(CEE/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Española, a través de su Comisión para la Doctrina de la Fe, ha emitido una nota doctrinal para abordar la creciente práctica de la denominada «sanación intergeneracional», detectada en algunos movimientos religiosos de carácter carismático. En el documento, aprobado en septiembre de 2024, se expone un análisis teológico y pastoral sobre esta práctica, advirtiendo de su alejamiento de la doctrina católica y de los riesgos que supone para los fieles.
La «sanación intergeneracional» parte de la premisa de que los pecados no perdonados de los antepasados pueden causar enfermedades en sus descendientes, y propone ritos de intercesión, exorcismos y eucaristías para cortar estos vínculos. Sin embargo, la Comisión recuerda que esta creencia carece de fundamento en la Escritura, la Tradición y el Magisterio. «El único pecado que se transmite de generación en generación es el pecado original, y este no tiene carácter de culpa personal», subraya el texto, citando el Catecismo de la Iglesia Católica.
En su análisis, los obispos señalan que la práctica distorsiona aspectos esenciales de la fe, como la doctrina del purgatorio, la comunión de los santos y la naturaleza sacramental del bautismo y la eucaristía. También advierten sobre el peligro de eximir a las personas de su responsabilidad personal al atribuir sus sufrimientos a pecados ajenos.
La nota doctrinal recoge intervenciones previas de otros episcopados, como las Conferencias Episcopales de Francia, Polonia y Corea del Sur, que también han desaconsejado esta práctica. Asimismo, enfatiza que toda curación espiritual o física debe enmarcarse en los cauces establecidos por la Iglesia y estar sometida a la vigilancia del obispo local.
El documento concluye afirmando la necesidad de proteger a los fieles de prácticas sincréticas que mezclan elementos católicos con teorías ajenas a la fe, recordando que la salvación y la gracia de Dios alcanzan a todos por medio de Cristo, sin necesidad de mediaciones ajenas al Magisterio.
Esta declaración se publica en la solemnidad de Todos los Santos, un día que subraya la comunión de los santos y la esperanza en la vida eterna, elementos centrales en la fe católica.