Más objeciones a la Vía del Movimiento
Se me ha dicho que soy demasiado optimista al pensar que las pruebas tomistas de la existencia de Dios, tienen una nueva oportunidad en el mundo moderno en la época de las redes sociales. Sin embargo, hay pequeños haces de luz que justifican esa esperanza. Pequeños, lo admito, pero al menos son un paso adelante del ya repetido, y a estas alturas exasperante, “Si Dios creó todo ¿quién creó a Dios?”
Hoy les traigo un video del canal Rationality Rules:
Como es evidente, está en inglés, pero los subtítulos con traducción automática al español de YouTube y Google hacen un buen trabajo. En un mundo ideal, habría hecho un video contestando los argumentos de Stephen Woodford, que llegaría a una audiencia similar e incluso se podría producir un debate, pero soy de la época de los blog, así que aquí estamos.
Una advertencia antes de comenzar: pueden saltar al minuto 7:40, lo que viene antes es publicidad de un proyecto personal del autor y una colección de trozos de Shapiro y Feser explicando la 1a Vía, que estoy seguro ya todos conocen.
Ok. La primera objeción dice así:
Seguro, todo lo que hemos observado parece adherir al principio de causación, es decir, todo lo que es actual parece haber sido actualizado por un actualizador previo, pero puesto que solo hemos observado un fragmento ínfimo del universo, y puesto que todavía nos resta descubrir una teoría del todo (es decir, un marco teórico coherente que completamente explique y relacione todos los aspectos del universo) no podemos honestamente afirmar que todo se adhiere al principio de causación, so pena de cometer una “falacia del cisne negro".
Al parecer Stephen llama “premisa” a cada paso del argumento. Sin embargo, se suele distinguir entre la premisa, el punto de partida del argumento, que debe ser un dato de la realidad evidente para todos, y los pasos posteriores del argumento, que proceden aplicando la lógica a la premisa. Un argumento puede tener varias premisas, y combinarlas para llegar a ciertas conclusiones, pero la Vía del Movimiento solo tiene una: que existe el cambio.
Decir que “todo lo que se mueve es movido por otro” no es una premisa. No es un dato que surja de la realidad, o de nuestra experiencia (que obviamente no abarca todo lo que pudiera existir en el universo), o que pueda ser refutado por una teoría física más desarrollada. En realidad, se trata de un principio lógico que surge de analizar cómo puede suceder el cambio en la realidad, y es tan claro como decir 2+2=4, o “el todo es mayor que la parte". Nadie diría que principios como estos están sujetos a lo que se descubra en el futuro, ni nada por el estilo.Alguien podría insistir en que no es tan claro eso de que “todo lo que se mueve es movido por otro". En ese caso, hay que volver a estudiar a Parménides y su debate acerca del ser y el cambio, lo que supera la extensión de este espacio. A modo de resumen, sin embargo, digamos que si el mundo es un lugar racional, que podemos conocer, donde las cosas no ocurren porque sí, siempre será verdad que “todo lo que se mueve es movido por otro”. No hay de otra. Es un principio tan fundamental como el de “no contradicción", de modo que negarlo nos llevaría también a negar la posibilidad de que algo cambie con cierta regularidad. Y si negamos eso, este debate y todos los debates posibles, carecen de sentido.
Continúa el video:
Los que proponen el motor inmóvil de Aquino no aceptan esta premisa, ni siquiera tentativamente. Aunque insisten en que “Cuando algo pasa de potencial a actual, siempre-siempre-siempre hay algo ya actual que hace que eso ocurra” (Feser), hacen una excepción especial, o cometen una “falacia de excepción especial” para su dios. Insisten en que su dios tiene el Potencial de crear el universo, que luego crea actualmente, pero que lo hace sin que haya algo actualizándolo. Dicen esto, o insisten que su dios no tiene ningún potencial que ser actualizado". Pero en ese caso se sigue, según su lógica, que no puede actualizar nada, porque “Analizando, el cambio siempre-siempre-siempre envuelve actualizar un potencial” (Feser).
Esta puede parecer una objeción sofisticada, pero en el fondo oculta la vieja pregunta de “Si Dios creó todo, quién creó a Dios". Disculpen si repito lo ya sabido.
En primer término, el argumento del movimiento, donde se usan los términos “actual” y “potencial", no tiene nada que ver con la creación del universo. Al describir una serie de entes que se actualizan unos a otros, cada miembro de la cadena existe ahora, hasta llegar a un primer motor inmóvil que existe en este momento, explicando lo que ocurre en la realidad.
Hecha esa aclaración, podemos considerar en seguida la creación del universo como un ejemplo de cambio, para efectos del debate. Efectivamente cuando fue creado, el universo pasó de ser algo potencial a ser actual, a existir en la realidad. Se produjo un cambio y se cumplió el principio de que “todo lo que se mueve es movido por otro". Sin embargo, al crear el universo Dios mismo no cambió, no perdió ni ganó nada con hacerlo. En la creación se actualiza el potencial del universo de existir, pero ningún potencial se actualiza en Dios.
Es cierto que, en un lenguaje coloquial, decimos que dios tiene gran poder, porque puede hacerlo todo, incluso el universo, pero eso no se traduce en que el mismo tenga una “potencia", en el sentido que se usa al hablar de los seres que cambian. Él puede producir el cambio en otros seres , sin cambiar él mismo jamás. Esa es la definición de un motor inmóvil. Se evita así la falacia de excepción especial que acusa el video, porque Dios no cambia y lo que no cambia no necesita de otro que lo actualice.
El video continúa leyendo la explicación de Santo Tomás acerca de por qué un objeto no puede cambiarse a sí mismo, y luego agrega:
Pero entonces la pregunta es ¿Qué exactamente es un objeto? Si, por ejemplo, una barra de acero que está caliente en un extremo cuenta como un objeto, entonces los objetos pueden actualizarse o cambiarse a sí mismos, porque si la barra se la deja sola, el extremo caliente haría entibiar el extremo frío. Por lo tanto nos encontramos ante una falsa premisa.
En tiempos de Santo Tomás también se levantaban esta clase de objeciones, pero usando el ejemplo de los animales. “Miren un caballo” se decía “que se mueve a sí mismo, sin que nadie lo empuje , nadie sostendría que necesita de otro para moverse". De ahí viene el término semoviente para referirse al ganado.En el análisis más fino, sin embargo, siempre resulta que es una parte que mueve al conjunto. En el caso de los animales es obvio que son las patas las que mueven a todo el animal.
Podemos pensar en las ruedas de un auto, que son una parte de él y que son capaces de moverse y con ellas a todo el objeto. Las ruedas por su parte tampoco se mueven a sí mismas, sino que reciben el movimiento del eje, el eje a su vez lo recibe de la transmisión, esta del motor, el motor del cigüeñal, y el cigüeñal de las explosiones que se producen en los cilindros, etc. Se cumple así que siempre-siempre-siempre lo que se mueve y cambia es movido y cambiado por otro.
Con este análisis en mente, la respuesta al ejemplo de la barra de acero es clara: El extremo caliente actualiza el potencial del extremo frío de aumentar su temperatura. ¿Podemos decir que los extremos de la barra son diferentes? Sí, porque a pesar de que químicamente ambos sean iguales, lo cierto es que tienen acto y potencias diferentes, que es lo relevante en este análisis, y eso permite distinguirlos realmente; un extremo está en acto caliente, mientras que el otro está en acto frío y solo en potencia caliente.
Luego el vídeo se refiere a la posibilidad de una regresión infinita, citando la forma en que Ben Shapiro y Edward Feser ki descartan:
“Si no quieres un retorno infinito de causas, si no quieres un retorno infinito de cosas que se actualizan unas a otras tienes que arribar al actualizador que no es actualizado” (Shapiro). “Tendríamos un retorno vicioso, si no hubiera algo al nivel más fundamental” (Feser). Sí, si no queremos un retorno infinito parece, dado lo que sabemos, que debemos asumir un actualizador no actualizado, una primera causa, un motor inmóvil, o una contingencia no contingente, pero esa definitivamente no es una buena razón para concluir que existe tal cosa. De hecho, ese simplemente es un argumento por aseveración, y en el caso de Ben (Shapiro) es una apelación a la emoción.
Es cierto que Ben Shapiro es impreciso al decir “si no quieres un retorno infinito de causas…", dando da la impresión de que el retorno infinito fuera apenas una preferencia, una opción menos conveniente que el motor inmóvil. En cambio, Edward Feser dice que ese sería un “retorno vicioso", es decir, inválido e imposible desde el punto de vista filosófico; y se acaba de leer la explicación de Santo Tomás al decir “Pero esto no puede proceder infinitamente".
En definitiva, la objeción de que estamos ante una falacia de apelar a la emoción se dirige solo contra una expresión desafortunada de Ben Shapiro.
Aquino sí proporciona un argumento [para descartar el eterno retorno]: si la cadena determinista retrocediera para siempre no habría un primer motor y consecuentemente nada se movería, pero esto simplemente no sostiene por la razón, y esto principalmente porque se basa en una anticuada y errada física aristotélica. Si no hay un primer motor, es decir si causa y efecto son infinitas, tenemos una respuesta que explica satisfactoriamente nuestras observaciones y, más importante, una que no nos exige hacer una afirmación infundada que viola todo lo que conocemos. […] Por extraño que pueda parecer, la evidencia indica que todo es contingente en algo, y esto es confirmado por la ley de la conservación de la energía nunca ha sido violada, incluso por la mecánica cuántica.
Stephen nos dice que Santo Tomás se equivoca al descartar el eterno retorno, porque se basa en la física aristotélica, pero es evidente que faltan pasos para que esa simple afirmación se convierta en un argumento. Habría que explicar en que consistía la física de Aristóteles, y que parte de esa doctrina ha sido contradicha por la física moderna. Luego, si es que realmente hay una contradicción, se deberá mostrar en qué forma esa contradicción es relevante para el análisis del acto y la potencia. Mientras no haya eso esa supuesta refutación queda como una simple afirmación.
También se escandaliza Stephen porque el motor inmóvil violaría todo lo que conocemos. Sin embargo, él mismo comenzó su explicación recordando que nuestra experiencia del mundo es sumamente limitada. Por lo mismo, nuestra limitada percepción del universo no debería llevarnos a descartar algo, por extraño que parezca. También dice “todo es contingente en algo", pero no sabemos qué puede significar eso, siendo que aquí el argumento estriba en el movimiento, y no en la contingencia.
Luego agrega el video
En vez de pensar en una larga cadena de eventos como una escalera piensa en una larga cadena de eventos circular, una donde cada engranaje es girado por otro engranaje, y entonces no hay ninguna necesidad de un engranaje que se gire a sí mismo.
¡Ah, el eterno retorno! La gran rueda universal, una idea que ha fascinado a la humanidad desde sus albores, pero ¿explica algo realmente?
Asumamos, para efectos del argumento filosófico, que la entropía no existe. Ignoremos la evidencia científica por un momento y supongamos que un sistema pudiera funcionar sin pérdida de energía indefinidamente, cosa imposible. En este platónico universo, parece que el movimiento de cada ser en particular está justificado, pero todavía falta por explicar el del conjunto. Después de todo, si ningún paso de la cadena es capaz de generar movimiento ¿Debemos conformarnos con admitir que todo ese movimiento no tiene origen ni explicación? Incluso si decimos que es una propiedad del sistema cabría preguntarse por qué el sistema tiene esa propiedad, pudiendo ser que todo estuviera quieto.
Que todo ese movimiento no tenga explicación cuando es posible que no existiera indica que, incluso en un entorno ideal, un modelo circular del universo no funciona. La única explicación que resta es que existe un primer motor, por poco intuitivo que resulte.
Sobre la conclusión de Santo Tomás, de que el motor inmóvil es Dios, Stephen nos dice:
¿Se han fijado como los new age le ponen a objetos inanimados, inconsciente y misteriosos la etiqueta de “dios". Pues parece que Aquino se les adelantó. Para ser justo, Aquino no propuso que este argumento demostrara la existencia de su dios específico, para eso propuso otra serie de argumentos errados. Mi punto aquí es que incluso si este argumento fuera válido, incluso si demostrar la existencia de un motor inmóvil, de un actualizador no actualizado, eso es literalmente todo lo que demostraría, nada más. No demostraría que solo hay un actualizador no actualizado, que es consciente o que todavía existe.
¡Oh no! Que refutación tan devastadora ¡el argumento demuestra solo lo que se propone demostrar, nada más! ¿Qué podremos responder ahora?
Nada, porque esa es precisamente la marca de un argumento válido: que demuestra lo que se pretende demostrar. Solo recordemos que Santo Tomás supone que sus lectores son universitarios medievales. A diferencia del estudiante moderno, el universitario medieval sabe algo de filosofía y pueden sacar conclusiones por sí mismos, sin que nadie tenga que ponerles la cuchara en la boca.
Quien considere la idea de un motor inmóvil siquiera por un momento, un ser que existe en acto pero que no tiene potencialidad alguna, verá que es perfecto, porque de nada carece (el acto siempre es más perfecto que la potencia); y que si es perfecto es bueno, pues el mal es la falta de alguna perfección; que al no tener potencias no puede cambiar, y por lo mismo no esta sujeto al tiempo, es decir, es eterno; que no está compuesto de materia, porque la materia siempre puede cambiar, así que es inmaterial.
En fin, que basta darle vuelta a la idea de “motor inmóvil” por dos minutos para ver que la identificación con Dios (un ser eterno, perfecto, bueno e inmaterial) está completamente justificada.
Tal vez es más difícil asimilar la idea de que Dios es consciente. Después de todo, la única consciencia que podemos experimentar y conocer directamente es nuestra propia consciencia, que está ligada al tiempo. Por lo mismo no podemos imaginar cómo podría la consciencia existir en Dios. La consciencia divina es eterna, inmutable y simultánea, y se extiende a todos los aspectos de la realidad, y a todas las realidades posibles. Si esa idea no te hace tirar lo toalla cuando se trata de entender a Dios, no sé que podría hacerlo.
Dios es consciente, pero su consciencia es infinitamente superior a lo que los humanos pueden conocer. Pensemos en la distancia que existe entre la consciencia de una bacteria y un ser humano, y todavía no abarcaríamos una parte ínfima de la distancia entre la consciencia humana y la de Dios. Solo a modo de imperfecta analogía podemos decir que Dios sabe, o quiere algo, porque al hablar así comparamos a Dios con lo que un ser humano puede saber o querer. Con todo, eso no significa que Dios no sea consciente, sino que nosotros los somos muy imperfectamente.
Más preocupante es que Stephen diga que el argumento no demuestra que el motor inmóvil existe todavía hoy. Parece que vuelve a imaginarlo como la causa del Big Bang, la patada inicial , y si es así, es que no ha entendido nada de nada. En efecto, la marca de haber entendido la Vía del Movimiento es reconocer que el Motor Inmóvil existe en este mismo instante. Después de todo, lo que solo existió en el pasado jamás podría por sí solo afectar el presente, mucho menos actualizar una potencia. Para que ocurra un cambio es indispensable que lo que existe en acto y lo que existe en potencia sean simultáneos, existan al mismo tiempo. Si uso un palo para mover una piedra, pero el palo desaparece un instante cuántico antes de alcanzar la piedra, no pasa nada.
Si luego eso lo aplicamos a cada uno de los seres que mueven a otro, retrocediendo en la cadena que explica el cambio en la realidad, debemos concluir que el motor inmóvil, Dios, existe ahora mismo a la base de todo lo que vemos cambiando.
En fin, con esto llegamos al final del video y hemos refutado las 5 falacias en que se supone habría incurrido Santo Tomás al desarrollar la Vía del Movimiento para demostrar la existencia de Dios. Y si han llegado hasta acá, espero que hayan aprendido algo nuevo sobre esta vía.
40 comentarios
Saludos!
(No hace falta que publiquen este comentario)
1. No hable de la Creación como de un suceso del pasado: "Efectivamente cuando fue creado, el universo pasó de ser algo potencial a ser actual, a existir en la realidad." En sentido metafísico, la creación es dar el ser y, de modo inseparable, mantener en el ser. No es algo que "ocurrió", es algo de todo instante presente, pues el mundo es siempre contingente, no solo en un instante del pasado.
2. No explique los animales por analogía con las máquinas: "En el análisis más fino, sin embargo, siempre resulta que es una parte que mueve al conjunto. En el caso de los animales es obvio que son las patas las que mueven a todo el animal. Podemos pensar en las ruedas de un auto, que son una parte de él y que son capaces de moverse y con ellas a todo el objeto", etc. Descartes pensaba que los animales son máquinas y se explican perfectamente como tales. Pero la explicación mecanicista desemboca en la negación de la diferencia entre lo vivo y lo inerte, y por ende en la incapacidad de entender cabalmente qué es la vida y la consciencia. La vida, el semoviente, es en cierto sentido una excepción a la regla de que todo lo que se mueve es movido por otro. Una buena explicación filosófica no debe ignorar esto.
Perdóname por usar este espacio para comentar un artículo tuyo antiguo sobre el encubrimiento en la Iglesia.
Si eres el Patricio Acevedo penalista, como intuyo que eres, llama la atención que califiques de encubrimiento todos los errores cometidos por los pastores en el tratamiento de las acusaciones de abuso sexual, sin distinguir entre el delito de encubrimiento real y el derecho de no denunciar del que goza la Iglesia en Chile y en otras partes del mundo, y del que gozan por derecho natural las personas cuando hay un vínculo familiar o derivado de la amistad o nacido de la gratuidad -vículo filial y fraterno que entre el obispo y el sacerdote siempre ha sido reconocido por la sociedad-. Y sin explicar, por ejemplo, que en la mayoría de los ordenamientos legales se exime de responsabilidad al encubridor cuando tiene vínculos como los descritos y cuando la acción, claro está, no ha tenido como fin encubrir el delito, sino al delincuente. Etc.
En una serie "circular" de causas se viola el principio que dice que nada puede causarse a sí mismo, porque allí cada elemento de esa serie circular se causaría a sí mismo mediante todos los otros.
Que algo sea un ser vivo no quiere decir que no tenga partes, si es un viviente corpóreo. Sólo quiere decir que esas partes no se relacionan accidentalmente entre sí, como las partes de una máquina, sino sustancialmente. Es evidente que hay una interacción, en el ser vivo, entre sus diversas partes, por ejemplo, los diversos órganos.
Para un principio metafísico, tener excepciones y no ser un principio metafísico es exactamente lo mismo.
Saludos cordiales.
Decir que Dios hizo todas las cosas de la nada no significa que de la nada pueda surgir el ser como sustrato eterno de la creación -nihilismo-. Ni significa que Dios cree a partir de la actualización de su esencia -panteísmo- por ausencia del ser, la nada. Dios crea, acto de su voluntad, desde su omnipotencia otorgando la existencia. Al no ser la omnipotencia de Dios omnipotencia de Sí mismo se distingue perfectamente las naturalezas del Creador y de lo creado.
Si crease por participación de su esencia la creación sería necesaria y al colocar la rueda en el engranaje ésta volvería a girar y a mover al resto de las ruedas. No siendo así, se puede decir con propiedad que Dios es el único que puede crear de la nada. El hombre, imagen del Dios vivo, es semejante a Él pero no de igual naturaleza al igual que ocurre con la imagen reflejada en un espejo. Somos un reflejo del intelecto divino.
La potencia que se distingue realmente del acto es la potencia pasiva, que es la capacidad de ser determinado por un ser en acto. La "potencia activa" en realidad es el acto mismo, en tanto que es capaz de actualizar alguna potencia pasiva.
En Dios, Acto Puro, sin potencia pasiva alguna, hay solamente potencia activa, que es el mismo Acto Puro en tanto capaz de actualizar la potencialidad de las creaturas.
Por eso, en Dios mismo no hay pasaje alguno de potencia a acto, ni hace falta por tanto ningún otro ser actual anterior a Dios.
Saludos cordiales.
La Omnipotencia es infinita pero limitada a lo ya existente. Dios no puede, obviamente, crearse a sí mismo ni puede crear lo ya creado como un ente distinto. Creado el círculo como un polígono de infinitos lados ya no puede crearlo como uno de cuatro lados. Una vez creado el electrón de carga negativa no puede existir como carga positiva. Esa limitación o armonía en la operación creativa es consustancial a la Omnipotencia y hace de ella un atributo distinto al de Bondad, Verdad, Belleza o Unicidad donde no hay límites a su infinitud.
La Omnipotencia es un acto reflejo del intelecto divino, y no simplemente una "potencia activa", donde el Creador respeta los límites de su propia creación. "Pensó...hizo... y vio" nos dice el Génesis. Al no existir cambio ni movimiento en el Acto puro puede decirse que la creación es una operación cerrada. Todo lo que puede existir ya existe y no puede existir en una forma sustancialmente distinta. La Omnipotencia es un acto de la voluntad divina restringido a su inteligencia donde conocer y desear son una misma cosa.
La acción de crear, en Dios, no puede ser realmente distinta de Dios mismo, porque entonces se negaría la Simplicidad divina y se haría de Dios un ente compuesto de potencia (pasiva) y acto.
Eso tampoco quiere decir que la Creación sea necesaria, pues el término del acto divino de crear es contingente, puede darse o no, sin que cambie en nada el Ser divino mismo.
Por supuesto que la Creación es efecto de la Inteligencia y la Voluntad de Dios, que son ambas realmente idénticas al mismo Acto Puro de Ser, y por tanto, a la potencia activa o Poder de Dios.
La Omnipotencia divina no se limita a lo existente, abarca también lo que puede existir pero de hecho no existe. Por eso mismo Dios es libre, porque entre los diversos entes creados posibles elige a cuáles ha de dar la existencia y a cuáles no.
En efecto, los mundos posibles son infinitos. Basta pensar en que un suceso contingente cualquiera de nuestro mundo se hubiese dado de otro modo de como se dio para estar pensando en otro mundo posible distinto del nuestro.
Entonces no tiene sentido pensar que si Dios es libre de crear o no crear, no sea también libre de elegir cualquiera de esos mundos posibles.
Y si Dios no es libre de crear o no crear, sino que crea necesariamente, estamos en el panteísmo.
Saludos cordiales.
Pues mira qué fácil, será que no es un principio metafísico válido. La filosofía no trata de entender la realidad a partir de principios a priori. Lo primero es tratar de entender la realidad como es, no como encaja en nuestros esquemas.
Pero la cuestión es saber cómo opera la Creación. Cómo discurre el acto de la potencia activa para dar lugar a un ente creado y no sólo a su moción pasiva. No hay diferencia entre los diversos entes posibles y los realmente creados. El ser contingente se expresa como aquél que siendo, podría no ser o ser de otro modo,... pero que de hecho es como es. El hombre es como es y no puede ser de un modo distinto sin cambiar su naturaleza por cuyo cambio dejaría de ser hombre.
Dios no elige entre los distintos mundos posibles. Su elección es directamente su creación porque su Inteligencia es su Voluntad. No hay en el Acto puro distinción entre el ser en acto y el ser en potencia. "Multiplicaos y dominad la tierra" contiene la creación de las sucesivas generaciones que nacerán, o se manifestarán, a lo largo del tiempo.
A todo ser en acto corresponde una potencia, existente en acto, cuyos límites vienen dados por el ser en acto. Los límites autoimpuestos de la Omnipotencia divina constituyen la Creación. Como si de alguna forma se reservase parte de su Intimidad para aquellos capaces de trascenderlos. Más allá de esa frontera sí pueden existir entes creados a los que denominamos posibles según nuestra inteligencia.
Dios no es un ser infinito, ilimitado, indeterminado, indefinido, impersonal, capaz de una cosa y su contraria como nos diría Hegel. Dios tiene rasgos y esos rasgos los encontramos en la Creación. Esa Creación es una cesión de la Omnipotencia divina por la cual se permite a la criatura finita conocer a su Creador infinito e inabarcable.
Precisamente para entender la realidad como es, y no según nuestros esquemas mecanicistas tal vez inconscientes, tenemos que reconocer que un viviente corpóreo también tiene partes, aunque de un modo distinto a como las tiene una máquina.
Saludos cordiales.
Por eso, a la pregunta acerca de si Dios puede crear algo que en sí mismo no es contradictorio, pero es incompatible con algo de hecho existente, hay que responder con una distinción: absolutamente hablando, o sea, sin tener en cuenta el hecho de que el mundo existente es tal y tal, sí puede hacerlo, pero considerando que de hecho ha creado este mundo, no, porque implicaría contradicción.
Que los mundos posibles sean infinitos no quiere decir que las esencias de las cosas creadas no sean inmutables. El dinosaurio no deja de ser el dinosaurio por el hecho de que en unos mundos posibles haya dinosaurios y en otros no. Las esencias posibles son las que son, las combinaciones posibles de esencias, y de individuos que existan con esas esencias, y de eventos en la existencia de esos individuos, que son los mundos posibles, son infinitas.
No tiene sentido negar la diferencia entre lo posible y lo actual. Yo podría tener 10.000 dólares, no hay nada contradictorio en ello, pero con eso no compro nada.
En Dios todo, salvo las Personas divinas, es realmente idéntico, también, por tanto, la Inteligencia y la Voluntad divinas, pero eso no quiere decir que Dios quiera todo lo que conoce. Es imposible, porque Dios conoce todas las posibilidades del ente contingente, que sin embargo, no pueden realizarse todas, porque son incompatibles entre sí, como por ejemplo, existir o no existir, estar aquí o estar allá, existir en esta época o en aquella otra, etc. Y por tanto, tampoco cae bajo la Omnipotencia divina que Dios quiera todas esas posibilidades juntas o a la vez.
Es la potencia, que por serlo es menos perfecta que el acto, la que limita al acto. El acto de suyo es solamente perfección, y no puede limitarse a sí mismo. Dios es Ilimitado porque es Acto Puro, sin potencia pasiva alguna. Las creaturas son finitas porque son compuestas de acto y potencia pasiva. Y por eso mismo la Infinitud de Dios no es indeterminación, sino suma determinación y perfección, pues lo indeterminado es la potencia pasiva, mientras que el acto es lo determinado y determinante.
Es claro que Dios no es capaz de ser una cosa o su contraria, pero sí es capaz de crear una cosa o no crearla, o de crear otra distinta. La que está abierta a los contrarios es la esencia posible finita y contingente de la creatura.
En cristiano hay que tener siempre presente la distinción tajante entre Dios y la creatura, evitando toda sombra de panteísmo. El mundo no procede necesariamente de Dios, sino que surge de una libre iniciativa del Creador, y eso quiere decir que Dios pudo no haber creado nada, si así lo hubiese querido, y pudo haberlo querido así.
Dios no tiene necesidad del mundo, lo finito no le agrega nada al Infinito. Y todo mundo posible es finito, aunque sea ontológicamente, y por eso mismo hay una infinita cantidad de mundos posibles, como sucede con los números, porque lo finito siempre puede ser más o menos perfecto de lo que es, sin dejar nunca de ser finito.
Saludos cordiales.
Se dice entonces que en el viviente, es una parte la que mueve a las otras, como cuando caminamos, la voluntad mueve al cerebro, éste mueve las piernas, y éstas al resto del cuerpo.
Ahora bien, la parte que mueve a las otras, o se mueve a su vez, o no. Si no se mueve, hemos llegado al motor inmóvil, pero eso es imposible, porque si es parte de algo que se mueve, también se mueve.
Entonces, hay que salirse fuera del ente que se mueve para hallar la causa del movimiento de la primera parte que se mueve en un movimiento dado, o bien, decir que dentro del ente que se mueve hay un retroceso al infinito en la serie de motores, lo cual es absurdo.
Por tanto, finalmente hay que encontrar una causa externa del movimiento del viviente, también. Ésta se mueve o no, al final, como es imposible el retroceso al infinito, hay que llegar a un Primer Motor Inmóvil.
Ese "al final" es de orden lógico, nada impide que la primera causa externa que haya que afirmar del movimiento de un viviente cualquiera sea el mismo Primer Motor Inmóvil.
Saludos cordiales.
"Ahora bien, la parte que mueve a las otras, o se mueve a su vez, o no. Si no se mueve, hemos llegado al motor inmóvil..."
Estás olvidando que hay una posibilidad más: el viviente se mueve a sí mismo sin ser motor inmóvil. Es cierto que el movimiento del viviente se puede descomponer en partes que mueven a otras partes, pero si negamos que el viviente tiene una unidad que es en cierto sentido causa de su propio movimiento, entonces es como desembocamos en el mecanicismo.
"Se dice entonces que en el viviente, es una parte la que mueve a las otras, como cuando caminamos, la voluntad mueve al cerebro, éste mueve las piernas, y éstas al resto del cuerpo."
Me ha sorprendido muchísimo leer estas palabras tuyas. La voluntad no es un órgano corporal, luego no puede "mover" al cerebro (al menos no en el sentido de "mover" que decimos de unos órganos respecto a otros. Estas palabras tuyas tienen un marcadísimo sabor cartesiano, lamento decirlo.
Las facultades del ser humano, por ejemplo, son accidentes que inhieren en su sustancia, mediante las cuales se llevan a cabo funciones que son necesarias para la vida del hombre.
Las facultades espirituales, como la inteligencia y la voluntad, son facultades del alma espiritual y no tienen órgano propio; las facultades materiales son facultades del compuesto de alma y materia, éste es el caso de los sentidos, y también de las otras facultades que tienen que ver con las distintas funciones que se llevan a cabo mediante órganos.
El órgano es siempre material respecto de la facultad, que es formal respecto del órgano, como la vista lo es respecto del ojo.
Y las facultades pueden mover a la sustancia, no en el plano sustancial, sino en el accidental que les es propio, así la facultad locomotiva, que es propia de los animales, mueve a todo el animal, pero en el plano accidental del cambio de lugar.
Saludos cordiales.
De hecho, el significado de "mover" es tan diferente en esas dos expresiones, que es poco razonable insistir hoy día en usar el mismo verbo. Yo diría que sólo los que conocen la filosofía y el lenguaje tomistas son capaces de percibir correctamente la diferencia.
Respecto a que los vivientes son en cierto modo causa de su propio movimiento, invalidando la generalidad del principio metafísico en discusión, no has aportado nada nuevo.
@ Gonzalo:
1.Hablo en pasado de la creación porque es la forma más natural de hacerlo, y porque está descrito así en la Biblia. Desde luego me refiero a Gn 1,1 "En el principio, cuando Dios creó el cielo y la tierra"
2. No explico los animales por analogía a las máquinas. Explico que nada se mueve a sí mismo usando dos ejemplos diferentes donde podría darse esa confusión. De ningun modo se sotiene o sugiere que animales y máquinas sean análogos.
@ Alejandro Holzmann: Me gustaría mucho que me apuntaras el artículo que te llamó la atención, sobre todo porque mi opinión sobre el supuesto encubrimiento que persigue actualmente la fiscalía chilena contra algunos clérigos es que no tiene ni pies ni cabeza desde el punto de vista penal.
@ Néstor: Para qué decirlo. Siempre claro y excelente.
El viviente se mueve a sí mismo, pero no por medio de sí mismo, simplemente, sino por medio de una de sus partes que están en acto, que mueve a otras que están en potencia.
Y tampoco se mueve a sí mismo en lo sustancial, porque sigue siendo el viviente que es, sino en lo accidental, de modo que en realidad se va moviendo mediante unas partes que actualizan a otras y al hacerlo las mueven y al moverlas mueven accidentalmente al viviente mismo.
Recordar que el accidente no es otra cosa al lado de la sustancia, sino algo que inhiere en la sustancia, y es como una modificación, por así decir, de la misma, de modo que es la sustancia misma la que actúa y padece en y por los accidentes.
"Movimiento" en Aristóteles quiere decir pasaje de potencia a acto, y en ese sentido lo uso aquí, y lo usa Santo Tomás. El movimiento local es una clase particular de movimiento.
En el caso de la voluntad, ésta, movida sin duda por el sujeto, actualiza la potencialidad que tiene el cerebro de enviar una orden a las piernas. En el caso del movimiento local, su causa actualiza la potencialidad que tiene el cuerpo que se mueve de llegar a determinado lugar pasando por los lugares intermedios.
Entonces el viviente, mediante de una de sus partes, que está en acto, actualiza a otra de sus partes, que está en potencia, y en ese sentido se actualiza a sí mismo, accidentalmente.
Pero esa parte del viviente que ya está en acto, o no pasó nunca de potencia a acto, y entonces, es el primer motor inmóvil, cosa que como ya dijimos, no puede ser el caso en algo que es parte de algo que se mueve, o pasó de potencia a acto, es decir, se movió.
Y entonces, o también la movió el viviente en cuestión, pero resulta que no podemos retroceder al infinito tampoco en esa dirección, recurriendo a otra parte en acto mediante la cual el viviente movió a ésta, y a otra más, etc., o se debe recurrir en última instancia a una causa externa, que al final ha de ser el Primer Motor Inmóvil, Acto Puro.
El comienzo del movimiento del viviente, entonces, ha de deberse exclusivamente a esa causa externa, mientras que su continuación tiene al Primer Motor como Causa Primera, y al viviente mismo como causa segunda.
Por eso, el viviente es causa, sin duda, de su propio movimiento, pero no Causa Primera del mismo, sino causa segunda. Y con eso no se invalida el principio metafísico que dice que todo lo que se mueve, se mueve por otro.
Por el contrario, es el mecanicismo, surgido de Descartes, el que reduce todo movimiento al movimiento local y toda composición a composición física, no metafísica.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
decir que dentro del ente que se mueve hay un retroceso al infinito en la serie de motores, lo cual es absurdo...pues no lo es.
No hay nada de absurdo en sucesión de movimientos ad ifinitum. No existe un primer movimiento dentro del ente, dada eficiencia de sus causas. Al ser contingentes, todas son relativas, y ninguna de ellas tiene el «privilegio», de ser la primera.
Nada niega la existencia de una causa, entre dos causas extremas, ni tampoco la existencia de otra, entre la media y una extrema.
La sucesión no se agota en una última, dentro de la búsqueda de la razón suficiente, sino que ésta, para serlo, ha de estar fuera de la sucesión. La razones particulares sólo dan una explicación aproximada o probable, más no resuelven toda la serie (integral) de causas.
Y nada niega tampoco la simultaneidad de las causas, a pesar que formalmente han de estar ordenadas.
Recurrir a las nociones de potencia y acto, no hace sino ensombrecer el conocimiento de la realidad, donde los fenómenos se producen no debido a una actualización de potencias, sino en virtud de las causas eficientes, siendo posibles gracias a las verdades contingentes.
Finalmente, respecto de la Omnipotencia Divina, Dios no es libre de crear o no crear, ello es objeto de su Potencia que permite producir la Creación. Y su elección de entre los diferentes mundos posibles, no es sólo un ejercicio de su mera voluntad, sino la objetiva manifestación de su infinita Bondad.
Me gustaría que Néstor comentara esta frase. Estamos en una reflexión metafísica inspirada en el relato de la Creación. No basta quedarse en la literalidad de los tiempos verbales usados en el relato original.
@Néstor: "Por eso, el viviente es causa, sin duda, de su propio movimiento, pero no Causa Primera del mismo, sino causa segunda. Y con eso no se invalida el principio metafísico que dice que todo lo que se mueve, se mueve por otro."
Aquí empezamos a estar de acuerdo: el viviente es causa de su propio movimiento. O, en otras palabras, la actividad del viviente no se puede explicar exclusivamente en términos de reacción a estímulos externos (que sería la explicación mecanicista). El viviente tiene en sí mismo el principio de su movimiento, que es alcanzar la plenitud de su forma. Que no es otra cosa que decir, simplemente, que el viviente está vivo, que no es un mero amasijo de materia inerte que reacciona a fuerzas físicas.
Por otra parte, está claro que el viviente ha sido generado, por lo tanto no es causa de sí mismo en sentido absoluto.
En cuanto a que no se puede retroceder al infinito en la serie de causas del movimiento, esto hay que matizarlo. La serie de causas segundas puede ser infinita, como se deriva implícitamente de la posibilidad de que el mundo no haya tenido comienzo temporal, como reconoce el mismo Santo Tomás. (Por si acaso, aunque no debería ser necesario, aclaro que duración infinita no significa lo mismo que eternidad; eternidad es, metafísicamente, ausencia de tiempo.) Otra cosa diferente es que una serie infinita de causas segundas no constituya una explicación suficiente de la existencia del mundo, y por eso se requiere una Causa Primera, que no es la primera en el orden temporal, sino en el orden lógico, como has apuntado tú mismo.
@Jorge: "No hay nada de absurdo en sucesión de movimientos ad ifinitum." Te has adelantado en la refutación de la imposibilidad de la serie infinita de movimientos.
El padre no es razón suficiente de la existencia actual del hijo, porque si así fuese, el hijo debería necesariamente existir ahora, supuesto que ha sido engendrado por su padre, y es claro que el hijo puede morir a pesar de haber sido engendrado.
El padre, junto con la madre, ha sido razón suficiente solamente de la venida de su hijo a la existencia.
Y la serie que no puede ser infinita es la serie de razones suficientes de algo, porque en ese caso, como ya expliqué, no habría razón suficiente de ese algo, y eso va contra el principio que dice que todo tiene razón suficiente.
La Creación la podemos considerar según el mismo acto divino de crear, y ése es eterno, como Dios mismo, está fuera del tiempo, y por tanto, no se puede decir que sea pasado, o según el término de ese acto, que es la creatura, y en ese sentido podemos decir que Dios creó a Adán, hablando en tiempo pasado.
El viviente creado es causa de su propio movimiento, pero no Causa Primera del mismo, porque todos los motores que a su vez se mueven son movidos en última instancia por el Primer Motor Inmóvil.
Saludos cordiales.
Si sustituyes la serie de motores por la serie de causas (razones suficientes), no veo en dónde queda la diferencia entre la Vía del Movimiento y la Vía de la Causalidad. Pero no me preocupa mucho, porque creo que el mismo Santo Tomás reconocía que eran muy próximas.
Tal como explicas la razón suficiente, lo único que puede ser razón suficiente de cualquier ser es el Primer Motor, o la Primera Causa. De modo que ni siquiera es necesario considerar una serie, infinita o no, de pre-motores o de pre-causas. Saltamos directamente del ente a su Razón Suficiente. ¿Y esto no es la Tercera Vía?
Aceptar el principio de razón suficiente es aceptar que el universo es racional por principio: nada ocurre sin razón suficiente. (Porque alguien podría pensar -han sido muchos- que el universo es irracional, que las cosas ocurren porque sí.) Si esto es así, no se puede utilizar a su vez este principio para demostrar que el universo es racional, que tiene un Creador. En otras palabras, el principio de razón suficiente va unido al reconocimiento -no digo fe- del Creador como distinto de la Creación. Son, en el fondo, lo mismo.
No es que sólo Dios sea razón suficiente, sino que sólo él es Razón Suficiente Primera, y sin Él, las razones suficientes segundas ni siquiera serían razones suficientes, por el retroceso al infinito, como ya expliqué.
La diferencia con la Tercera Vía es que la Primera y la Segunda hablan de la causalidad que se encuentra en lo creado, mientras que la Tercera habla de la contingencia de los entes creados.
Obviamente, las 5 vías son 5 miradas distintas a una única dependencia fundamental del ente finito respecto de su Causa, considerada desde distintos aspectos.
El Principio de Razón Suficiente se reduce al de No Contradicción.
Si un ente existente X no tiene razón suficiente, entonces no hay nada que determine que ese ente exista, en vez de no existir. Tampoco entonces la misma existencia de ese ente lo hace. Y entonces, podría existir y no existir a la vez, lo que va contra el principio de no contradicción.
El que dice que las cosas existen o suceden porque sí va contra el Principio de Razón Suficiente, y por tanto, contra el de no contradicción.
Saludos cordiales.
"La consciencia divina es eterna, inmutable y simultánea, y se extiende a todos los aspectos de la realidad, y a todas las realidades posibles" Esto dicho de esa forma suena tan rotundo y establecido pero ¿Por qué? ¿Cómo lo sabes? ¿cómo puedes saberlo? ¿cómo puedes demostrar todo eso que describes de la consciencia de un ser que jamás ha sido demostrado?
"Dios es consciente, pero su consciencia es infinitamente superior a lo que los humanos pueden conocer..." Interrumpo la cita porque podemos entender perfectamente esto, sin embargo no se entrega ninguna razón para aceptar (o creer) que esto es real. El concepto de dios es bastante evasivo, a través de los siglos su explicación se ha ido volatilizando, mucha gente creyente dirá que se ha ido comprendiendo mejor, acercándose más a un ser etéreo omnisciente y desprovisto de un equivalente terreno o mundano (volcanes, truenos, mares) que ayude a comprenderlo. La humanidad ha trasladado ese concepto de nivel en nivel hasta hacerlo incomprobable, puramente metafísico o teológico, pero me parece que estoy llevando la discusión a otra parte, sobre la posibilidad de acceder al conocimiento de dios asumiendo a priori que este ser existe.
Los atributos de la consciencia divina se siguen de los atributos de Dios, en particular del hecho de existir fuera del tiempo. ¿Cómo sabemos que existe fuera del tiempo? Porque no cambia, y no puede cambiar. Lo que no puede cambiar no existe en el tiempo, porque precisamente el tiempo es medida del cambio. Luego, si Dios existe fuera del tiempo, su consciencia es eterna, inmutable y simultánea.
Que la consciencia de Dios es superior a la humana se sigue de que el ser humano es criatura, contingente e imperfecta, y su consciencia está sujeta a esas limitaciones. La de Dios, no tiene esas limitaciones. y por lo mismo es superior.
El concepto de Dios efectivamente puede ser evasivo, pero en filosofía se suele decir que es el "Ser mismo subsistente".
Al respecto, cabe citar al filósofo judío-francés Henri Bergson: "La filosofía, como todo lo demás, se aprende".
El hecho mismo de que Dios sea Causa Primera no causada (es la conclusión de cada una de las "vías") muestra que Él se encuentra en un nivel de la realidad distinto del nuestro, y que por tanto, nuestros conceptos sólo se le pueden aplicar analógicamente.
Pero dicho, para tener una idea más o menos clara de la filosofía cristiana hay que leerla y estudiarla mucho.
Por otra parte, si vamos al caso, toda explicación es en cierto modo un "tapaagujeros", porque la necesidad de explicar algo sólo surge cuando sin una explicación las cosas serían absurdas y contradictorias.
Toda la empresa cognoscitiva humana puede verse como un gigantesco esfuerzo de siglos por ir tapando los agujeros de nuestra ignorancia.
Saludos cordiales.
Néstor: "Si un ente existente X no tiene razón suficiente, entonces no hay nada que determine que ese ente exista, en vez de no existir. Tampoco entonces la misma existencia de ese ente lo hace. Y entonces, podría existir y no existir a la vez, lo que va contra el principio de no contradicción."
Pienso que tu razonamiento está equivocado. De la falta de razón suficiente no puedes concluir que "podría existir y no existir a la vez", sino, como mucho, que "tanto podría existir como no existir", pero no simultáneamente. Por lo tanto no va contra el principio de no contradicción. Y por lo tanto tampoco puedes concluir que "El Principio de Razón Suficiente se reduce al de No Contradicción".
Porque si el ente no puede existir y no existir a la vez, es porque está determinado a existir, en vez de no existir, y entonces, hay algo que lo determina a existir en vez de no existir. O sea, una razón suficiente.
Porque esa es la definición de "razón suficiente": lo que hace que algo exista, en vez de no existir.
Y no hay otra posibilidad: o algo hace que la cosa exista en vez de no existir, o no.
Y si se dice que la existencia es un mero hecho y no una razón de nada, ahí está justamente el absurdo de un ente que existiese sin razón suficiente y sin poder existir y no existir a la vez: que el mero hecho sería razón suficiente, porque debido a él, la cosa existiría en vez de no existir de tal modo, que no podría a la vez existir y no existir,y estaría por tanto determinada a existir en vez de no existir.
Saludos cordiales.
Un tremendo trabalenguas muy poco convincente.
"nada determina que exista en vez de no existir, tampoco, por tanto, su misma existencia, y entonces, puede existir y no existir a la vez": error, non sequitur. Te sacas de la manga que, por no tener razón suficiente, puede existir y no existir a la vez. Supongo que te das cuenta de que no es lo mismo decir "puede tanto existir como no existir" que "puede simultáneamente existir y no existir". Lo segundo es contradictorio, lo primero no.
"ahí está justamente el absurdo de un ente que existiese sin razón suficiente": sí, es absurdo por no tener razón suficiente, pero no por ser contradictorio. Es absurdo, es decir, no es explicable racionalmente. Pero de ahí no se deduce que sea imposible lógicamente, es decir, contradictorio.
Más arriba afirmé que "el principio de razón suficiente va unido al reconocimiento -no digo fe- del Creador como distinto de la Creación". Si tú pretendes deducir necesariamente el PRS del principio de no contradicción, entonces estarías demostrando la existencia de Dios por reducción al absurdo. Me temo que esto es muy poco tomista.
Se supone lo contrario de lo que uno quiere demostrar: hay un ente que no tiene razón suficiente de su existencia.
Se saca la consecuencia lógica de esa suposición, basada en la definición de "razón suficiente": no hay nada que haga que ese ente exista en vez de no existir, y por tanto, no hay nada que determine que ese ente exista en vez de no existir.
Se observa que en virtud del principio de no contradicción, sí hay algo que determina a ese ente a existir en vez de no existir, que es su misma existencia, por la cual no puede, a la vez que existe, no existir.
Y se llega así a una contradicción a partir de la hipótesis mencionada: hay algo que determina a ese ente a existir en vez de no existir, y no lo hay.
Por tanto, se declara falsa esa suposición: no hay un ente que no tenga razón suficiente de su existencia
De otro modo: Una vez que se ha concluido, en virtud de la definición de "razón suficiente" y el supuesto de partida, que nada determina al ente en cuestión a existir en vez de no existir, se concluye que puede existir y no existir a la vez.
Porque si el ente no pudiese existir y no existir a la vez, sería porque su existencia haría imposible, al mismo tiempo, su no existencia, y entonces, determinaría a ese ente a existir en vez de no existir.
Pero poder existir y no existir a la vez es contradictorio.
De ahí se concluye lo mismo: la hipótesis de partida, que hay un ente que no tiene razón suficiente de su existencia, es falsa.
Por tanto, todo ente existente tiene razón suficiente de su existencia, y en general, todo tiene razón suficiente, porque cualquier perfección que tenga un ente es una perfección existente.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
>> El argumento es una reducción al absurdo, pero no para demostrar la existencia de Dios, sino para demostrar el principio de razón suficiente, en esa forma indirecta que es la reducción al absurdo.
Pero, como ya sabes, demostrar el PRS lleva inmediatamente a demostrar a Dios, con lo que estarías demostrando a Dios a partir del PNC, lo cual es muy de San Anselmo, y muy poco tomista.
>> Se observa que en virtud del principio de no contradicción, sí hay algo que determina a ese ente a existir en vez de no existir, que es su misma existencia, por la cual no puede, a la vez que existe, no existir.
Me sorprende mucho que afirmes que la existencia del ente lo determina a existir, es decir, que el ente es su misma razón suficiente. ¿Esto no era prerrogativa exclusiva de Dios? Y esto, ¿en virtud del principio de no contradicción?
Nada de eso. Bajo el supuesto de que el PRS no es válido, simplemente ocurre que el ente existe o no existe sin ninguna razón que lo explique. Esto podrá ser irracional, pero no contradictorio. Una y otra vez intentas demostrar a partir de lo demostrado, de modo circular. Si el PRS no es válido, no hace falta buscar una razón que determine la existencia.
>> De otro modo: Una vez que se ha concluido, en virtud de la definición de "razón suficiente" y el supuesto de partida, que nada determina al ente en cuestión a existir en vez de no existir, se concluye que puede existir y no existir a la vez.
Aquí vuelves a caer en el error de no distinguir entre "puede tanto existir como no existir" y "puede simultáneamente existir y no existir". Como ya te expliqué, lo segundo es contradictorio, lo primero no.
En realidad, el PRS, para poder funcionar en las pruebas de la existencia de Dios, debe "transmutarse" en el principio de causalidad, al aplicarse a la noción de "ente contingente", pues la razón suficiente del ente contingente es su causa, y es el principio de causalidad el que vertebra las pruebas tomistas.
Obviamente, por esa misma razón, también el principio de causalidad descansa en última instancia en el PNC, sin que por eso Santo Tomás se trasmute en San Anselmo.
El error del argumento anselmiano no está en apoyarse en el PNC, sino en apoyarse en muy poco más que el PNC. No alcanza con agregarle al PNC la idea de Dios y en todo caso, la idea de la existencia, para poder afirmar la existencia de Dios.
Saludos cordiales.
La existencia del ente sin duda que lo determina a existir, en el sentido de que si existe, y en la medida en que existe, es imposible que no exista.
Otra cosa ese que a todo ente solamente su existencia lo determine a existir. En Dios así es, porque la Existencia divina , más precisamente, el Ser divino, se identifica con la Esencia divina, y es la misma Esencia divina, en tanto idéntica al Ser, la que determina que Dios exista.
No es así en los demás entes, que son creados por Dios. En ellos hace falta, además, una razón suficiente de que la esencia finita misma tenga la existencia, porque la esencia finita no es razón suficiente de ello. O sea, son causados.
Más claro se ve según la última explicación que envié antes de tu respuesta. El ente, en tanto que existe, no puede no existir (PNC) y por tanto, en tanto que existe, está determinado a existir en vez de no existir (PRS).
Esa determinación, o procede de la misma esencia del ente, y es el caso solamente de Dios, o no, y es el caso de las creaturas, que por eso necesitan una causa, es decir, una razón suficiente distinta de su misma esencia, para existir.
Saludos cordiales.
Demostrar a partir de lo demostrado no tiene nada de circular, al menos si eso demostrado ha sido demostrado mediante otra demostración diferente.
En todo caso, el argumento circular consiste en querer demostrar a partir de lo que se quiere demostrar.
Porque en efecto, si en mi caso yo estuviese queriendo demostrar a partir de lo demostrado, pues lo tendría demostrado, éxito y punto final.
Por supuesto que si el PRS no es válido, no hace falta buscar una razón para la existencia, es decir, el PRS no es válido. Eso no será circular, pero es tautológico.
Por eso mi argumento, para no ser circular ni tautológico, se basa, no en el PRS, sino en el PNC.
Porqué la negación del PRS es contradictoria, ya lo he explicado. Dicen que dijo Samuel Johnson, creo: "Le he dado un argumento. No estoy obligado a hacer que lo entienda".
Saludos cordiales.
Aquí vuelves a caer en el error de no distinguir entre "puede tanto existir como no existir" y "puede simultáneamente existir y no existir". Como ya te expliqué, lo segundo es contradictorio, lo primero no.
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Aquí estás cortando el argumento por la mitad. Sigue así:
"Porque si el ente no pudiese existir y no existir a la vez, sería porque su existencia haría imposible, al mismo tiempo, su no existencia, y entonces, determinaría a ese ente a existir en vez de no existir."
El argumento completo:
1) Si el ente existente no puede existir y no existir a la vez, es que su existencia hace imposible, al mismo tiempo, su no existencia.
2) Si esto es así, es que su existencia determina al ente existente a existir, en vez de no existir.
3) Por tanto, si el ente existente no puede existir y no existir a la vez, es que su existencia lo determina a existir en vez de no existir.
4) Por tanto, si nada determina al ente existente a existir en vez de no existir, es que no es verdad que el ente existente no pueda existir y no existir a la vez, o sea, que sí puede existir y no existir a la vez.
En símbolos:
1) Si P, entonces Q.
2) Si Q, entonces R.
3) Por tanto, si P, entonces R.
4) Por tanto, si No R, entonces No P.
Lo que tú haces con tu forma de cortar el argumento es borrar las premisas 1) y 2).
Saludos cordiales.
>> también el principio de causalidad descansa en última instancia en el PNC
Aclara tu terminología, por favor. No tengo inconveniente en reconocer que el PC (pricipio de causalidad) "descansa en" el PNC. Pero es falso que se pueda "reducir a" o "deducir de" ese principio.
>> La existencia del ente sin duda que lo determina a existir, en el sentido de que si existe, y en la medida en que existe, es imposible que no exista.
Esto es una barbaridad, y la más grande de todas las que has dicho. La existencia no hace "imposible" la no existencia, sólo la hace falsa. La posibilidad de no existir es real para todos los entes contingentes.
Nuevamente utilizas una terminología muy poco apropiada: la existencia "determina a" existir; cuando en el siguiente párrafo dices que en los entes finitos no basta con la existencia para determinar la existencia. Realmente, decir que la existencia determina la existencia es no decir nada, esto es, tu "determina" no significa nada.
>> El ente, en tanto que existe, no puede no existir (PNC) y por tanto, en tanto que existe, está determinado a existir en vez de no existir (PRS).
De nuevo el mismo error. El ente (contingente) que existe claro que puede no existir, y eso no es ninguna violación del PNC; es simplemente reconocer que es contingente.
>> Demostrar a partir de lo demostrado no tiene nada de circular
Efectivamente, lo que quería decir es "demostrar a partir de lo que se quiere demostrar", y eso sí es circular.
>> Porqué la negación del PRS es contradictoria, ya lo he explicado.
No, no lo has explicado convincentemente. O bien demuestras el PRS a partir del PNC, lo cual es falso, como yo también te he explicado; o bien lo demuestras a partir del propio PRS, lo cual también es falso, por circular. Salúdame a Samuel Johnson, creo que nos llevaríamos bien.
>> 1) Si el ente existente no puede existir y no existir a la vez, es que su existencia hace imposible, al mismo tiempo, su no existencia.
Esta premisa es falsa, por lo que tu argumento, aunque sea formalmente correcto, no concluye. No es que yo esté cortando el argumento, es que no admito su primera premisa.
Por buscar una salida a este debate, que ya se está volviendo estéril, diría que no distingues adecuadamente los diferentes sentidos de "posible" e "imposible". Explora esta sugerencia, por favor, y tal vez nos entendamos mejor. Creo que todo se resume en lo que he escrito más arriba: "La existencia no hace "imposible" la no existencia, sólo la hace falsa".
Saludos también cordiales.
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