El Cardenal no está solo
El periódico electrónico chileno El Mostrador ha publicado una nota en su portada titulada La soledad del cardenal Ezzati, donde se afirma que al interior de la Iglesia chilena habrían provocado un amplio rechazo las reacciones del Cardenal, al discurso de la Presidenta de la República el pasado 21 de mayo, donde anunció su intención de instar por la despenalización del aborto.
Señala el artículo:
Aún resuenan las polémicas y criticadas declaraciones del cardenal Ezzati en las escaleras del Congreso Pleno ese día: “Lo hemos dicho muy claro los obispos de Chile, que la vida es el valor fundamental y el valor que hay que proteger en todos los ámbitos. Con todo el respeto que me merecen las mascotas, la persona humana, la vida humana, vale mucho más que eso”.
Puede parecer extraña la referencia del Cardenal, pero lo que no se cuenta es que en el mismo discurso la Presidenta había anunciado un proyecto de ley de tenencia responsable de mascotas, y efectivamente resultaba brutal anunciar que por un lado se iba a aumentar la protección de los animales, y por otro dejar en el desamparos a los seres humanos en el vientre de su madre.
Es una reacción espontánea, recogida en las escaleras del Congreso, y que desde luego establecen con claridad la posición invariable de la Iglesia en estos temas.
Continúa el artículo:
En el episcopado –cuentan– estas palabras generaron impacto. No podían creer lo desafortunada de la frase, que, además, no compartían en el tono ni la forma.
¿Es posible poner un ejemplo más irresponsable de periodismo? Esta supuesta reacción a las palabras del Cardenal se habría producido ¿en el episcopado? Si ni siquiera estaba nadie reunido. Y ese “–cuentan–” es apenas una muestra, en un artículo que está lleno de “Dicen que”, “Cuentan que”, “Se sabe que” y “trasciende que”. Toda esta sección de la columna está absolutamente privada de todo lo que podría considerarse una fuente, en términos periodísticos, de modo que considerarla una suma de rumores sería otorgarle demasiado crédito.
Se solazan las autoras en que días después haya emitido su declaración el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, y obispo de Rancagua, Alejandro Goic “quien refleja otras visiones en el seno de la Iglesia”. Lamentablemente para ellas, no hay otras visiones al seño de la Iglesia chilena, pues el Obispo Goic no hizo más que reiterar el magisterio común de la Iglesia universal:
Lo que no se puede aceptar es que un cirujano entre con la intencionalidad de destruir una vida; si para sanar a la madre, el efecto secundario es la muerte del feto, eso es un efecto no deseado
Y desde luego, el Obispo Goic no ha sido el único que ha entrado en el debate. Fernando Chomalí, arzobispo de Concepción (la segunda ciudad más grande de Chile), profesor de bioética y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, también declaró:
La Iglesia plantea que no hay razón alguna para terminar con la vida de un inocente. Si el médico hace todo lo posible por salvar ambas vidas y, en ese contexto, muere uno de los pacientes o ambos, no estamos frente a un aborto, sino que frente al curso de la naturaleza. Son dos cosas muy distintas.
Contra la percepción de estas columnistas, la posición pro vida ha estado muy presente en las notas sobre el aborto que han surgido a partir del anuncio de la Presidenta, y ciertamente que ni el Cardenal ni los no nacidos han estado solos en este debate.
En este sentido, quiero destacar la labor que ha realizado la organización Voces Católicas, que ha proporcionado a los medios de comunicación un interlocutor válido, y con mucha actividad en estos días. Si bien no puedo decir que he oído todas sus intervenciones, cada vez que los he escuchado me ha impresionado su preparación y caridad en un intercambio donde es muy fácil (al menos para mí) perder los estribos.
9 comentarios
En cuanto a las recientes palabras del Papa respecto del celibato, Fuenzalida estima que "está dando gestos muy importantes para un debate que a la gente le importa". Y el título de la noticia en la portada de Voces Católicas es "Nicolás Fuenzalida ve positivo debatir el celibato".
Así está el patio en Voces Católicas.
No digo que esa sea la intención de Nicolás Fuenzalida, pero es una posibilidad.
@ Nicolás: Si este artículo hubiera sido uno más de los que dicen "viva el aborto" no me habría molestado en comentarlo, pero la falta de fuentes era escandalosa.
Pobres abortistas y defensores de la muerte. Lo peor es que algunos creen hacer el bien. Dios les ampare.
Si hay algo para escandalizar aquí es la brutalidad del anuncio simultáneo por parte de la Presidente tanto de la despenalización del aborto como de la ley a favor de los animales.
Parece una deliberada tomadura de pelo, por supuesto que tétrica.
En cuanto a la "humanidad" en estos debates, hablo por experiencia, ante la embestida lo único que cabe es plantarse con fuerza, si no, te llevan. Incluso plantándose con fuerza te pueden llevar igual.
Acá no se oye a los que hablan bajito. Y los más peligrosos por lejos, en estos casos, son los medias tintas, los quintacolumnistas que en lo peor de la batalla salen con un ramo de olivo en la mano rompiendo la formación y posibilitando así la masacre.
La verdadera crueldad no tiene porqué aparecer siempre con rostro antipático o tono violento.
Después que está legalizado el aborto es cuestión de sacar la cuenta nada más de cuántos inocentes son sacrificados "legalmente" por día, cada cuánto tiempo.
Y ahí los moderados y los tiernos hacen mutis por el foro. Ya cumplieron su papel.
¿Dónde está la falta de caridad?
A ver si nos convencemos de una vez de que estamos luchando con una Bestia frente a la cual lo único que cabe es combatirla.
Saludos cordiales.
Y lo del aborto en caso de violación es realmente en contra de todo derecho y de la moral, porque no se puede remediar un crimen cometiendo otro, sino que repongan la pena de muerte esos políticos tan defensores de los drechos humanos, que ni siquiera pretenden respetar el más fundamental de todos, el derecho a la vida.
Es verdad, monseñor Ezzati no está solo, ni tampoco está diciendo nada que la Iglesia no haya dicho ya. Creo que es el deseo de los medios de comunicación vendidos al lobby abortista y anticatólicos de mi país desearían que lo estuviese y que en realidad esté ya chocheando, pero no, muy lejos de aquello.
Como nunca estos dos últimos años me he dado cuenta de cuan anticatólicos se han vuelto los medios de comunicación, especialmente la TV en Chile, hablan de cosas que atañen a la Iglesia en foros y programas varios pero no se dignan invitar a ningún sacerdote a participar del debate, y son realmente contados con los dedos de una mano los que se han atrevido en cámara a defender su fe y a la Iglesia. Cada vez a pito de nada disparan contra la "malvada y castrante Iglesia" que da luz y denuncia su libertinaje y su programación basura que embrutece.
Para muestra un botón, el campeonato FIFA, opio del pueblo, que los políticos van a aprovechar muy bien para sacar sin que se note leyes amañadas a su antojo durante este mes. Total el pueblo tiene "pan y circo".
Habría que hacerse la misama pregunta que hizo hace más de cincuenta años san Alberto Hurtado ¿Es Chile un país católico? Porque aparte de unas pocas voces no se oye ese 70% de católicos que informó el último censo válido (ojo, no el de Piñera).
Los comentarios están cerrados para esta publicación.