¿Fracasó Jesús como profeta del apocalipsis? Parte II

En el artículo anterior veníamos desarrollando las ideas que el Dr. Brant Pitre expone en su conferencia The Destruction of the Temple and the End of the World, señalando que la clave es entender la pregunta de los discípulos como dividida en dos partes. Aquí comenzamos a revisar la respuesta de Jesús.

Los apóstoles habían consultado a Jesús por dos hechos vinculados: la destrucción del templo y el fin del mundo.

En respuesta, NSJC les entrega el discurso del monte de los olivos y, tal como está planteada la pregunta, comienza hablando sobre lo que sucederá hasta la destrucción del templo, hasta el versículo 34, donde concluye la primera parte con una precisión extraordinaria: “Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto".

Dice Mt 24:

6 Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin. 7 En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. 8 Todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto.

Este primer grupo de profecías, acerca de guerras y rumores de guerra, hambruna y terremotos, efectivamente se cumplieron, pues hubo una gran hambruna en la región de judea en tiempos del emperador Claudio (que reino del 41 al 54), como se indica en Hechos 11, 28, y han quedado registros de un gran terremoto en Pompeya, en el año 62 (diferente a la erupción que destruyó la ciudad en 79).

Esto puede no parecer gran cosa, porque es información inespecífica de eventos que siempre han ocurrido en la historia de la humanidad y Jesús lo reconoce, al decir que los discípulos no deben alarmarse por los terremotos y las guerras, aunque parezca que son más comunes y terribles que en el pasado. De todas formas este trozo es importante, porque nos permite anotar que si alguien hubiera querido alterar el texto para dar crédito a las profecías de Jesús, este es el lugar donde esperaríamos encontrar más precisión. A partir del hecho que haya llegado hasta nosotros de esta forma, sin información específica, podemos presumir que lo que leemos es fiel al discurso original.

A continuación, las cosas toman un giro más personal:

9 Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte, y serán odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre. 10 Entonces muchos sucumbirán; se traicionarán y se odiarán los unos a los otros. 11 Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a mucha gente. 12 Al aumentar la maldad se enfriará el amor de muchos, 13 pero el que persevere hasta el fin, se salvará.

Los cristianos han sido torturados y asesinados por Cristo desde el 33 y hasta el día de hoy, y este texto ha sido una advertencia para todos los que se toman en serio su compromiso. Sin embargo, el sentido más directo de este párrafo apunta persecuciones y martirios de los que lo escuchaban, pues Jesús dice “Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte".

La calidad profética de estos dichos, respecto de la tribulación y la muerte que NSJC anuncia para sus oyentes, puede no ser evidente para nosotros, porque conocemos de la historia del movimiento cristiano en sus orígenes, y lo que tuvieron que sufrir. Para los discípulos, en cambio, debió resultar a la vez extraño e inquietante oírle hablar de persecución y martirios. En efecto, si nos ponemos en el papel de un apóstol que acaba de ver cómo había sido recibido el maestro en Domingo de Ramos, parece que las opciones disponibles eran sólo dos: o este Jesús se convierte en el Rey de Israel y restablece un imperio davídico, caso en que seremos sus ministros o generales; o resulta ser falso, caso en que a él lo matan y nosotros nos vamos para la casa. Tal vez alguno más temeroso o fanático previera de alguna forma que llegaran a matar a algunos por seguir a este revoltoso, pero ¿"odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre"? parece un poco mucho.

Pues bien, nosotros sabemos que eso fue efectivamente lo que sucedió: luego de la muerte de su líder, los apóstoles, contra toda lógica, se lanzaron en una campaña para proclamar que había resucitado, y a pesar de lo inverosímil que parecía su predicación, esto les atrajo una gran persecución religiosa, como el imperio romano nunca había desplegado contra otro grupo, donde muchos murieron y otros tantos abandonaron el camino. Nuevamente Jesús demuestra su calidad como profeta de eventos futuros.

Luego llegamos a uno de los versículos que mencionábamos al hablar del dispensacionalismo:

14 Esta Buena Noticia del Reino será proclamada en el mundo entero como testimonio delante de todos los pueblos, y entonces llegará el fin.

Pero eso no ha ocurrido ¿Verdad? El evangelio no se ha predicado a todas las tribus de Australia, o hasta la última choza de los animistas africanos, de modo que el fin no puede llegar.

Sin embargo, debemos entender que al decir “en el mundo entero", NSJC no habla del mundo en términos modernos, sino como lo entendían sus oyentes. Al traducir lo que un judío del S. I entendía por “el mundo entero” nos encontramos con que estaba circunscrito al imperio romano, y poco más allá de sus fronteras. Desde este punto de vista, esta profecía también se cumplió, con la extraordinaria expansión del cristianismo por todo el Imperio Romano, al punto que la tradición sitúa al Apóstol Santiago en España, el extremo occidental del mundo conocido, hacia el año 40, menos de 10 años después de la resurrección.

A continuación viene otro verso muy famoso:

15 Cuando vean en el Lugar santo la Abominación de la desolación, de la que habló el profeta Daniel –el que lea esto, entiéndalo bien– 16 los que estén en Judea, que se refugien en las montañas;

A nosotros, no nos aclara mucho el texto al referirnos al profeta Daniel, y mucho se ha escrito acerca del significado de “abominación de la desolación". Al menos hay consenso que el Lugar santo que se menciona es el Templo de Jerusalén. También es importante que se haga una referencia a Judea, porque, junto con el Templo, nos indica que se está hablando de un evento local, más que global. El texto paralelo en Lucas despeja cualquier duda en este punto (Lc 21):

20 Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima.

El discurso continúa mostrando imágenes de una gran tribulación de la que los oyentes debían huir velozmente, seguida por signos cósmicos de un gran desastre. Entonces tenemos que en su sentido más básico, la “abominación de la desolación” se refiere a algo muy espantoso que ocurrirá en o al Templo, dentro de unos 40 años, que es la lapso de una generación en la cultura de la época, acompañado de grandes prodigios. ¿Hay algún evento que reúna estas características?

Pues resulta que sí, que el Templo fue destruido en el año 70 D.C., precisamente 40 años después de la crucifixión de NSJC, por los ejércitos paganos bajo el mando del general Tito -que luego sería emperador-, a consecuencia de un asedio a la ciudad que se mantuvo por varios años.

Flavio Josefo, historiador romano de origen judío, fue testigo privilegiado de esta campaña militar y describe escenas verdaderamente horribles, según refiere el Dr. Pitre, tales como mujeres que devoraban a sus hijos a causa del hambre, o cientos de judíos crucificados a las afueras de la ciudad para amedrentar a los sitiados (tantos como para arrasar un bosque cercano por la madera necesaria para las cruces), y soldados que alteraban las formas de las cruces por diversión. Si me preguntan, creo que eso se ajusta bastante a bien a las palabras: “21 Porque habrá entonces una gran tribulación, como no la hubo desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.”

Recuerden que hasta ahora Jesús todavía no ha abordado la segunda parte de la pregunta original de los discípulos, sólo está hablando de lo que ocurrirá al templo. En la última parte de esta serie abordaremos los signos cósmicos que parecen acompañar la venida de Cristo, y lo que sabemos sobre el fin del mundo. Aunque les adelanto una cosa con total certeza: En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.

14 comentarios

  
Eduar2
Espero con sumo interés su próxima entrega -sobre el fin del mundo-, aunque si he de decirle la verdad, no creo que nos saque de dudas: así es la profecía, que se la reconoce "a posteriori" y sólo si hay Alguien que te la explica, como a los discípulos de Emaús. De todas maneras, cada cual tiene su particular fin del mundo a la hora de la muerte, y para Dios no existen las coordenadas de espacio y tiempo, ¿no es así?. Pero, no obstante, gracias por su esfuerzo de exégesis bíblica.
03/12/12 8:35 PM
  
rastri

5 Cuando vean en el Lugar santo la Abominación de la desolación, de la que habló el profeta Daniel –el que lea esto, entiéndalo bien– 16 los que estén en Judea, que se refugien en las montañas;
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-El lugar santo es el templo humano; Y aquí en su intimidad celular humana, donde reside el principio de la vida humana, sobre el cual solo Dios puede decidir.

-La abominable desolación es la ingerencia que la llamada Ciencia de la Genética, ya asentada en la intimidad celular humana donde no debe, viene interfiriendo el curso natural de la multiplicación de la especie con la "insolente y blasfema artificiosa inseminación invitro".

La huida a los montes de las gentes habitando estas tierras de Judea viene a advertir que para estos días, un maremoto descomunal se va a producir en el mar Mediterráneo como advertencia para este tiempo apocalíptico.

-Y como bien dice: "Quien lee entienda":
-Nosotros situamos el núcleo de este maremoto entre la isla de Palma de Mallorca y la ciudad de Barcelona


este tiempo sea llegado -actualmente de las gentes residente en J mar Mediterraneo- udea de las gentes
03/12/12 9:51 PM
  
Pato Acevedo
@ Eduard2: Si por sacar de dudas te refieres a saber cuándo llegará el fin, tienes toda la razón.
04/12/12 12:55 AM
  
Catholicus
La exégesis que llevo leída es de lo más standar que hay, nada especial en esos exégetas. He leído algo más en su web y creo que toda la serie será mediocre por la sencilla razón de que obvia buscar toda concordancia con otros textos del AT y del Apocalipsis. Lo leído hasta ahora me parece de gran "estrechez" de miras.

Pretender hacer exégesis de textos proféticos aislados del resto es un sinsentido.

Prefiero los comentarios sobre el fin de los tiempos y el Anticristo etc de los Padres de la Iglesia, que conociendo mejor que los autores la historia de la destrucción del Templo claramente hacen una lectura doble de la profecía.

Innumerables santos y doctores de la Iglesia, aparte de otros intelectuales como el P. Castellani, igualmente tienen visiones más elaboradas sobre el "fin".

Pero en fin, cada cual con sus gustos.
04/12/12 11:26 AM
  
Catholicus
Al menos hay consenso que el Lugar santo que se menciona es el Templo de Jerusalén.
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Tan solo un dato para que veamos la "estrechez" de ciertas afirmaciones.

En unas revelaciones aprobadas por la Iglesia, con Imprimatur, el Señor dice claramente que el "lugar santo" cual va a ser sino la Iglesia Católica, Templo del Espíritu Santo. Por supuesto la Abominación está relacionada con el Santísimo Sacramento.

Suena fácil decir que el "lugar Santo" es el Templo de Jerusalem, lo leeremos de muchos, pero lo cierto es que de santo no tiene nada para esa época.

Flavio Josefo dice claramente que en el Sancta Sanctorum no había nada cuando entraron las tropas. La beata Emmerick afirma que en tiempos de Jesús tampoco estaba ya la verdadera Arca de la Alianza, sino tan solo un duplicado.

No introducir todas estas cosas en un análisis, bien por desconocimiento, bien por tener un discurso pre-construido, solo hacen poco edificantes estas "exégesis". Por muy doctor que se sea...

Se cae en intelectualismo y se omite toda visión sobrenatural más amplia y profunda.
04/12/12 11:34 AM
  
Pato Acevedo
@ Catholicus: No me sorprende que este análisis parezca básico a algunos. Ciertamente que no pretendo enseñarle nada a los más avanzados que yo.

Por otro lado, creo que es importante tener claro como primer paso el sentido literal, y para eso no puedo tener en cuenta, por ejemplo el apocalipsis porque todavía no se escribía.
04/12/12 1:51 PM
  
Jordi
Estoy de acuerdo con Catholicus; de momento, parece que se sigue la exégesis de que una parte del Apocalipsis se desarrolló en el Imperio Romano, olvidando que dicho Imperio toleró el cristianismo con Constantino desde el Edicto de Milán del 313, ampliándose con el Edito de Teodosio el 380, con lo cual, muy difícilmente puede considerarse

En relación con el versículo 21 y el sitio de Jerusalén del año 70:

..."21 Porque habrá entonces una gran tribulación, como no la hubo desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.”...

olvida que hubo otro sitio más cruel que el anterior, el del año 135, la rebelión de Bar Kojba, con peores resultados para el judaismo que el sitio del año 70: Aelia Capitolina, la diáspora judía.

Por otro lado, identificar la supremérrima tribulación de dicho versículo con la caída de Jerusalén del año 70 es muy discutible: la historia tiene ejemplos de mayores tribulaciones, antes y después de dicha caída; además, para Jerusalén, la peor fue la del año 135.

04/12/12 4:39 PM
  
rastri
-El libro del Apocalipsis ha sido escrito más para las gentes del final del cristianismo que para las gentes del prinprincipio del mismo.

-Dada la importacia de la exhortación que aquí aparece referente al final del tiempo; yo me atrevería a decir más: El libro del Apocalipsis ha sido escrito y se escribe, día a día, acorde la circunstancia individual y social de las gentes de cada día.

-No tendría setido si no fuera así. De aquí que la exégesis de este libro deba de ser tenida y comprendida acorde al tiempo que cada día nos ocupa. Sin preocuparnos de lo que pudieron pensar los que nos precedieron, o lo que puedan ver y comprobar los que nos sucedan, si nos suceden.
04/12/12 7:32 PM
  
Catholicus
Pato, en absoluto lo digo por ti, sino por quienes hacen ese análisis.

Hay un tipo de interpretación oficialista dentro de la Iglesia actual que trata de "desdeñar" de facto toda tensión espiritual sobre el "fin" y los últimos tiempos. Es una especie de apocaliptismo intelectualizado. Algo absurdo casi en su esencia.

Esta crítica tan dura la hago porque los Padres de la Iglesia hacen lecturas completamente distintas. Para colmo, la inmensa mayoría de ellos eran milenaristas de algún tipo.

Verás por todos lados escrito que el milenarismo está condenado. Todo el mundo lo repite... Pues te animo a que busques el tipo de "condena" y qué se condena en verdad en el Magisterio.

Yo ya veo lo que pasa: hay hoy una escuela dominante dentro de la Iglesia que plantea como fe de la Iglesia lo que no es más que la" fe" de esa escuela, nunca de la Iglesia.

No es que yo sea o deje de ser "milenarista" es que me gusta la verdad.

Porque ya te digo que la mayoría de lod Padres A p o s t ó l i c o s eran milenaristas...

Y por favor Pato, esto no es "contra" ti, es para que no les pase a otros como a mí: que creí que el pensamiento dominante de escuela era la postura de la Iglesia, pero solo era de escuela.
06/12/12 12:20 PM
  
Catholicus
Jordi,

No hay problema mayor en interpretar esas profecías como cumplidas en ese tiempo, al menos en parte. La clave para los pensadores más profundos está en el doble cumplimiento, los tipos son recurrentes en la Biblia.

Nerón el "666"? No hay mayor problema, es uno más de una larga cadena.

Ahora bien, los Padres y Santos don claros en que debe venir no ya "un" anticristo, sino "El" Anticristo.

La lectura que hacen estos doctores citados aquí no es que sea "mala" sino tan solo estrecha...

Además la misma Biblia dice claramente que las revelaciones privadas en el futuro serán las que anuncien las cosas a suceder.....
..... pero estamos en un nefasto clima oficialista de hacer lo contrario de lo que dice la Biblia: despreciar el mundo profético.

Y esto sobre todo entre "teólogos" oficialistas.... para que no se rían de ellos. Vanitas vanitatis....
06/12/12 12:30 PM
  
Catholicus
ara eso no puedo tener en cuenta, por ejemplo el apocalipsis porque todavía no se escribía.
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Eso Pato es exactamente lo que nunca hay que hacer: contagiarse de las herejías prácticas de la crítica redaccional mundana.

La Biblia es un todo, y el mismo Espíritu que escribe en Mateo escribe -atemporalmente- el Apocalipsis. Y todos loa libros del AT que en penumbras hablan de lo mismo : el gran "día de Yaveh" - "terrible es ese día" - y del fin de los fines.

Ese tipo de análisis redaccional es lo que ha destrozado la visión sobrenatural con la que debemos acercarnos a la Palabra escrita.
06/12/12 12:37 PM
  
Daniel Iglesias
Muchas gracias, Pato.
Buena serie de artículos.

Hay una pequeña errata en éste. Donde dice:
"el Templo fue destruido en el año 70 D.C., precisamente 30 años después de la crucifixión de NSJC" debe decir "40 años después".
16/02/15 11:08 AM
  
Pato Acevedo
@ Daniel: Muchas gracias, queda hecha la corrección.
16/02/15 8:52 PM
  
CATALINA
JESUS,HA SIDO EL MAS CERTERO EN SUS AFIRMASIONES,PUES UNA BUENA PARTE ,SE HA CUMPLIDO,PERO EL FIN DEL MUNDO,YA SAVEMOS QUE SERA TERRIBLE,PERO EL LO DIJO CLARO.SOLO LOSAVE EL PADRE.
17/02/15 2:48 AM

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