Don Pedro Moreno, usted tiene un problema pero no es el problema
Como era de esperar, el pregonero de las Glorias de Málaga de este año ha reaccionado a la nota que la diócesis andaluza hizo pública ayer sábado. Don Pedro Moreno Brenes escribió lo siguiente en su muro de Facebook:
AL SEÑOR OBISPO DE MÁLAGA
Estimado Sr Obispo, jamás pude pensar que la máxima autoridad de la Iglesia de Málaga, a la que pertenezco y de la que no me sacaran, me acusara directamente de causar dolor, confusión y escándalo por pronunciar un pregón donde, con mi leal saber y entender y con el corazón, intentaba cumplir con el encargo recibido, hablar de las Glorias, de su significado y de las señas de identidad del actuar de un católico, profesar su fe con valentía y sin esconderse de nada ni de nadie, con la verdad por delante y con el debido cumplimiento del mandato a cumplir por todo cristiano, el amor al prójimo.
Sr Obispo, desde el máximo respeto a su persona (el mismo que usted me debe a mi) y al digno cargo de Pastor de la Iglesia de Málaga que usted desempeña, le reitero mi pertenencia a la Iglesia, mi voluntad de seguir viviendo y, cuando llegue el momento, morir como católico, así como mi expresa voluntad de ejercer mis derechos como miembro de la Iglesia al amparo del Derecho Canónico y ante las instancias que procedan. Yo estaba en el pregón, de hecho lo pronuncié, y le aseguro que al menos en los presentes en el acto, salvo que mi capacidad de percepción básica sea nula, no observé en ningún momento ni confusión ni escándalo ni dolor por mis palabras. Usted no estaba presente y en consecuencia supongo que para emitir un juicio tan extremo habrá visionado algún video del acto. Debemos tener ideas radicalmente distintas de lo que significa escandalizar, confundir o causar dolor, pero a diferencia de usted, afirmaciones realizadas por su persona y de las discrepo de forma radical, nunca han sido ni serán calificadas de forma tan desproporcionada y desafortunada como la que usted utiliza con mi persona.
Por respeto a mi conciencia, a los efectos de cualquier procedimiento en el ámbito del Derecho Canónico, me ratifico en todas y cada uno de las afirmaciones realizadas en el Pregón de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloría de Málaga en el día de ayer, y afirmo de forma solemne que las mismas son producto de mi libertad intelectual a la hora de diseñar el mencionado pregón, libertad que de forma exquisita fue respetada en todo momento por tan venerable entidad sin que sus miembros tuvieran conocimiento previo del contenido del pregón debido al formato nada convencional utilizado por mi parte en el mismo.
Atentamente y con mis mejores deseos para su persona y acción pastoral.
Pedro Moreno Brenes
Obviamente yo no soy el obispo de Málaga, pero me apetece comentar la carta. Empecemos por reconocer un hecho que no admite dudas. Don Pedro se considera católico y no tiene la menor intención de dejar la Iglesia… ni de que le saquen de la misma. Eso es bueno. De hecho, no es común que un miembro destacado de Izquierda Unida -fue portavoz en el Ayuntamiento de Málaga- declare su condición de cristiano católico. Es común ver miembros del PSOE y del PP que hacen lo mismo, pero no tanto en la coalición dirigida por Cayo Lara. En alguna entrevista, Moreno Brenes va más allá y se declara abiertamente comunista, cosa que no son todos los afiliados de esas siglas.
Parece evidente que hay un problema de incompatibilidad entre querer ser miembro de la Iglesia y a la vez representante de una formación política que defiende valores que chocan de bruces con la fe católica. Por no entrar en otras cuestiones, centrémonos en dos asuntos. Izquierda Unida, y don Pedro Moreno, están a favor de la ley del aborto -de hecho la actual le parece poco- y la del “matrimonio homosexual". La Iglesia Católica rechaza abiertamente ambas.
Don Pedro debería hacerse la siguiente pregunta: “¿Cuánto habría durado yo como concejal y portavoz de IU en Málaga si me manifestara públicamente contra las leyes abortista y contra el “matrimonio” homosexual?” Él conoce la respuesta, pero por si acaso, se la digo yo: ni cinco minutos. Es más, estoy convencido de que él aceptaría tranquilamente que le echaran de la coalición si se dedicara a defender el derecho a la vida y el matrimonio según la ley natural. Y, sin embargo, pretende que la Iglesia le acepte como miembro de pleno derecho a pesar de que en esos dos temas habla abiertamente, y de forma pertinaz, en contra de lo que la misma enseña.