Los obispos chilenos y las próximas elecciones

Los obispos chilenos, reunidos en su 106 asamble plenaria, han emitido un mensaje conclusivo, que contiene elementos muy relevantes para que los católicos concurran a votar el próximo 17 de noviembre.

En primer término, reiteran el llamado a votar. A pesar de que la legislación vigente establece el voto voluntario, nos recuerdan a todos que también es una obligación moral hacerlo, en vista al bien común.

Asimismo, el documento nos entrega tres instancias relevantes para tomar nuestra decisión en este proceso electoral.

A. La primera es la valoración y la defensa incondicional de la vida, desde su concepción hasta su fin natural.

B. Una segunda instancia de discernimiento es la protección de la familia, comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer.

C. Una tercera instancia para nuestro discernimiento es que la paz social es obra de la justicia. La sociedad sigue herida por vergonzosas brechas que excluyen a miles de compatriotas de las condiciones necesarias para su desarrollo integral.

Ahí lo tienen, en blanco y negro. Ahora, veamos qué candidatos cumplen con estas calificaciones:

En cuanto al punto A, todos los candidatos, con excepción de Evelyn Matthei y Ricardo Israel, se han manifestado en contra de la defensa incondicional humana, y a favor de ampliar las situaciones en que se permite a la madre abortar a su hijo.

En cuanto al punto B, todos los candidatos se han manifestado en contra de la protección de la familia basada en la unión estable entre varón y mujer, al proponer introducir regulaciones paralelas al matrimonio, caracterizadas por la precariedad y desprecio por los hijos.

En cuanto al punto C, todos los candidatos se han manifestado a favor de disminuir las desigualdades, y de mejorar las condiciones de vida, empleo y justicia entre los chilenos.

Yo agregaría que no nos dejáramos engañar por el voto útil, o por ir con la mayoría (como es tan común en Chile) para sentirnos ganadores a la mañana siguiente de las elecciones, cuando nos pregunten “¿Por quién votaste?".

Mi voto, uno más entre millones, no es importante para el resultado final de la elección. Mucho más relevante es para uno mismo, porque a través de él expresamos cierto compromiso con ideas concretas.

Si ningún candidato te representa (como es mi caso, porque para mí cada uno de los puntos de los obispos es un asunto no negociable), no tengas miedo de expresarlo a través del voto en blanco. Es mucho más importante la pureza de la conciencia que el resultado de cualquier elección.

La declaración también dice:

Con respeto a quienes piensan distinto, es un hecho que la transmisión de la vida y la constitución de la familia pasan necesariamente por la complementariedad originaria de un varón y una mujer. La familia es la célula básica de la sociedad donde se aprende a amar y a ser amado, a dialogar entre las generaciones, a creer en Dios y confiar en los demás.

Esta es una hermosa declaración, que debería guiarnos para tener claro que no se trata aquí de defender la familia por ser conservadores o añorar ciertos estilos de vida que estuvieron de moda algunos años atrás. La familia tiene una función que cumplir en la sociedad moderna, una en que es irremplazable por el Estado, y que cuando no lo hace, las personas y la comunidad sufren, por no saber amar, dialogar, creer y confiar.

De los aspectos mencionados bajo la referencia a la paz social como obra de la justicia, conviene destacar que se señala:

Creemos que se debe promover el acceso y la calidad de la educación, respetando la libertad de enseñanza, así como la tarea y decisión prioritaria de los padres, que pueden y deben colaborar a la educación de sus hijos.

Se habla de calidad y acceso a la educación todos los días en la prensa, pero nadie está hablando acerca de la libertad de enseñanza y del rol de los padres en ese proceso. Dicho de otro modo, los padres, no el Estado ni lo alumnos, son los protagonistas de la educación, y el Estado debe estar al servicio de las decisiones que ellos tomen.

Mucho se critica que insistir en esto no hace más que profundizar las desigualdades, porque los padres transmiten sus ventajas a sus hijos, pero este es un derecho humano inalienable, y si bien es un fin válido disminuir las brechas de desigualdad, no es lícito usar cualquier herramienta para ese fin, mucho menos la negación de un derecho humano, como es el poder decidir acerca de la educación de mis hijos.

11 comentarios

  
Luis Fernando
Tú lo has dicho. Es una hermosa declaración.
08/11/13 5:01 PM
  
Alejandro Holzmann
No sirve de mucho proponer los temas que los católicos deben considerar al votar si no se dan las orientaciones y criterios concretos que deben aplicarse para efectuar un correcto discernimiento.

La Nota Doctrinal Sobre Algunas Cuestiones Relativas al Compromiso y la Conducta de los Católicos en Política, de la CDF (Cardenal Ratzinger), del año 2002, es muy clara al respecto, pero lamentablemente rara vez se tiene en cuenta. Cito dos párrafos muy iluminadores:

Se asiste, en cambio, a tentativos legislativos que [...] se proponen destruir el principio de la intangibilidad de la vida humana... Juan Pablo II, en línea con la enseñanza constante de la Iglesia, ha reiterado muchas veces que [...] vale la imposibilidad de participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y A NINGUNO DE ELLOS LES ESTA PERMITIDO apoyarlas con el propio voto.

En tal contexto, hay que añadir que la conciencia cristiana bien formada NO PERMITE A NADIE favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral. Ya que las verdades de fe constituyen una unidad inseparable, no es lógico el aislamiento de uno solo de sus contenidos en detrimento de la totalidad de la doctrina católica. El compromiso político a favor de un aspecto aislado de la doctrina social de la Iglesia NO BASTA para satisfacer la responsabilidad de la búsqueda del bien común en su totalidad. (4)
08/11/13 6:01 PM
  
Alejandro Holzmann
Otro párrafo de la misma Nota:

En el plano de la militancia política concreta, es importante hacer notar que el carácter contingente de algunas opciones en materia social, el hecho de que a menudo sean moralmente posibles diversas estrategias para realizar o garantizar un mismo valor sustancial de fondo, la posibilidad de interpretar de manera diferente algunos principios básicos de la teoría política, y la complejidad técnica de buena parte de los problemas políticos, explican el hecho de que generalmente pueda darse una pluralidad de partidos en los cuales puedan militar los católicos para ejercitar – particularmente por la representación parlamentaria – su derecho-deber de participar en la construcción de la vida civil de su País. (Cf GS 43, 75) Esta obvia constatación NO PUEDE SER CONFUNDIDA, sin embargo, con un indistinto pluralismo en la elección de los principios morales y los valores sustanciales a los cuales se hace referencia. (3)
08/11/13 7:00 PM
  
Gloria
Nuestros obispos han hablado, y es una buena noticia.
El orden de los valores: la vida humana antes que todo, luego la familia como la sueña Dios, terminando con la justicia y solidaridad entre hermanos, hijos de un mismo Padre.
¿Quienes representan este ideal entre los candidatos? Nadie, ninguno en su totalidad.
¿Qué podemos hacer? Votar para que un congreso mejor constituido pueda frenar el avance de las leyes perversas que se ha prometido presentar.
Eso, y la voz de los obispos que no debe callar, porque creo que ahora comienza una tarea dura para la Iglesia chilena, donde como hijos suyos, estaremos presentes al lado de nuestros pastores cuando luchen por hacer la voluntad de Nuestro Señor en nuestra patria.
10/11/13 2:25 AM
  
Angel
Pues habra que votar por el menos malo. O, para ser mas claro, indicar a quien no se puede votar porque esta en en contra del aborto y del matrimonio natural. Por ejemplo, se podria decir que no se debe votar por Bachelet?
11/11/13 8:00 PM
  
Pato Acevedo
@ Angel: Los obispos no pueden decirlo, pero yo sí: no hay justificación para que un católico vote por Bachelet, porque, aún considerando sólo estos tres puntos, hay otras opciones que son menos malas.
11/11/13 8:04 PM
  
Nicolás
Pato, te recomiendo ver una entrevista reciente que le hicieron en CNN Chile a Israel.

Fue impresionante lo burda del ataque al argumento de la Iglesia católica que hicieron los periodistas (“si el matrimonio es para procrear entonces las parejas que no quieren o no pueden tener hijos no deberían poder casarse”, pero en potencia toda unión de hombre y mujer –no incestuosa- es cada de generar vida nueva por sí misma). También que ante el sofisma constante como que el candidato termino cediendo sobre el tema del aborto, sobre todo en casos de violación, como que cayó en el caso típico que caen miles de católicos ante los abortistas (“cuando una mujer, en especial, una niña es violada es que hay que hacer una excepción…”). En el tema del gaymonio o “matrimonio igualitario” (como se ha asumido el lenguaje progresista por Dios en los medios y en la sociedad en general, es el primer paso para imponer sus ideas porque todos ya las verán como buenas) trataron los periodistas de decir que esto solo iba afectar al matrimonio civil y no al religioso porque no se iba a obligar a las iglesias a casar contra su voluntad (menos mal, pero con el tiempo…) porque este es un contrato pero lo que no se entiende y no se atrevió o no entendía o no sabía o quiso ignorar el regionalista es que esto es señal de una del distanciamiento (cuando no enfrentamiento) de la legalidad del Estado frente a las raíces cristianas de nuestra moral (que lentamente se ha ido esfumando) y huyo a refugiarse en el argumento de la tradición que fue atacado por los periodistas (“pero si las sociedades cambian, progresan” –eso es asumir que todo cambio es para bien o todo debe cambiar-).

No sé si le falto más convicción o mejor retorica en sus palabras pero algo que si me di cuenta es seguro es que cuando uno intenta (como Israel) justificar nuestras posiciones sobre estos temas alejándose de las Iglesia porque se asume que (según la opinión instalada) que seguir tus convicciones religiosas en el debate público es irracional, intolerante, antidemocrático y no representativo (lo cual es injusto porque uno no puede tener una moral católica para ciertas cosas y para el resto no, sino entonces la fe es un chiste que uso cuando quiero) es que a la larga terminaras cediendo.
13/11/13 1:05 AM
  
GABRIELA
Hola! Tengo entendido que los votos en blanco se asignan al que tiene la mayoría, por lo tanto no es conveniente. En cambio el voto nulo indicaría el descontento de muchos con los candidatos. Estoy equivocada?
13/11/13 3:42 AM
  
Felipe
Nicolás, Ricardo Israel es judío, no es católico, por lo tanto no puede tener una moral católica. Sí ha apelado a los valores cristianos en general, pero se cae con lo del "Acuerdo de Vida en Pareja" donde adopta la misma postura que Piñera.

Candidatos verdaderamente católicos, así que digamos, no tenemos ninguno. Bachelet: agnóstica cercana al ateísmo. Matthei: de familia luterana, actualmente agnóstica. Marco Enríquez-Ominami: no creyente, liberal. Roxana Miranda: No creyente. Franco Parisi: No creyente, liberal. Marcel Claude: Fue "católico" de la progresía, afín a la Teología de la Liberación, pero ya no practica. Alfredo Sfeir: Fue católico, hoy abraza el ecologismo en su variante ideológica. Ricardo Israel: judío. Tomás Jocelyn-Holt: se confiesa católico, pero "a su manera", y es bastante liberal (pro-aborto y pro-gaymonio).

Resumen: No hay por quién votar.
13/11/13 3:59 AM
  
Felipe
Gabriela, estás equivocada ya que la ley electoral vigente reconoce los votos blancos como "blancos" y no se suman a nada. El concepto equivocado que mucha gente tiene se debe a que en los plebiscitos realizados en dictadura, efectivamente los votos blancos se contaban por el Sí.
13/11/13 5:00 AM
  
Nicolás
Felipe, si se que Israel es judío pero me parece que su propuesta es la más similar a lo que un católico puede esperar, mucho más que lo visto con el resto. Reconozco, sin embargo, que por mi comentario puede mal interpretarse sobre la religión del candidato pero mi opinión principal, de que cualquier defensa de la vida y el matrimonio cuanto más se aleje de las enseñanzas de la Iglesia más débil es su argumentación, la seguiré defendiendo. A pesar de todo vuelvo a recomendar ver la entrevista puesto que es cuanto menos interesante.
14/11/13 1:07 AM

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