Las proféticas declaraciones del P. Felipe Berríos
Hasta la República del Congo tuvieron que ir los periodistas de la televisión estatal chilena para entrevistar al Padre Felipe Berríos S.J., luego que en 2010 fuera destinado al servicio misionero en Burundi. Siempre generoso con los peregrinos que habían viajado tanto para registrar sus palabras, este sacerdote de Cristo no dudo en entregarles aquello que iban a buscar: declaraciones polémicas y el acto del joven carismático y rebelde contra el malvado imperio del mal.
Entonces su voz resonó en los oídos de los chilenos:
Actualmente las personas dicen creer en Jesucristo, pero realmente “creen en el Dios del consumo", y que a los jóvenes se les ha mostrado un Dios “tan rasca, insípido” que provoca que prescindan de él.
Según el sacerdote, lo ideal sería que la Iglesia predicara el Evangelio con gestos concretos, sin embargo los líderes eclesiásticos, tanto en Chile como en el extrajero, que existen, “han sido creados con eso de no quebrar ningún huevo, entonces no harán nunca tortillas". El comercio, indicó, es lo que ha terminado por destruir muchos valores, entre ellos la educación, la salud y también la iglesia, la cual “ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación y lucrar con eso".
El padre Berríos destacó además la labor de Camila Vallejo y Giorgio Jackson, pues según indicó, ellos creen en la fuerza de cambio por medio de la política. “Los jóvenes están hechos para gastarse, para dar la vida, a soñar por sus ideales pero hacemos que sean planificados, los llenamos de miedo, están todos endeudados, pero les hemos limado las garras. Me gustaría decirle a los jóvenes que no se metan en la maquinaria del consumo desenfrenado. El joven quiere cambios, no tienen los traumas nuestros“, indicó en la entrevista.
“Se ha puesto el acento en defender la libertad de la educación, pero no se ha puesto el acento en la liberad de poner a mi hijo donde yo quiera, eso hoy no es así". En ese sentido “la Iglesia discrimina", afirmó, “y la prueba de la blancura es, como lo dijo el Papa, que la Iglesia debe ser de los pobres, y no lo está siendo, los pobres son visita, son motivo de caridad".
¿Alguien me puede explicar qué significa que la Iglesia “ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación”? Seguramente se trata de esas expresiones que revelarán su significado a su debido tiempo, porque el Provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Eugenio Valenzuela S.J., dijo que “su inserción con los más pobres en África hace creíble su profética llamada de atención“.
Ah claro, porque tal como ocurrió con los profetas del Antiguo Testamento, sus palabras fueron recibidas con estupefacción y rechazo por el pueblo, que inmediatamente tomó piedras para lapidarlo y expulsarlo de… ¿Qué? ¿Que todos lo felicitaron? ¿Y estuvieron de acuerdo en que los malos eran “los otros y no yo"? ¡Vaya, quién lo diría! Los profetas ya no son lo que solían.
Como lo único que está mal en la sociedad chilena es su Iglesia, el vocero de la Conferencia Episcopal emitió una escueta declaración en el sentido de que “Hablar desde la vereda del frente no aporta a la sociedad chilena". El Obispo de San Bernado, Juan Ignacio González, en cambio, señaló:
Captamos perfectamente el problema de las desigualdades, escribimos una carta sobre el tema de la desigualdad, entonces yo creo que Felipe respira quizás por qué herida, pero yo, no por ser obispo, sino porque creo que cualquier persona con un poco de sentido común que vea lo que hace la Iglesia, se va a dar cuenta que eso no es cierto
La entrevista “demuestra lo que ya conocemos de las opiniones del padre Berríos, exageradas, fueras de tono, con palabras que muchas veces son hirientes. (…) Esta entrevista lo que hace es desunir, disgregar y no produce ningún efecto positivo", argumentó el obispo de San Bernardo.
Por supuesto que tales expresiones fueron calificadas de “duras", y adornadas con la frase: “González ha sido históricamente cuestionado por sectores políticos por estimarse que mantuvo relaciones de complicidad con la dictadura de Augusto Pinochet".
Recuerdo haber ido a una clase de formación en mi parroquia, donde primero se nos invitó a expresar como veíamos a la Iglesia, y luego a mencionar qué defectos encontrábamos en ella. Ante esta segunda pregunta todos nos quedamos en silencio por algunos momentos, y nos mirábamos unos a otros mientras el catequista nos animaba a pensar con detención en las fallas o vicios de la Iglesia.
Creo que cuando uno ama a alguien, se le hace difícil hablar de los defectos que encuentra en esa persona ¿Cómo se vería que alguna versión alternativa de este blogger anduviera ventilando aquí las imperfecciones que supusiera encontrar en mi santa cónyuge? Tal hipotética entidad haría mucho mejor en callarse y, en el peor de los casos, cuando su niveles de virtud se elevaran por sobre los patéticos mínimos en que se encuentran, decirle sus estúpidas opiniones a ella misma y en privado, siguiendo con ello el consejo evangélico (Mt 18,15), antes que andar ventilándolas en público, para descrédito suyo y de sus asociados.
Por lo mismo, para un católico que ama a su Iglesia, se le hace difícil hablar mal de ella. Claro que tiene defectos, pero el primero y más importante, siempre soy yo mismo. Antes que nada, es por mí culpa que ella no puede presentarse pura e inmaculada ante el mundo, como la quiso su fundador. Ya luego, cuando sea un santo, podré dedicarme a ver qué pueden hacer los demás para mejorar a la Iglesia.
Tal vez el padre Berríos es un santo, su trabajo en servicio de los pobres tanto en Chile como en África lo avala en este sentido y seguramente tenga razón en muchas de sus críticas, pero a partir de sus palabras no puedo sino concluir que ya no ama a la Iglesia de Cristo, pues usa la única oportunidad que tiene para denostarla.
En todo caso, más bien es digno de nuestra lástima, como todo marido que se dedica a contar chistes crueles acerca de su esposa, mientras ella sirve a los invitados.
Y no me hagan hablar acerca de proponer a Camila Vallejo y Giorgio Jackson como modelos de juventud.
44 comentarios
Gracias!
La verdad es que ese sacerdote no es muy ortodoxo y divide. Su actuar está más en la línea de ONGs que el papa Francisco ha pedido evitar que en empresas de salvación además de lo que puede hacer cualquier persona no consagrada.
Les dejo el enlace:http://www.24horas.cl/nacional/conferencia-episcopal-lamenta-criticas-comodas-de-berrios-668960
@ Priscilla: Cuando uno ama a la Iglesia, incluso cuando critica sus defectos, no se refiere a ella en los términos en que lo hizo el P. Berríos.
@ Luis Fernando: Muchas gracias.
Oiga, Herr Director, se dice que si uno colabora con infocatólica, la aeromoza de la portada deja de guiñar el ojo y aparecer en las pesadillas ¿es verdad?
;D
@ MaríarRodriguez: Gracias por el enlace
Tendrá que coincidir conmigo en que por tratar de ser imparcial en su juicio ha exagerado un poco la nota y ha sido muy generoso con el Padre Berrios.
No caiga en ese juego porque lo único que consigue es debilitar su argumentación, echar a perder un buen post y, de paso, confundir a la gente.
«Si la Iglesia pudiese sacudirse de toda esa pompa y pudiera predicar el Evangelio con gestos concretos, tendría mucho que decir. Pero los líderes eclesiásticos (en Chile y en el extranjero) que tenemos, han sido creados con eso de no quebrar ningún huevo, entonces no harán nunca tortillas»
A lo que tengo que argumentar que no podemos identificar a iglesia con clero. La Iglesia es el cuerpo místico de Cristo. Y está formada por todos los bautizados que profesan la ‘verdadera fe de la iglesia’. Por ahí podemos entender y comprender el ‘problema de la Iglesia’: esa que se ve, es la ‘iglesia carente de fe’.
A mi entender hay un único gesto que la Iglesia, a favor de la Iglesia, puede hacer: autodisolverse. Así y solo así, devolvemos la gestión a quien realmente la sostiene y la creó: Cristo Salvador.
El orden sacerdotal es corrupto. Es corroupta la línea apostólica de sucesión. Todos piensan –desde el obispo hasta el monaguillo- en ‘cosas del mundo’ y ven el mundo, como única opción. ¿Alguien busca salvación?
El gesto razonable, a mi entender, es que la iglesia tuviera la suficiente valentía… de a sí misma, disolverse. Como se disuelve un ejército terminada la contienda, deponiendo las armas y todos, en paz, vuelta a casa.
Solo así terminarán las herejías, las contiendas –bíblicas y no bíblicas-, la quema de brujas y la persecución de los santos, los desmanes todos.
Y podrán brillas esas luminarias, que en todos los tiempos, inundan el mundo con su luz. Esos, y no otros, forman la Iglesia. Nadie habla en ‘nombre de Dios’ sino los ‘profetas de su amor’.
Y los conocemos porque poco a poco van siendo canonizados, acá y allá. Ellos son los únicos custodios, de la tradición apostólica y eclesial.
¿No hay santos? Todos a casa.
¿Qué los hay? Sigámoslos y tengámoslos por ‘maestros y guías ciertos’.
Hermanos, gracias por vuestro tiempo.
No es mi punto discutir si hubo o no verdad en las palabras del P. Berríos, sino si hubo amor por la Iglesia.
@ Alejandro Holzmann: No conozco al P. Berríos personalmente, pero al menos sé que es un sacerdote y por eso estoy dispuesto a extenderle cierto crédito. No por él, sino por la Iglesia que le entregó el sacramento. Razón en sus críticas no sé si tendrá, ya lo podrán decir los obispos.
@ Constanza Avalos: Sólo los comunistas piensan que Cristo era comunista, tal como los socialistas dicen que era socialista, los budistas que era budista, los gay que era gay, los indignados que era indignado, los nazis que era ario, y así cada uno. Tonterías.
@ Jorge -Granada-: Cuando uno está ávido de designar quien forma parte de la Iglesia y quien no, conviene volver a leer la parábola de cizaña, y recordar que serán los ángeles, no nosotros, los que limpiarán a Su Iglesia.
Cuando Pablo perseguía a los primeros cristianos, Cristo se le apareció y le dijo "porqué me persigues", dando a entender que Él y su Iglesia son una misma cosa, así que la Iglesia no puede disolverse porque sería como que Cristo se suicidara.
Y si la Iglesia es corrupta, ¿me podrías mostrar algo que no lo sea? ¿acaso tú mismo?
Nada...eso más parece soberbia....maniqueísmo....
Algunos confunden la humildad con el miserabilismo.
Espero una ejemplar sanción para este cura....
@ Legolás: Creo que no se le impondrá sanción alguna, y si lo hicieran sólo serviría para que el P. Berríos se hicieran aún más la víctima.
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !
Quantus tremor est futurus,
quando judex est venturus,
cuncta stricte discussurus !
El Padre Berrios es un sacerdote con mucho prestigio entre los jovenes especialmente y debe haber varios grupos interesador en dañar su imagen.Siempre hay enemigos de la Iglesia que quieren dañar a nuestros sacerdotes, por favor no les sigamos el juego.
Recemos por nuestros sacerdotes y defendamoslos siempre de la prensa mal intencionada. Juana
les dejo un link con un comentario que escribi y esta publicado en la revista Humanitas, en la misma linea:
Enlace
P Carlos
A ver, ilústrame por caridad y dime qué ideólogo comunista ha dicho:"A los pobres los tendréis siempre entre vosotros".
Porque a todos los que yo conozco les he leído afirmar que se proponían construir un Paraíso Terrenal sin clases, o sea sin ricos ni pobres.
Si quieres acusar a algún obispo de rascarse la guata, hazlo con nombre y apellidos, y sobre todo con pruebas, porque es la única forma en que la crítica puede hacer bien a la Iglesia. Lo otro es solo buscar el aplauso fácil de los enemigos de la Iglesia.
Mil gracias.
la forma (el tono) no debe tener preeminencia sobre el fondo de la cuestión, que es en definitiva lo que debemos ponderar. Es bueno recordar también que Tomás de Aquino, el buen Doctor común de nuestra Madre Iglesia, faro de verdad y decidor de doctrina segura, fue igualmente vilipendiado y censurado por muchos teólogos de su época, encabezados por el obispo de París, Esteban Tempier. Nihil novum sub sole. Un abrazo en Cristo.
El P. Berríos no hace eso, sino que apunta su dedo hacia la Iglesia. No dice "hemos lucrado" sino "la Iglesia ha lucrado"; no dice "hemos discriminado" sino "la Iglesia ha discriminado".
Que el ideal cristiano sea exigente no debería ser novedad para nadie. Está en las palabras de NSJC cuando dice "sean santos, como el Padre es Santo" o "ámense los unos a los otros como yo los he amado".
Apuntar a ese fin es practicar el evangelio. Olvidarnos de eso y ajustarnos a la mediocridad de la realidad es precisamente lo contrario.
Anselm Grün , Marciano Vidal , Anthony de Mello, José Antonio Pagola, Andrés Torres Queiruga y Ahora Felipe Berrios.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.