Sor Lucía Caram: yo también te quiero
Los progres no opinan: pontifican. Los progres no expresan su pensamiento: dictan axiomas. Y ya se sabe que un axioma es una verdad por sí misma que no necesita ser demostrada ni explicada. Las cosas son así porque las digo yo y punto. Y si te atreves a decir que no estás de acuerdo es que eres un fascista, un retrógrado, cavernícola, con, neocon, ultramontano e infocatólico.
Los progres mantienen siempre un doble discurso. Una cosa es de cara a la galería, donde entran medios como prensa, radio, televisión, blogs, escritos… y otra la intimidad. Si se trata de la galería ofrecen una cara amable, buena, santa y transfigurada donde hay un discurso recurrente en el que jamás faltarán palabras como opción por los pobres, tolerancia, moderación, acogida, respeto y sobre todo, sobre todos los todos, que no hay que juzgar. Pero ay amigo… osa rozar levemente sus falsos axiomas, rasca la superficie de su discurso buenista lleno de compasión para los débiles, atrévete a decir que sus palabras son humo y nada y descubrirás bajo ese cuidado disfraz de corderito inocente un lobo feroz dispuesto a lo que sea para tratar de destrozar al enemigo.