Poemas a la Anunciación
La Anunciación es uno de esos misterios colosales de los que se puede decir poco y uno siente que lo más apropiado es el silencio, la contemplación y la adoración. Donde la prosa no alcanza, sin embargo, quizá la poesía pueda balbucir unos versos que agraden a nuestra Señora en este día (tratándose de nosotros, sus hijos torpes, se contenta con poco, como buena Madre).
Traigo al blog dos poemas. Uno breve y delicado, como un suspiro de nostalgia hecho letra, escrito por un conocido comentarista del blog, el capitán Haddock. El segundo, más modesto, lo escribí yo en recuerdo del día dichoso en que visité la basílica de la Anunciación en Nazaret.
Animo a los lectores a que, en honor de Santa María y de la Encarnación de nuestro Señor, escriban otros poemas sobre la Anunciación en los comentarios, ya sean de cosecha propia o ajena.