien para decidir por como debe vivir cada uno de los demás, excepto en el caso del pecado. Cristo permite el 'Divorcio por el Tema de Fornicación' y ello es lo que importa. La decisión individual es de cada cual. El mal está en la falta de misericordia para con los demás, atándolos a malas e insensibles interpretaciones por parte de la Iglesia.

A caso la Primera Iglesia no Comulgaba Compartiendo el Pan? Y era por mucho mas santa que la de ahora. Donde lees en los Santos Evangelios a San Pedro o a San Pablo consagrando el Pan eucarístico?.
13/06/15 12:23 AM
  
Andres
¡Bravo! A las cosas por su nombre y echarle huevos, como lo hacen nuestros hermanos que dan su vida antes que renegar de su fe.

13/06/15 12:27 AM
  
hornero (Argentina)..
He estado leyendo con mucha atención todos los comentarios, confieso que pienso del modo más ortodoxo y rígido en esta materia. Pero, mientras meditaba en lo que los comentarios decían no podía apartar un pensamiento que trataré de expresar del modo más claro que pueda. Al considerar la situación de adulterio no tengo ninguna dificultad en reconocer su contundente realidad: excluye absolutamente la posibilidad de acceder a la Eucaristía. Pero, veo que con esta afirmación no se puede poner punto final a la cuestión. Porque están de por medio dos personas (prescindiendo momentáneamente de los hijo de la pareja si los hubiera) y estas personas requieren nuestra atención y respuesta cristiana. La primera es lo ya dicho en algunos comentarios: deben arrepentirse y vivir en castidad, para lo cual tienen el recurso de la oración y su apoyo orientador en algún buen sacerdote si lo consiguen. Deberán, naturalmente tomar decisiones adecuadas para vivir en castidad. De todos modos este es el primer mensaje que pueden recibir quienes vivan esta situación: ustedes pueden superar absolutamente su situación irregular de pecado si tienen la buena voluntad de hacerlo, tienen el recurso de la oración que confiesa a Dios nuestra miseria, pide perdón y pide las gracias necesarias para cambiar de vida. Si hubiera hijos, se les puede pedir, que oren por sus padres, sin explicarles necesariamente el motivo.
El segundo mensaje o consideración que me parece debiéramos hacer todos, y creo que permite una mejor comprensión de la presente cuestión, es el hecho desproporcionado entre nuestra mísera condición natural humana y el abismo al que descendemos por causa del pecado. “Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro” (II Cor 4,7). Me parece que esta verdad nos lleva a la comprensión de la misericordia de Cristo si tenemos voluntad de ascender nuevamente hasta Él. En verdad tenemos poca conciencia de la maravilla del tesoro que Dios puso en nosotros mediante el Bautismo, y de la enorme responsabilidad a la que nos obliga este don. Por ello, cuando caemos, como es el caso particular del adulterio, pareciera haber cierta desproporción entre nuestra conciencia humana y nuestra responsabilidad ante Dios y la consiguiente sanción.. Esto no justifica en absoluto el pecado, pero lo hace más comprensible humanamente; lo mismo ocurre con todos los demás pecados originados siempre en nuestra miseria natural humana. Estamos llamados a una vida divina de la cual distamos grandemente, y si no tuvimos el necesario conocimiento acerca de la necesidad de la gracia para mantenernos en ella, resulta obligado cierto criterio comprensivo y misericordioso acerca de la situación de nuestros hermanos caídos. Debemos acercarnos a ellos como el médico al enfermo, no para horrorizarnos de su enfermedad sino para alentarlos y ofrecerles la medicina del aliento, de la oración y de la conversión. No existe pecado, por grande y grave que sea, que no pueda repararse por la gracia de Dios. Esta posibilidad de volver siempre como el hijo pródigo a los brazos del Padre, creo es la buena nueva del Evangelio que mejor se aviene a quien se siente incapaz de remontar el precipicio de su error. No es minimizando el pecado, esto es la enfermedad del alma, como se lo cura y supera. Es comprendiendo su grave perturbación y mostrando el camino que nos permite no obstante salir de él y vivir nuevamente en la alegría de la fe, de la gracia, de la justicia y del amor.
Por último, no olvidemos el tremendo poder de astucia e insidia del demonio, llamado por Cristo “príncipe de este mundo”, al cual estamos expuestos como las ovejas al lobo. No nos alcemos impacientes contra las ovejas mordidas , curemos sus heridas, como hizo el samaritano con el aporreado por los malhechores. Los cristianos vivimos en un duro combate, y a veces estamos tentados de abandonar a su suerte a quienes por negligencia fueron copados por el enemigo, y hasta alistados en sus falanges. Seamos solícitos ante el lamento profundo de nuestros hermanos que lo llevan en silencio, muchas veces oculto ante ellos mismos.
María, la Madre de Cristo, es la primera ayuda que debemos invocar. Vemos que se la cuestiona, que se mal interpreta la devoción de los hijos hacia Ella. Pidámosle también por quienes no comprenden su misión de Madre inseparable de Su Hijo y de sus hijos los hombres.




13/06/15 12:29 AM
  
Ricardo
Donde esta la Fe en los que dizque pertenecen a la Iglesia de hoy, mostrada en los signos: [Marcos 16;16] El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.

Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien. Si realmente creen los acompañarían estos signos... por ello ahora solo nos cansan con largas homilías de que hagamos lo que muchos de los que nos exhortan no hacen.

El Pueblo de hoy necesita lo mismo que el pueblo de ayer: Sanación, Liberación, Unción y Bendición... y lo que se nos esta dando es largas homilías y hasta se nos están negando los Santos Sacramentos.
13/06/15 12:39 AM
  
Bruno
Hornero:

De acuerdo.
13/06/15 1:06 AM
  
Ricardo
Que fácil es decirle a un Hermano Separado o a un Católico vuelto a casar: sacrificate por Cristo y no ames a tu nueva esposa haciendo el amor con ella. Porque mejor no se ven ellos en el espejo, lo gordo que están? y dejan de cometer el pecado de la gula?, porque no dejan sus zapatos Prada de $3,000 y sus ropages con hilos de oro, y sus bastones de oro y sus palacios?... y cumplen con la voluntad de Dios: [Mateo 10;1] Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. Si dicen que son nuestros Pastores y los Discípulos de Cristo... porque hacen otra cosa?
13/06/15 1:08 AM
  
Bruno
Pedro:

Claro. Lo que está diciendo este obispo es que salir del pecado no se consigue por las propias fuerzas. Por eso, al que está en adulterio hay que animarle a que rece, a que vaya a Misa, a que pida al Señor volver a estar en unión con él (eso es el "deseo de comunión"), etc. Y así el Señor le dará la fuerza para cambiar de vida, confesarse y dejar de pecar, ya sea volviendo con su esposa o esposo o, si eso no es posible por alguna razón, viviendo en castidad sin relaciones sexuales.

Este obispo habla de como ayudar a alguien a salir del adulterio. Es decir, lo que siempre ha enseñado la Iglesia.
13/06/15 1:10 AM
  
Bruno
Ricardo:

Deje de decir tonterías o borraré sus comentarios.

"Que fácil es decirle a un Hermano Separado o a un Católico vuelto a casar: sacrificate por Cristo y no ames a tu nueva esposa haciendo el amor con ella"

Es que no tiene una nueva esposa, su esposa es la primera, porque se casó "hasta que la muerte los separe". La segunda, como le dice el mismo Cristo a la Samaritana, no es su esposa, sino una mujer con la que vive en adulterio.

El versículo que ha citado no significa lo que usted cree. Donde dice "no por fornicación" es una explicación de que Jesús no se refiere a las parejas que no están casadas, sino que viven en fornicación, porque esas pueden y deben separarse. La prueba es muy sencilla: los otros evangelistas dicen, de forma absoluta, que todo el que repudie a su m ujer y se case con otra comete adulterio.

No es la Iglesia la que manda estas cosas, es Cristo. Si a usted no le gusta, allá usted, pero no mienta diciendo que es cosa de la Iglesia. Un católico no puede tener dudas sobre ello, porque es dogma de fe.

Lo que dice de los protestantes muestra que no tiene ni idea de lo que son los protestantes. Pero además, aunque fuera verdad (que no lo es) daría igual, porque lo que importa es la verdad, no si a la gente le parece fácil o difícil vivirlo.

Dice también: "Donde lees en los Santos Evangelios a San Pedro o a San Pablo consagrando el Pan eucarístico?"

Esta afirmación muestra una enorme ignorancia, porque en los Evangelios la única Eucaristía que aparece descrita es la de la Última Cena, en la que quien consagró el Cuerpo y la Sangre de Cristo fue el mismo Señor.
13/06/15 1:20 AM
  
Ricardo
[No sabe usted nada de la Escritura, no entiende lo que lee. Lo que dice hoy Jesucristo es lo mismo que siempre ha dicho: la Iglesia es la columna y el fundamento de la verdad. Su interpretación contraria a esa columna y fundamento de la verdad vale exactamente nada. Esto no es un lugar para que haga propaganda de sus tonterías y despropósitos]
13/06/15 1:23 AM
  
Ricardo
Bruno... Precisamente ese es el Problema: lo que dice ese Obispo No es lo que dice Cristo... esa es una interpretación que esta costando cientos de millones de almas sin confesión ni Eucaristía, y cientos de millones de Hermanos Separados.

Por favor Lee Bien lo que Dice Cristo, que he anotado de la Santa Biblia Jerusalén.


13/06/15 1:37 AM
  
Ricardo
Si Jesucristo quisiera negar la posibilidad de un nuevo matrimonio para la Samaritana y para las demás, para dar una lección, hubiera dicho: Ya no debes tomar otro marido... en cambio solo le dijo: ese tampoco es tu marido.

Lo que pudiera haber sido remediado con un matrimonio, con ese hombre con quien convivía o con otro.

Lo que de entre tantos maridos seguramente hubiera habido el tema del divorcio por fornicación.
13/06/15 1:43 AM
  
Bruno
Ricardo:

Usted no sabe griego y lo que piense usted que significa la Escritura, que ni siquiera puede leer en su idioma original, no vale absolutamente nada. A nadie le importa lo que usted piense que significa, lo que importa es lo que dice la columna y fundamento de la verdad, que es la Iglesia.

No se trata de "una interpretación". Es lo que ha enseñado la Iglesia, con la autoridad de Cristo, desde los tiempos del mismo Cristo y es un dogma de fe. Un católico no puede no creer un dogma de fe infalible. Si no lo cree, no es católico.

“Si alguno dijere, que la Iglesia yerra cuando ha enseñado y enseña, según la doctrina del Evangelio y de los Apóstoles, que no se puede disolver el vínculo del Matrimonio por el adulterio de uno de los dos consortes; y cuando enseña que ninguno de los dos, ni aun el inocente que no dio motivo al adulterio, puede contraer otro Matrimonio viviendo el otro consorte; y que cae en fornicación el que se casare con otra dejada la primera por adúltera, o la que, dejando al adúltero, se casare con otro; sea anatema” (Concilio de Trento, Canon VII sobre el sacramento del matrimonio).


Si usted niega un dogma de fe, no puede presentarse aquí como católico, porque está mintiendo. Y si miente, borraré sus comentarios.

Y, francamente, si tengo que leer otra tontería sobre los millones de protestantes que no se hacen católicos porque la Iglesia no admite el divorcio, me va a dar un síncope. Si no tiene ni idea de lo que es el protestantismo, no hable de ello.

13/06/15 1:44 AM
  
Ricardo
[Suficiente. Queda claro que usted no es católico. Adiós]
13/06/15 1:52 AM
  
María.
Si lo que importa es la salvación de las almas.. la propuesta debe ser tal que les salve.. no creo que participar de la misa sin comulgar les salve.ya que el catecismo de la Iglesia es claro..1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo de Dios, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira. Si lo que se busca es contentar a las almas pues bien.. pero si lo que se busca es la salvación de las almas.. hay que ser claros y decirles que si siguen en pecado mortal el catecismo nos enseña que se va directo al infierno y de ahi no se vuelve. Sacarse un problema de encima no es buscar llenar iglesias y contentar a las personas sin cambiar la doctrina..sino buscar que se salven ...y ayudarlos a ello con la verdad.
13/06/15 2:46 AM
  
María
La propuesta de la Iglesia es 1036 ... un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran" (Mt 7, 13-14)
13/06/15 3:02 AM
  
hornero (Argentina)..
María : entiendo que el consejo dado a los que viven en adulterio de ir a Misa a pesar de vivir en pecado mortal no es para disminuir la gravedad de su situación sino para que invoquen la ayuda del Señor que les permita superar la dificultad humana que les pesa como un obstáculo a sus deseos de cambiar a una vida conforme a la voluntad de Dios. Partimos de la aceptación que hay personas, una de las dos o ambas de una pareja, que pueden tener deseos de corregir su vida, y llevan con dolor su realidad de pecado, como lo confiesan algunos testimonios en los comentarios. No son apóstatas ni excomulgados, son hermanos que cedieron a las insidias y astucia del demonio, que tuvieron una confusión extrema y quedaron en la trampa no fácil de deshacer, máxime para aquellos que tienen hijos de ese adulterio, pero que experimentan el fuerte deseo de escapar de su situación. Me consta de casos que educan cristianamente a sus hijos bautizados, que les proveen buenos colegios católicos, buenas amistades, que vigilan los programas de tv y de pc, que en sus casas no se hablan cosas contrarias a la moral y doctrina de la Iglesia, que se respeta a los sacerdotes y a la jerarquía, aceptando con humildad el juicio de la Iglesia que les impide los sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía, estos y otros hechos, como el practicar la caridad de modo espontáneo y sincero, nos hacen comprender el profundo deseo de esas personas de reintegrarse a una vida conforme al Evangelio, pero les faltan la sabiduría y las fuerzas necesarias para hallar la verdadera solución. Entonces la Misa resulta un momento adecuado para alentarlos mediante las lecturas, la liturgia, la recepción afectuosa y misericordiosa por parte de sus hermanos que no los repudian sino que buscan alentarlos a no abandonar sus buenos intentos de conversión, de los cuales sólo Dios sabe el resultado, pero que debemos confiar los demás en que serán escuchadas sus oraciones y las de la comunidad en su favor. Ya nuestro Señor les contestó a los apóstoles: lo que para los hombres es imposible, es posible para Dios. La castidad es una de las mayores dificultades, pero con la gracia de Dios se alcanza fácilmente. Lo demás resulta menos difícil de solucionar. Todos debemos orar intensamente a Dios por estos hermanos en situación de adulterio.
13/06/15 11:32 AM
  
jose sanchez
Resaltaria que Jesus le dice a quienes buscan apedrear a la mujer, quien este libre de pecados tire la primera piedra y los pecadores de la Iglesia catolica quieren juzgar a los divorciados que viven segun normas civiles. Validas frente a una sociedad. En la edad del imperio romano existia diferentes relaciones entre hombres y mujeres. El nuevo cristianismo escoge una vida marital monogamica. las condiciones economicas eran diferentes. Que Cristo sea invitado a una boda y con un milagro respalde ese matrimonio no quiere decir que debia ser de.por vida. Privarlos de participiar en la liturgia de la comunion es no recordar Su invitacion a participar , es juzgar , es imponer el derecho canonico , es impulsar nuevas iglesias cristianas.
18/06/15 8:59 AM
  
Mundy
El Martes 7 de Julio en Ecuador Francisco,entre muchas otras cosas, dijo:

(Buscamos) madurar un verdadero discernimiento espiritual y encontrar soluciones concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia debe afrontar en nuestros días”
En una sugestiva frase, Francisco les pidió a los fieles su oración por este debate “para que aquello que nos parezca impuro, nos escandalice o espanta, Dios -haciéndolo pasar por su 'hora'- lo pueda transformar en milagro”.
Esas palabras parecieron una alusión sobre todo a la prohibición que pesa sobre los católicos divorciados en nueva unión que actualmente no pueden comulgar.

Esperemos que los Obispos latinoamericanos se hagan eco y en el Sínodo nos hagan sentir que tanta prédica papal no haya caído en saco roto.

Desde La Barca, (www.labarcaglobal.blogspot.com) quizás el único blog independiente hecho por y para católicos divorciados en nueva unión de todo el mundo, elevamos nuestra mirada al Cielo esperando que el Espíritu Santo ilumine a todos los que tienen en sus manos terminar con el sufrimiento y la discriminación que tantos creyentes comprometidos estamos padeciendo.

Mientras tanto y siguiendo su derrotero seguiremos HACIENDO LIO.

Mundy
[email protected]
09/07/15 1:50 AM

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