Chile y su pacto de unión civil
Con bombos y platillos, el Congreso Nacional chileno se prepara para aprobar la ley que introducirá una nueva institución familiar: El Pacto de Unión Civil.
Esta regulación se ha vendido como la solución que la sociedad reclama para la situación de miles y miles de parejas que por diversos motivos no pueden o no quieren contraer matrimonio a lo largo de todo Chile, y que de esta forma podrían adquirir los derechos que antes eran exclusivos de las personas casadas. Así, los convivientes (tanto quiere decir como concubinos) deberán concurrir al Registro Civil para pactar un PUC, podrán adquirir derechos hereditarios o adoptar a los hijos en común.
Desde luego, los grandes ausentes en todo esto han sido los supuestos beneficiados con esta nueva ley, todas estas “familias diversas” que se nos dice añoran el día en que puedan celebrar su PUC. Solo han estado en el congreso los representantes de los movimientos homosexualistas de Chile, el movilh y la fundación iguales. Eso se explica fácilmente cuando recordamos que las parejas de hecho, que son mayoría en nuestro país, ya viven al margen de los devaneos legislativos del Congreso, y todo este ruido mediático no es más que el producto de una solución de compromiso, un aperitivo antes de entrar al plato principal del matrimonio homosexual. Algo para abrir el apetito del lobby gay, y sedar las conciencias de los que todavía conservan algo de cordura.
A muchos de mis hermanos católicos les parecerá una buena solución de compromiso: no se les cede el nombre “matrimonio”, pero se regula una situación que era escenario de muchas injusticias. A ellos les digo “sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas” (Mt 10, 16).Para el lobby gay, esto es un paso más en la completa normalización de sus conductas, proceso que por cierto no acaba en el matrimonio gay, sino que continúa más allá con la completa represión de quienes osen manifestar que puede tal vez en una de esas, haber algo malo con las conductas homosexuales. Eso, desde luego, significa que la Iglesia deberá cambiar su doctrina respecto a la castidad, la pureza y el matrimonio (proyecto en el que ya trabajan algunos católicos), o aceptar que sus opiniones sean censuradas y acalladas.
Y respecto a los supuestos beneficios para los que viven en concubinato heterosexual, el PUC es tan parecido al matrimonio que para ellos no representa una opción válida. Para acogerse a sus normas, igual tendrían que ir ante un oficial del Registro Civil y resolver previamente sus compromisos anteriores a través de un divorcio.
Si esta legislación hubiera estado efectivamente destinada a entregar una solución a las parejas de hecho, se habrían eliminado todas las formalidades y simplemente se habría regulado la situación de una pareja, trío o cuarteto que comparte una vida en común. El hecho que no sea así demuestra que solo se ha querido dar un aperitivo a los grupos homosexualistas.
Como católicos no podemos sino oponernos a esta nueva institución, que viene a confundir y denigrar la ya enlodada imagen del matrimonio. Hagamos de esta la ocasión para expresar con mayor fuerza la belleza del proyecto de vida que es el matrimonio natural, arraigado en la naturaleza humana, y la excelencia del matrimonio cristiano, elevado por Jesús a la gracia de sacramento.
Finalmente, una anécdota: durante la tramitación del proyecto, los parlamentarios de la oposición propusieron que se consignara entre los deberes de los contrayentes del PUC el de la fidelidad, moción que fue rechazada. ¿A quién interesaría contraer un vínculo emocional con quien no tiene la convicción (al menos en el tiempo inmediato) de serle fiel? Realmente estamos ante una ley a la medida del lobby gay, un verdadero Pacto de Unión Homosexual.
38 comentarios
El derecho a ser adoptados por un padre y una madre es de los niños, no son los adultos los que tienen derecho a adoptar y desde luego no tiene más razones para adoptar un duo unisex con pacto único civil que un cuarteto de carnaval.
Saludos cordiales
No hay caso. Si van a ensuciar...le dan con todo.
Ojalá hagan algo parecido en España.
@ milton: La familia es natural, seguirá existiendo mientras haya niños.
@ Gloria: Esa es otra anécdota muy curiosa de todo este proceso, muestra de lo seguro que se sienten para enlodar a las instituciones católicas.
@ Ramontxu: Como lo he dicho antes, me parecería más coherente con una posición liberal que el Estado se retirara de la regulación del matrimonio, y si alguien hubiera mencionado esa posibilidad en el debate, estaría de acuerdo contigo en que el PUC sería un avance. Lamentablemente no es así.
El matrimonio tiene una regulación especial (solo 2, diferente sexo, no familiares) precisamente por el efecto que tiene la crianza de los hijos para la sociedad.
Si la cosa fuera dar más derechos, estarían pensando regular la convivencia de los que conviven, sean pareja o no, sin necesidad de esperar a que formalizaran la regulación. Como está ahora la ley, es claro que el fondo de la cuestión es que todos acepten lo que hacen los homosexuales.
Sobre el último párrafo admito no entenderlo bien, pero me parece bastante incoherente hacer tanto escándalo por dar igualdad de derechos a todo tipo de uniones con el matrimonio sin poner una exigencia básica. ¿Para qué voy a firmar un contrato de este tipo si ni siquiera estoy obligado a serle fiel a mi pareja? Esto demuestra lo poco valorados que son la fidelidad, la sacralidad del matrimonio y (secretamente) este tipo de uniones por quienes promovieron el proyecto.
tiene toda la razón en que esos derechos deberían otorgárselos a cualquier asociación de personas que lo solicite, aunque no sean pareja.
Se dan con frecuencia casos como el de que un anciano tío sin hijos no tiene derecho a que le cuide una sobrina, aunque sea su tutora legal, no tiene derecho siquiera, según parece, a pedir permiso en el trabajo para enterrarlo y tiene que hacerlo recurriendo a subterfugios.
No veo por qué una tía y una sobrina o dos amigas que no sean homosexuales o cualquier tipo de asociación de personas no puedan establecer vínculos que impidan que las personas sin hijos estén condenadas a la soledad cuando necesitan la compañía de un familiar o amigo, simplemente por aquello de que no son relaciones de primer grado.
En ese sentido me parece bien que se puedan crear vínculos públicos, lo que no veo es por qué sólo se van a poder crear entre parejas que tengan una relación sexual. No basta con que no pretendan identificarlo con el matrimonio, que es una relación muy específica entre hombre y mujer; es preciso además que ese tipo de derechos sea posible generalizarlos al resto de los ciudadanos sin importar que sean primos o amigos o lo que sea.
Saludos cordiales
Si en Chile la mayoría de parejas convive y tiene hijos sin ser matrimonios, veo bien que exista otra forma de regular esas relaciones y que eso de cierta protección legal a los hijos, por ejemplo a la hora de heredar, o en caso de abandono por parte de algún progenitor, o separación de ambos.
Desde luego rechazar el PUC (en España lo llamamos pareja de hecho) no va a perjudicar al matrimonio.
Respecto a lo de por qué no dos hermanas y eso, es como ver lo que pasó en España cuando se aprobó la ley de parejas de hecho. Y supongo que cuando aprobeis el matrimonio gay direis que por qué no un hombre y una vaca, como también se dijo aquí. Qué poco originales.
Habrá que explicar que el estado considera que para que haya una pareja que merezca reconocimiento y protección basta con que dos personas se amen y deseen vivir juntos sin ser familia directa. Que sean del mismo o distinto sexo da igual porque no es obligatorio tener hijos.
Los católicos no entienden eso porque creen tener el monopolio del matrimonio y de las formas lícitas y éticas de convivencia. Creen que solo ellos pueden usar la palabra "matrimonio" y que sus mujeres merecen respeto pero las de los demás son "concubinas" es decir prostitutas, barraganas, mantenidas.
Como el estado se ha entremetido en exceso en regular la vida de los ciudadanos, se ve obligado a regular las relaciones entre personas. Y efectivamente en una legislación de tipo PUC deberían entrar personas que conviven aunque no sean una pareja sentimental, al estado que se amen o no le debería ser indiferente.
@ Nicolás: Yo creo que el Estado debe reconocer la realidad natural que es el matrimonio, por la función social que cumple en la educación de los hijos. Esta es una posición que se podría llamar conservadora, porque reconoce la importancia de la familia.
La posición opuesta sería una liberal, que dejara a cada uno relacionarse con quien quiera sin importar si son parejas o tríos, fieles o no, hetero u homosexuales. Esto implicaría derogar el matrimonio civil, y que el Estado simplemente reconociera los acuerdos privados (cualquiera que sean) cuando fuera necesario. No estoy de acuerdo con esto, pero al menos sería coherente.
Lo que no tiene ni pies ni cabeza es la situación actual, donde se nos impone como matrimonio relaciones que no lo son. Es como querer que las manzanas sean lo mismo que las peras por decreto.
@ ult: Eso mismo decía un columnista acá en Chile, "parece que los derechos del PUC se ganan en la cama".
@ gringo: Ya se hacen molestas tus generalizaciones. Cada vez que escribas "los católicos" ten cuidado con lo que pones a continuación. En este caso, te equivocas medio a medio, porque los católicos (la Iglesia al menos) no cree tener el monopolio del matrimonio, sino que reconoce el valor que tiene el matrimonio natural.
Si basta que dos personas se amen ¿Por qué los tríos no tienen los mismos privilegios? ¿Y por qué exiges que no sean familia directa? Y si no quieren vivir juntos ¿Los excluyes también?
La respuesta es que cada uno de esos requisitos que tú mismo pones a las relaciones reconocidas por el Estado, únicamente se explican en el contexto de la reproducción humana: Solo pueden ser dos, porque cada niño tiene derecho a contar con el apoyo de su padre y su madre; se excluye la familia directa, para evitar los incestos; y deben tener un proyecto en común, para dar estabilidad durante el largo periodo de crianza.
Si se trata de reconocer a "los que se aman", nada de eso, que tú mismo exiges, tiene sentido.
@ santir: Algunos lo ven así, como un freno. Yo no soy tan optimista.
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo.
Este es solo el aperitivo para empezar a destruir todos los valores de la familia. Desde el matrimonio, hasta la eutanasia, pasando por el aborto y todas las demás barbaridades que al hombre se le ocurran.
Somos hombres libres, pero limitados. Esa libertad no esta para hacer lo que se nos ocurra, sino para administrar sabiamente lo que Dios nos ha dado gratuitamente desde la creación del mundo hasta nuestra propia vida. Todo lo demás son caprichos nuestros.
A cada una de tus preguntas, el derecho tiene una respuesta: para heredar a un tercero no familiar, existen los testamentos,y para actuar en nombre de otro sin estar casados existen los mandatos. Estas herramientas se han usado por milenios sin necesidad de que nadie se meta a modificar el matrimonio.
Ahora responde a mi pregunta ¿por qué debería importarle al Estado que alguien se ame?
Cierto, he generalizado injustamente. No todos los católicos son iguales. Así que con el plural no me refiero a los católicos sino a Infocatolica.
La propia Iglesia no exige capacidad de reproducirse para casar a una pareja. Una pareja estéril, como dos ancianos, puede casarse en un matrimonio eclesiástico.
Según el CIC la esterilidad no es motivo de nulidad matrimonial (aunque curiosamente la impotencia sí).
La Iglesia no exige tener hijos, ni mucho menos como conejos, solo estar abiertos a la vida. Los católicos no se casan PARA tener hijos se casan PORQUE se aman.
En cuanto al Estado lo que hace es reconocer que hay parejas que sin estar casadas han llevado una convivencia que merece una protección legal, pues con el tiempo surgen cuestiones como hijos en común, herencia de bienes materiales, custodia en caso de enfermedad, etc. Y es mejor aclarar las cosas que tener que gastar tiempo y dinero en notarios y abogados (y ya sé que eres abogado, y yo soy policía, pero lo cierto es que feliz es la persona que en su vida nunca ha necesitado ni de abogados, policías ni médicos).
Y por qué solo una pareja y no tríos? Porque por cuestiones culturales entendemos que para convivir como familia es necesario ser pareja y cuando hay más de dos siempre hay un favorito y otro que sale perdiendo, eso se sabe en las culturas polígamas y en otras formas de convivencia como las comunas hippies.
Por qué no familiares directos? Porque ya son otro tipo de familia. No me puedo casar con mi hermana ni formar una pareja de hecho o PUC como lo llamais.
Y por qué debe haber convivencia para reconocerlo? Pues por eso mismo, para dar cobertura legal a quienes quieren vivir juntos.
Yo estaría de acuerdo en que el Estado reconociera y regulara las situaciones que surgen de las convivencias que no son matrimonio. El PUC, sin embargo, no es eso.
Cómo se atreven? Acaso los católicos usan las leyes para denunciar a quienes les atacan?.
Bueno y si está tan cerca el totalitarismo gay aprovechemos el tiempo: qué hay de malo en las relaciones homosexuales aparte del concepto de pecado que solo afecta a los creyentes?.
Adelante que aún estais a tiempo.
Para los judíos y los musulmanes comer carne de cerdo es pecado.
Ellos tienen derecho a decir que es pecado y por supuesto a abstenerse de comerlo, pero no me lo pueden prohibir, y si alguien usa falsos argumentos como que es una carne que hace enfermar puedo y debo rebatirlo.
Los católicos tienen todo el derecho a decir que la homosexualidad es pecado, pero sabes muy bien que yo pregunto qué hay de malo en las relaciones homosexuales al margen de los tabúes religiosos.
Hay diferentes tipos de pecados. Algunos lo son solo para los creyentes, como no ir a misa el domingo; otros lo son para todas las personas, como cometer adulterio. Ninguno de los dos amontan a un delito o se puede decir que dañen a alguien, pero son diferentes. En el caso de la homosexualidad, lo que tienen de malo es que esas conductas representan un uso desordenado de las capacidades sexuales de las personas, y con ello la denigran, con independencia de si uno es católico o ateo.
Y no es cierto que al final vienen los niños. No hay ninguna razón para que una pareja del mismo sexo tenga niños y da exactamente igual que entre ellos haya relación sexual o fraternal.
También parece al musulmán un desorden beber alcohol e igualmente os reís.
Pues para el ateo carecen de sentido todos esos tabúes y también los vuestros.
Estrictamente hablando para el católico todo lo que no sea el coito vaginal sin anticonceptivos y solo con tu esposa, es un "uso desordenado de las capacidades sexuales de las personas".
Desde un beso en la boca con tu novia antes de pasar por el altar, hasta cualquier juego en el matrimonio que no incluya la posibilidad de embarazo, es pecado.
En definitiva que resulta que el 99, 99% de la humanidad católicos incluidos hacen un uso desordenado de la sexualidad desde el punto de vista de la doctrina católica.
Y como considero que a ningún dios le importa con qué me alimento, tampoco creo que a ningún dios le importa el uso que hago de mi cuerpo ni con quién me meto en la cama.
Creo que confundis capacidades reproductivas con capacidades sexuales. El sexo en los humanos es algo más que mera reproducción, también es placer y comunicación. No somos como esos animales que solo se acuerdan de aparearse en la época de celo. Y no me trago que por hacer determinadas cosas con mi pareja la esté "cosificando".
No hay cosificacion cuando es una relación placentera y consentida por ambos y el único desorden sexual es cuando abusas o violas a otra persona.
Finalmente ha primado el sentido común y el tema, como era de esperarse para cualquier persona (aún católica) pensante, acaba de ser aprobado por ambas cámaras. A partir de mañana el único cambio es que habrá más chilenos con derechos.
Sobre si el objetivo de los movimientos de liberación y reivindicación son perseguir el pensamiento y la opinión de las personas religiosas, estoy muy en desacuerdo, no es más que victimización que, esperemos estar de acuerdo en esto, viene de cada corriente que pretende defender sus principios, pero que cae constantemente en situarse en el papel de víctima y perseguido, los ateos también lo hacen (quizás con menos razón que personas religiosas).
¿Acaso la ley prohíbe ahora el matrimonio heterosexual, además de católico y basado, como dices, en Jesús? No lo hace. ¿Acaso pena de alguna forma la posibilidad de que las iglesias enseñen que este debería ser el estado "óptimo" de una pareja? Tampoco. Tal como ayer y desde hace milenios, la iglesia puede seguir educando como le plazca a sus niños. Ahora no tendrán tan fácil a la hora de explicar algo que sucede y con lo que no están de acuerdo. Pero el estado no tiene la obligación de hacerle más fácil el trabajo de adoctrinamiento a ninguna institución, por muy sagrada e infalible que se pretenda a sí misma.
Lo de la anécdota es un punto a favor de la espiritualidad religiosa, la tolerancia va de la mano con el compromiso. Saludos
Meras declaraciones, poco difundidas en los medios de prensa dominados por el hedonismo, el lobby gay y los secularistas...ninguna marcha...ninguna novena...ninguna jornada de oración contra esas iniciativas...(al menos yo no me enteré...) y un lenguaje melifluo y buenista que harta....
@ Rainier: Hablamos del lobby gay, porque a eso es a lo que nos referimos: grupos organizados para influir en la legislación. Ese nombre nada implica acerca de la legitimidad en su actuar.
Perseguir y reprimir las opiniones contrarias al lobby gay no es su objetivo, es el medio por el cual alcanzan su verdadero objetivo: que sus conductas sean aceptadas como normales.
Y sobre tu última pregunta te invito a leer este artículo: ¿en qué te afecta que los gay se casen?
Los homosexuales quieren "que sus conductas sean aceptadas como normales"!.
Pero qué atrevimiento! .
La sociedad sin duda debe protegerse contra este ataque.
Yo solo me pregunto, si tanto hablan de libertad ¿por qué en el último tiempo se han visto ataques totalitarios contra la patria protestad y la libertad de consciencia con respecto a este tema?.
Si no pretendieran suplantar el matrimonio con hijos con su ficción particular, sería cuestión privada si tienen relaciones o no las tienen y si son estables o inestables, y si hacen un contrato especial para cuestiones de herencias etc que lo mismo lo debería poder hacer cualquier persona sea o no sea homosexual, tenga relaciones o no las tenga.
Pero no se trata de que quieran que se les acepte a ellos como son, sino que se acepte que son lo que no son.
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