(NCRegister/Infocatólica) Timothy Radcliffe dirigirá a los obispos católicos y a los participantes en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en un retiro cerca de Roma del 1 al 3 de octubre por invitación del Papa Francisco, según el cardenal.
El P. Radcliffe, de 77 años, estuvo al frente de la Orden de los Predicadores de 1992 a 2001. Sus declaraciones heterodoxas, en particular sobre la homosexualidad, han causado controversia en la Iglesia.
En el Anglican Pilling Report de 2013, Radcliffe escribió que al considerar las relaciones entre personas del mismo sexo, «¡no podemos comenzar con la pregunta de si está permitido o prohibido! Debemos preguntarnos qué significa y hasta qué punto es eucarística. Ciertamente puede ser generosa, vulnerable, tierna, mutua y no violenta. Así que, en muchos sentidos, creo que puede ser expresiva de la autodonación de Cristo».
El fraile dominico ha demostrado también su desprecio por la Tradición de la Iglesia, a la que considera tiránica. En el año 2017 habló en contra del uso de la misma para abordar la cuestión del matrimonio y el divorcio.
La XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se desarrollará en dos sesiones. La primera sesión tendrá lugar del 4 al 29 de octubre de 2023, y la segunda en octubre de 2024. Tanto el retiro de los obispos como la vigilia ecuménica de oración tendrán lugar en los días inmediatamente anteriores.
«El sínodo no trata de política eclesiástica. Se trata de escuchar al Espíritu de Dios y avanzar juntos y rezar. Así que habrá un punto diferente en comparación con los demás sínodos. Después de la vigilia de oración, los obispos y los participantes en el sínodo se irán a un retiro de tres días. Así que empezamos con la oración, con la escucha del Espíritu», dijo el cardenal Hollerich.
En la rueda de prensa, el cardenal Hollerich subrayó que «no le preocupa... que haya opiniones diferentes en la Iglesia católica», sino que ve «las tensiones... como algo positivo» para el sínodo sobre la sinodalidad.
«No necesitamos el sínodo en la Iglesia católica para experimentar tensiones. Ya hay tensiones sin el sínodo y estas tensiones provienen del hecho de que cada uno honestamente quiere ver o compartir cómo podemos seguir a Cristo y anunciar a Cristo en el mundo de hoy. Esa es la fuente de las tensiones», dijo.
«Ahora bien, en el documento para la fase continental del sínodo, vimos la tensión también como algo positivo. Porque para tener una tienda, se necesita cierta tensión. De lo contrario, la tienda se cae. Y creo que el sínodo, la escucha de la Palabra de Dios, la escucha del espíritu, rezar juntos, estar juntos en el camino, aliviará las malas tensiones. No queremos que las malas tensiones destruyan la Iglesia, pero las buenas tensiones a veces son necesarias para la armonía».
El cardenal Hollerich, que actúa como relator general del proceso sinodal global de cuatro años, dijo en una entrevista con Vatican Media el pasado mes de octubre que cree que la bendición por parte de la Iglesia de las uniones entre personas del mismo sexo, contra la que se ha pronunciado el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, no es una cuestión resuelta.