Libro digital "¿Dios castiga?" encabeza la lista de best sellers en Amazon.com
Un muy feliz año nuevo les deseo todos los lectores de este blog que comienza nuevamente con una muy buena noticia. Y es que mi libro “¿Dios castiga?” encabeza la lista de los best sellers en cuanto a libros digitales se refiere en Amazon.com, ocupando actualmente el puesto número seis (actualización: cinco el 4 de Enero del 2015) en la categoría “Apologética", posicionandose no sólo entre los libros en español, sino también en inglés (este ranking cambia cada hora, pero este era el lugar en que se mantenía al momento de escribir este post).
Quienes siguen este blog recordarán que este libro fue producto de un largo debate el año pasado en el que participaron no sólo laicos católicos sino ilustres sacerdotes e incluso un obispo. En dicho debate se discutía sobre la sentencia de si Dios castiga. Defendiendo la sentencia de que “Dios no castiga nunca” recuerdo que estaban el periodista Alejandro Bermúdez (de EWTN y ACIPrensa) el conocido apologeta Frank Morera (de EWTN), el miembro del Camino Neocatecumenal Jaime Gómez Cásseres Ochoa, y el laico católico Alvar Calienes. Defendiendo la posición contraria (que Dios sí puede castigar y lo hace si su voluntad así lo determina) estuvimos Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, el padre José María Iraburu (sacerdote y doctor en teología), Monseñor Miguel Antonio Barriola (sacerdote, doctor en teología y miembro por dos quinquenios de la Pontificia Comisión Bíblica), Fray Nelson Medina (teólogo, sacerdote y predicador internacional), Nestor Martinez (profesor de teología y filosofía), y los laicos católicos Luis Fernando Pérez (director de Infocatolica.com), Adrián Ferreira, Daniel Iglesias Grèzes, Eleuterio Fernández Guzmán y mi persona. Fuera del contexto del debate también han escrito rechazando el error de negar que Dios castiga el conocido sacerdote y exorcista José Antonio Fortea, y el sacerdote y doctor en teología Joan Antoni Mateo.
En mi opinión fue un debate necesario y casi urgente, no sólo por la gravedad de un error que conduce peligrosamente a la herejía y que contradice la doctrina del Magisterio de la Iglesia Católica desde la Iglesia primitiva hasta el magisterio actual de los Papas, sino por la amplia difusión que ha tenido este error dentro del pueblo católico, propagado muchas veces inclusive por sacerdotes mal formados doctrinalmente y al que lamentablemente ayudaron a propagar influyentes personalidades de los medios de comunicación católicos, como lo son Alejandro Bermúdez y Frank Morera.
Si te interesa el tema y no llegaste a leer las aportaciones de este debate, puedes descargarte gratuitamente el libro digital “Dios castiga” en cualquiera de los distintos lugares:
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Para finalizar algunas de las citas más utilizadas en el debate del Magisterio actual de los Papas sobre el tema (muchas más en los documentos adjuntos):
San Juan Pablo II
“ El amor paterno de Dios no excluye el castigo, aunque éste se ha de entender dentro de una justicia misericordiosa que restablece el orden violado en función del bien mismo del hombre (cf. Hb 12, 4-11)”.
(San Juan Pablo II, Audiencia Miércoles, 29 de Setiembre 1999)
“Al mal moral del pecado corresponde el castigo, que garantiza el orden moral en el mismo sentido trascendente, en el que este orden es establecido por la voluntad del Creador y Supremo Legislador. De ahí deriva también una de las verdades fundamentales de la fe religiosa, basada asimismo en la Revelación: o sea que Dios es un juez justo, que premia el bien y castiga el mal […] Si es verdad que el sufrimiento tiene un sentido como castigo cuando está unido a la culpa, no es verdad, por el contrario, que todo sufrimiento sea consecuencia de la culpa y tenga carácter de castigo”
(San Juan Pablo II – Encíclica Salvifici Doloris)
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Benedicto XVI
“Si contemplamos la historia, nos vemos obligados a constatar a menudo la frialdad y la rebelión de cristianos incoherentes. Como consecuencia de esto, Dios, aun sin faltar jamás a su promesa de salvación, ha tenido que recurrir con frecuencia al castigo”
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Juan Pablo I
“Un gran obispo francés, Dupanloup, solía decir a los rectores de seminarios: Con los futuros sacerdotes sed un padre, sed una madre. Esto agrada. En cambio ante otras verdades, sentimos dificultad. Dios debe castigarme si me obstino; me sigue, me suplica que me convierta, y yo le digo: ¡no!; y así casi le obligo yo mismo a castigarme. Esto no gusta, pero es verdad de fe.”
(Juan Pablo I, Audiencia 13 de Septiembre de 1978)
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Nota: Te recuerdo que ya está disponible nuestro Curso Online de Apologética Católica. Si te interesa inscribirte, haz clic AQUI.
25 comentarios
Recuerdo el empecinamiento de Bermúdez en refutarte, bordeando el enfado, casi sugiriendo:"¡Pero cómo te atreves!". Empecinamiento que a la postre no hizo más que confirmar la necesidad y la oportunidad de tus rectificaciones.
Felicitaciuones pues por haber evitado que la confusión hiciera presa de tantas almas.
Y que tengas un fructífero año nuevo.
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JM: Gracias Ricardo y feliz año para ti y tu familia.
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JM: Erra no sólo en nuestro juicio sobre nuestros opositores, sino en el tremendo fruto que produjo este debate, ya que aunque los principales promotores de la posición contraria no dieron el brazo a torcer, muchísimas personas si cambiaron de opinión en este tema, y lo sé 1) por la inmensa cantidad de correos que recibí en apoyo de la doctrina ortodoxa, mientras que Alejandro Bermúdez reconoció en un programa la cantidad ENORME de mensajes que le enviaron (a él y hasta a su perro) para que se retractara, 2) por la excelente recepción que ha tenido el libro, 3) Por lo desde hace algún tiempo aparece de primer lugar en los buscadores cuando alguien investiga si "Dios castiga" (haga la prueba en Google) lo que permitirá que todo el que investigue en lo futuro sobre el tema cuente con buenas herramientas. Aunque nuestro poder mediático haya sido menor, Dios ha permitido que la ortodoxia triunfe de manera aplastante. Por otro lado, no hay que ser pesimista. No hay que dar por sentado en que aquellos que torpemente se prestaron a difundir la doctrina errónea (y probablemente herética) puedan en algún momento recapacitar.
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JM: Al parecer sí, el error está muy extendido pero poco a poco vamos poniendo nuestro grano de arena.
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JM: Que el pecado acarree una pena ontológica (consecuencia del pecado) no quiere decir que no acarree también una pena jurídica. Una cosa no excluye al otra como incorrectamente asume. Por otro lado, su defensa de la frase "Dios no castiga" se aproxima todavía más a la herejía sino es que incurre ya en herejía formal al negar no sólo el castigo temporal, sino el castigo eterno. Mi consejo es que se aleje de las filosofías mundanas y crea a la Palabra de Dios y al Magisterio.
https://www.youtube.com/watch?v=J3CqJ5cuGBk
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JM: En ese debate no se trata de ese tema, sino del tema del sufrimiento, y por eso si lo escucha completo verá que tampoco niega que Dios castigue, sino que implícitamente lo afirma, sobre todo cuando nos hace recordar que el pecado acarrea una pena (castigo), y precisamente por eso Jesucristo tuvo que morir por nosotros, para sufrir el castigo por nuestros pecados. Si Dios no castiga su sacrificio hubiese sido innecesario, por consecuencia, Dios sí castiga.
El problema es que tanto usted como Alejandro confunden conceptos básicos en teología que están relacionados pero que no tienen el mismo significado. Por eso se les ve sin ton ni son utilizando argumentos que nada tienen que ver con el debate. Le explico: El sufrimiento y el castigo son cosas DISTINTAS, aunque puedan estar vinculadas ya que una puede ser consecuencia de la otra. San Juan Pablo II por ejemplo, a este respecto enseña: "Dios es un juez justo, que premia el bien y castiga el mal […] Si es verdad que el sufrimiento tiene un sentido como castigo cuando está unido a la culpa, no es verdad, por el contrario, que todo sufrimiento sea consecuencia de la culpa y tenga carácter de castigo". En ese documento (la Salvífici Doloris) el Papa trató extensamente ese tema sin negar que Dios castigara, sino que por el contrario, reafirma esa verdad de fe.
Alejandro también hizo lo mismo, citar ese debate donde se se trata el tema del sufrimiento como una "prueba" de que Dios no castiga, así como tantos otros documentos que al final no le sirvieron porque no decían lo que él les atribuía.
Esto dice la Palabra de Dios, no la contradiga: "Porque el Señor al que ama, le castiga" (Hebreos 12,5)
Es de San Luis María Grignión de Monfort en su obra "Amigos de la Cruz". Dos párrafos:
21. En realidad, queridos Amigos de la Cruz, todos sois pecadores. Entre vosotros no hay ninguno que no merezca el infierno (+Prov 24,16; 1Jn 1,10] -y yo más que ninguno-. Pues bien, es necesario que nuestros pecados sean castigados en este mundo o en el otro.
Si Dios, de acuerdo con nosotros, los castiga en éste, el castigo será amoroso: la misericordia, que reina en este mundo, será quien castigue, y no la rigurosa justicia; será, pues, un castigo suave y pasajero, acompañado de consolaciones y méritos, y seguido de recompensas en el tiempo y la eternidad.
Y
25. Os gloriáis con toda razón de ser hijos de Dios. Gloriáos, pues, también de los azotes que este Padre bondadoso os ha dado y os dará más adelante, pues el castiga a todos sus hijos (Prov 3,11-12; Heb 12,5-8; Ap 3,19)
Los que andan promoviendo desde estas tribunas que nuestro Dios castiga no se dan cuenta el mal que hacen, debilitando la fe de muchos.
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JM: Su objeción me da una buena oportunidad para puntualizar ciertas cosas:
1) Del texto que cita no se deduce que Dios no castigue nunca, sino que Dios es misericordioso con aquellos que están arrepentidos de sus pecados. De hecho, pocos versículos antes la misma Judith reconoce que el pueblo sí ha sufrido el castigo por sus pecados cuando no ha tenido una actitud penitente:
"«Verdad es que no hay en nuestro tiempo ni en nuestros días tribu, familia, pueblo o ciudad de las nuestras que se postre ante dioses hechos por mano de hombre, como sucedió en otros tiempos, en castigo de lo cual fueron nuestros padres entregados a la espada y al saqueo, y sucumbieron desastradamente ante sus enemigos." (Judit 8,18-19)
Si se fija bien, en el libro clarifico que no sostengo exactamente lo contrario a la tesis herética de que Dios no castiga nunca, ni termino en el extremo contrario que es también un error, esto es, que Dios esté obligado a castigar siempre. Para eso precisamente citamos al manual de teología dogmática con aprobación eclesiástica de Ludwig Ott en donde explica:
"El castigo que Dios impone al pecador no es tan sólo un medio correctivo o intimidatorio, como enseñaron B. Stattler (t 1797) y J- Hermes (f 1831), sino que ante todo persigue la expiación de la ofensa inferida a Dios y la restauración del orden moral perturbado por el pecado; Deut 32,41: «Yo retribuiré con mi venganza a mis enemigos, y daré su merecido a los que me aborrecen»; Rom 12, 19: «Escrito está: "A mí la venganza, yo haré justicia, dice el Señor"». La pena del infierno, por su duración eterna, sólo puede tener carácter vindicativo para los condenados (Mt 25, 41 y 46). Por otra parte, no hay que exagerar de tal forma el carácter vindicativo de los castigos divinos, como si Dios se viera obligado por su justicia a no perdonar el pecado hasta exigir una satisfacción completa, como enseñaron, siguiendo el ejemplo de San Anselmo de Cantorbery (†1109), H Tournely (†1729) y Fr. X. Dieringer († 1876). Como Dios, por ser soberano y señor universal, no tiene que dar cuenta a ningún poder superior, tiene derecho a ser clemente, y esto significa que es libre para perdonar a los pecadores arrepentidos sin que ellos ofrezcan una satisfacción congrua o sin satisfacción alguna; cf. S.th. ni 46, 2 ad 3; 1 25, 3 ad 3."
(Texto completo AQUI)
Fray Nelson media lo explicó muy bien AQUI.
2) Y así como ese texto no puede utilizarse para demostrar que Dios no castigue nunca, hay otros donde se deja bien claro que si puede hacerlo:
“Castigando la culpa educas al hombre, y roes como polilla sus tesoros. El hombre no es más que un soplo.” (Salmo 39,12)
“Así como usa de misericordia, así también castiga; él juzga al hombre según sus obras.” (Eclesiástico 47,13)
“El castigo y la reprensión acarrean sabiduría; pero el muchacho abandonado a sus antojos, es la confusión de su madre.” (Proverbios 29,15)
“Porque el Señor castiga a los que ama, y en los cuales tiene puesto su afecto, como lo tiene un padre en sus hijos.” (Proverbios 3,12)
“Si bien cuando lo somos, el Señor nos castiga como a hijos con el fin de que no seamos condenados junto con este mundo.” (1 Corintios 11,32)
“Sino que os habéis olvidado ya de las palabras de consuelo, que os dirige Dios como a hijos, diciendo en la Escritura. Hijo mío, no desprecies la corrección o castigo del Señor, ni caigas de ánimo cuando te reprende.” (Hebreos 12,4)
“Porque el Señor al que ama, le castiga; y a cualquiera que recibe por hijo suyo, le azota y le prueba con adversidades.” (Hebreos 12,5)
Como ve, la evidencia bíblica tampoco está a su favor (el mismo Alejandro Bermúdez lo reconoció). No sea pertinaz con el error que quien pierde es usted.
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JM: Dios te bendiga a tí también Saulo.
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JM: Y me encanta que antes no aparecía la catequesis del Papa Juan Pablo II "Dios castiga y Salva", ahora aparece como uno de los primeros resultados.
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JM: Gracias Raúl, feliz año para ti también.
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JM: Cierto, el problema de obtener popularidad pagada es que una vez dejas de pagar, se esfuma.
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JM: Su comentario aunque muy interesante, lo he tenido que borrar porque no estaba directamente relacionado con el tema del post.
Y ese debate fue el mejor modo de ir desgranando las razones e ir construyendo un libro.
Mi mayor enhorabuena.
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JM: Muchas gracias padre José Antonio.
Los testimonios son infinitos: Dios castiga porque es Justo, y puede no hacerlo si lo dispone porque es amoroso. Ambas no se excluyen.
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JM: Completamente de acuerdo Luis. Aprovecho de desearte un muy feliz año
Los que andan promoviendo desde estas tribunas que nuestro Dios castiga no se dan cuenta el mal que hacen, debilitando la fe de muchos.
Luis Fernando:
¿Desde cuándo enseñar la verdad es hacer el mal? ¿de qué fe habla usted? ¿qué tipo de fe es esa que niega algo que han enseñado Papas, concilios, santos, padres y doctores de la Iglesia?
Porque no sé si será fe, pero fe católica, desde luego, no.
Si tuvieran un mínimo de conocimiento de lo que es la santidad, no dirían lo que dicen aquellos que niegan que Dios puede castigar a sus hijos para corregirlos. No existe un solo santo que no haya reconocido tal cosa. Ni uno. Así que basta ya de negar lo que la Revelación, la Tradición y el Magisterio han enseñado. Basta ya.
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JM: Precisamente, y no sólo niega algo que es enseñado por Papas, Concilios y padres de la Iglesia, sino que negar que Dios castiga lo señala San Ireneo de Lyon (de la escuela del apóstol San Juan) como uno de los errores más antiguos en su manual contra todas las herejías.
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JM: Igualmente Tony.
No le pedimos a Dios que nos libre del mal, sino del Maligno.
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JM: Ambas cosas.
¿Cuanta informacion de este libro esta basada en dichas revistas?
que tonto soy verdad, no me van a decir la verdad aqui, al contrario
1 o por miedo no pondran mi comentario
2 o me contestaran con groserias
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JM: El libro es de descarga gratuita y todo su contenido también ha sido publicado en el blog. Compare su contenido con lo que tienen las revistas Atalayas, saque sus propias conclusiones y vea si en verdad es usted tonto como dice.
Y eso de que catequistas, pastores evangélicos, bautistas y pentecostales preparan sus sermones de las revistas Atalayas, debe ocurrir sólo en su universo imaginario.
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