«¿Qué pasa? En la Iglesia», don Jorge

La semana pasada don Jorge comenzaba una nueva iniciativa ¿Otra? Sí, otra. Un programa semanal en un canal de Youtube: «En la Iglesia». Los viernes a las 15 h. hora de Miami. 21 h., hora de España, se puede seguir en directo «¿Qué pasa? En la Iglesia».

¿Otro programa? Sí, otro. Y por las visualizaciones parece que a muchos les (nos) encanta. Lógicamente se puede ver después, a la hora que a uno le venga mejor.

Pero no quería comentar «el producto», que me parece interesante: no es tanto dar noticias como dar elementos de juicio para que los fieles (e infieles) se puedan formar un criterio propio sobre las noticias más relevantes de la semana que afectan a la Iglesia. Simplemente la labor de selección de las noticias ya aporta valor.

Tampoco quería centrarme en los datos, que desde luego son superiores a otros que van sacando pecho en programas similares, como Jesús Bastante de Religión Digital. Como adelantaba en otro post, el tema de los videos merece un tratamiento específico. Así que además de los que me resultan más cercanos como La Sacristía de la Vendée, QNTLC, Fray Nelson o MagnificatTV, Red de Redes, Conservando la Fe o HMTV irán apareciendo otros.

En estos momentos en los que parece que hay cierta «desesperanza», este tipo de iniciativas deberían hacer despertar a más de uno. Unas son más «grandes» que otras, y con enfoques y medios distintos, pero todas suman, no se pueden ver dos videos a la vez. ¿Motivos de ese «éxito»? Pues en este caso me atrevo a añadir uno para este tipo de canales: alma sacerdotal, preocupación por las almas, por su felicidad.

Se hace muy patente en los contrastes. No tanto que «desde Braojos» se emita a través de un canal de Miami. Conozco bien ambas localidades (iba a escribir ciudades). He intentado buscar puntos en común y solo se me ocurren dos: que se habla español y que se celebra la Santa Misa.

Ya digo, no es tanto esa dualidad Braojos-Miami, como lo que me sugiere: vida interior-vida apostólica, cercano-lejano, doctrina-pastoral, alma-cuerpo, necesidades materiales-necesidades espirituales…

Soy enemigo de los ditirambos, pero «amicus Georgius, sed magis amica veritas». Espero que no se me enfade don Jorge, él sabrá rectificar la intención. En este caso concreto y como no es sencillo explicarlo, mejor voy a mostrarlo con dos ejemplos para que os hagáis una idea.

Primero, lo que dijo Francisco José Serrano sobre don Jorge hace un par de años en la presentación de un libro:

«Si de la abundancia del corazón habla la boca, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que ya sabemos dónde está Rafaela, está allí, en el corazón de don Jorge, un corazón sacerdotal».

Y segundo, lo que escribía Javier García Herrería hace una semana en su Newsletter:

«Ayer estuve en Braojos, un pueblito de la sierra a 80 km de Madrid, conociendo a D. Jorge G. Guadalix, famoso cura bloguero, pastor del sentido común y valiente predicador de las verdades del barquero. Le gusta meterse en charcos, su último artículo es sobre el celibato, no te digo más.

Tras la comida me enseñó las tres parroquias que tiene encomendadas, todas en un radio de 6 km. Los domingos celebra misa con entre 1 y 20 asistentes en cada templo. Has leído bien, en uno de los pueblos solo asiste una mujer, pero allí están los dos haciendo lo más importante que uno puede hacer en esta vida.

Ayer asistí a su rutina diaria habitual: rosario con Exposición a las 17.30 y misa a continuación. Tocaba en la parroquia grande y asistían seis mujeres, todo un récord. Allí se experimenta la certeza de que la fuerza de la Iglesia no está en las noticias habituales, sino en la humilde oración de unas pocas creyentes en un lugar perdido»

Me parece que son las mejores coordenadas para entender las cosas que cuenta don Jorge, cómo las cuenta y por qué las cuenta.

De Francisco José, Juan Manuel, Rodrigo, Gabriel, Roylan, Javier, Nelson, Santiago, Patxi, Jesús, Juan, Antonio María … podría también podría dar motivos similares.