Los cabildos han matado las catedrales

Parece el título de una novela de misterio surrealista, pero no lo es. Se trata de la opinión de un simpático escritor agnóstico, Julio Llamazares, que se ha dedicado a visitar todas las catedrales de España. Sus experiencias se publican este mes en forma de libro, Las rosas del sur (editorial Alfaguara), pero el viajero ha adelantado algunas cosas en una entrevista con el Diario de León.

Los últimos párrafos de la entrevista son desoladores. Y lo peor es que no lo son porque este escritor agnóstico ataque a la Iglesia, sino porque la defiende. La defiende contra las barbaridades de algunos de los encargados de cuidar de ella, particularmente de sus catedrales e iglesias, que parecen moverse por criterios mundanos, aunque sea con la mejor de las intenciones. Es un tema que hemos tratado varias veces en el blog (123456789) y que ciertamente admite matices, pero creo que, cuando un agnóstico se horroriza ante lo poco cristianas que son las catedrales en España, es que las cosas han llegado a estar muy mal.

………………………………….

—Las catedrales, ermitas, santuarios… suelen ser nido de personajes singulares, insólitos, interesantes. ¿Destacaría alguno en concreto, de los que le han salido al paso?

—Eran. Ahora están muertas prácticamente todas. Las han matado los cabildos al cerrarlas para su explotación turística. En algunas regiones, como Andalucía, hasta han privatizado esa explotación, lo cual es una vergüenza, puesto que las catedrales son de todos, no de la Iglesia. Ahora llegas a muchas catedrales y las únicas personas a las que ves son el hombre o la mujer que te vende la entrada y a turistas siguiendo las explicaciones de sus audioguías como autómatas. No se puede hablar con nadie. La comunicación entre las personas se ha perdido por completo. De aquellos guías pintorescos, sacristanes singulares, canónigos sabios o estrafalarios, visitantes con los que podías pegar la hebra, ya solo queda el recuerdo, salvo excepciones. Las catedrales de hoy están muertas. Las han matado los cabildos con su voracidad recaudatoria. Cuesta mucho mantenerlas, pero no se puede hacer de esta forma.

—Entonces, ¿cómo conviven, en estos lugares, fe y turismo, culto y visitantes ociosos? ¿En precario equilibrio?

—Mal, claro. Como comprenderás, las catedrales hoy en general ya sólo tienen de religioso el nombre, salvo excepciones. En muchas de ellas ya ni siquiera hay culto o, si lo hay, se realiza a escondidas y a horas intempestivas para cumplir con la obligación y cuidando, eso sí, de que la gente no pueda ver el templo sin pagar. Lo digo con conocimiento, pues he pasado un día entero en cada una de las 75 catedrales españolas, entrando y saliendo y hablando con sus cuidadores, la mayoría trabajadores sin ninguna relación ya con la religión. En muchas de ellas es más difícil encontrar a un sacerdote que a un japonés.

—¿Y qué puede aprender un ateo, o un agnóstico, visitando las catedrales de España?

—Muchas cosas. De arte, de arquitectura, de historia, de literatura… También leyendas y curiosidades. Las catedrales están llenas de fantasía y belleza. Lo que un ateo, o un agnóstico como yo, no encontrará en ellas es un gramo de espiritualidad. Me refiero a la espiritualidad religiosa. Las catedrales hoy son recipientes bellísimos, pero vacíos. La religión ha huido de ellas. La han expulsado los propios curas con su voracidad crematística, pese a que les moleste que algunos lo manifestemos en público. Deberían saber que es lo que piensa la mayoría de la población española, incluida la que se declara religiosa y practicante.

Fragmento de la entrevista a Julio Llamazares, realizada por E. Gancedo para el Diario de León

63 comentarios

  
Jordi
Las catedrales hoy son recipientes bellísimos, pero vacíos. La religión ha huido de ellas. La han expulsado los propios curas con su voracidad crematística...

Y una riada de turistas a miles, como en Barcelona con su catedral y la Sagrada Familia: todo son controles, limitaciones, permisos, pagos, horarios, entradas y salidas desglosadas, barreras y colas... se ha vuelto odioso...
12/09/18 4:04 PM
  
Percival
Las han convertido en un Disneyworld clerical.
En un museo sin vida.
12/09/18 4:11 PM
  
Bruno
Jordi:

La última vez que estuve en Barcelona, mi mujer y yo fuimos a rezar a la catedral y no nos dejaron pasar sin pagar, así que nos fuimos sin entrar.

Si nos hubieran pedido un donativo, lo habríamos dado encantados, pero es una sensación muy desagradable la de que te cobren por entrar en tu casa.
12/09/18 4:27 PM
  
Jordi
Bruno, exacto, ayer, en horario de confesiones, no había ni un confesor, y la entrada libre que existía desde siempre, hoy está limitada a la sola Capilla del Cristo de Lepanto y sólo para misa y rosario. Lo demás, a la cola y a pagar. Insufrible. Indignante.
12/09/18 4:59 PM
  
Ricardo
Me alegra mucho que hayas sacado el tema, Bruno. Leí la mentada entrevista el mismo día que salió en la prensa, y he de reconocer que Julio Llamazares dice verdades como catedrales (nunca mejor dicho). No son opiniones, son hechos, y hechos que yo he constatado personalmente al viajar por España. Por ética, no quise entrar - y, por supuesto, me quedé con las ganas - en Catedrales como la de Ávila y Toledo (por citar dos ejemplos) porque me parece y es indecente e inmoral ver una caja registradora en la puerta y tener que pagar dinero por entrar en en templo. Es, insisto, inmoral e indecente, y me quedo corto. Y hay muchísimoosss católicos como yo que pensamos lo mismo. Hay otras muchas formas de recaudar, pero ésta tendría que suprimirse. Es uno de los muchos escándalos de la Iglesia. Un abrazo
12/09/18 5:05 PM
  
Alejandro
De acuerdo con todo. La Sagrada Familia es probablemente la peor de todas. La última vez que estuve en Barcelona, me colé en la catedral saltando una valla para no pagar. Luego di un donativo por el importe correspondiente a la entrada. Por cierto, en los carteles de la catedral estaba escrito «Estado español» en lugar de «España».
12/09/18 5:08 PM
  
Gris Funcionario
La situación es así de triste, es verdad. Pero también es cierto que no es fácil la solución. Si se opta por no cobrar la entrada la catedral estará llena de curiosos que no colaborarán en su mantenimiento, y el ambiente en el interior será aún más chabacano. Para el tipo de turista más habitual lo que no se paga no se valora.
Para mí el problema no está en las condiciones de entrada, sino lo que van a encontrar dentro. Una catedral puede ser una máquina de evangelización. Pero dejará poca impronta religiosa si no se cuidan algunas cosas:
* Aunque esté llena de obras de arte una iglesia no es un museo. Sería más astuto no repartir audio-guías ni permitir visitas guiadas, de manera que el curioso sienta que está en un espacio que no comprende, transmitiendo así la sensación de MISTERIO, que era exactamente lo que buscaron los constructores.
* Los tesoros y ornamentos litúrgicos se hicieron para ser usados. Me deprimen las vitrinas de los museos diocesanos, todas esas casullas y cálices deberían exponerse al público de otra forma: usándose en la liturgia. Con un poco de imaginación pueden usarse en fiestas determinadas y crear para ello cierta expectación: "...en la fiesta de San X podrá verse una fabulosa casulla del siglo XVIII traída de Filipinas..." "Se abrirá la procesión con la espectacular cruz procesional de tal y tal"
* Como la demanda de visita es mucha los cabildos podrían permitirse el lujo de imponer condiciones exigentes. Pequeñas restricciones en el atuendo y en otros aspectos pueden ser muy didácticas. Sería conveniente aumentar en el curioso alejado de la fe la sensación de que no está en su terreno. Está en un lugar consagrado y es un invitado, no un consumidor de productos culturales.
* El rezo de la liturgia de las horas en los viejos coros sería un espectáculo grandioso y evangelizador para los curiosos, como ya se ha apuntado en este blog
* Y por favor, señores pescadores de hombres, pongan un anzuelito: una luz en algún confesionario.
12/09/18 5:11 PM
  
Francisco Javier
Obviamente ningun templo catolico de horrenda arquitectura modernista postconciliar es codiciado por el mercado turístico.
Pero igualmente el "espíritu del concilio" haciendo estragos. Importa hoy mas el turismo que el uso sagrado de estos templos.
12/09/18 5:15 PM
  
Enrique García
Como católico desgraciadamente le doy toda la razón a éste agnóstico. Ya sé que la solución no es fácil, pero preferiría ver nuestras catedrales no tan limpias ni tan bien restauradas y con más horarios de culto, por ejemplo, impidiendo en dichos horarios toda visita turística.
12/09/18 5:24 PM
  
doiraje
Es cierto mucho de lo que dice este escritor, pero no estoy de acuerdo con el fondo. Tal vez el hecho de su agnosticismo le impide captar toda la realidad que las catedrales transmiten aun hoy. Pero, claro, para saberlo ver hay que tener fe.

Por edad y porque todavía hay lugares (pocos, sin duda) en los que te puedes encontrar a estos curiosos personajes, he conocido las situaciones y personas que añora el escritor. Mi percepción fue distinta de estas anécdotas. Más allá de la simpatía que puedan despertar en un primer momento (los hay más inteligentes y capaces, y los hay más toscos, como en cualquier otro entorno), al final solían cansarme con su evidente narcisismo en muchos. Es verdad que te proporcionaban información curiosa o interesante incluso, pero su atractivo para mí no iba más allá. Por mi parte, no los añoro; y los temo, más que los busco. El escritor busca personajes cuasi literarios (y tal vez motivos para su obra); yo, en las catedrales, busco a Dios.

Lo que sí molesta es la falta de respeto que se respira entre no pocos de los turistas. Otra vez volvemos con el tema de la indumentaria, por ejemplo, pero como ya los católicos practicantes van de cualquier manera a misa, a leer incluso, etc., poco podemos exigir a turistas que están de paso y que posiblemente sean no menos agnósticos que el escritor.

En general, no me importa pagar una entrada porque sé que así colaboro con el buen fin del mantenimiento del tesoro patrimonial que estoy visitando. Salvo excepciones como la catedral de Santiago o la Sagrada Familia de Barcelona no suelen haber multitudes en el interior de las mismas. La Sagrada Familia es, en este sentido, penoso: aquello parece un zoco árabe ruidoso y caótico que sí altera la percepción de la indudable belleza del lugar.

Yo sigo encontrando mucha paz, mucho acogimiento, mucha presencia de Dios en las catedrales, y no sólo en ellas (a mí me enamoran las pequeñas iglesias románicas de humildes localidades; en esos lugares se podría tocar la presencia del Señor). Cuando voy a una localidad siempre busco su iglesia. Es mi modo de estar con el Señor cuando me desplazo. La presencia de Dios es todavía muy fuerte en esos lugares. Y ninguna taquilla, ni ningún cicerone funcionario aséptico o personaje peculiar como surgido de sus piedras, ni ninguna señorita semidesnuda me distraen de su presencia.
12/09/18 5:46 PM
  
Forestier
Bueno, de acuerdo, pero toquemos un poco de pies en el suelo. La Sagrada Familia años atrá se planeó dejarla como estaba porque los ingresos que siempre han sido privados y totalmente voluntarios eran muy escasos. Ahora que gracias a los Juegos Olímpicos, Barcelona y en especial la Sagrada Familia fue conocida en todo el orbe, están ingresando el dinero suficiente -ni un sólo € del Ayuntamiento- para que dentro de más o menos diez años puedaestar finalizada. Es verdad que el pago de las entradas comportan una serie de molestais, pero cuando la Sagrada Familia estaban a punto de dejarla como la dejó Gaudí (es decir sólo iniciada) casi nadi se interesó por ella, y muy pocas voces salieron a defenderla. Un poco de paciencia por las actuales circunstancias, y veréis que maravilla cuando esté finalizada.
12/09/18 6:37 PM
  
María Sauras
Hola! Mi esposo y yo solemos visitar en vacaciones ciudades españolas, y como católicos practicantes, nos gustaría poder oír misa en uno de estos maravillosos templos que se construyeron para dar gloria a Dios, cosa que parecen haber olvidado muchos.
Bueno, pues el caso que en la Primada de Toledo la Eucaristía dominical está reservada a una capilla que para entrar casi tuvimos que pedir un mapa, de escondida que estaba.
En otros lugares hay capillas abiertas, y nunca nos han contado por oír misa.
El lugar más maravilloso fue Palencia, solos mi esposo, el sacerdote y yo en el altar mayor, aún lo recuerdo con gran emoción..
Lo de las audioguias es de traca: van a una velocidad que no te permite apreciar lo que explican en detalle y no te explican cosas mucho as interesantes que a mí me llaman la atención,así que hacemos el recorrido , luego seguimos a nuestro aire y punto.
...y penoso no ver un cura ni una monja ni de casualidad, a no ser que hayan ido de excursión.Enfin....paz y bien.
12/09/18 7:21 PM
  
Rudi Vargas
No puedo estar más de acuerdo con el autor del libro en cuestión. La misión principal de los cabildos fue siempre la de asegurar el culto solemne en la catedral o colegiata: horas canónicas en coro y misa conventual, amén de administrar el sacramento de la confesión y otros. De eso no queda sino una pálida sombra. Los coros de los santuarios ya no se usan y la misa se despacha en un santiamén para poder estar fuera de horas de culto y cobrar a los turistas.
12/09/18 7:41 PM
  
Francisco Javier
Otro punto como dicen los comentarios es la indumentaria de las personas que visitan los templos sean turistas o fieles catolicos. En lo personal me choca ver personas en shorts, minifaldas, bermudas y chancletas dentro de un templo que se supone es un LUGAR SAGRADO no un museo, un centro comercial o una discoteca. Pero bien, si ni a los fieles catolicos se les exige hoy indumentaria y hay sacerdotes que ni habito usan pues como se les va a exigir a los turistas.
¿Y pagar por entrar a un templo catolico? jamas me hubiera imaginado que se hubiera llegado a tanto ahi en Europa con su descristianizacion ¿ es que acaso ya casi nadie visita esos lugares por fe? y la Iglesia pobre para los pobres adonde queda en estos casos.
12/09/18 7:46 PM
  
doiraje
Bueno, quizá olvidemos que apenas hay sacerdotes suficientes para mantener la actividad que en tiempos no lejanos sí podían cubrir. Hoy los "obreros" son muy pocos, y menos aún para la cantidad de templos que existen. Los templos ahí siguen, como en épocas en las que España era el país más católico del mundo, pero la disminución de sacerdotes es drástica y evidente.

El que sueñe con catedrales o claustros repletos de sacerdotes o religiosos que deambulan orando por aquellos lugares, sueña con tiempos ya definitivamente idos. Por otro lado, la práctica religiosa y el número de fieles no ha disminuido menos.
12/09/18 7:52 PM
  
Bruno
Ricardo:

"Es, insisto, inmoral e indecente, y me quedo corto."

Quizá inmoral es un poco exagerado, pero indecente es. Non decet.
12/09/18 8:59 PM
  
Solis
Inmoral e indecente son "otras cosas" pedir un dinero por entra en una catedral no lo es. Porque hace falta dinero para un mantenimiento necesario de las obras de arte que encierran. Pagar seguridad etc etc. Es fácil de entender.
12/09/18 9:44 PM
  
Gris Funcionario
Lo más feo de todo es que para permitir la visita turística escondan al Señor de la Casa. Por desgracia lo hacen en muchas catedrales, encuentras el presbiterio grandioso y desierto como las Minas de Moria y luego el Santísimo escondido en una capillita secundaria. Allí sí nos atrevemos a poner un cartelito indicando que es un lugar reservado para la oración. No por favor, a Cristo siempre lo mejor. El Señor está en la casa y recibe en el salón, no en el trastero. Y todo el templo se concibió como es un lugar reservado para la oración.
La visita turística de una catedral es desde luego algo bueno y deseable, y alcanzar recursos para la Iglesia por esa vía es sin duda legítimo. Pero no dejan de ser funciones accesorias del templo, porque la principal es el culto. Si el Santísimo es desplazado del lugar de mayor rango en favor del turismo es que hemos convertido lo accesorio en principal... ¡Y a Quién estamos postergando!
A esto puede oponerse razonablemente la conveniencia de que quede al menos un espacio tranquilo para la visita al Santísimo, un oasis de silencio a salvo de la curiosidad y los murmullos de los visitantes. Pero creo que no es acertado. En realidad todo el templo fue pensado como un lugar reservado a la adoración. El Señor de la Casa y la adoración deben estar en su sitio, el principal, el que les corresponde. Y al visitante se le puede imponer presenciar esa adoración con sumo respeto y silencio. Es más, creo que es oportuno que esa adoración se vea, y que esconderla en la "Capilla del Santísimo" es meter la lámpara bajo el celemín. Comprendo que eso significa un esfuerzo para mantener el orden en el templo, seguramente pagar a un empleado solo para impedir el ruido y el trasiego ante el altar mayor de la catedral... Pero estaríamos favoreciendo también la maravilla de que gente muy alejada de la fe se sentara tranquilamente en silencio durante algunos minutos ante un sagrario.
12/09/18 9:45 PM
  
Cos
Gris Funcionario muy buenas reflexiones. Todo muy interesante.
12/09/18 10:38 PM
  
Observador
Un ejemplo muy gráfico: en la Catedral de Cádiz, cuya fotografía ilustra este artículo, se está celebrando actualmente una magna exposición diocesana sobre los 750 aniversario de la Diócesis. Pues bien, los preparativos de la exposición comenzaron en el mes de mayo, por lo que la procesión del Corpus Christi este año se vio relegada a la parroquia de Santa Cruz, antigua Catedral. Luego lo justificaron diciendo que Santa Cruz fue la primitiva Catedral de la Diócesis, pero fue una excusa buscada "a posteriori". Y, por cierto, en la Catedral de Cádiz hace años que no se celebra Misa diaria; sólo domingos y días de precepto.
12/09/18 11:17 PM
  
Observador
Coincido con los comentaristas que se quejan de que se permite entrar a la gente en las catedrales e iglesia de cualquier hechura. Algunos entran semidesnudos.
12/09/18 11:19 PM
  
Paco Rodriguez
No solo las catedrales padecen la carcoma de convertirlas en museos de pago. En mi Granada barroca pasa lo mismo. Si no pagas no entras y encontrar algún sacerdote rezando o confesando imposible. Si acaso una misa temprana. Las que no tienen turismo de pago están cerradas a cal y canto casi todo el día, salvo el tiempo de una o dos misas diarias. De pena!
12/09/18 11:23 PM
  
Alejandro Galván
Mal de muchos, consuelo de tontos.

Un amigo regresó de un viaje a Italia. Quitando S. Pietro y otras Basílicas Vaticanas, en las más famosas (Siena, Orvieto, Florencia, etc) rigurosamente no puedes entrar sin pagar, como no sea accediendo únicamente a la capilla del Santisimo o similares. Me dijo:
"En Jerusalén, Jesús echó a los mercaderes del templo. En Italia, los mercaderes ha echado a Jesús de las catedrales".
Lo traducimos al español???

De pena, de consuelo nada, pena penita pena.
13/09/18 12:22 AM
  
Guadalupe Ortiz
Qué significa “voracidad crematística”? Si algún español me puede desasnar...
13/09/18 1:22 AM
  
Haddock.
Cada vez que entro en una catedral, tengo la sensación de ser recibido en un regazo maternal.
Me importa un bledo lo que el cabildo, el arzobispo de turno (más o menos blandengue) o lo que la Oficina de Turismo puedan distorsionar.
Siento epidérmicamente, la grandeza espiritual de esos hombres que la levantaron para gloria de Dios.
Y sí. Yo también desprecio a esos advenedizos que convierten en mercadería casi simoníaca el esplendor de lo que un día fue una manifestación arquitectónica de la grandeza de eso de lo que hablamos con excesiva naturalidad y denominamos Iglesia Católica Apostólica y Romana.



13/09/18 1:58 AM
  
Jesus Pereira
crematístico, ca
adj. Del dinero o relativo a él:
interés crematístico.
f. Conjunto de conocimientos y estudios sobre la producción y la distribución de la riqueza. (Fuente: Wordreference app)

crematístico, ca
Del gr. χρηματιστικός chrēmatistikós; la forma f., de χρηματιστική chrēmatistikḗ 'arte de ganar dinero'.
1. adj. Perteneciente o relativo a la crematística.
2. f. Interés pecuniario de un negocio.
3. f. desus. economía (‖ ciencia).

(Fuente: Real Academia Española dle.rae.es)
13/09/18 2:19 AM
  
Rafa
En líneas generales estoy de acuerdo con lo que dice J. Llamazares. Las catedrales, en efecto, se han vaciado de espíritu religioso y apenas están dedicadas al culto a Dios, que es para lo que se construyeron y para lo que los fieles las destinaron. Ésa debería ser su principal función: dar gloria y alabanza a Dios en un entorno lo más bello que los hombres han podido crear.
Dicho esto, advierto también un cierto tufillo progre que va preparando el camino para la futura desamortización que prepara el gobierno de Sánchez e Iglesias.
13/09/18 8:09 AM
  
María
La iglesia cada vez es más rica, recibe dinero de todas partes, de la declaración de la renta, a través de visitas y museos, de subvenciones varias, de montones de propiedades, de ONGs que están subvencionadas por las administraciones, pero por cada dinero que recibe del estado de la forma que sea, por la ventana va perdiendo fieles. Ellos sabrán lo que hacen, si está bien o está mal. ¡sólo Dios sabe si están administrando bien lo material seguro que sí, ahora lo espiritual ellos y Dios lo sabrán!.
13/09/18 8:23 AM
  
SR.
En la mayoría de catedrales que he visitado a lo largo de Europa he observado el mismo fenómeno. La religiosidad luce por su ausencia, y encontrar a un sacerdote es muy difícil. Pero este fenómeno es inevitable. Las catedrales son edificios muy costosos de mantener. Tarea que era sencilla cuando la Iglesia tenía un poder material inmenso. Además se solían construir en lo que hoy es el centro de la ciudad, es decir, en zonas donde actualmente la mayoría de vecinos son mayores o se han marchado a viviendas con precios más razonables. Puede que esto no se note en algunas capitales de provincia, pero si en Madrid, Barcelona...De Villa de Vallecas a la Catedral de Nª Sª de la Almudena hay una hora en Metro.

De manera que tenemos unos templos enormes y que cuestan mucho mantener, levantados en zonas cada vez más turísticas y menos habitables. ¿Qué vamos a hacer? ¿Celebrar misas a las que asistan cuatro personas y algún coreano despistado? ¿Llorarle a la Administración para que nos de subvenciones? ¿Celebrar adoraciones al santísimo con el sacerdote y dos o tres personas?

Ante esta situación, yo optaría por elegir varias parroquias en los barrios periféricos de la ciudad. Por ejemplo, las sedes de las vicarías territoriales. Erigiría un templo parroquial amplio y grande y de gran belleza, y destinaría muchos sacerdotes allí. Habría un amplio horario de misas y confesiones, y capillas de adoración perpetua. También pediría a comunidades religiosas que se estableciesen allí. Podrían resultar en oasis de ortodoxia y práctica religiosa en medio de las ciudades, donde muchas veces los templos apenas tienen una misa de diario, y pocas actividades.
13/09/18 10:36 AM
  
SR.
En definitiva, mi idea sería construir catedrales en los barrios donde hoy día vive mayoritariamente la gente, y que cumplieran con la función que en su día cumplían las catedrales cuando las ciudades eran más pequeñas.
13/09/18 10:39 AM
  
Luisfer
Recomiendo encarecidamente que se consulte de vez en cuando alguna guía de iconografía cristiana y sobre todo antes de un viaje. Ayuda mucho saber que santo o escena se está viendo, lo que significan y el simbolismo que está por todos sitios en un templo.
Por supuesto, huyan de los guías que van a toda velocidad y que nunca van a incidir en el elemento religioso. Disfruten con los santos, sus caras y de la espiritualidad del lugar, que si se busca y se pone algo de esfuerzo, se encuentra. Busquen horas en las que haya poca gente y exijan oír misa sin pagar por supuesto. Pero no dejen de visitarlas y ya les digo, consulten algún libro de iconografía. Lo agradecerán.
13/09/18 12:22 PM
  
Luis I. Amorós
La catedral de Valencia está en un estado intermedio: hay muchos turistas, pero se mantienen misas, culto al Santísimo y confesionarios en marcha. En horas punta se habilitan unos pasillos para rodear el templo (donde están las capillas), dejando los bancos del centro y la capilla de Adoración exentos.

En general hay respeto y bueno orden, no suele haber problemas. De hecho, creo que el turista medio, cuando entiende que está en un templo activo y no en un parque temático, se comporta con respeto. Durante el culto se mantiene una barrera que impide el acceso a los turistas que no se hayan sentado previamente en los bancos, amén de los consabidos carteles de silencio, es un lugar de oración, etc.

El acceso es libre, y se cobra entrada para ver el museo, subir al campanario o acceder a la capilla del Santo Cáliz. Es una buena solución intermedia.

La catedral de Valencia se salva en parte porque, aunque tiene interés arquitectónico y artístico, no es de esas catedrales hermosas a rabiar, que te tropiezas con una joya del arte a cada paso. La hermosura discreta le ha salvado de la marabunta de los rebaños traídos por los touroperadores. La presión turística es moderada, y eso permite ordena mejor las visitas para que no pierda su carácter de templo de culto.

De acuerdo plenamente con las reflexiones y medidas que propone Gris Funcionario. No obstante, también a tener en cuenta las aportaciones de SR.
No es un problema sencillo de resolver, pero toda solución debe pasar por no olvidar que es la Casa de Dios ante todo.
13/09/18 1:40 PM
  
Nafta
Estuve en la catedral de Ávila acompañado a un Sacerdote de México, no le cobraron la entrada, pero tuvo que pagar por el audífono, vergüenza
13/09/18 3:28 PM
  
Guillermo PF
Francia: propiedad de la República, o lo que es lo mismo, del pueblo francés que fue quien las levantó con sus impuestos y sudor. Conservación, gastos y explotación cultural a cargo del Estado. Usufrucro espiritual cedido a la confesión religiosa que las inspiró. Todos contentos.

[Bruno, la muletilla ocasional que yo a veces utilizo, y a usted suele irritar, del "Pueblo Santo de Dios" me gustó precisamente cuando en compañía de unos conocidos se nos vetó el acceso a una catedral meridional, en circunstancias no del todo litúrgicas pero que a fin de cuentas resumiremos como "pasen por caja". La protesta de uno de ellos al "guardián" a sueldo del cabildo (y por tanto triste representante suyo) fue que "¿Y el Pueblo Santo de Dios a qué hora entramos a su templo?]
13/09/18 3:45 PM
  
Ramón Clavería Adiego
En la Catedral de Jaca no se paga por entrar, y está abierta todo el día, habiendo prácticamente un sacerdote disponible a todas horas, ademas de los horarios fijos y diarios del penitenciario. Si que se cobra por visitar el museo diocesano, cosa que veo normal y lógica
13/09/18 3:46 PM
  
Bruno
Estimado SR:

Me temo que estoy completamente en desacuerdo.

"Las catedrales son edificios muy costosos de mantener. Tarea que era sencilla cuando la Iglesia tenía un poder material inmenso"

Hasta donde puedo ver, la Iglesia nunca ha tenido más medios que ahora. Las catedrales se construyeron con un esfuerzo titánico, piedra a piedra, tardando siglos en hacerlas, y un señor tenía que tallar cada piedra a mano. La moderna catedral de los Ángeles se construyó en cuatro años. Ahora hay máquinas de todo tipo, materiales que ni se soñaban antes, empresas especializadas, ayudas del Estado... pero no hay paciencia como para tardar siglos en hacer algo, no hay pobreza y hasta los religiosos viven con lujos, no se usa el dinero para lo que importa sino para campañas, burocracias, publicidad y tonterías varias, en vez de evangelizar se escriben interminables documentos y, sobre todo, no hay fe.

"Además se solían construir en lo que hoy es el centro de la ciudad, es decir, en zonas donde actualmente la mayoría de vecinos son mayores o se han marchado a viviendas con precios más razonables. Puede que esto no se note en algunas capitales de provincia, pero si en Madrid, Barcelona...De Villa de Vallecas a la Catedral de Nª Sª de la Almudena hay una hora en Metro"

Lo cierto es que en el centro de las ciudades sigue viviendo muchísima gente. Lo que pasa es que hay que ir a buscarla y nos cuesta levantarnos del sofá. No hace falta que vaya gente de Vallecas (¿por qué Vallecas?). En la misma zona del centro de Madrid, hay parroquias que estaba vacías y ahora tienen mucha gente, como Nuestra Señora de la Paloma. Porque se lo han currado.

No se trata de buscar excusas, se trata de usar las catedrales como lo que deben ser: la parroquia modelo de la diócesis, con los mejores confesores, el rezo público de la liturgia de las horas, una liturgia ejemplar presidida por el obispo que sirva de modelo para toda la diócesis y una evangelización y pastoral que puedan imitar los sacerdotes de las parroquias. En lugar de eso, se utilizan como lugar turístico.

"¿Celebrar misas a las que asistan cuatro personas y algún coreano despistado? ¿Llorarle a la Administración para que nos de subvenciones? ¿Celebrar adoraciones al santísimo con el sacerdote y dos o tres personas?"

Hasta donde puedo ver, ese es el tipo de actitud que hace que tantas catedrales estén vacías. Si se tienen adoraciones al Santísimo con dos o tres personas, antes o después, si Dios quiere, quizá venga la gente. Lo que es seguro es que, si no se tienen, nunca vendrá nadie.

En cualquier caso, en ningún sitio está escrito que haya que quedarse esperando a que venga la gente. El que quiere evangelizar, siempre encuentra gente a la que evangelizar: a los musulmanes, a las prostitutas, a los mendigos, a los que trabajan en hoteles y restaurantes, a los turistas y a quien sea. Cuando no se evangeliza es porque no se evangeliza, no porque no haya gente a la que evangelizar.

"En definitiva, mi idea sería construir catedrales en los barrios donde hoy día vive mayoritariamente la gente, y que cumplieran con la función que en su día cumplían las catedrales cuando las ciudades eran más pequeñas"

Eso ya existe. Se llaman parroquias. Las catedrales son otra cosa.

Saludos.
13/09/18 4:01 PM
  
Bruno
Ramón Clavería:

"En la Catedral de Jaca no se paga por entrar, y está abierta todo el día, habiendo prácticamente un sacerdote disponible a todas horas, ademas de los horarios fijos y diarios del penitenciario. Si que se cobra por visitar el museo diocesano, cosa que veo normal y lógica"

¡Bien por Jaca!
13/09/18 4:02 PM
  
Isabel Díaz
Guadalupe:
Voracidad:
2. Cualidad de un fenómeno voraz (que destruye completamente y con rapidez).
"la voracidad de un incendio"
3. Pasión o ansia desmedidas con que una persona hace determinada cosa.
"lee novelas del Oeste con voracidad; afirma que la voracidad recaudatoria del Gobierno parece no tener fin"
4. Hambre muy grande.
"comía con voracidad"

Crematístico: hace referencia al dinero.
13/09/18 4:03 PM
  
Bruno
Guillermo PF:

"Bruno, la muletilla ocasional que yo a veces utilizo, y a usted suele irritar, del "Pueblo Santo de Dios" me gustó precisamente cuando en compañía de unos conocidos se nos vetó el acceso a una catedral meridional, en circunstancias no del todo litúrgicas pero que a fin de cuentas resumiremos como "pasen por caja". La protesta de uno de ellos al "guardián" a sueldo del cabildo (y por tanto triste representante suyo) fue que "¿Y el Pueblo Santo de Dios a qué hora entramos a su templo?"

Como ya sabe perfectamente, lo que no es apropiado es que use la expresión "el Pueblo Santo de Dios" para atribuirle sus propios pecados y faltas de fe (igual que no sería apropiado que yo la usase para atribuirle los míos). En esa circunstancia que menciona hoy, me parece, por decirlo castizamente, fetén.
13/09/18 4:05 PM
  
Conchita
De acuerdo con el artículo de Bruno, y con buena parte del artículo de Llamazares (Las catedrales no son de todos, son de la Iglesia, es decir, de los católicos. Otra cosa es que con los siglos se hayan convertido en obras de arte para disfrute de todos. Y hay que mantenerlas entre todos)

Este año me acerqué a mi ciudad, Oviedo, a preguntar en la Catedral si tenían libros sobre sus vidrieras (mi especialidad). Entré cuando se estaba celebrando la Eucaristía en una capillita lateral. Esperé hasta que llegó en encargado de la tienda y le pregunté por los libros. Me dijo que nó.
Después de una breve conversación, me miró con cara de suspicacia y me preguntó: ¿Ha pagado la entrada?
Le dije que no, que había entrado a la Eucaristía y a preguntar eso. Y me dijo que tenía que salir y pagar la entrada. ¿Tengo que pagar para preguntarle si tiene un libro?, le pregunté.

Cuando iba a salir ya estaba todo cerrado por las taquillas y las cintas que ponen para los turistas. Les tuve que decir que había entrado a Misa y quería salir, para no pagar.

Me fui con el estómago revuelto ¿Cómo es posible que tenga que pagar para entrar en la casa de mi Padre???? Me pareció que lo habían convertido en una cueva de ladrones.

Soy la primera que comprende que es muy costoso de mantener y que tenemos que colaborar todos, pero esta no es la forma.
13/09/18 4:42 PM
  
Guillermo PF
"Como ya sabe perfectamente, lo que no es apropiado es que use la expresión "el Pueblo Santo de Dios" para atribuirle sus propios pecados y faltas de fe (igual que no sería apropiado que yo la usase para atribuirle los míos). En esa circunstancia que menciona hoy, me parece, por decirlo castizamente, fetén".

Es evidente que desconoce para qué uso yo la expresión (que no es desde luego para eso que a usted parece cuadrarle) como desconoce a la persona que la utilizó en esa ocasión y la utiliza con una frecuencia que, conociéndole, tampoco le gustaría nada.
Creo que es mejor que deje usted a Dios y a la gente "tratarse" con el "parentesco" que mejor lo sientan, así como usted hace lo propio. Queda entre ellos. Gracias.
13/09/18 5:31 PM
  
doiraje
Al ir cediendo en todos los campos, al final nos parece sumamente extraño, casi heroico, cuando alguien intenta hacer cumplir las normas elementales que siempre se han respetado. Contaré una anécdota sobre la defensa que del decoro en el vestir realizó una de las personas que suelen estar pendientes del mantenimiento del templo.

Era invierno, un invierno de hace ocho o diez años. Al contrario de lo que suele, esta vez lo que tocaba era quitarse una prenda. La escena se desarrolla en una mañana gélida de Ávila. Aquel día las fuentes, los charcos, las plantas estaban congelados; la ciudad no llegaría a alcanzar los 0º C de máxima y soplaba un aire que cortaba la piel. No identificaré la iglesia; sólo diré que es muy famosa y que se halla en un lugar muy visible de la ciudad (no es la catedral). Hacía unos minutos que mi mujer y yo entramos a visitarla cuando se nos aproximó un señor alto y delgado, de aspecto frágil, de unos sesenta años que muy amablemente se ofreció a explicarnos de forma altruista la historia y la belleza que atesoraba aquel templo. A nosotros se unieron dos o tres parejas más que habíamos coincidido. No estaba preparado, pues aquel hombre no era guía ni cobraba nada. En cierto momento, mientras recorríamos las distintas partes de la nave central, interrumpe sus amables explicaciones para llamar la atención a un joven de unos treinta años que acababa de entrar con su pareja:
- Por favor, caballero, debe descubrirse.
El joven llevaba un gorro de lana. Contestó, sorprendido:
- ¿Por qué?
- Porque está en un lugar sagrado. Los caballeros deben quitarse los sombreros en señal de respeto.
- Yo no estoy faltando el respeto a nadie por llevarlo puesto. -La sorpresa ya comenzaba a dar paso a la irritación.
- No es el momento ni el lugar de discutir una norma que aquí se exige. Simplemente le ruego que se descubra para permanecer en el templo.

Aquel joven comenzó a mostrar ya una abierta hostilidad hacia nuestro improvisado guía. Empezó a decir que no entendía esa norma, ni a quién estaba ofendiendo. Confesó que él era policía municipal y que estaba acostumbrado a ejercer la autoridad y a respetarla. A lo que nuestro guía respondió:
- Entonces usted entenderá mejor cuál es mi papel ahora y cuál es el suyo.
El supuesto policía ya estaba encendido, aunque mantenía el control de su comportamiento. El guía, en su fragilidad, se mantenía firme. Entre los que estábamos en el grupo, algunos (yo entre ellos), apoyamos al guía frente a la tozudez irracional de aquel:
- Oiga, le han dicho que se quite el gorro; quíteselo de una vez, no es algo tan grave.
Y al del gorro, un tipo fornido y bien entrenado, le salió el matón que llevaba dentro:
- Y si no quiero, ¿qué? -dijo alzando el mentón.
- Pues tendré que llamar a sus compañeros para que lo saquen de aquí.
El guía comenzaba a estar a su vez nervioso, pues ninguno sabíamos ya cómo iba a acabar aquello.
La chica que iba con el del gorro le dijo, también muy tensa: "Déjalo ya; es igual." Rezongando para sí, se quitó el gorro, dejando ver un cráneo desnudo, tan reluciente como ausente de cualquier idea. Después de semejante "humillación", apenas resistieron unos segundos en el templo, y se fueron sin verlo.

Chapeau! por el guía. ...Nunca mejor dicho.
13/09/18 5:36 PM
  
Bruno
Guillermo PF:

Como todo el mundo (incluido usted) sabe, tiene usted la costumbre de atribuir al "Pueblo Santo de Dios" sus propias inmoralidades y su rechazo de las doctrinas de la Iglesia que no le gustan. Cuando hable con Dios o en su casa, haga lo que quiera. En mi blog no lo permitiré. Ni tampoco me voy a dejar arrastrar una vez más a una interminable discusión sobre la moderación.
13/09/18 5:58 PM
  
Gris Funcionario
Este verano estuve con mi familia en un pueblo del Rosellón y a pocos kilómetros podían visitarse dos impresionantes monasterios románicos, San Miguel de Cuixá y San Martín del Canigó. Allá fuimos con los niños. Como los vimos en días seguidos fue inevitable compararlos.
Se parecían en que los dos eran románicos, habían sido devastados por las revoluciones y restaurados posteriormente. En los dos cobraban entrada y vendían recuerdos, los dos preciosos y muy cuidados, como todo en Francia. Hasta ahí las semejanzas.
San Miguel de Cuixá está habitado por benedictinos procedentes de Monserrat... (sí, nuestros admirados monjes de Monserrat). Se publicitaba en todas partes la enorme labor cultural que hay en el monasterio, sobre todo conciertos musicales de altísimo nivel. Pero la enorme iglesia estaba vacía y desangelada, en fin, supongo que es lo que quedó de la época de destrucciones. El presbiterio era de lo más soso. Ni una maldita vela, solo una piedra de altar, un ambón metálico con su micrófono y eso era todo. Buscamos la lamparita roja por todas partes, y no había. Los turistas deambulaban por las naves hasta que resolvían que era mucho más bonito el claustro y salían. Les dije a los niños que tenía la impresión de que iba a aparecer un Balrog y nos fuimos.
Pero al día siguiente en San Martín del Canigó... qué diferencia. Está ocupado desde hace poco por la Comunidad de las Bienaventuranzas. Al visitante que no esté impedido se le hace subir a pie desde el pueblo, cuarenta y cinco minutos de ascensión con pendiente. Así que de momento te imponen una pequeña peregrinación, y sin darte cuenta ya te están catequizando desde antes de compra la entrada. Lo entiendes cuando sudoroso y sin aliento de pronto aparece ante tí el hermoso monasterio, igual que esperas ver el cielo tras tu última agonía. Te indican que te cubras si vas en tirantes. Un monje te va enseñando las dependencias. Insiste en que permanezcamos algunos minutos en el jardín, dando a esto la gran importancia. Enseña la cripta, y antes de subir a la iglesia alta advierte que es un lugar de culto, que está expuesto el Santísimo, y que permaneceremos sólo tres minutos . Por si hay alguien que no lo sabe explica lo que vamos a ver: Al mismo Dios en forma de pan. Antes de entrar explica los detalles arquitectónicos de la iglesia para no tener que hablar dentro. Finalmente entramos en el templo. Sobre el altar estaba el Santísimo en una gran custodia con una iluminación efectista. El monje se sentó a rezar mirando la custodia. Mi familia y yo nos arrodillamos y nos quedamos quietos. El resto de los turistas al principio vagó por la iglesia mirando arcos y capiteles. Pero luego se dieron cuenta de que algunos estábamos prestando gran atención a aquella cosa blanca y observé que comenzaron a sentir curiosidad y a mirar también esperando ver lo que veíamos nosotros. La mayoría dejaron de moverse con tanta seguridad por la iglesia y tomaron una actitud cautelosa. Era esa mezcla de curiosidad, prudencia y miedo que es el primer reflejo instintivo del hombre ante el misterio. Y en fin, se acabaron los tres minutos y todos a la calle. Habíamos estado un momento ante el Señor en aquel precioso cielo en miniatura. ¿Lo vieron así todos? Seguro que no, pero quizás alguno... en fin, esos hermanos de las Bienaventuranzas realmente no desperdician sus oportunidades y siembran. La naturaleza y el arte hacen espectacular ese lugar, pero ellos muestran hacia dónde apunta toda esa belleza. Cobraban por la vista y no poco, supongo que la comunidad se mantiene materialmente así, pero dejaban claro quien era el Jefe allí y que su negocio lo tienen más arriba. Cuando la gente a lugares bonitos a veces está en una disposición propicia... quizás alguno...
Perdonen este rollo. Lo que quiero decir es que el turismo puede traer mucho bien a la Iglesia, pero sobre todo es la Iglesia la que puede dar el mayor bien al turista. Hace falta dejar de verle como un cliente al que satisfacer y volver a verle como un pobre al que alimentar.
13/09/18 6:55 PM
  
Alberto GT
En Francia se dio un robo mediante la expropiación forzosa de todos los Tenplos a inicios del XX. El Estado hasta ahora ha dejado dirigirlos a la Iglesia. Pero, al ser propiedad del Estado, este puede quitarle el usufricto cuando quier
13/09/18 7:07 PM
  
doiraje
"Hace falta dejar de verle como un cliente al que satisfacer y volver a verle como un pobre al que alimentar."

Completamente de acuerdo.
13/09/18 7:09 PM
  
Jaume
En Cuenca y otras deberían quitar las rejas del presbiterio. La Catedral ganaría mucho, como se ha visto en las que lo han hecho. No todo lo pasado es mejor. Las rejas afean y estorban por más artísticas que las hagan, que tampoco es para tanto. A veces conviene tomar decisiones dolorosas.
13/09/18 7:24 PM
  
gringo
Ya quisieran las diócesis españolas tener el dinero de las californianas.
A golpe de dólar cualquiera hace una catedral en cuatro años.
Y además no les faltan clientes porque a pesar de Trump no paran de llegar mexicanos con su estampita de la Virgen de Guadalupe.
Aquí ni con Alfonso XIII ni con Franco se encontró dinero para terminar la Sagrada Familia. Había cosas más urgentes como los pantanos y es que el Caudillo también se ocupaba de las necesidades materiales de los españolitos.
Hay capitales de provincia en Castilla con apenas 50.000 habitantes. Si no fuera porque tienen una hermosísima catedral cada una y van turistas a los que se cobra la entrada, no habría dinero de la feligresía para mantenerlas.
Cuenca y Guadalajara tienen ahora la misma población que hace cuarenta años, están estancadas y envejecidas.
A algunos no les gusta la inmigración, pero con mis ojos he visto en la España profunda pueblos que sobreviven gracias a rumanos, colombianos, marroquíes etc.
Es por ellos siguen abiertos las farmacias, escuelas, cuarteles de la Guardia Civil... y las parroquias.
13/09/18 7:26 PM
  
RafaelC
Bruno, al igual que ustedes, mi mujer y yo nos fuimos de Barcelona sin conocer la Basílica de Santa María del Mar precisamente porque cobraban la entrada. Me pareció una desdicha. Por el contrario, cuando estuvimos en París (después de haber visitado Barcelona), no recuerdo haber pagado por entrar a ningún templo... y precisamente por eso dejábamos donativos con gusto.
13/09/18 10:48 PM
  
Maite
En Pamplona hay culto diario. Rezo de laudes y Santa Misa capitulara las 9,30 cada mañana. Los lunes en latín. Todas las tardes rosario de los esclavos. Los sábados por ls tarde tb misa. Los domingos laudes, misa tradicional, misa capitular y rosario. Un museo diocesano muy interesante. Todos los viernes de cuaresma viacrucis.... Y penitenciario confesando a diario
13/09/18 11:11 PM
  
Bruno
Maite:

¡Aúpa Pamplona! Así se hace.
13/09/18 11:23 PM
  
Tulkas
Una crítica tan superficial como la de Llamazares apenas es digna de ser tenida en cuenta porque parece asumir que el pago de entradas es lucrativo (¿para quién?) cuando yo dudo que así sea.

Si alguien sabe más, que me corrija.

Una catedral que ha sufrido un proceso de transformación en museo es la de Ávila, por ejemplo. Hace unos años sólo se podía acceder a las naves sin pagar, pero no màs allá del coro. Ahora al parecer no se puede ni acceder a las naves. ¡Oh lucro del cabildo!
El problema es que esa catedral lleva en obras desde que tengo memoria: el claustro, el interior de las torres, las cubiertas, la portada, el interior, la puerta de los Apóstoles, el órgano. Recuerdo haberla visitado en 1994 y haber salido entristecido por el pésimo estado de muchas partes. Ahora es un edificio sanamente conservado. Todo eso cuesta dinero. Su vida litúrgica la desconozco, sólo sé que se ordena 1 presbítero al año y varios diáconos al año, lo cual ya es MUCHO para su diócesis.

Yo también quiero Misa y Oficio diario. Ah, y a Victoria tocando el órgano... pero venimos del ERIAL eclesial y vocacional del Vaticano II, así como de su DE-forma litúrgica. ¿Qué queremos?

La retirada del Santísimo Sacramento a un rincón (perdón, “lugar digno”) NO ha sido una consecuencia del turismo, sino de la DE-forma litúrgica. El cese del uso de las capillas para las misas privadas también. La transformación del Oficio de rezo público a devocion privada poco màs o menos.

Foméntese en el pueblo el amor por la iglesia madre de cada diócesis, por ejemplo.
14/09/18 4:36 PM
  
Ramón
Si el Sr. Llamazares ha estado en Toledo y no ha asistido por la mañana en la Capilla del Corpus Christi de la Catedral al Oficio y Misa en Rito hispano-mozárabe (en latín) celebrado por los capellanes mozárabes de Toledo habrá sido porque no ha querido. Yo he ido a ese culto y he estado SOLO. Hablé con los capellanes y me dijeron que casi nadie iba nunca, ni siquiera los mozárabes de la ciudad. Un culto único en el mundo, un tesoro litúrgico que no se puede encontrar en ningún otro país. Todo un cabildo mozárabe con sus capellanes cantando el Oficio según el Breviarium Gothicum de 1775 y no había NADIE. Eso también habrá que decirlo.
Y en Sevilla lo que dice el Sr. Llamazares no se ajusta a la realidad. Es una catedral con cultos todo el año, Todos los días quien quiere puede asistir como mínimo a Laudes y Misa en latín con el órgano majestuoso, imponente, sobrecogedor a toda pastilla. Las hermandades pasan todas, una tras otra en Semana Santa por su interior, el baile de los seises, confirmaciones, etc.
14/09/18 6:29 PM
  
Luis I. Amorós

"Francia: propiedad de la República, o lo que es lo mismo, del pueblo francés que fue quien las levantó con sus impuestos y sudor. Conservación, gastos y explotación cultural a cargo del Estado. Usufrucro espiritual cedido a la confesión religiosa que las inspiró. Todos contentos."

No, la república no es "el pueblo francés". Si tu compras la propaganda liberal es problema tuyo. La república es un sistema de estado totalitario, que debe usurpar toda la autoridad y poder de Francia en nombre de una Asamblea tiránica adecuadamente controlada por los poderosos de verdad, que no se presentan nunca a elecciones, ni falta que les hace.

El pueblo francés que levantó esas catedrales con sus donativos lo hizo a una Iglesia que existía entonces y aún existe. Para un culto a Dios que aún existe. Con plena consciencia. Por tanto, lo que ha ocurrido es que el poder fáctico ha robado a la Iglesia lo que el pueblo cristiano de Francia le quiso regalar para mayor Gloria del Creador y de su Hijo, y se lo ha arrendado otra vez a cambio de que no ose criticar a ese poder, aunque obre contra los mandatos de Dios.

"Todos callados" tiene tanto que ver con "todos contentos" como una misa de Ángelis con el rito de Heredom.
Tu notable desvarío es causa de grave riesgo de caída. Enmiéndate, hermano, que todavía estás a tiempo. Recuerda que no sabemos ni el día ni la hora.
14/09/18 7:52 PM
  
José Díaz
Bruno, estoy completamente de acuerdo en todo lo que dice.
Este verano visité Ávila con mi familia, nos acercamos nada más llegar a la Catedral para ganar el Jubileo Teresiano, y al llegar nos encontramos con que el precio de la entrada era de 6 euros, más dos euros si se incluía la visita a la torre. ¡Una barbaridad!
Pero me hago una pregunta, Bruno: ¿no tendrían algo que decir en todo esto los obispos? La catedral es la cátedra del obispo, madre de toda las iglesias de la diócesis -parafraseando la leyenda del friso de San Juan de Letrán-. La catedral remite, en primera y última instancia, al obispo, no al cabildo, que está al servicio de su obispo y de la catedral, no al revés. ¡Y mire que me gusta el obispo de Ávila!
Un saludo y bendiciones de Cristo y de María Inmaculada.
14/09/18 8:06 PM
  
Pedro (1)
¡Al suelo, Bruno, al suelo! Oigo ráfagas.
15/09/18 11:17 PM
  
Pedro (1)
Nada, falsa alarma. Eran petardos.
16/09/18 1:55 PM
  
ms
Excelentes las aportaciones de Gris Funcionario. Podemos pasarnos la vida quejándonos o podemos aprovechar inteligentemente la situación para evangelizar. ¿Los turistas van a la catedral? bien, perfecto. Quede claro entonces cuál es el fin de las catedrales. Las sugerencias de Gris Funcionario son buenísimas. Menos llorar y más actuar. Que se note que el Señor está y que le queremos. Adoración continua por el día con turnos, clima especial de recogimiento, confesionario en activo, servicio d mantenimiento del silencio, rezo de laudes cantados.... por desgracia desde que la Catedral de Santiago de Compostela se puso de moda volver a hacer el camino, la catedral está invadida de gente que no respeta nada. Bien que vaya la gente pero es justo que comprendan que es un lugar de culto vivo y por tanto hay que hacer cumplir unas normas. Es decir, se debe exigir un respeto. Se llama ser educado. No creo que permitan hacer las gansadas que se permiten en una catedral, en una mezquita por ejemplo. Creo que la situación es así porque la permitimos. Hay que ser más creativos
17/09/18 12:15 PM
  
Francisco Javier Sanuy, cpcr
Cuando fui a la catedral de Barcelona para que hicieran algunos añadidos a mi registro de bautismo no pude pasar sin pagar, así que no pagué y no entré. Probablemente tendrían que poner algún servicio administrativo bien organizado con horarios e independientemente de las visitas turísticas.

Me parece que el problema de fondo es que las catedrales fueron el fruto de una sociedad cristiana, pero como esa sociedad ya no existe, no podrán sostenerse sin entregarlas al estado o sin convertirse en recaudadores. Lo más lógico quizá sería atribuir las catedrales no a cabildos sino a movimientos de Iglesia que estén vivos y que hagan revivir las catedrales espiritualmente e, indirectamente, económicamente.
17/09/18 1:51 PM
  
SM
Hola, Bruno. Quisiera preguntarte algo por privado, pero no encuentro ningún mail para hacerlo... Tienes uno que me puedas pasar?
18/09/18 11:57 AM
  
Juan Mariner
El "falso"respeto al que obligan los jerarcas de la Iglesia Católica hace que los católicos en esto y en muchas otras cosas nos contengamos, nos autocensuremos, nos mordamos la lengua, nos batamos en retirada, nos retiremos a los palacios de invierno... Pero el autor tiene toda la razón. Habrá quienes digan que con lo mezquinos que somos los feligreses en general, es lo que toca; pero con los despilfarradores que son los que lo dicen, quedan automáticamente descalificados. Me explico: España se constituye en un Estado SOCIAL, pues a exigir cumplir la ley a los politicastros anticatólicos y menos Cáritas apuntalándoles los inventos para enriquecerse; 13TV y COPE que lo pague el PP a quien sirve; menos exposiciones conmemorativas y conferencias panegíricas varias; menos ceder gratis los recintos eclesiásticos para conciertos, presentaciones de libros paganos y puesta de urnas para referéndums; menos chupópteros externos en los obispados; menos publicaciones en papel que no lee casi nadie; las contrataciones para obras y servicios con presupuestos reales y no hinchados por las Administraciones "colaboradoras"...
19/09/18 7:57 PM
  
fernando
en santander no es asi cuando hay culto no se deja pasar a los turistas,
siempre es primero el culto y no se cobra por verla.
21/09/18 5:41 PM
  
Genaro García Mingo
Si el señor Llamazares busca personajes pintorescos que los busca por su casa y dejé en paz las iglesias españolas, me importa muy poco que no encuentre lo que seguramente ha leído en Baroja, Azorín o Cunqueiro, que lo trataron con naturalidad como parte del mundo en que vivían. Solo falta que tuviéramos que mantener un decorados para el Sr. Llamazares, cuya opinión poco aporta.
Sobre el fondo, uno de los comentaristas aporta las soluciones, revitalizar la vida religiosa con su misterio, pero ahí damos con modernidades y concilios...
15/10/18 7:12 PM

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