(Efe/InfoCatólica) Un comunicado hecho público hoy por el secretario de la conferencia, Peter Hans Langendörfer, subraya que el memorando resume en principio ideas frecuentemente discutidas y “no supone mas que un primer paso” en el debate abierto en este país tras los escándalos de pederastia en el seno de la iglesia del pasado año.
Una serie de cuestiones del memorando de los teólogos “se encuentra en tensión” con las convicciones teológicas y los principios eclesiásticos de elevado compromiso, reconoce Langendörfer. “Los distintos temas necesitan de una urgente aclaración”, señala el portavoz de la Conferencia Episcopal, quien subraya que hace falta mas que un acercamiento de los obispos para afrontar los difíciles retos de la iglesia.
Los errores y fracasos del pasado deben ser tratados y reconocidos al igual que los déficit y exigencias de reformas de la actualidad, admite Langendörfer, quien reconoce que “no se pueden evitar los temas conflictivos” y anuncia que la Conferencia Episcopal hará sus propuestas durante su próxima reunión plenaria.
Un tercio de todos los teólogos de habla alemana
Los firmantes del manifiesto suponen mas de un tercio de los 400 teólogos del área de habla alemana, según revela hoy el rotativo “Süddeutsche Zeitung”, que afirma que su cifra sería mayor si muchos no hubiesen negado su rúbrica por miedo a represalias. Entre los firmantes se encuentran prestigiosos profesores eméritos como Peter Hünermann y Dietmar Mieth, viejos luchadores por las reformas como Heinrich Missalla y Friedhelm Hengsbach, progresistas como Otto Hermann Pesch o Hille Haker, pero también conservadores como Eberhard Schockenhoff.
Redactado con los escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica como trasfondo, el texto explica que “nos vemos en la responsabilidad de hacer una aportación a un nuevo comienzo real”, la tesis central del memorando subraya que la Iglesia Católica solo “puede anunciar al liberador y amante Dios Jesucristo”, cuando ella misma “es un lugar y un testigo creíble del mensaje de liberación del Evangelio”.
Democracia interna, sacerdotes casados y mujeres sacerdotes
Reconocer y fomentar “la libertad del hombre como criatura de Dios”, respetar la conciencia libre, defender el derecho y la justicia y criticar las manifestaciones que “desprecian la dignidad humana”. Sus exigencias, que prudentemente califican de “retos”, incluyen “mayores estructuras sinodales en todos los niveles de la iglesia” y la participación de los fieles en la elección de sus obispos y párrocos.
El manifiesto subraya que la Iglesia Católica necesita “también sacerdotes casados y mujeres en el oficio eclesiástico”, señala que la falta de sacerdotes fuerza la existencia de parroquias cada vez mayores y lamenta que los sacerdotes sean “quemados” ante estas circunstancias.
A favor de la inclusión de parejas del mismo sexo y divorciados vueltos a casar
Igualmente destaca que “la defensa legal y la cultura del derecho” en la Iglesia deben “mejorar urgentemente” y comenta que la elevada valoración del matrimonio y el celibato suponen “excluir a personas que viven el amor, la fidelidad y la preocupación mutua” en una relación estable de pareja del mismo sexo o como divorciados casados en segundas nupcias.
El manifiesto critica además el “rigorismo” de la Iglesia Católica y subraya que no se puede predicar la reconciliación con Dios sin crear las condiciones para una reconciliación con aquellos “ante los que es culpable: por violencia, por negar el derecho, por convertir el mensaje bíblico de libertad en una moral rigurosa sin misericordia”.