Sexismo
Hace tiempo que quería iniciar una conversación en este espacio acerca del sexismo, y de las acusaciones de sexismo que son cada vez más populares, contra instituciones, videos musicales, comerciales de TV, etc.
Una breve investigación llevada a cabo por mí apunta a que no habría mayor diferencia entre acusar a alguien de sexista o de machista. El machismo serían actos que denigran a las mujeres en razón de esa condición, y el sexismo correspondería a la ideología o actitud mental tras esos comportamientos.
Al parecer, la palabra “sexismo” sería una traducción del término anglosajón sexism, que a su vez se hizo necesario por la falta de un equivalente directo de “machismo”. A su vez sexism es un neologismo cuya etimología se vincula con racism: si el racismo es la discriminación contra una persona en razón de su raza, el sexismo lo sería por su sexo (agradecemos que no hayan optado por “sexofóbico”).
También se habla de misoginia, que se define como “odio a las mujeres”. Sexismo, en cambio sería mucho más ambiguo. Machista o misógino sería un desprecio activo hacia las mujeres, mientras que sexismo denotaría una actitud más sutil de discriminación o desprecio.
¿Qué tanto más sutil? Ese es el fondo del problema, y lo que me lleva a compartir algunas ideas y abrir los comentarios a sus opiniones.
Por un lado, todavía no he oído que alguien acuse a la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) de ser machista o sexista por no admitir mujeres en sus campeonatos, y en cambio mantener el tenis femenino en una liga completamente diferente, la WTA (Women Tennis Association). Al parecer, todos estaríamos de acuerdo en que hay algunas diferencias entre hombres y mujeres que justificarían un trato diferente.
Por otro lado, son muchos los ejemplos claros de discriminaciones y malos tratos inaceptables contra las mujeres. Pienso en las situaciones donde se paga un sueldo menor por un mismo trabajo, o en las decisiones que se cuestionan por provenir de una mujer.
Entre estas dos situaciones extremas existe un amplio espectro de realidades donde algunos ven acusan sexismo y otros reconocen una diferencia legítima. La pregunta, entonces (y desde ya advierto que no tengo una respuesta), es si existe una línea, un criterio que nos permita identificar las instancias de sexismo, o si todo no es más que una convención social, un producto de la forma políticamente correcta de hablar o actuar en cada momento.
Algunos ejemplos de acusaciones de sexismo son::
- Se dice “no compres juguetes sexistas”, que den a entender que a los hombres y las mujeres les gustan cosas diferentes.
- También se acusa de sexista a quien permite que una desconocida pase primero por una puerta, por el solo hecho de ser mujer.
- El lenguaje perpetúa las estructuras sexistas, al establecer género para las palabras. Esto se corrige usando “@”. En vez de hablar de “trabajadores” se debe poner “trabajador@s”
- En las películas, los varones son de mayor edad que las mujeres que se presentan como su interés romántico
En principio, tiendo a rechazar las quejas sobre sexismo. Por presunción de inocencia, entiendo que quien acusa a sus congéneres de discriminar tiene la carga de demostrar que la diferencia de trato no está justificada.
Donde la cosa se pone muy entretenida es cuando las acusaciones de sexismo se producen cuando se trata a las mujeres como objeto para atraer la atención de los hombres. Años atrás eran los moralistas quienes denunciaban a los programas de TV por mostrar mujeres ligeras de ropa. Hoy son los feministas las que reclaman por lo mismo, a veces incluso se atreven a criticar la pornografía. Tal vez algunos de ellos se den cuenta que las viejas reglas de decencia también protegían a las mujeres.
Eso por ahora.
Un par de temas extra, para los que quieran comentar:
- Sexismo en la Iglesia
- Enfatizar la diferencia entre hombres y mujeres ¿es propio de las sociedades primitivas o civilizadas? Si lo primero, el sexismo sería una tendencia natural del ser humano; si lo segundo, tendería a aumentar a lo largo de la historia.
11 comentarios
Me parece sexismo esa diferencia semántica entre ambas.
-Dicho de un hombre "zorro" es astuto. De una mujer "zorra" es prostituta.
-Dicho de un hombre "profesional" es que hace bien su trabajo. De una mujer es prostituta.
-Dicho de un hombre " hombre público" es alguien dedicado a la comunidad como un político o funcionario. De una mujer que sea "pública" es prostituta.
el feminismo agresivo es una de las peores formas del sexismo, pero siendo políticamente correcto, seguramente no hay delito que perseguir.
Los científicos dejan bien claro lo que la ciencia dice, y los comisarios políticos dejan bien claro lo que la voz de su amo les manda.
Si yo digo que Infocatólica prefiere los columnistas varones, estoy asumiendo algo que podría ser o no cierto.
Si Infocatólica restringe la participación de las mujeres a un 10%, está siendo sexista (o machista, en este caso da lo mismo).
Ahora bien, si una organización externa exige que se dé a las mujeres un 50% de participación como columnistas en Infocatólica, también está siendo sexista, ya que el único mérito que está pidiendo para ser columnista es pertenecer a determinado sexo, independientemente de cualquier otra calificación.
En mi opinión, lo que define el sexismo es considerar el sexo como un factor para tomar una decisión. Hasta hoy, jamás me había dado cuenta del "desbalance sexual" que existe en Infocatólica. Pasado el día de hoy, seguiré leyendo las columnas por su contenido y no por el sexo de la persona que las escribe. Pero el director del portal tiene un problema: En su próxima decisión para aceptar o retirar a un columnista, tendrá que tomar en consideración su sexo. ¿Lo está haciendo por los méritos de la persona como columnista o en consideración a su sexo? Lo hemos convertido en sexista, aunque él jamás lo haya sido ni tenga intención de serlo.
Para mí, el sexismo es una construcción intelectual inventada. Daría lo mismo si se considerara como factor el tamaño de las orejas para tomar una decisión sobre cierta persona. Hasta que esa construcción no es planteada, a nadie se le ocurre que las orejas sean importantes. Una vez hecho el planteamiento, nos daremos cuenta que los orejones tienen "una cuota de poder demasiado elevada" en el mundo. ¿O será al revés?
En cuanto a lo de la opinión, pues si se publica la cita cada cual puede dar su opinión.
Con respecto a las diferencias entre varones y mujeres, recordaré un discurso de Juan XXIII dado en 1961: "... la profesión de la mujer no puede prescindir de los caracteres inconfundibles con los que el Creador ha querido señalar su fisonomía (...). Con todo, si la igualdad de derechos, proclamada con razón, debe reconocerse en todo aquello que es propio de la persona y de la dignidad humana, de ningún modo implica igualdad de funciones. El Creador ha dado a la mujer cualidades, inclinaciones y disposiciones naturales que le son propias en diverso grado que al hombre; esto quiere decir que le han sido asignadas tareas especiales. No distinguir bien esta diversidad de las respectivas funciones del hombre y de la mujer, más aún su necesaria complementariedad, sería contra la naturaleza y se terminaría por envilecer a la mujer y quitarle el fundamento de su dignidad". Hasta ahí Juan XXIII.
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