(409) El elogiado P. Bernhard Häring, moralista anómico
-El padre Häring, sí… el moralista del Alfonsianum.
-Cognitio rerum per causas. Para entender la confusión actual es necesario conocer su origen.
Con este artículo voy a complementar otro recientemente publicado en su blog por Alonso Gracián, (156) Inconveniencias eclesiales, X: Amoris Lætitia y la teología del legalismo de Bernhard Häring. En él cita unas palabras del papa Francisco en la Congregación General XXXVI de los jesuitas: «Creo que Bernard Häring fue el primero que empezó a buscar un nuevo camino para hacer reflorecer la teología moral». La afirmación es desconcertante, si tenemos en cuenta que Häring fue el máximo impugnador, quizá, de la moral enseñada por el beato Pablo VI (Humanæ vitæ) y por San Juan Pablo II (Veritatis splendor)… ¿Cómo puede entenderse?… Vayamos por partes.
* * *
–La aversión de Lutero a la ley, y concretamente a las normas morales, suele ser el trasfondo de todas las morales modernas afectadas de «anomia» (DRAE: «anomia»: del gr. a-nomos, sin ley. «Anómico»: relativo a la anomia). Lutero, contraponiendo la Ley y la Gracia, considera nefasta la moral que pretende la justificación por el cumplimiento de los mandamientos –«esto está mandado», «esto está prohibido»–. El mundo de la Iglesia es puramente gracia, y todo empeño por obedecer los mandamientos de Dios y de la Iglesia implica –judaización del cristianismo, –voluntarismo pelagiano, –soberbia humana, –rigorismo inmisericorde, –frustración y angustia, –falsificación del Evangelio de la misericordia divina, ilimitada, gratuita e incondicional, que ha sido plenamente manifestada y comunicada en Cristo. «La ley trae consigo la ira» de Dios (Rm 4,15); «por la ley se hizo más abundante el pecado» (5,20)…
Cito algunas frases de Lutero en la Controversia de Heidelberg (1518), donde expone su pensamiento en 28 proposiciones. –(1) «La ley de Dios, que es la doctrina saludable de vida por excelencia, es incapaz de conducir al hombre a la justicia: más bien constituye un estorbo» [por ejemplo, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre; no cometerás adulterio]. –(12) «Ante Dios los pecados son realmente veniales cuando los hombres temen que sean mortales… porque cuanto más nos acusemos nosotros mismos, tanto más nos disculpará Dios». –(13) «El libre albedrío, después de la caída, no es más que un simple nombre, y peca mortalmente en tanto en cuanto hace lo que de él depende». –(16) «El hombre que piensa poseer la voluntad de lograr la gracia a base de hacer lo que de él depende [cumplir los mandamientos de Dios], añade al pecado otro pecado y se hace doblemente reo». –(23) «La ley provoca la cólera de Dios, mata, maldice, hace pecadores, juzga y condena todo lo que no está en Cristo». –(25) «No es justo quien obra muchas cosas, sino el que, sin obras, cree mucho en Cristo». –(26) «La ley dice “haz esto”, y eso jamás se hace; la gracia dice, “cree en éste”, y todo está ya realizado».
* * *
La anomia de Lutero se introduce en amplios ambientes de la Iglesia a partir del modernismo –versión católica del protestantismo liberal–, y se difunde más ampliamente en los últimos 50 años. «Cristo nos redimió de la maldición de la ley» (Gal 3,13). Según la moral anómica, los mandamientos de Dios y de la Iglesia, aunque propongan o prohíban sub gravi una cierta conducta, no son preceptos que exijan obediencia, sino inspiraciones que impulsan hacia un ideal.
La moral anómica, por ejemplo, aunque reconoce la prohibición del adulterio, enseñada en el Decálogo y reiterada por Cristo, admite que, en ciertos casos y situaciones, se pueda permanecer fielmente en un segundo «matrimonio» [sic], fracasado el primero, manteniéndose los «cónyuges» [sic] en la gracia de Dios. O por ejemplo: el precepto de la Misa dominical, establecido como obligación grave por la Iglesia, no es tanto un mandamiento que exija obediencia, sino más bien un consejo que impulsa a un ideal. Esa moral no entiende que siempre que el Señor nos da un mandato, nos promete dar su gracia para poder cumplirlo.
En otras palabras. Entiende que la gracia nos la da el Señor no tanto para cumplir los mandamientos, sino para creer en Cristo Salvador, y hallar en él la salvación. «El justo vive de la fe» (Rm 1,17), y no del servil cumplimiento de mandatos y normas morales.
En lo que sigue vuelvo a considerar estas cuestiones, pero lo haré centrando mi estudio especialmente en un caso concreto: la teología moral anómica, adversaria de la encíclica Humanæ vitæ. Y también de la Veritatis splendor.
* * *
–1954. El P. Bernhard Häring, redentorista alemán (1912-1998), en sus comienzos académicos, ya contrapone Ley y Gracia cuando enseña «la esencia de la “nueva ley"» moral católica (La Ley de Cristo, original en alemán, 1954; Barcelona, Herder 1965, 4ª ed., vol.I, pgs. 293-301). Afirma todavía, sin embargo, algunas doctrinas católicas, por ejemplo, la grave maldad de la anticoncepción. Sigue, pues, por ejemplo, en esta cuestión, la doctrina siempre enseñada por los moralistas católicos y también por los protestantes, y dice que
el uso de preservativos «profana las relaciones conyugales»… «Sería absurdo pretender que tal proceder se justifica como fomento del mutuo amor. Según San Agustín, no hay allí amor conyugal, puesto que la mujer queda envilecida a la condición de una prostituta» (II,318). Por el contrario, «la continencia periódica respeta la naturaleza del acto conyugal y se diferencia esencialmente del uso antinatural del matrimonio» (316).
–1930. Fue la Conferencia Anglicana de Lambeth la que introdujo en el mundo cristiano la aceptación de la anticoncepción, en ciertas situaciones, se entiende. El cambio es logrado por una minoría muy activa, liderada por el portavoz de la Comunión anglicana en Londres, Reverendo William R. Inge, miembro de la Sociedad de Eugenesia inglesa. Desde entonces, gran parte de las comunidades protestantes «liberales» hacen suyo el cambio doctrinal, presionadas hábilmente por este lobby progresista. Y en los años del Vaticano II, no pocos teólogos católicos difundieron ampliamente la expectativa de que pronto se cambiaría la doctrina de la Iglesia en esta cuestión, aceptando la anticoncepción en ciertos casos y situaciones.
–1968. Pablo VI, en la encíclica Humanæ vitæ, enseña como «doctrina de la Iglesia» que la anticoncepción es intrínseca y gravemente pecaminosa, reafirmando la doctrina católica constante y universal.
«La Iglesia, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural [creadas por Dios], interpretadas por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial (quilibet matrimonii usus) debe quedar abierto a la transmisión de la vida» (11). Usar medios anticonceptivos físicos o químicos «es contradecir la naturaleza del hombre y de la mujer, y sus más íntimas relaciones, y por lo mismo es contradecir también el plan de Dios y su voluntad» (13). «Es por tanto un error pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y por eso intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una vida conyugal fecunda» (14).
La encíclica fue pésimamente resistida en muchos ambientes de la Iglesia, incluso por algunas Conferencias episcopales. Curiosamente los Obispos y teólogos que con más dureza combatieron la encíclica Humanæ vitæ, confiesan hoy piadosamente –los que sobreviven o los que actualmente los siguen– que la exhortación apostólica Amoris lætitia requiere absolutamente la aceptación de todos los fieles cristianos, por ser ciertamente, como Magisterio apostólico, «obra del Espíritu Santo»… ¿Y la Humanæ vitæ?
* * *
–1968. El P. Bernhard Häring, que ha ido acentuando más y más su alergia anómica, enseña ahora que la anticoncepción es lícita en ciertos casos y situaciones, y combate con tremenda dureza la enseñanza de la Humanæ vitæ. Mes y medio después de la publicación de la encíclica hace un llamamiento urgente y universal a resistirla. Hereda, pues, ya la anomia de Lutero, su compatriota.
«Si el Papa merece admiración por su valentía en seguir su conciencia y tomar una decisión totalmente impopular, todo hombre o mujer responsable debe mostrar una sinceridad y una valentía de conciencia similares… El tono de la encíclica deja muy pocas esperanzas de que [un cambio doctrinal] suceda en vida del Papa Paulo… a menos que la reacción de toda la Iglesia le haga darse cuenta de que ha elegido equivocadamente a sus consultores y que los argumentos recomendados por ellos como sumamente apropiados para la mentalidad moderna [alude a HV 12] son simplemente inaceptables… Lo que se necesita ahora en la Iglesia es que todos hablen sin ambages, con toda franqueza, contra esas fuerzas reaccionarias» (La crisis de la encíclica. Oponerse puede y debe ser un servicio de amor hacia el Papa: «Common Weal» 88, nº20, 6-IX-1968; art. reproducido en muchas revistas católicas, como la de los jesuitas de Chile, «Mensaje» 173, X-1968, 477-488).
–1989. Años más tarde, persistiendo en su combate contra la encíclica, el P. Häring exige que la doctrina católica sobre la anticoncepción se ponga a consulta en la Iglesia, pues acerca de la misma «se encuentran en los polos opuestos dos modelos de pensamiento fundamentalmente diversos» («Ecclesia» 1989, 440-443). Efectivamente, obediencia a la norma moral, viendo en ella la voluntad de Dios, y moral anómica, que por el discernimiento hace prevalecer en ciertos casos la conciencia creativa, son inconciliables entre sí.
–1993. Y aún tuvo ánimo el P. Häring, en edad avanzada, para arremeter con todas sus fuerzas contra la encíclica Veritatis splendor (1993), especialmente en lo que ésta se refiere a la regulación de la natalidad: «no hay nada […] que pueda hacer pensar que se ha dejado a Pedro la misión de instruir a sus hermanos a propósito de una norma absoluta que prohíbe en todo caso cualquier tipo de contracepción» («The Tablet» 23-X-1993). Por lo demás, es lógica la total aversión de Häring a la Veritatis splendor, pues gran parte de los errores morales que ella denuncia y refuta le afectan a él.
La Academia Alfonsiana dedica en su web a Bernhard Häring un memorial honorífico, en el que nos informa de que a este profesor de moral «le llovieron honores y premios» de todas partes, y que «es considerado por muchos como el mayor teólogo moralista católico del siglo XX».
* * *
–La coalición contra la Humanæ vitæ invade en seguida gran parte de las cátedras y publicaciones católicas. Una declaración, por ejemplo, de la Universidad Católica de Washington, encabezada por el P. Charles Curran (1934-), y apoyada por unos doscientos «teólogos», rechaza públicamente la doctrina de la encíclica contraria a la anticoncepción («Informations Catholiques Internationales», n. 317-318, 1968, suppl. p.XIV).
El P. Marciano Vidal (1937-), también redentorista, difunde la moral anómica del P. Häring en sus muy numerosas obras, concretamente en la principal de ellas, la Moral de actitudes, publicada en tres tomos a partir de 1974. Durante varios decenios fue la obra más estudiada en facultades y seminarios de habla hispana; pero también fue traducida a un gran número de lenguas, incluso al coreano. Una edición italiana de 1994ss, por ejemplo, traduce la 8ª edición española.
La Congregación de la Fe publica en el año 2001 –¡por fin: en el año 2001!– una Notificación reprobatoria de la Moral de actitudes, firmada por el cardenal Ratzinger. En ella se señala minuciosamente un gran número de errores y de ambigüedades: «estos juicios morales no son compatibles con la doctrina católica». Uno de ellos es la anomia: «En el plano práctico, no se acepta la doctrina tradicional sobre las acciones intrínsecamente malas y sobre el valor absoluto de las normas que prohíben esas acciones».
El cardenal Carlo Martini (1927-2012) propugna también la moral anómica, rechazando no pocas normas morales enseñadas por el Magisterio apostólico, sobre todo las relativas a la sexualidad. En el libro Coloquios nocturnos en Jerusalén (San Pablo, Madrid 2008) refiere que con otros cardenales había hablado acerca de
«las cuestiones a las que tendría que enfrentarse el nuevo Papa y a las que tiene que dar nuevas respuestas [es decir distintas, contrarias a las vigentes]. Según mi opinión, entre ellas está la relación con la sexualidad y la comunión para los divorciados que han vuelto a contraer matrimonio» (pg. 68). Ataca el Cardenal en la obra con gran dureza la enseñanza de la Humanæ vitæ (cp.V, Aprender a amar, pgs. 139-156). «Debo admitir que la encíclica ha suscitado un desarrollo negativo. Muchas personas se han alejado de la Iglesia, y la Iglesia se ha alejado de los hombres. Se ha producido un gran perjuicio (…) Buscamos un camino para hablar con solidez acerca del matrimonio, del control de la natalidad, de la fecundación artificial y de la anticoncepción» (pgs. 141-142). Son palabras del que fue rector de la Universidad Gregoriana, arzobispo de Milán y miembro distinguido del grupo cardenalicio de Saint Gall.
* * *
–(346-347) La anticoncepción «sigue» y «prosigue» (ver el texto aquí y aquí). «Gracias» especialmente a la enseñanza anti-católica de la anomia, encabezada por autores como el P. Häring o el P. Marciano Vidal, se ha generalizado la anticoncepción en la mayoría de los matrimonios católicos. Actualmente es rara la predicación que la reprueba, tanto en homilías como en cursillos prematrimoniales. Tampoco hoy la Humanæ vitæ suele ser impugnada polémicamente, sino simplemente de hecho, en forma de silencio sistemático. Resistiendo así la doctrina de la Iglesia, se ha legitimado de hecho la anticoncepción, que viene a ser considerada un logro de los medios anticonceptivos modernos, del que los matrimonios católicos no tienen por qué privarse.
La enseñanza falsa de los moralistas anómicos ha difundido la peste de la anticoncepción entre los matrimonios cristianos, falsificando la unión conyugal, enfermándolos gravemente y, a veces, quebrándolos. Otra es la doctrina verdadera y grandiosa de la Iglesia: «Hay actos que por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo… la anticoncepción (Catecismo 2370)… Son, pues, actos intrínsecamente malos, siempre y por sí mismos» (S. Juan Pablo II, Veritatis splendor 80).
* * *
–La moral anómica ha prevalecido en no pocas Iglesias locales. Según ella, los mandamientos de Dios y de la Iglesia, aun aquellos que se han dado sub gravi en forma absoluta –sobre la anticoncepción, el divorcio y el adulterio, o sobre cualquier otra grave cuestión moral–, no siempre obligan a la obediencia. No son propiamente preceptos que obliguen en conciencia, sino más bien inspiraciones que señalan un ideal. Pueden darse, por tanto, situaciones –que habrá que discernir «caso por caso»– en los que un incumplimiento consciente, libre y estable de graves mandamientos de Dios o de la Iglesia sea compatible con un estado personal de gracia, que permite el pleno acceso a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.
La anomia moral ha «silenciado» así la palabra de Cristo: «si me amáis, guardaréis mis mandamientos» (Jn 14,15); y «vosotros seréis mis amigos si hacéis lo que yo os mando» (15,14). Queda también descolocada la enseñanza del apóstol y evangelista Juan: «conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos» (1Jn 5,2).
–La moral anómica es causa principal de la ruina de muchas Iglesias locales. Donde llega a prevalecer, muchos graves pecados «dejan de ser pecado», quedan descatalogados en la práctica. Lo explico en (326) Catálogo de pecados descatalogados. Cuando el cristiano anómico niega que debe conformar en conciencia su mente y su vida a las leyes de Dios y de la Iglesia porque, según le han enseñado, éstas nunca exigen su obediencia –son únicamente inspiraciones que señalan un ideal–, puede llegar a cometer graves pecados habitualmente sin sentirse culpable, sino en gracia de Dios. Pongo tres ejemplos. Sólo tres, pero que son suficientes para derribar una Iglesia en pocos años.
1.-El precepto de la Misa dominical está claramente formulado por la Iglesia (Código, cánones 1246-1248); pero la moral anómica, allí donde prevalece, consigue que innumerables bautizados lo quebranten sin mayor reproche de sus conciencias.
2.-La Iglesia prohíbe a los casados la anticoncepción; pero la moral anómica, allí donde prevalece, consigue que innumerables matrimonios quebranten esa norma sin mayor reproche de sus conciencias.
3.-Los Obispos «deben» castigar a quienes difunden herejías, según lo manda la Iglesia (canon 1371); pero la moral anómica, allí donde prevalece, consigue que innumerables Obispos quebranten esa norma sin mayor reproche de sus conciencias.
Et sic de cæteris. Los pecados que de hecho son descatalogados por la anomia, a diferencia de los demás pecados, no son combatidos ni por el pecador ni por la Iglesia local. Lo que les permite perdurar indefinidamente con toda paz. Algunos de ellos, como el 3º ejemplo, consigue incluso que el pecado venga a ser considerado como una virtud.
–La moral anómica consigue, allí donde prevalece, que los cristianos que reconocen el deber moral de obedecer, con el auxilio de la gracia, las normas morales de Dios y de su Iglesia sean considerados legalistas, fariseos, duros de corazón, necesariamente hipócritas, ajenos a la realidad social y eclesial, rígidos, psicológicamente frustrados, rigoristas crueles con sus hermanos, tristes esclavos de leyes y normas, incapaces de discernir más allá de «lo blanco o lo negro» («esto ha de hacerse y eso otro está prohibido»), etc. Gente impresentable.
«Ven, Señor Jesús». «Venga a nosotros tu Reino».
José María Iraburu, sacerdote
Post post. –En anteriores artículos expuse en forma positiva la admirable unidad que hay en la Iglesia entre ley y gracia, concretamente en la serie (80-94) La ley de Cristo, reprobando al mismo tiempo la moral anómica. Más recientemente he vuelto sobre el tema con ocasión de los últimos Sínodos y de la Amoris lætitia: —(343) Sínodo: los que aman a Dios son los que cumplen sus mandatos. —(375) Amoris lætitia -3. Verificación de un principio de moral fundamental: hay mandamientos que, en contra de lo enseñado por el situacionismo, han de aplicarse a todos los casos particulares. —(377) AL -5. Imputación, conciencia y normas morales. —(378-379) AL -6 y -7. Norma moral, discernimiento y conciencia. Aquí y aquí.
56 comentarios
----------------------------------------
JMI.-..."los que decimos que esto ya no es la Iglesia Católica, sino una secta protestante" nos hemos pasado unos 5 (cinco) pueblos.
"Recuerdo con gratitud su intensa obra apostólica difundida como entregado religioso, hijo espiritual de San Ignacio, experto docente, acreditado biblista y apreciado rector de la Universidad Pontificia Gregoriana y del Instituto Pontificio Bíblico e, igualmente, como solícito y sabio arzobispo de esta Arquidiócesis ambrosiana. Pienso también en el competente y ferviente servicio que rindió a la Palabra de Dios, abriendo cada vez más a la comunidad eclesial los tesoros de la Sagrada Escritura, especialmente mediante la promoción de la 'lectio divina'"
¡Quégran cardenal fue el cardenal Martini! ¡Está feliz de ver cómo el papa Francisco está llevando a la práctica su fructífero legado!
No se puede entender el Concilio Vaticano II sin Häring, elegido predicador por Pablo VI y alabado por el papa Francisco.
Hay algunos que ante frases de Cristo como "no se ha hecho el hombre para el Sábado sino el Sábado para el hombre" lo hubieran acusado de hereje ( ya lo hicieron en su tiempo, por cierto) por propugnar una moral situaciónal.
Nihil novim sub sole.
------------------------------
JMI.-Impresiona mucho, si se conoce a Häring, ver como la encíclica Veritatis splendor va señalando y condenando casi todos sus graves errores morales.
------------------------
JMI.-No te dejarán, no.
Te tienen bien sujeto por la gracia.
Saludos cordiales.
------------------------------
JMI.-Oremos, oremos, oremos.
Pero...se me vino al piso, con sus últimos pasos.
Recordemos que el último Tertuliano fue peor que el primero.
Caso eminente que alerta de cómo nunca se ha de pensar, que "ya llegamos", no hay que trabajar más.
Antonio1:
¿Qué esperabas que Benedicto XVI dijera del cardenal Martini el día después de su muerte. De mortuis nil nisi bonum. Es lógico que se centre en las cosas buenas. Pero, si te fijas, no cita como cosas buenas los disparates que dijo, especialmente después de jubilarse. Al contrario, como cardenal y como Papa los combatió frontalmente.
Si tomamos los discursos protocolarios como afirmaciones de fe, vamos listos. Todos los jefes de Estado fallecidos serían santos.
- Generalmente el sacerdote es una persona mayor
- La mayor parte de los pocos asistentes tiene una edad avanzada
- Hay pocos matrimonios
- Casi no hay familias
- Si las hay, con tan solo 1 o 2 hijos.
Es decir que si hacemos una proyeccion demografica, en pocos años, no mas de 5 o 10, quedaran muy pocos católicos. ¿Que nos faltan vocaciones?¿Que nos faltan sacerdotes?...es porque nos faltan los hijos. Simple y claro.
Saludos
Jorge
------------------------------
JMI.-No es la primera vez.
--------------------------------
JMI.-"moral atómica" y "debías".
Notable.
Para un cristiano, Jesús es Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad y, en consecuencia, todo y cada uno de los enunciados que dijo son verdades. Dijo cosas muy serias como adúlteros a los vueltos a casar y que la aceptación del divorcio se debe a la dureza del corazón y otras cosillas más.
Así que la discusión no es entre cristianos católicos y cristianos progresistas, sino entre cristianos y no cristianos que ven en Jesús "un ejemplo a seguir" (pero sin ser verdadero Dios).
1. Ambas niegan una realidad natural (la biológica y la ley natural) la negación con soberbia y envidia busca anteponer la primicia de la otra.
2. Ambas sentadas en la base de la subjetividad “que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno” “cierta seguridad moral que esa es la entrega que Dios mismo está reclamando”
3. Potencian el caos que genera lo natural y su orden moral. acá razón de las familias heridas es la norma que no se adecua a ella, no ha sido culpa de la persona. Esa incompatibilidad al orden de lo natural no es entendida ni aceptada y es la causante la discriminación. Pasan a ser víctimas.
4. Promueven el sexismo y el egocentrismo. La felicidad concreta actual prevalece.
5. Ambas no admiten “distinción” lo que genera violencia.
6. Toda conducta es aceptable y equivalente siendo una expresión de “amor” de “ternura”. Los equivocados son los rígidos X o Y. son el resultado de la libertad en a tratar hacia un ideal.
Menos mal que en el Cielo no existe el sufrimiento, porque si no fuera así el pobre San Alfonso María de Ligorio estaría retorciéndose de dolor.
Que Dios lo bendiga y la Santísima Virgen María y San José lo protejan siempre.
Pues doy gracias a Dios por haberme dado la gracia de ser "rigorista" y de tener clarísimo cual es el camino que El ha pensado para el matrimonio. Y doy fe de que es el más bello, el más bueno, el que hace más feliz y el verdadero; el que convierte a los esposos -con los años- en una sola carne y que por la gracia de Dios ya no hay quien la separe. Aunque cueste a veces. Aunque haya habido tropezones y caídas.
Como decía un poeta, "quererse como masas"..., pues éso.
Bendita Ley de Dios, enseñada por la Iglesia, que nos da certezas, esperanza, y transforma nuestros corazones de piedra.
Gracias, Padre Iraburu, por sus enseñanzas. Dios le guarde.
que venían, que desde el cielo nos bendiga esta tarde".
¿Cómo se explica semejante contradicción?
El supuesto "reflorecedor de la teología moral" (Papa Francisco) agitó incesantemente contra los métodos naturales calumniándolos y repitiendo hasta el cansancio siempre las mismas mentiras, tambien despues de que se le las haya refutado con rigor científico. El hombre destilaba el puro odio al orden natural como base de la moral sexual.
Así en 1976 Bernhard Häring sotenía en un artículo en una revista teológica, que las parejas que empleaban los métodos naturales sufrían desventajas inaceptables e irresponsables como tener un mas alto índice de abortos espontáneos e hijos malformados („Neue Dimensionen verantworteter Elternschaft“ en „Theologie der Gegenwart“, 1/1976).
El Dr. Josef Rötzer refutará minuciosamente las afirmaciones calumniantes de Bernhard Häring en su artículo („Verantwortete Elternschaft. Warum sollte die Zeitwahl problematisch sein?“ en: "Die Neue Ordnung", 1/1978, p.1-15), tras haber estudiado la literatura original usada por el P. Häring y haber contactado los autores de la misma, involucrando asimismo a los expertos internacionales en materia de los métodos naturales.
Estos expertos habían invitado a Häring a participar en un congreso internacional en 1976 para que este pueda enfrentarse a los resultados de sus investigaciones, invitación que el mismo rechazó. En su libro „Ethik der Manipulation“, publicado en 1977, el P. Häring mas bien continuó sus ataques contra los métodos naturales, sosteniendo, que se hubiese probado plenamente la hipótesis, de que mujeres, que confían plenamente en el método de la continencia temporal, tuviesen un mas alto porcentaje de descendencia con defectos físicos y mentales que las otras. (Häring, p. 125).
Lamentablemente Bernhard Häring nunca se retractó de sus afirmaciones erradas y calumniantes contra los métodos naturales. las cuales fueron asumidas luego por otros teólogos morales como Johannes Gründel en Concilium 12 (1976).
----------------------------------------------
JMI.-Muchas gracias por la información sobre el P. Häring.
Ésa es la verdad.
Oremos por él, para que el Señor lo reciba en su eterno descanso.
Que Dios y la Virgen Santisima lo bendigan siempre y le de sabiduría para que nos siga instruyendo.
Un Abrazo.
----------------------------
JMI.-Oremos, oremos, oremos.
--------------------
JMI.-También hay que defender la verdad católica cuando es atacada, impugnando al mismo tiempo las herejías agresoras. La diferencia la veo en que
+así como TODOS estamos llamados por Dios al testimonio de vida del que ud. habla con toda razón
+solamente ALGUNOS estamos movidos por la gracia de Dios para dar esos "buenos combates de la fe" por escrito y predicando.
----------------------------
JMI.-La AL reprueba la anticoncepción, pero lo hace muy flojitamente, como si de hecho fuera un mal inevitable.
No te borrés, que te necesitamos.
Si te quedás, y luchás, vas a ver que ganamos.
Bendiciones.
Queridos míos, al poner todo mi empeño en escribiros acerca de nuestra común salvación, me he visto en la necesidad de hacerlo animándoos a combatir por la fe transmitida de una vez para siempre a los santos. Pues se han infiltrado ciertos individuos cuya condenación está prescrita desde antiguo, impíos que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y rechazan al único Soberano y Señor Jesucristo.
Jud 3,4
Esos dos versículos describen EXACTAMENTE lo que está pasando y lo que hemos de hacer.
En esa batalla unos están en el frente, partiéndose literalmente la cara con los enemigos de la fe, otros en la intendencia, organizando las cosas, y otros en la retaguardia haciendo algo utilísimo: rezar. Lo de dejar tirados a los que están en el frente no me parece una opción aceptable.
¿Que esto nos hace daño? Pues claro que sí. Para muchos de nosotros es una auténtica cruz. Sangramos, tropezamos, caemos. Estaríamos mucho más cómodos retirados en nuestros aposentos y dejando pasar el tiempo sin hacer nada. Pero ay de aquellos que pudiendo hacer el bien, porque Dios se lo concede hacer, no lo hacen.
Hay que tener aguante y estómago para poder leer y analizar a la legión de heterodoxos —en general, además, farragosos y (editado), como Küng, Schillebeeckx, Boff, Faus, Masiá y un largo etc.— que carcome la Iglesia, es una labor titánica y altamente desagradable. Y como muchos de estos tíos se publicitan o promueven en seminarios, no me extraña de que haya lo que hay. Es un milagro que, a pesar de toda esta avalancha de heterodoxias, salgan algunos buenos.
--------------------------------
JMI.-La paciencia que tiene Dios con ellos es la que hemos de tener sus hijos.
Imposible sin Su gracia.
Muchas gracias padre Iraburu. Dios, que es el mejor pagador, se lo pague.
-----------------
JMI.-Buena su observación.
Oremos. Bendición +
-----------------------------
JMI.-Nadie cumple tan bien la ley como el justo.
Paga el diezmo que (exigía) la Iglesia, pero da muchas limosnas además a pobres, Iglesia, etc.
Cumple el precepto dominical y va a Misa todos los domingos; pero va a Misa todos los días.
Capito?
No hay ley para el justo porque la cumple en forma desbordante: está por encima de ella, y por eso la cumple perfectamente.
Si la Iglesia quitara una ley, él seguiría cumpliéndola igual, porque posee el espíritu de la ley.
Muy estimado, la Fe de la Iglesia, que acepto y ha sido, mi norma" Aceptar con sencillez, lo que la Iglesia, manda, es andar en Fe, San Juan de la Cruz, ha sido mi norma, de existir desde mi conversión¨"y seguira siendolo hasta que muera, usted ayuda y mucho.
Un familiar Sacerdote, dominico, muy inteligente, entre parentesis chistoso, siempre me hace reir: Me mando leer su Majestad Dulcinea, del Padre Leonardo Castellani, sobre el Modernismo, para reirme. Aprecia mucho la Eutrapelia, me dice que para ser hereje hay que ser muy inteligente,Lutero lo fue, y otros que Usted mejor que yo, conoce. Menos mal que lo tenemos , para pasarlos en blanco, para descubrir., sobre todo, a mi sencillamente, soy docil a la Veritatis Splendor, y Fides et Ratio, y se termino, pero para los Seminaristas, Sacerdotes, es muy necesario leerlo a Usted, la gente se puede enamorar, intelectu almente de ellos, y después hacer los estragos, que hacen los Teologos. Recuerdo un retiro, teologos que escriben libros gordos, lindos, que van a la Universidad de Tubinga, pero destruyen la Fe, un retiro, recordado, de 1985, de mi director. Este Moralista es terrible!!!!!
Muchas Gracias por leerlo, y ponerlo en su lugar. Espero, que Seminaristas, y Sacerdotes a quienes aprecio, tomen nota.
Que Dios lo bendiga Padre y lo haga con la Iglesia.
-------------------
JMI.-Oremos, oremos, oremos.
Y nadie podrá darnos gato por liebre.
Lo cierto es que este tipo de teología antiley no es más que uno de los malos frutos del nominalismo. Separando por completo la naturaleza humana de la ley de Dios, se reduce la ley moral a un simple conjunto de reglas o normas generales de quita y pon. Quien se empeña en unir de nuevo la esencia de las cosas con la ley moral no puede ser sino tachado de reaccionario, fariseo, legalista...
-----------------
JMI.- Tal cual.
“Los pastores, por amor a la verdad, están obligados a discernir bien las situaciones. En efecto, hay diferencia entre los que sinceramente se han esforzado por salvar el primer matrimonio y han sido abandonados del todo injustamente, y los que por culpa grave han destruido un matrimonio canónicamente válido. Finalmente están los que han contraído una segunda unión en vista a la educación de los hijos, y a veces están subjetivamente seguros en conciencia de que el precedente matrimonio, irreparablemente destruido, no había sido nunca válido.
La reconciliación en el sacramento de la penitencia —que les abriría el camino al sacramento eucarístico— puede darse únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio. Esto lleva consigo concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— no pueden cumplir la obligación de la separación, «asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos»”
------------------------------
JMI.-Comento dos puntos.
1. Familiaris consortio no es anómica; por el contrario, también en el tema que Ud. cita da una normativa muy precisa y muy bien fundamentada claramente.
2. El hecho de que en forma nueva enseñe una verdad o indique una norma no plantea ningún problema, porque lo que enseña o manda es un desarrollo en continuidad con el Magisterio precedente. "El Espíritu de la verdad os guiará hacia la verdad completa" (Jn 16,13). De hecho, no sé de ninguna resistencia contra FM 84 ni en obispos ni en teólogos ni en pueblo que son fieles al Magisterio apostólico. La hubo, pero entre los infieles a él. El problema y la división dentro de la Iglesia se produce cuando doctrina o disciplina nuevas contradicen en algunas graves cuestiones el Magisterio precedente.
Creo que hay que plantearse que lo que enseña el Papa Francisco “ es un desarrollo en continuidad con el Magisterio precedente”, en vez de suponer que es una “doctrina o disciplina nuevas” que “contradicen en algunas graves cuestiones el Magisterio precedente”.
------------------------------
JMI.-Que las situaciones personales y circunstanciales son muy diversas, y que no se puede aplicar a todos el mismo tratamiento pastoral, eso lo sabe cualquier confesor medianamente experimentado y que no sea subnormal o sufra alguna anomalía mental. Claro que tiene que ejercitarse el discernimiento, cualquier párroco lo sabe (o cualquier padre de familia con sus hijos).
Pero, yendo al grano, aquí se trata de la licitud de un discernimiento que pueda terminar autorizando al adúltero o a la pareja homosexual a la comunión eucarística. Eso es lo que se discute. Y la normativa dada por la Iglesia durante XX siglos, actualizada en la Familiaris consortio es, efectivamente, "muy precisa": 1) NO ES LÍCITO, 2) a no ser que sigan conviviendo, pero como hermanos, si para ello hay causa grave. Ésa es la cuestión. Y en ese gravísimo punto es en el que no puede hallarse continuidad entre Familiaris consortio, Veritatis splendor y Amoris laetitia, sino contra-dicción. Y no es una diferencia meramente pastoral, aunque también lo es, sino claramente doctrinal.
En mi opinión las anomías mas extendidas hoy son:
1-Considerar la fornicación un hecho natural y necesario en el
desarrollo sexual del hombre soltero.
2-Que muchas mujeres solteras también se consideran con igual derecho
y la practican.
----------------------------------
JMI.-Tiene usted razón. Muchas gracias por avisarme del error. Al leer su aviso, he estado buscando por Googuel-imag, Flickr, TinEye, etc. dónde encontré esa imagen, para una vez hallada comprobar si su aviso era verdadero, y en caso de que lo fuera ver si la equivocación era mía o de la fuente de donde la tomé.
He dado cien vueltas, y finalmente la he hallado en http://www.alfonsiana.eu/newsletter/2016/2016/02/15/la-voce-degli-studenti-3/
Quizá venga de ahí el error. En esa web aparece con claridad que la audiencia del Papa fue al Seminario Lombardo. Pero yo no había entrado en esa web, en la que por cierto la imagen está muy escasa de píxeles; no tomé de ella la imagen. ¿De dónde, pues, la tomé con sus datos erróneos?... Buena pregunta, pero no sé contestarla.
Ya he cambiado el pie de la imagen. Gracias de nuevo por su aviso.
Excelente artículo pedagógico, Padre Iraburu, muchas gracias.
El confusionismo que usted cita en su introducción está claro que no se debe al Santo Padre sino al cisma doctrinal existente en el seno de la Iglesia desde hace décadas. Existe cisma doctrinal, es evidente, lo que es paradójico es que fieles y herejes permanezcan bajo el mismo techo como católicos nominales.
Francisco nunca ha cuestionado la doctrina con respecto a los adúlteros "recasados". Antepone el hombre a la Doctrina y a la Ley respetándolas perfectamente, como hizo Jesús con la pecadora.
Primero acogió a la pecadora y después vino la Ley: "No peques más".
No al revés.
No podemos quedarnos con la doctrina y la ley y punto, un "ahí os quedáis" los adúlteros recasados con hijos y nietos, etc y chaito, hasta el día del juicio
¿Que le falta mano dura a Francisco a la hora de recordale la ley a los adúlteros recasados? No creo que Francisco pertenezca al bando de los herejes que conviven con los fieles en este cisma doctrinal existe. dejémosle que primero acoja y después recuerde la ley como hizo antes el Maestro.
----------------------------------
JMI.-La mujer adúltera del Evangelio probablemente reconocía el estado pecaminoso en el que estaba viviendo. Hoy, en cambio, por falta de formación cristiana y también por la gran frecuencia de uniones adúlteras, hay muchos cristianos divorciados vueltos a casar que no ven pecado en su actual situación: la viven con una conciencia errónea. La falta de formación que sufren es a veces más que eso: es deformación causada por graves errores difundidos por algunos obispos, teeólogos y sacerdotes, que les dicen a los adúlteros que a su "segundo matrimonio" (sic) le deben la misma fidelidad que le debieron al primer matrimonio, ya fracasado.
Que Dios los perdone. Aunque quizá también ellos "no saben lo que hacen (dicen-aconsejan)", si, como es posible, eso es lo que les enseñaron en malos Seminarios o Facultades de teología.
¿Qué debe hacer el cura en casos así?
Lo que usted dice en la última frase de su comentario.
1º.-Acoger (o buscar) con la mayor bondad y afecto a quien vive "more uxorio" con una persona que no es su esposo/a.
2º.-Procurar su conversión reafirmándole en el mandato de Dios: "no cometerás adulterio", "vete y no peques más", es decir, no sigas pecando. Es la mayor obra de misericordia que se le puede hacer. Es lo que hizo Cristo con la adúltera y lo que sigue haciendo a través de sacerdotes o laicos fieles. Es lo que enseña la Familiaris consortio 84 y todo el Magisterio apostólico precedente.
Si no me equivoco, lo que dice el Papa en la Amoris Laetitia es que hay que dar un tratamiento pastoral adecuado a quienes viven en situaciones irregulares. Sin que, como usted dice, “se pueda aplicar a todos el mismo tratamiento pastoral”. Lo que comprende todo el mundo que, como usted dice, no sufra alguna anomalía mental. Pero lo que le exigen esos cuatro cardenales al Papa es un “si o no”. Un sí o no sin más. Le exigen un mismo tratamiento pastoral para situaciones muy diversas, un sí o un no. Y, alucinantemente, le exigen que diga sí o no “sin argumentación teológica“, como literalmente dicen en su nota explicativa. Menos aún le dejarán dar argumentación pastoral. Yo creo que este es el grano de la dubia de los cuatro cardenales. El asunto de fondo es evidente que requiere argumentación teológica y argumentación pastoral. Los cuatro cardenales se sitúan en otro plano, sin argumentación.
-------------------------
JMI.- 1. Sin que, como usted dice, “se pueda aplicar a todos el mismo tratamiento pastoral”
Yo no he dicho eso, ni tampoco lo pienso. En las discusiones es pésimo hacer como si el otro ha dicho algo que no ha dicho.
2. Ignora usted cómo es la práctica canónica-teológica de los dubia. Son cuestiones dirigidas a la autoridad docente, planteadas de tal modo que sólo admiten ser respondidas con un sí o un no. Por ejemplo, "¿el aborto libre y voluntario puede ser lícito en algunas circunstancias?"
Leyendo, el Blog, del estimado Bruno, me doy cuenta, gracias a un comentarista, llamdo Jordi, de la extrema gravedad, de la situación, y la comprensión que tiene el El, del Santo Padre y de la situación Gravisima de la Iglesia.
No puede ser que la Iglesia, este toda peleada, es necesario que el Santo Padre Reflexione, me ha hecho orar intensamente por El en la Eucaristia, pedirle a Cristo, a Cristo, Mismo, que con El Espiritu Santo, lo ilumine, lo haga reflexionar, que se aparte de su entorno, que amigos de la Argentina, lean los comentarios, de Bruno, Jordi muy importantes, le debo agradecer la compresión de la situación, es gravisima para la Iglesia,.Hay que Orar pero en la Eucaristia, y orar a la Santisima Virgén Maria, para que lo proteja de ese grupusculo, Haring claramente es el encantador de serpientes.En mi pobre opinión.
Que Dios lo bendiga Padre y lo haga con la Iglesia, y con el mundo, todo lo bueno que hay en el, y hay mucho es de Dios.
Profetizado por el Apostol, Maestros.......EDITADO
Dios le conceda hacerlo.
Hay mucha necedad.No les inquieta la Iglesia, no ven que el momento es muy dificil.
"Hecha la ley, hecha la trampa"
Este refrán tan conocido grafica la metodología más usual de los ánomos, tanto de afuera como de adentro de la Iglesia. Con innumerables sofismas -el más traído es el de poner a las excepciones como regla- se retuerce el espíritu de la ley hasta ponerlo en contra de la misma ley, con lo cual destruyen a la ley.
Para que esto cunda, debe abonarse el terreno con la mayor confusión posible. Y por cierto, la confusión que cunde es impresionante.
A mí no me parece tan grave que la anomia se expanda por el mundo como que se dé en el seno de la Iglesia, la cual es la fuente misma de la ley. Porque la ley primera es la de Dios, los mandamientos, base que son del Orden Natural. Del cual se derivaban -cuando el sentido común todavía cotizaba en plaza - las legislaciones civiles. Eso hacía que el Papa fuese la última instancia en cuestiones de interpretación de situaciones complejas, y ental función era el árbitro entre los reyes.
A quienes crean que estas cuestiones son meras disquisiciones de gabinete o de café, o cuestiones superadas de la historia, fuerza es espablilarlos súbito. Cosas terribles suceden cuando cunde la anomia en medio de un ambiente abonado por la confusión que deliberadamente provocan los enemigos de Cristo y su Iglesia. Doy dos ejemplos de una cuestión muy actual, a saber la confusión perversa que se ha instalado entre dictadura y tiranía.
Tiranía es la violación de las leyes desde el poder. De las leyes de Dios y de los hombres. Santo Tomás justificaba incluso el tiranicidio, cuando no existía otra opción.
Dictadura en cambio, institución que ya existía en el ordenamiento jurídico romano, es un gobierno fuerte querido por la parte sana del pueblo para salvar a la patria de un peligro inminente , externo o interno. Cuando el enemigo es interno, se trata por lo general de violadores seriales de ley que es necesario poner en vereda antes de que se enquisten como tiranía.
Vemos pues que tiranía y dictadura son términos antitéticos: el pueblo accede a vivir bajo una dictadura en defensa de la ley, para evitar una tiranía.
En España Franco fue un dictador que salvó a su pueblo de la tiranía comunista, con el beneplácito y el agradecimiento de la inmensa mayoría de los españoles.
En Argentina tuvimos por gracia de Dios otro dictador en el XIX, J.M. de Rosas, que logró contener por más de dos décadas el embate liberal-masón contra nuestra patria, hasta que fue derrotado militarmente. Pero él, al asumir, exigió que se le diera por escrito la conformidad de sus gobernados para que asumiera un gobierno fuerte, que se llamó "la suma del poder público". ¿Esto era acaso contrario a las leyes? ¡Para nada!, y tanto es así que el título que se le dio lo dice todo: EL RESTAURADOR DE LAS LEYES. De las de Dios y de las de los hombres, que en esa Argentina aún totalmente hispánica estaban perfectamente imbricadas.
Agrego un segundo ejemplo muy actual de esto que señalo: Fidel Castro no fue un dictador, fue un tirano. Y esto es así porque violó sistemáticamente las leyes de Dios. Puso "su" ley por sobre LA ley. Con muy buena prensa siempre, y además propuesto como ejemplo a las juventudes universitarias de los países democráticos. Democracia que muestra hoy más que nunca, su horrible cara ánoma, enemiga de las leyes.
Por lo tanto todo cierra.
Tiene usted razón en que ignoro la práctica canónica-teológica de los dubia. Nunca he visto que nadie le planteara a un Papa un “dubia” como lo hacen los cuatro cardenales. Parece ser que nunca se ha hecho en la historia. Por más que leo a los defensores de los cuatro cardenales todavía no han citado un solo precedente.
------------------------------------------
JMI.-
1.- Citada la frase mía entera sí expresa lo que yo dije y quería decir. Por lo demás, es algo totalmente obvio, en lo que todos estamos de acuerdo.
2.- La tradición de las Dudas es antigua y venerable. No implica ningún ataque: simplemente pregunta en algo que está confuso, solicitando una aclaración autorizada, para poner luz en lo que de hecho está oscuro.
Suelen dirigirse a la Congregación de la Fe, y es ella la que responde. En el caso de AL, dada la gravedad de la cuestión y dada la circunstancia de que el Card. Müller, al menos en lo referente a la AL, no es intérprete del Papa (lo es Schönborn, que está en el polo opuesto: Müller se ha manifestado en favor de la total vigencia de la Familiaris consortio 84 y de la validez de la Veritatis splendor), los cuatro Cardenales, prudentemente, dirigieron las Dudas al papa Francisco y a la Congregación de la Fe. Obraron como debían.
La respuesta "Sí o No" en las Dudas viene exigida por su planteamiento. No es un abuso o un meter al consultado en un callejón sin salida. Le envío un caso para que vea que normalmente las Dudas son respondidas simplemente con un Affirmative o con un Negative. Es decir, Sí o No. www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19800625_dubia-ecclesiae-pastorum_en.html
+El ejemplo que he puesto, respondido Affirmative-Negative, es perfectamente válido.
+Que en un caso muy especial, en el que el consultante ametralla a la Congregación de la Fe con varias decenas de Dudas, sea respondido por el Sr. Prefecto con un documento de 50 pgs., no significa nada. Es una excepción, prudente en el caso, al modo normal de responder, con sí o no.
Ya vale.
Waldstein relata, que Bernhard Häring solía citar fuera de contexto una frase del Cardenal Newman para justificar su casi veneración de la conciencia errada. Esta queda manifiesta en una cita de Bernhard Häring, que yo espontáneamente traduciría así al castellano : "Es muy importante, no hablar del juicio erróneo de la conciencia de una manera meramente estática. Sería un error fatal, si un pastor o confesor u cualquier otra persona quisiese presionar a alguien a actuar en contra de una conciencia errada o impidiera el desarollo de su conciencia insistiendo indiscretamente en una norma objetiva" [Bernhard Häring, Frei in Christus, vol. 1 (Freiburg: Herder, 1989), p. 242].
Waldstein concluye que "parte de la razón por la cual Häring piensa que es tan importante respetar la conciencia de esta manera es, que él piensa que existen casos, en los cuales la conciencia de hecho acierta, mientras que la "norma objetiva" enseñada por la Iglesia yerra."
Waldstein ve demostrado en ello "la influencia del historicismo moderno sobre el pensamiento de Häring. El piensa, que la respuesta apropiada al amor de Dios es elaborada lentamente a través de la historia y que la Iglesia aprende, que ciertas cosas no sirven para tal respuesta, por la voz profética de personas que se oponen a ella en conciencia. (...) Esto es una versión suave de ciertos hilos de historicismo moderno, heredados de Hegel. Habiendo abandonado la naturaleza y un orden telelógico objetivo, Hegel y algunos de sus seguidores otorgan a la historia un rol análogo al ocupado por la naturaleza en la filosofía clásica. La historia juzga sobre cuales desarollos sociales están de acuerdo con el florecimiento de la libertad humana y cuales no lo están. Por ello la omnipresencia en la moderndad del hablar sobre "el juicio de la historia". Häring está proponiendo algo similar para la vida de la Iglesia."
Waldstein indica, que incluso los seguidores "suaves" de Hegel, "asumiendo términos historicistas, estos tienden a formular conclusiones, que implican el entendimiento moderno del bien, básicamente subjetivista, y el entendimiento de la libertad que resulta de el. Thomas Stark [tambien profesor universitario en Heiligenkreuz] ha demostrado, como estos problemas se materializan en la teología del Cardenal Kasper."
Con lo cual para mí se cierra el círculo: El idealismo alemán, con Hegel y Schelling, es el fundamento filosófico de los dos autores teológicamente mas influyentes en el pontificado del Papa Francisco, Kasper y Häring. Teológicamente su cátedra se ubica mucho mas en Tübingen que en Roma, aunque resida en Santa Marta.
----------------------------------------------------------
JMI-Dios le pague su comentario, tan valioso. Da mucha luz al tema que nos ocupa.
Su exposición, bien documentada, resulta plenamente convincente. Nos trae el testimonio muy lúcido del teólogo moral Edmund Waldstein, O. Cist. Dios lo bendiga. En medio de la oscuridad imperante en no pocos ambientes de la Iglesia en Alemania, Kasper & Cia, el Cristo glorioso enciende por el Espíritu Santo faros de luz muy potente. Bendigamos al Señor.
Muchas gracias.
Bendición +
---
Esteban, el p. José María ha sido suficientemente claro y contundente sobre lo valioso de tu aporte. No obstante a mí me gustaría sintetizar -para que quede más claro aún, si posible fuera- qué es lo que nos quiere decir Häring en este pasaje. Que entiendo es lo siguiente:
HAY QUE GUIARSE POR LA PROPIA CONCIENCIA SIEMPRE, AÚN A DESPECHO DE TODA LEY OBJETIVA.
O sea que este infeliz está proponiendo abiertamente un FUNDAMENTALISMO ANTROPOCÉNTRICO, que demuele la Revelación, desconoce el Magisterio, se ríe la Tradición y pulveriza todo lo cristiano que se le ponga enfrente.
¡No se puede pensar en algo más anticatólico, eso es el summum!
Si alguien en la jerarquía católica adhiriese, aunque sea de manera sesgada, a los principios que sostiene este hereje, creo que se deberían encender todas la alarmas. Porque esto no es UNA herejía, esto es LA herejía.
-----------------------------
JMI.-El pecado, lo Anticristo es el Anomos por excelencia (2Tes 2m8; 1-tim 1,9).
---
"8. Pues sabemos que la Ley es buena para quien use de ella convenientemente,
9. teniendo en cuenta que la Ley no es para los justos, sino para los inicuos, para los rebeldes, para los impíos y pecadores, para los que carecen de religión y piedad, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10. para los prostitutos y sodomitas, ladrones de esclavos, embusteros, perjuros y si algún otro hay que se oponga a la sana doctrina.
11. conforme al Evangelio glorioso del bienaventurado Dios, que me ha sido encomendado." Fin de la cita
---
Vemos aquí con toda claridad que las sanciones de la Ley no son para los justos, como los remedios de los médicos no son para los sanos.
Ahora bien, asistimos a una apoteosis de ataques contra la Ley en todos los ámbitos. Si bien el ataque dentro de la Iglesia es el más grave, pues la Iglesia es la fuente de la Ley, cuya última instancia es Dios, en el mundo se trata igualmente de impugnarla.
Así, la democracia promueve su trillada y falsísima "libertad", que no es más que un desafío a la ley, una invitación a la transgresión. Hasta tal punto que se ha elevado a la así llamada "represión" al nivel de delito de lesa humanidad. O sea que hemos llegado la madre de todas las locuras.
Hay dos conclusiones de todo esto que es fácil deducir. Una, que lo que se intenta en la Iglesia hace tiempo se viene haciendo sobre la sociedad civil, de resultas de lo cual se destruyen familias y personas, cunden pornografía, drogas y homicidios, y la vida va tornándose más y más en un infierno en vida.
Y dos, que San Pablo ES MÁS ACTUAL HOY QUE CUANDO VIVÍA ENTRE NOSOTROS. Y a quien lo dude, lo invito a releer la cita y cotejarla con lo que nos trae un periódico cualquiera.
-------------------------------
JMI.-Totalmente de acuerdo, Ricardo.
Y eso no lo sabes sólo por la razón y ser listo, sino porque te lo ha revelado nuestro Padre, que está en los cielos.
Bendición +
------------------------------
JMI.-Perdone, pero no, no da ninguna LUZ.
"El aborto libre y voluntario" es un homicidio que no puede ser lícito en ninguna circunstancia.
Y Wojtyla y Ratzinger lo tenían clarísimo.
Es decir, para completar su labor anómica necesitan hacer la caricatura de la iglesia del pasado, como la iglesia del rigorismo en contraste con la buenísima iglesia de la liberación actual, y esto una y otra vez. A los seglares que hablan esto les sale espontáneo y se convierten en repetidores por años y años de los slogans anomistas.
---------------------------
JMI.-Así están las cosas en muchos sitios, sí.
Absorben el error consciente o inconscientemente,
y luego, de la abundancia del corazón habla la boca.
Creen que difundiendo apasionadamente ese error están evangelizando.
No aplican la norma de discernimiento fundamental, la que nos da nuestro Señor Jesucristo:
"por sus frutos los conoceréis".
Donde se inculca que "los que aman a Dios guardan sus mandatos" (frase muy repetida en AT y en NT, la gente procurar hacer lo debido, y se arrepiente si no lo hace, y procura cambiar. Y la Iglesia se mantiene y crece.
Donde se inculca lo contrario, todo se va secando, derribando, pudriéndose, acabándose.
Todos tenemos sobradas experiencias de esto en personas y en comunidades y diócesis.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.