(InfoCatólica) En la entevista de Elisabetta Piqué a Mons. Fernández, el prelado argentino asegura que «el papa Francisco no es ni conservador ni progresista. No le interesa la novedad por la novedad misma, lo cual sería muy superficial. Porque hay cosas de otras épocas que tienen mucho para enseñarnos hoy. En todo caso busca que la enseñanza de Jesús, que tiene 2000 años, pueda volverse fecunda también hoy e iluminar las situaciones actuales».
-¿Cómo ve al Papa en vísperas del sínodo sobre sinodalidad en el que se pondrá sobre el tapete la identidad de la Iglesia de hoy, su gran apuesta para esta etapa de pontificado?
-Lo veo abierto a las sorpresas de Dios, a los impulsos del Espíritu Santo. Al mismo tiempo lo veo distendido porque no cree que de este Sínodo se deban esperar cambios importantes en cuestiones conflictivas, ya que el tiempo disponible no alcanzaría para estudiar a fondo ninguna de ellas. Se trata más bien de un momento de reflexión donde la Iglesia vuelve a preguntarse quién es, para qué está, qué espera Dios de ella en este momento histórico.
-¿Qué expectativas tiene usted del sínodo?
-Espero que, más allá de las urgencias, podamos detener la marcha para dejarnos estimular, dejarnos zamarrear, recuperar una lúcida autoconsciencia de nuestra misión en el mundo de hoy y seguir a Francisco en su audacia renovadora.
Se dice que no habrá cambios y luego los hay
Cabe recordar que antes de los dos sínodos sobre la familia, también se dijo que no habría cambio de doctrina. El propio Papa aseguró a varios obispos, entre ellos a los españoles y a los chilenos, que los divorciados vueltos a casar no podrían comulgar. Y luego dispuso exactamente lo contrario en la exhortación post-sinodal Amoris Laetitia.