Acerca de las conversiones en general

La semana pasada Infocatólica se llenó de historia de conversión al catolicismo, particularmente de bloggers ateos más o menos reconocidos. Puede revisarlas aquí:

Curiosamente, muchos ateos “pitaron falta” por estos artículos, como si hubiera algo deshonesto en destacar que han habido y habrá algunos de ellos que abandonarán sus convicciones anteriores y se pasarán a otras religiones o alegrarse por ello. Por eso es interesante observar el fenómeno de la conversión.

Para empezar, convengamos en el término “convicción religiosa” para abarcar tanto a las religiones como al ateísmo y al agnosticismo, y en que a lo largo de la historia ha habido todo tipo de conversiones sinceras. A partir de este hecho, uno podría suponer que siempre ha habido conversiones, pero estaría en un error.

Me refiero a que en un ambiente politeísta, la conversión no tiene sentido, porque no hay una relación exclusiva entre el sujeto y la divinidad. En la antigüedad, una persona podía adorar a cuantos dioses deseara o necesitara, tal como hoy en día se puede tener crédito en una tienda y comprar en otra, sin que ello implique ningún tipo de conflicto. Lo único que se solía exigir a todos los ciudadanos era rendir honores a los dioses de la ciudad –o al emperador, durante la etapa tardía del imperio romano–, pero todos entendían que esto era una especie de deber cívico, al modo de un juramento de lealtad, que en modo alguno reflejaba el tipo de renuncia a todas las convicciones anteriores que lleva implícita nuestra idea cristiana de conversión.

Por otro lado, en la antigua religión de Israel, aquella que existió hasta la destrucción del templo, la conversión no era una posibilidad, dado que la alianza con el Dios de Abraham, Isaac y Jacob era una cualidad que se transmitía de padre a hijos. La Wikipedia anota que en los tiempos de David y Salomón, las cortes simplemente no admitían conversiones. Ciertamente que la necesidad de la circuncisión no hacía que hubiera demasiados interesados.

Para el Islam, hablar de conversión hacia la religión de Mahoma es un término equívoco, siendo más adecuado entenderlo como regreso a la condición original del hombre, que la persona había perdido por influencia de un entorno hostil. Por el contrario, abandonar es Islam es una conducta que generalmente se entiende que amerita la pena de muerte o el encarcelamiento hasta que la persona se arrepienta.

Con esto quiero destacar que la conversión sincera y libre, como la entenderán la mayoría de los lectores de este blog, es una realidad propia de la cultura occidental.

Ahora bien, cuando una persona adquiere una convicción religiosa renunciando a la anterior, es comprensible que sus nuevos correligionarios se alegren y e interpreten este hecho como una confirmación de su valor, pero ¿es eso legítimo?

Para responder a esa pregunta habría que distinguir al menos tres tipos de conversiones, según su motivación: aquellas que se hacen para obtener algún beneficio no propiamente religioso, las que son producto de un convencimiento gradual e introspectivo, y aquellas con intervención sobrenatural.

Estas últimas son las menos frecuentes, pero de todas formas comprenden muchos casos famosos, desde San Pablo en los albores del cristianismo, y continuando en una larga cadena que arriba a famosos conversos modernos del ateísmo como André Frossard, hijo del fundador del partido comunista francés, y John C. Wright, ya citado. El problema para tasar el valor que pueda tener este tipo de conversiones, es que sólo conozco casos en favor del catolicismo, lo que podría ser producto de mi propia afiliación; y, en segundo lugar, tiene la limitación de que la experiencia sobrenatural no es reproducible como lo sería un argumento.

El otro grupo –sin dudas mucho mayor– de conversos son aquellos que lo hacen por motivos diferentes a los estrictamente espirituales, tales como acceder a un cargo político (como en el famoso caso de Enrique IV de Francia y III de Navarra, que dijo “París bien vale una misa"), o a un matrimonio, cuando una de las partes pone por condición el ser de la misma religión. Es evidente que nadie pondría estas conversiones como prueba de nada, pero ello no quita que con el tiempo muchas de ellas lleguen a ser sinceras.

El restante grupo de conversos, aquellos que han decidido cambiar su convicción religiosa luego de un proceso de estudio de su previa y nueva afiliación y de acabada introspección espiritual, es sin duda el más interesante de examinar, desde el punto de vista del debate, por lo que lo haremos en la siguiente entrada.

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13 comentarios

  
Maria
"Para empezar, convengamos en el término “convicción religiosa” para abarcar tanto a las religiones como al ateísmo y al agnosticismo"

Que a ti te convenga esta definicion no la hace correcta. El ateismo no es una conviccion religiosa.


"Me refiero a que en un ambiente politeísta, la conversión no tiene sentido, porque no hay una relación exclusiva entre el sujeto y la divinidad"

Esto es una bobada inmensa.


"Para el Islam, hablar de conversión hacia la religión de Mahoma es un término equívoco"

Y otra mas.


Y no merece la pena comentarte mas. Es un post tan viciado, rebuscando y manipulando los argumentos de una manera tan burda que solo los ciegos fanaticos se lo tragarian. Asi que lo voy a dejar aqui.
25/06/12 1:16 PM
  
Kewois
Hola:

Me voy a atener a las conversiones al cristianismo/catolicismo.

1) Le doy más valor a una conversión (como varias de las citadas) cuando son realizadas fuera de condiciones extremas. No digo que las otras no existan.
Pero una cosa es una conversión donde hubo reflexión, pensamiento, sentimiento, etc. Y otra es una conversión a último momento, en circunstancias extremas y contada muchas veces por terceros.

2) Personalmente ninguna de las conversiones citadas me pareció realmente sorprendente.

Sinceramente no encuentro dentro de lo que explica el converso una motivación que a MI (aclaro de nuevo que a MI) me parezca válida.(o motivante)

Los argumentos de Wright realmente me parecen tan patéticos que ni me molesté en refutarlos en el post.
Faltaba un poco más y declarar que todos los ateos vamos de orgía homosexual en orgía homosexual sacrificando niños por pura diversión.

La de Librsco no me pareció muy entendible eso de que la ley moral es tan bella que debe ser una "persona". No me parece un argumento convincente.

Es más creíble una conversión al estilo Anthony Flew que pasa del ateísmo al Deísmo.

Porque como ateo tengo una serie de razones y de descreencias respecto a lo que afirma la religión. Empezar a creer implicaría responder esas incoherencias.

Encuentro dificil que un ateo que no cree ni en Dios , ni en Jesús de pronto acepte no solamente la existencia de Dios, sino creencias que incluso son controvertidas entre los mismos creyentes. Dogmas propios de cada variante del cristianismo.

A menos que sea capaz de explicarlo.

No invalido ni digo que esas personas no sean sinceras ni que ahora sean creyentes. Cada cual es libre de vivir su vida.

En el caso de dejar de creer veo en muchos casos pero no en todos una actitud más reflexiva. La persona da una serie de razones por las que deja de creer. Si bien es cierto que en muchos casos es solo una actitud anticlerical o anticristiana sin mucho basamento.

Saludos
Kewois
25/06/12 5:13 PM
  
Anticlimacus
Paso 1. El vegetarianismo no es una conviccion religiosa. Por tanto no es incompatible con la posesión de alguna convicción religiosa. Así se puede ser vegetariano y católico, vegetariano y chiíta, vegetariano e hindú, vegetariano y shintoista, vegetariano y de la iglesia del nota...

Paso 2. El ateísmo no es una convicción religiosa. Por lo tanto no es incompatible con la posesión de alguna convicción religiosa. Así se puede ser ateo y presbiteriano, ateo y neopagano, ateo y nestoriano, ateo y vudú...
25/06/12 5:23 PM
  
María de las Nieves
La verdadera conversión requiere dos interlocutores válidos.

Por una parte el hombre puesto en esta tierra con deseos, sentimientos, inteligencia y voluntad.
Estos atributos del ser inteligente y de la voluntad, aunque vienen de la racionalidad, en último término son atributos de los que Dios dota al hombre por eso somos imagen y semejanza de El.

Pero el hombre está entretenido con la ciencia, que además es fundamental para comprenderse y no se fia de Dios tan fácilmente,necesita comprender las causas y los efectos debidamente y eso es importante, es la búsqueda del conocimiento, de la ciencia y digamos de los 7 dones del Espiritu Santo.

El otro interlocutor válido es Dios, pero utiliza imágenes, sueños,palabras, simbolos para revelarse al hombre, hasta que llegue el día de que el hombre vea cara a cara al Señor Resucitado y entonces conoce y comprende todo.

Lo importante es la reflexión si,pero la conversión es encuentro personal con un Tú que nos sale al encuentro, pero que respeta el proceso del devenir de la historia del hombre y de sus propios actos, sean estos buenos o malos ,eso si, el día que te presentes ante Él no va a dejar pasar lo que hiciste mal y será visto en tu conciencia y en su presencia.

La convicción que el creyente tiene de que Dios existe y guia al hombre puede venir de la doctrina aprendida fiándose de Él o de la lucha y oposición con Dios, para comprenderse a si mismo y al mundo que le rodea.

Dios también habla en el silencio, Dios siempre responde al hombre, pero casi siempre le rompe los esquemas previos y al hombre le suelta las amarras de sus propias teorías,no para destruirlas, sino para resituarlas en un horizonte de búsqueda abierto.

El Dios que conozco siempre va más allá, pero existe, me guía y me conforta, pero a veces tengo que decir que entiendo poco sus planes, no siempre los explica, los hace vivir y actúa.

Un alumno en una clase de Teología le pregunta al profesor pero ¿dónde está Dios? y le responde: Dios está siempre dónde actúa ¿cómo? pues de distintos modos y respeta la conciencia del hombre.
25/06/12 10:31 PM
  
Pato Acevedo
@ María: En general, si alguien me va a decir en mi blog que escribo bobadas, agradezco que sean específicos al respecto.

@ Kewois: 1) Ciertamente que tiene más valor una conversión cuando ocurre libremente y no presionada por factores externos.

2) No veo cómo podrías llegar a esa conclusión acerca de la conversión de John C. Wright. Y respecto a Leah Libresco, entiendo que lo que se ha publicado por acá dista mucho de ser una relación exahustiva de su conversión.

Entiendo que ella se hizo católica y no simplemente deísta, por la coherencia interna que encontró en el catolicismo.

@ Anticlimaticus: No sé de qué estás hablando, o cómo se podría ser ateo y presbiteriano a la vez.
26/06/12 12:46 AM
  
Victoria
Maria,

No es una bobada decir que en un ambiente politeísta, la conversión no tiene sentido, porque no hay una relación exclusiva entre el sujeto y la divinidad.
Los antiguos griegos no creian que Zeus y los demas dioses querian tener una relacion personal con cada uno de ellos. Efectivamente, se trataba solo de un culto civil.
26/06/12 1:54 AM
  
Yo2
@Pato, Anticlimacus le está respondiendo a María en un razonamiento en 2 pasos.
Le está dejando claro que el ateismo es una "convicción religiosa", ya que es excluyente con el resto de convicciones religiosas.
Un saludo en la Fe.
27/06/12 7:58 AM
  
Paco
Pato, lo que Anticlimaticus ha hecho es usar la ironía para responder a María. Me parece a mí, vaya.
27/06/12 11:00 AM
  
Renzo
Yo2, te superas cada dia.
"Le está dejando claro que el ateismo es una "convicción religiosa", ya que es excluyente con el resto de convicciones religiosas."

A ver si te he entendido, si a mi no me gusta el futbol y no soy socio ni seguidor de ningun equipo, segun tu razonamiento, se supone que soy socio y/o seguidor de un equipo de futbol que no juega al futbol ?.

Si yo no creo en fantasmas y espiritus, en realidad, y siguiendo con tu argumentacion, creo en fantasmas y espiritus ya que los excluyo de mis creencias.

De verdad que lees lo que escribes ?.
27/06/12 2:30 PM
  
Pato Acevedo
@ Yo2 & Paco: Ah! OK, deberé estar más atento.

@ Renzo: En general no me gustan las discusiones semánticas pero...

Si no te gusta el fútbol, tienes una opinión deportiva: que no te gusta el fútbol. Si más encima crees que el fútbol es un deporte ridículo y dañino para los que lo paractican y la sociedad, entonces tienes una opinión deportiva fuerte, una convicción. Desde luego, en ese caso no te gustará ningún equipo, pero eso no quita que tengas una convicción deportiva.

Si te molesta la palabra "religiosa" puedes cambiarla por "acerca del fenómeno de la relación del hombre con la divinidad".
27/06/12 4:00 PM
  
Renzo
Pato, ok en que las discusiones semanticas suelen ser aburridas y de poco fruto, pero convendras que en un medio escrito, donde no hay opcion a las "herramientas" que nos permite la comunicacion cara a cara o incluso la puramente vocal, la precision en los terminos empleados puede ser de suma importancia.
Te acepto, como no, la matizacion, si acaso con un minimo de puntualizacion, cambiaria, y no por que me moleste, conviccion deportiva por conviccion sobre el deporte o mejorn sobre el futbol en concreto. En tu sugerencia para "religiosa" me puede valer la que propones.
Un saludo.
27/06/12 5:48 PM
  
Gregory
Si existen tipos de conversión existen por ejemplo de aquellos que sin ser necesariamente ateos estan apartados animicamente de cualquier sentimiento religioso hasta que la presencia irrumpe en su vida, esta presencia indudablemnte es la de Dios que toma el contros en la vida con la anuencia de la persona misma.
28/06/12 12:50 AM
  
Roi
Yo acepto plenamente "convicción religiosa" a la hora de definir el ateísmo. Lo que me parece una estupidez, y una falta de rigor es definir el ateísmo como religión, cosa que se hace mucho desde esta página, y no solo por los comentaristas. Que si adoramos al Hombre, que si a la Diosa Razón, que si nos creemos nuestros propios dioses, y otras perlas similares.
01/07/12 1:02 PM

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