(Bruno Moreno/InfoCatólica) Las noticias sobre los nuevos ordinariatos para grupos de anglicanos que quieran ser recibidos en la Iglesia Católica se multiplican. Según anuncia en su propio blog, Ancient Richborough, Edwin Barnes, obispo anglocatólico, entrará en la Iglesia Católica el próximo 21 de enero.
Barnes forma parte de una serie de obispos y pastores anglicanos que serán recibidos en la Iglesia como «avanzadilla» de los ordinariatos, preparando así el camino para los laicos que deseen integrarse en ellos. Se trata de uno de los Flying Bishops de la Iglesia de Inglaterra, es decir, uno de los obispos anglicanos ordenados en Inglaterra para proporcionar cuidado pastoral a los anglocatólicos que no aceptasen la ordenación de mujeres y otras novedades anglicanas contrarias a la Escritura y a la Tradición. A pesar de estar jubilado, Barnes sigue desempeñando una intensa labor pastoral en diversas parroquias anglocatólicas y a través de su blog en Internet.
El obispo anglicano y su esposa, Jane, serán recibidos como católicos en una sencilla ceremonia en la Iglesia de Nuestra Señora y San José de Lymington, donde residen. La misa será presidida por Monseñor Crispian Hollis, obispo católico de Portsmouth. Este mismo obispo será quien ordene diácono a Edwin Barnes, en su capilla privada, el día once de febrero. Su ordenación como sacerdote católico tendrá lugar tres semanas después, el cinco de marzo, en la catedral de Portsmouth.
El proceso de creación de los ordinariatos, un sprint más que una maratón
Para facilitar la creación de los nuevos ordinariatos, se da prioridad a la recepción en la Iglesia de obispos y sacerdotes anglicanos, en un proceso que Barnes ha calificado como “un sprint más que una maratón”. Una vez ordenados como sacerdotes católicos, estos antiguos clérigos anglicanos podrán luego ayudar en la recepción de aquellos laicos anglicanos que deseen entrar a formar parte de los ordinariatos católicos de acuerdo con la Constitución Apostólica Anglicanorum Cœtibus y sus normas complementarias. Sin embargo, su proceso de formación como sacerdotes católicos continuará después de su ordenación.
El obispo Barnes ha subrayado que multitud de personas, desde el Santo Padre hasta su párroco, pasando por el obispo de la diócesis, “han hecho cuanto estaba en su mano para facilitarle el camino y darle la bienvenida”. También ha solicitado que los católicos le recuerden en sus oraciones “en este momento emocionante y ligeramente estresante”.