InfoCatólica necesita vuestra ayuda

La internet nos ha cambiado a todos. Prácticamente no hay ámbito de la vida que no haya sido afectado por este maravilloso medio de comunicación, y una de las cosas más positivas es que ha puesto en contacto a mucha gente que quiere hacer cosas buenas, solo por el gusto de hacerlas, desde campañas de caridad hasta video juegos, pasando por clases y explicaciones sobre todo tipo de temas, películas, y trabajo que antes todos entendían que debía ser remunerado.

Ahora bien, esto también tiene su lado negativo, y es que nos hemos acostumbrado a recibir todo gratis: música, libros, instrucción, entretención, todo está disponible en la red en un flujo constante, de modo que si me encuentro con un lugar donde me piden una suscripción para acceder a los contenidos, simplemente voy a otro sitio donde pueda encontrarlos. Cuando a eso le sumas la idea popular de que el dinero y la religión no se juntan, es evidente que nadie está dispuesto a pagar por acceder un sitio web de contenido religioso. Si los planes de los editores de InfoCatólica era alcanzar la riqueza y la fama a través de esta iniciativa, lamento decepcionarlos.

Esto representa un grave problema, porque los proveedores de internet no dejan de cobrar sus tarifas por el honor de propagar el evangelio. Sé que suena extraño, ¿Quién no querría entregar su tiempo y recurso por la construcción del Reino de Dios? pero así es. Así que InfoCatólica necesita vuestra ayuda.

Si eres católico, piensa donde encontrarías toda la información disponible en este sitio. No vamos a hablar aquí de esos portales que tienen a la palabra “ortodoxia”, “fidelidad” o “magisterio” en su lista de spam, ni de los que reniegan del Concilio Vaticano II o se dedican a propagar apariciones no aprobadas o contra la Iglesia. De esos hay muchos y es muy fácil perderse.

Hay otros sitios que cumplen una importante labor en la evangelización, como Aciprensa o Corazones.org. Podríamos decir algo del constante flujo de noticias, que en mi opinión no permite distinguir lo importante de lo que no lo es, para mí la diferencia fundamental es que ellos no cuentan con una formación estelar de bloggers como InfoCatólica. La variedad de temas que comprenden (teología moral, filosofía, historia, liturgia, apologética, etc.), siempre con seriedad, caridad y ortodoxia, la diversidad de nacionalidades que cubre el amplio espectro hispanoamericano, y el análisis de las notas de prensa es única.

(Y al hablar de “formación estelar” no es que me esté alabando yo mismo. Varias veces le he preguntado al Director qué hago aquí, y su silencio no me tranquiliza)

Pero no es solo la especial conformación de los bloggers que InfoCatólica nos permite leer, sino especialmente su disposición a participar de los comentarios. En muchos sitios las notas que publican los editores o las columnas de los colaboradores tienen la posibilidad de dejar comentarios, pero la subsecuente conversación se da siempre entre los visitantes, los responsables de la columna en cuestión nunca responden o siquiera acusan recibo de alguna crítica. Acá, en cambio, puedes dejarle un comentario a un teólogo de reconocida trayectoria y publicado, como el P. Iraburu con la razonable espectativa que te responderá. Seguramente eso tiene un valor.

Y si no eres católico, y te has pasado algún tiempo por acá ¿Dónde irías a denunciar los males que la Iglesia inflige a la sociedad y al mundo? ¿a los blogs ateos? Ahí todos son de la misma opinión ¿Y en qué otro portal católico te publicarían tus comentarios, probando irrefutablemente que Dios no existe y que la Iglesia ha alterado la historia y perseguido a “la ciencia”, para que todos los católicos (pobres ilusos ellos) los lean y se desengañen? Claro, podrías ir blog por blog dejando comentarios, pero es mucho más cómodo tenerlos todos juntos en un solo lugar. Seguramente eso tiene un valor.

Por uno u otro lado, este portal cumple una función única en la web en español y por eso merece seguir existiendo.

El problema, como les decía, es que todavía hay gente que cree que que eso debería ser gratis. A veces pienso que si la Iglesia cobrara por entrar a misa, iría más gente, porque las personas se preguntarían qué ocurre ahí que es tan importante que vale la pena pagar; y los que entraron, se ocuparían de entender lo que hacen, al menos para no sentirse estúpidos por haber pagado. Pero claro, no le voy a enmendar la plana a NSJC (Mt 10,8). Lo que quiero decir es que no pensemos que, dado que accedemos a InfoCatólica gratis, pensemos que no vale nada.

Por eso…