Escuchar ad infinitum la obra completa de sor Segunda de san Do-Re-Mi.
Me van a permitir que comience por un disparate, que luego lo arreglo. Si tengo que decir misa vestido de lagarterana y con un sombrero - frutería como Carmen Miranda pues que lo digan, lo dejen claro, sea obligatorio para toda la Iglesia católica y a todo el que se niegue lo condenen a escuchar ad infinitum la obra completa de sor Segunda de san Do-Re-Mi.
Con el mundo gay se aclaren si lo conveniente es bendecir, exorzizar, confesar, animar, pasar del asunto, colocar banderas arcoiris en signo de acogida, metérselas por salva sea la parte al promotor, hacer el trenecito o repartir tapones por si acaso. Quien actue por propia cuenta, sea condenado a galeras, si bien pueden conmutarse por tres años en el tercio. A mí la legión.