Teólogos católicos: Número equivocado
Participante invitado: El P. Robert Longshanks es un antiguo anglo-católico que cruzó el Tíber hace cincuenta años. Conocido (a sus espaldas) por sus compañeros sacerdotes como Father “Battleaxe” Bob, se comenta que su propio obispo le tiene algo de miedo desde que le dijo que “el problema de Inglaterra ha sido siempre que sus obispos no están dispuestos a morir mártires”. Actualmente ejerce la cura de almas en una pequeña parroquia de Sussex.
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Esta mañana, mientras desayunaba mis arenques y riñones de todos los días, he leído en el Catholic Herald el asunto de los 144 teólogos alemanes y asimilados que piden que la Iglesia admita el divorcio, el matrimonio homosexual, el sacerdocio femenino y demás tonterías habituales. ¡Qué pena! Los Fritzs metieron bien la pata en las dos últimas guerras, pero ni siquiera ellos se merecen algo así.
Eso sí, lo verdaderamente triste es que el Portavoz de la Conferencia Episcopal (invento funesto donde los haya) afirme públicamente que la carta y el surrealista ofrecimiento de diálogo le parecen algo positivo. ¿Dónde se habrá formado este hombre? Yo entiendo que no todo el mundo puede estudiar en Oxford, pero ¡hasta un estudiante de Cambridge lo podría haber hecho mejor!
Además, no hacían falta grandes argumentaciones. Cuando el Monseñor Portavoz ése recibió la llamada telefónica de los “teólogos católicos”, bastaba con que el diálogo hubiera sido más o menos así:
(Suena el teléfono)
PORTAVOZ (descolgando): Ave María Purísima. Dígame.
TEÓLOGO (desorientado): Er… Y con tu espíritu.
PORTAVOZ (algo irritado): ¿Con quién hablo?
TEÓLOGO (recuperando la calma): Buenos días, Monseñor Kartoffelsalat, soy Hans Glaubenicht.
PORTAVOZ: ¿Quién?
TEÓLOGO: Ya sabe, el teólogo católico.
PORTAVOZ: No me suena, la verdad.
TEÓLOGO (un poco mosca): Soy licenciado en Teología por la Universidad a distancia de Stuttgart.
PORTAVOZ: Ya. ¿Y qué desea? [Entre dientes:] Hoy le dan el título a cualquiera.
TEÓLOGO: Le llamaba, Monseñor, por la carta esa que hemos escrito los 144 teólogos alemanes…
PORTAVOZ: Tampoco me suena…
TEÓLOGO: Ha salido en los periódicos. La hemos firmado el P. Ichmöchteheiraten, los Hmnos. Friedrich Vielezweifeln y Peter Kaumversteht, Sor Anna Frauenmacht, otro par de amiguetes y yo. Bueno, lo cierto es que hemos incluido a algunos profesores extranjeros, que no se enteran de nada, y hemos dicho que éramos 144, que es un número muy simbólico.
PORTAVOZ: Ya veo. ¿Y sobre qué es la carta?
TEÓLOGO: Decimos en ella que queremos dialogar con los obispos, porque defendemos como teólogos el matrimonio homosexual, la posibilidad del divorcio, el sacerdocio de la mujer…
PORTAVOZ: ¡Haber empezado por ahí! Ahora lo entiendo todo.
TEÓLOGO (animándose): Por fin comenzamos a entendernos, Monseñor. Entonces, ¿están dispuestos a dialogar con nosotros?
PORTAVOZ: No, lo que entiendo es que se ha equivocado de número. Con quien tiene que hablar es con el responsable de Ecumenismo y Religiones no Cristianas. Lo cierto es que ya ha pasado la Semana de Oración por los no-católicos, pero no se preocupen que ya rezaremos por ustedes el año que viene.
TEÓLOGO (otra vez desorientado): No, si nosotros lo que queremos…
PORTAVOZ (interrumpiéndole): No se preocupe, hombre, que por la misericordia de Dios también pueden salvarse, aunque no sean católicos. Con una buena dosis de ignorancia invencible, claro. Y es evidente que ustedes están admirablemente bien cualificados en ese sentido. Es más, yo diría que poca gente podría encontrarse en el mundo con mejores credenciales en ese ámbito que ustedes.
TEÓLOGO (ya totalmente perdido): Er… gracias… creo.
PORTAVOZ: Por supuesto, si tienen ustedes prisa en convertirse, puedo concertarles una cita con el P. Donnerundblitzen, que les instruirá en la fe católica.
TEÓLOGO: Pero… si nosotros ya somos católicos.
PORTAVOZ: ¿Cómo? ¿Puede hablar más alto?
TEÓLOGO (a todo pulmón): ¡Que somos católicos! ¡Católicos!
PORTAVOZ: No le oigo. ¿Caóticos, dice?
TEÓLOGO (ronco ya): ¡¡¡Católicos!!!
PORTAVOZ: Que sí, hombre, que ya le he oído. Por supuesto que son exóticos. Casi me atrevería a decir que más bien son raritos, pero en la Iglesia abrimos las puertas a todo el mundo. Sólo hay que convertirse y aceptar la fe. Si lo prueban les encantará. En cualquier caso, le dejo ya, que tengo que rezar la Hora Minor. Llame al P. Donnerundblitzen, que estará encantado de prepararles para abjurar de sus tonterías, quiero decir de sus creencias equivocadas. Aufwiederhören y que Dios le bendiga.
(Teléfono que se cuelga)
TEÓLOGO (casi con lágrimas en los ojos): Pero así ¿cómo vamos a salir en los periódicos? Oiga, que somos muy importantes… ¿Oiga? ¿Oiga?
(Sonido del viento, que nadie sabe de dónde viene ni a donde va)
39 comentarios
No me aceptaron la firma. "Nos salimos del número apocalíptico, Higinio". Una simple excusa. Como si el Apocalipsis fuera algo más que la crónica de un huracán relatado por un cronista efesino hacia el 150.
Estoy relatando la historia en mi folleto "Los 144 timoratos de las Termópilas. Minimalismo progre y fracaso teológico", Edit. Abbadon, Babilonia. Prólogo del hijo de Ronald Hubbard y de Tom Cruise.
Estás siendo un tanto ingenuo... ¿Te suena, un tal Peter Hünermann?
Si en 1989 se toleró la "Declaración de Colonia", y la máxima autoridad de la Iglesia era un próximo beato, imitable por la heroicidad de sus virtudes, ¿por qué la autoridad actual no debería tolerar la nueva declaración, que además tiene menos firmas que la anterior?
¿Qué diríamos del rector de colegio católico preocupado por la difusión del marxismo que diera la cátedra de Economía a Carlos Marx? ¿Qué pensaríamos si los alumnos tuvieran "El capital" como bibliografía obligatoria y exclusiva?
Saludos.
Hace falta que la jerarquía eclesiástica se decida de una vez por todas a apretar las tuercas a todos estos heterodoxos.
No entiendo muy bien lo de ser ingenuo. ¿Ingenuo en qué?
"Si en 1989 se toleró la "Declaración de Colonia", y la máxima autoridad de la Iglesia era un próximo beato, imitable por la heroicidad de sus virtudes, ¿por qué la autoridad actual no debería tolerar la nueva declaración, que además tiene menos firmas que la anterior?"
Bueno, hay que partir de que practicar la tolerancia en un caso concreto, por su propia naturaleza, siempre es una decisión prudencial y, por lo tanto, más difícil de juzgar cuanto más alejados estemos de las circunstancias de la misma. Y, a mí por lo menos, lo de la declaración de Colonia me queda bastante lejos (estaba terminando el colegio, por aquel entonces). A juzgar por lo que recuerdo del ambiente español, el caos del posconcilio y del post-mayo del 68 estaba aún en plena ebullición, haciendo que todo fuera mucho menos claro que ahora.
Dicho eso, ya sabemos que la heroicidad en las virtudes no implica no equivocarse en las propias decisiones, así que nada le impide a alguien pensar que el Papa debería haber sido más duro. O mucho más duro. Puesto que uno de los grandes fallos de nuestra época es la querencia por las ideologías light, yo me inclino a creer que, como regla general, en nuestra época haría falta más firmeza en la Iglesia.
Finalmente, es evidente que la Iglesia puede mejorar en la forma de tratar un tema o un problema concretos. Por lo tanto, el hecho de que ese tema o problema se tratase de una forma determinada en el pasado no impide que deseemos que se trate de forma más adecuada ahora.
No sé si he contestado a lo que preguntabas, porque no estoy seguro de haberte entendido, la verdad.
Saludos.
Es cierto que es un tema serio. Muy serio, diría yo.
Pero eso no impide que lo tratemos también con humor. A fin de cuentas, es seguir el consejo de San Pablo sobre la "pizca de sal" en la conversación (Col 4,6).
Saludos.
"si su buen humor proviene de los arenques y riñones que desayuna a diario, deberá decirnos cómo los prepara para imitarle y adquirir su ánimo"
Creo que ni por todo el buen humor del mundo me animaría yo a desayunar riñones y arenques como los ingleses. Sobre todo los riñones.
Yo diría que los ingleses desarrollaron su buen humor con el paso de los siglos, como un mecanismo de supervivencia, para resistir su detestable dieta sin caer en la depresión más absoluta.
Seguro que hay algún amiguete, digo algún eximio teólogo que estaría dispuesto a sacrificarse por el bien de la Iglesia aceptando el cargo.
-Otros, en estos 144 de su armario salidos, justificarán sus oscuras interioridades; Y si Dios no lo remedia muchos les seguirán pregonando la nueva evangelización del que más vale lo viejo conocido que la "promesa" de lo nuevo por conocer.
-¡Maranatha! O estamos perdidos. Si no nosotros, sí nuestros hijos.
Te paso su CV:
Comandante de la nave Tipus, Guía de Venus, graduado en la base interestelar de Saturno. Coordinador de los Guías de Venus.
PD: Advierto. No es coña. Usen google para ver que hablo muy en serio
Se me ha salido la sonda de la risa con lo de Fr. Battleaxe (y lo que viene después).
Si la “reprobación tardía, débil o inexistente” (Iraburu) de la heterodoxia ha sido política de gobierno de un papa con virtudes heroicas, luego vale como ejemplo de virtudes gubernativas (prudencia incluida) para los obispos alemanes y todo el orbe.
Lo prudencial es singular, pero no inefable, ni inimitable, supuesta alguna abstracción.
Saludos.
Añado mis tesos teológicas:
ordenación pontificia de los políticos amerindios, para dirigir la nueva religión de Estado en Bolivia con Evo Morales, Ecuador con Rafael Correa y Paraguay (auquì no hará falta porque el Presidente Lugo ya es obispo).
Amén.
Yo no se porque los católicos que estais en contra de las "tonterías habituales" os mostráis tan seguros de tener la razón en oponeros a cosas tan razonables para tanta gente que merece al menos tanto respeto como vuestros "teólogos". Al fin y al cabo, el supuesto creador de la religión (Jesús) no dijo una palabra en contra de la homosexualidad y tampoco estableció un veto hacia las mujeres en ningún aspecto. Pero bueno, vosotros erre que erre. Y no me entendáis mal, por mi mejor que la Iglesia siga manteniendo esta postura, así se retrata a si misma.
He escrito sobre esto: "Mil cochinadas que el Evangelio no menciona: cómo hacerlas lícitamente", Editorial del Casuista, Ypres, 1968.
Si es cierto que no habló absolutamente nada del cambio climático, así que, ¿por qué no podemos cambiar el climático?
Monseñor Ensalada de Patatas (Kartoffel-Salat)
Teologo, Juan Incrédulo (Glaube-nicht)
Padre QuieroCasarme (Ich-möchte-heiraten)
Federico DudoMucho (Viele-zweifeln)
Pedro ApenasEntiendo (Kaum-versteht)
Hermana Ana HechaMujer (Frauen-macht)
No hay esperanza, eres pajin o pajiniano?
Y lo de pajin, por como le molesta a este señor o señora el "asunto igualdad de sexos y no discriminacion por causas de genero u orientación sexual".Es la "menestra", calcaito. O uno de sus seguidores.
Lo que antes era un mono, hoy es un cristiano anónimo.
El P. Robert Longshanks, un personaje imaginario que colabora de vez en cuando con el blog. Por ejemplo:
- Planes pastorales, excusas eclesiales
- Señores obispos, no tengan miedo
- La tiranía de los casos particulares
- Una nueva estrategia de prensa del Vaticano
Me refería a quien es el de la foto en la realidad. Saludos.
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