16.08.25

Qué pasa en la Iglesia. Nº 80

1. 25 años de Dominus Iesus

2. Jumilla. Conflicto con los musulmanes

3. Las aguas están revueltas en Lima

4. Encuentro de los obispos de la Amazonía

5. Fidelidad de los cristianos en Irak

6. Llamada vocacional a jóvenes del camino neocatecumenal

7. Presidente polaco reza ante la Virgen

8. Dimite la presidenta de los scouts en Francia

14.08.25

Visitar los templos durante el culto

Los templos católicos con un cierto interés histórico - artístico suelen colocar un cartel en la entrada con la leyenda “Prohibidas las visitas turísticas durante los cultos". Creo, modestamemte, que es un error. Yo pondría otro cartel: “Se ruega el máximo respeto durante los cultos”.

Ayer, como todos los miércoles, tocaba exposición del Santísimo, rosario y misa en Braojos. En estos casos expongo el Santísimo, me coloco al fondo del templo por si tengo que atender a alguna persona y alguna de las señoras se encarga de dirigir el rezo. 

Verano, vacaciones, gente que pasa días en Braojos, algo tienen que hacer y nuestro templo parroquial es BIC, Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid. Durante el tiempo del rosario y después también durante la misa, fueron varias las personas que se asomaron a la iglesia. Lo que vieron, además de retablos e imágenes de importante valor, fue una comunidas arrodillada ante el Santísimo, un sacerdote rezando y, en definitiva, un templo que ofreció su identidad más profunda: todo lo que encierra, su historia, su riqueza, no se hizo para dotar al pueblo de un simple museo, sino para que los fieles puedan dar gloria a Dios. 

Las visitas turísticas, que facilitamos todo lo que nos es posible, no dejan de ser algo frío. La gente alejada de las cosas de la fe observa con curiosidad los retablos, se fija especialmente en el de Gregorio Fernández, pasea por el templo como podría recorrer las salas de cualquier edificio de cierto renombre y ya. Pienso que conocer nuestra iglesia cuando hay culto, es otra cosa. Las personas que entraron ayer guardaron silencio sin que nadie lo pidiera, se fueron moviendo con exquisito cuidado y tuvieron la suerte de cococer una iglesia católica en su salsa, es decir, cuando está más viva porque da culto a Dios. 

Por eso digo lo de cambiar el cartelito. El ejemplo de una comunidad, pequeña como es la de Braojos, que reza y adora al Santísimo, es evangelización. Quién sabe si alguien se sentirá removido. 

En fin, cosas de un servidor.  

9.08.25

8.08.25

El pobre san Cayetano

Me lo encontré al llegar a la iglesia de Gandullas. Sobre una destartalada estantería colocada en el atrio del templo parroquial estaba el pobre san Cayetano. Una imagen de escayola, en torno a cincuenta centímetros de altura, con algún desperfecto de pintura y la falta de un piececito y una mano del niño Jesús que lleva en sus brazos. 

Me producía una cierta tristeza. El templo de Gandullas está bien, tiene sus imágenes, especialmente la Virgen de la Paz, patrona y titular de la  parroquia, y san Antonio, a quien tienen grandísima devoción. Llegaba el momento del rosario, la exposición, la misa, y todos en el templo menos él. Especialmente duro en los días de fiesta grande, cuando el templo se llena y la liturgia es solemne. Y yo me decia… y este pobre, ahí fuera, como si no tuviera que ver con nosotros, como si estuviera castigado.

Leer más... »

4.08.25

Escandalazo del Cardenal Sarah

Mañana del 4 de agosto. La Iglesia universal celebra hoy a san Juan María Vianney, patrón de los párrocos, y, permítanme, muy especialmente de los párrocos rurales. Un lenguaje de vida que hoy nos llevaría a decir, como a los discípulos ante las enseñanzas de Jesús, eso de: “!¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”

Acostumbrados como estamos a un lenguaje light, a lugares comunes y tópicos para justificar una fe que hemos perdido, que un sacerdote hable de llegar al cielo, confiese horas y horas y se pase el día entre mortificaciones, oración, pobreza y confesionario, es todo un escándalo, como lo fue para los curas de los pueblos de alrededor, que no entendían cómo la gente iba a Ars mientras ellos languidecían en unas parroquias moribundas. Así respondía san Juan María Vianney: “¿cuantas horas pasáis en oración, cuántos días ayunáis, dormís en cama o en el suelo? Entonces, ¿qué queréis? 

Leer más... »