Roma aclara las dudas sobre la alimentación e hidratación artificiales.
Una de las cosas buenas que tiene la Iglesia Católica, y que la diferencia de otras confesiones cristianas, es que su magisterio puede y debe aclarar cualquier duda sobre cuestiones que afectan a la moral e incluso la dignidad de la vida humana. Por eso es de agradecer que se publique el texto que voy a copiar. Obviamente no estamos ante una declaración de carácter dogmático pero es deber de todo católico, y tanto más si es sacerdote, religioso o teólogo, asentir a lo que Roma ha determinado sobre esta cuestión tan polémica y actual.
Respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe a preguntas de la Conferencia Episcopal Estadounidense sobre la alimentación e hidratación artificiales
Primera pregunta:
¿Es moramente obligatorio suministrar alimento y agua (por vías naturales o artificiales) al paciente en «estado vegetativo», a menos que estos alimentos no puedan ser asimilados por el cuerpo del paciente o no se le puedan suministrar sin causar una notable molestia física?
Respuesta:
Sí. Suministrar alimento y agua, incluso por vía artificial, es, en principio, un medio ordinario y proporcionado para la conservación de la vida. Por lo tanto es obligatorio en la medida y mientras se demuestre que cumple su propia finalidad, que consiste en procurar la hidratación y la nutrición del paciente. De ese modo se evita el sufrimiento y la muerte deivados de la inanición y la deshidratación.
Segunda pregunta:
¿Si la nutrición y la hidratación se suministran por vías artificiales a un paciente en "estado vegetativo permanente", pueden ser interrumpidos cuando los médicos competentes juzgan con certeza moral que el paciente jamás recuperará la consciencia?
Respuesta:
No. Un paciente en "estado vegetativo permanente" es una persona, con su dignidad humana fundamental, por lo cual se le deben los cuidados ordinarios y proporcionados que incluyen, en principio, la suministración de agua y alimentos, incluso por vías artificiales.