19.03.14

Sor Lucía Caram: yo también te quiero

Los progres no opinan: pontifican. Los progres no expresan su pensamiento: dictan axiomas. Y ya se sabe que un axioma es una verdad por sí misma que no necesita ser demostrada ni explicada. Las cosas son así porque las digo yo y punto. Y si te atreves a decir que no estás de acuerdo es que eres un fascista, un retrógrado, cavernícola, con, neocon, ultramontano e infocatólico.

Los progres mantienen siempre un doble discurso. Una cosa es de cara a la galería, donde entran medios como prensa, radio, televisión, blogs, escritos… y otra la intimidad. Si se trata de la galería ofrecen una cara amable, buena, santa y transfigurada donde hay un discurso recurrente en el que jamás faltarán palabras como opción por los pobres, tolerancia, moderación, acogida, respeto y sobre todo, sobre todos los todos, que no hay que juzgar. Pero ay amigo… osa rozar levemente sus falsos axiomas, rasca la superficie de su discurso buenista lleno de compasión para los débiles, atrévete a decir que sus palabras son humo y nada y descubrirás bajo ese cuidado disfraz de corderito inocente un lobo feroz dispuesto a lo que sea para tratar de destrozar al enemigo.

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18.03.14

Perder la fe con dignidad

Conozco, supongo que todos conocemos, a personas que han perdido la fe. En otro tiempo fervorosos, militantes, con una vida ejemplar en muchos casos, gente de “iglesia” de siempre, practicantes habituales. Laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas que llevaron su vida cristiana y su vocación específica con dignidad y que al cabo de los años dejaron todo para acabar instalados en un cómodo agnosticismo y la negación de lo que había sido el motor de su vida.

No quiero entrar en las causas. El fondo del corazón solo Dios lo escudriña. Quién sabe si todo fue fruto de una deficiente formación o incluso deformación, si mandaron las circunstancias de la vida, si arriesgó en su quehacer y se quemó, si se perdió en la buena intención de ser uno más. Cada persona es un mundo y su interior su sagrario particular.

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17.03.14

¿Es bueno que los curas tengamos horario fijo para celebrar?

Mientras servidor fue cura de pueblo la cosa ni se planteaba. Seis misas el fin de semana que celebraba un servidor sin demasiados problemas, aparte bodas, bautizos y entierros. Poco que elegir. Daba igual asistir el sábado a las 20 h., el domingo a las 11 o a las 13, que los bautizos, la boda o el funeral. Siempre D. Jorge.

Ahora estamos en la parroquia dos sacerdotes y medio. Digo lo del medio porque es un estudiante y echa una mano a tiempo parcial. Nada más. El caso es que para celebrar somos tres. Y aquí viene ahora la pregunta que dejo para mis amables lectores. ¿Es bueno que cada sacerdote, habitualmente, tenga “su misa”? ¿Es mejor ir rotando y que cada misa sea una sorpresa?

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15.03.14

Me niego a colocar un Cristo resucitado

Mi parroquia actual, el edificio, tiene poco más de cuatro años. Me tocó impulsar su construcción y sacar adelante todo el proyecto. Mil detalles, entre los que había que contar de manera muy especial con las imágenes del templo.

Bueno, en verdad, solo había que pensar en una. Para la capilla de diario disponemos de una fantástica imagen regalo de una familia y para el templo principal de otra preciosa imagen de María sedente jugando con Jesús. El problema estaba en elegir un buen Cristo que aglutinara las miradas, la fe y la devoción de los fieles.

Hubo gente que rápido me propuso colocar un resucitado. Me negué en redondo, y mira que sus intenciones eran buenas: no quedarnos con la cruz, sino con el final de la historia: la resurrección y la gloria. Ya digo que la idea tenía su lógica, pero respondí justo con el evangelio de este domingo: la transfiguración. La pasión es el camino de la resurrección.

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14.03.14

Conferencia episcopal: sigo esperando la revolución pendiente

Bueno, pues ya tenemos renovada la conferencia episcopal española. ¿Mucho cambio, poco cambio?

Para empezar vamos a dejar claro que una conferencia episcopal es bastante poca cosa. Tan poca cosa que su identidad y misión quedan despachadas en apenas un canon en el código de derecho canónico: “447 La Conferencia Episcopal, institución de carácter permanente, es la asamblea de los Obispos de una nación o territorio determinado, que ejercen unidos algunas funciones pastorales respecto de los fieles de su territorio, para promover conforme a la norma del derecho el mayor bien que la Iglesia proporciona a los hombres, sobre todo mediante formas y modos de apostolado convenientemente acomodados a las peculiares circunstancias de tiempo y de lugar”. Es decir, que su competencia se reduce apenas a algunas funciones pastorales y a formas de apostolado. Nada más salvo decreto o mandato de Roma.

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