Breves reflexiones (XIV)
A veces es muy complicado discernir cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida, pero más peligroso es vivir alejado de la misma. No nos cansemos de rogar al Señor que nos muestre su voluntad. Y una vez lo haga, caminemos por ella. Es Él quien nos da tanto el querer como el poder andar por la senda que nos ha trazado (Fil2,13).
Dios es tan bueno conmigo que me hace recordar los momentos de mi infancia en los que me di cuenta de su presencia a mi lado. Y vuelvo a sentir la paz y la tranquilidad que sólo Él podía darme.
Déjate acunar cual bebé en los brazos del Padre y sabrás por qué Cristo dio su vida por ti en la cruz para acercarte a Él.
Déjate acunar cual bebé en los brazos de María y sabrás por qué Cristo te la regaló por Madre en la cruz.
Cuando Dios ayuda a quien amas, te alegras aún más que cuando te ama a ti. Y le das las gracias con más fervor.
El amor auténtico no muestra su verdadero rostro solo en los momentos de felicidad sino precisamente cuando más se necesita su presencia: en la prueba, en la cruz.
El amor duele cuando la persona amada sufre. Y se goza cuando la persona amada es feliz. Aprende a amar y estarás más cerca de Dios.
Si Jesucristo, siendo Dios, necesitaba orar constantemente al Padre, ¿qué no necesitaremos nosotros? Es en la oración donde aprendemos a ser hijos, a depender totalmente de Aquel que nos lo da todo.
Cuanto más me das, Señor, más temo que me lo quites. Y eso, fruto de la debilidad de mi alma, me impide disfrutar plenamente de lo que me das. Aumenta mi fe, te lo imploro.
Nada de lo que hagas puede cambiar tu pasado. Todo lo que hagas determinará tu futuro. Pon en manos de Dios tu presente y déjate llevar por su voluntad al destino que Él te ha preparado.
Doce años sufriendo una enfermedad muy dura. Todo su dinero gastado en médicos que no pudieron curarla. Y, por fe, tocó el borde del manto de nuestro Señor. Sanó al instante. Pidamos el Señor la fe que sana nuestros cuerpos y salva nuestras almas.
El verdadero motor del cambio para el hombre es la gracia de Dios. Es por medio de ella que podemos librarnos de la esclavitud del pecado, obrar conforme a la voluntad de Dios y obtener su perdón cuando incumplimos sus mandamientos. No hay libro de autoayuda ni terapia psicológica capaz de lograr algo lejanamente parecido.
Qué difícil es saber que tu destino es la tierra prometida que tienes ya ante tus ojos, pero no saber cuándo vas a poder cruzar el Jordán.
Cuando Dios te da un regalo, hasta el envoltorio es divinamente hermoso.
Luis Fernando Pérez
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19 comentarios
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LF
Dios dirá lo del libro.
Que Nuestro Señor Jesucristo te bendiga y te otorgue su Paz, que no es la paz de los hombres.
Qué verdad, cuando el pasado vuelve a colarse en nuestra imaginación para amargarnos por tantos errores y pecados cometidos, los católicos tenemos la certeza de que Él ,una vez nos hayamos arrepentido y reconcliado con la Iglesia, "borró mis rebeliones y no se acordó más de mis pecados" (Is. 43,25).
El cristiano siempre tiene la oportunidad de comenzar impoluto una nueva vida, y qué pocos aprovechan tan maravillosa oportunidad.
Y otras veces haremos de mamá de Jesús acunando al niño Jesús el bebé hermoso Dios con nosotros.
Gracias Luis Fernando y ojalá hubiera un clic en estos comentarios para apoyar los escritos Recibe un Abrazo en el Amor de Cristo Jesus
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LF
No, no te preocupes. Está bien. De hecho, lo que decías tiene todo el sentido.
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LF:
Corregido, gracias.
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