(EP/InfoCatólica) La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, afirmó ayer que la Iglesia Católica es "mucho más" de lo que, a su juicio, representa el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino. Jiménez hizo estas declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados tras defender esta tarde en el Pleno los presupuestos destinados a su departamento para el próximo año.
De esta forma respondía a Martínez Camino, quien ayer por la mañana explicó en rueda de prensa de que los políticos que apoyen, voten o promuevan la nueva Ley del Aborto estarán "en pecado mortal público" y por tanto no podrán comulgar.
Grupo Parlamentario Socialista
Por su parte, el número dos del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Madina, calificó de "amenazas de hace 60 años" las palabras Monseñor Martínez Camino y añadió que el PSOE "no votará en función de lo que opinen los obispos". "Personalmente sus palabras me son indiferentes. En materia de obispos me declaro agnóstico", indicó en declaraciones a Europa Press.
Madina aseguró que el PSOE "respeta" las declaraciones del representante de la Conferencia Episcopal pero espera que la Conferencia Episcopal "respete la decisión soberana del Parlamento, que no va a estar conformado por las propuestas de este obispo".
En ese sentido, el socialista aseguró que las palabras de Martínez Camino no influirán en los diputados del PSOE, que -dijo- apoyarán en bloque la reforma del aborto.
Diputados populares
El vicepresidente tercero del Congreso y diputado del PP Jorge Fernández admitió que puede "chocar" que el secretario general de la Conferencia Episcopal hable de "pecado mortal público" para definir la situación en la que se encontrarán los políticos que apoyen la nueva Ley del Aborto, pero recalcó que los católicos tienen sus "normas".
En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, Fernández defendió que quienes tienen autoridad para definir qué es ser católico y qué requisitos deben cumplirse para poder comulgar tienen "el derecho y el deber" de decirlo. Ahora bien, el parlamentario 'popular' reconoció que si él hubiera sido el portavoz de la Conferencia Episcopal-- "que no lo soy ni aspiro a serlo", recalcó--, "seguramente" lo hubiera dicho "de otra manera".
Fernández considera que en estos momentos quizá convendría clarificar que, al igual que la legislación civil tiene sus normas y que infringirlas tiene sus consecuencias, en el ámbito religioso, ocurre lo mismo. "Lo que en el ámbito civil se llama delito y pena, en el religioso se llama pecado", subrayó.
Aunque el vicepresidente tercero de la Cámara Baja dijo comprender que ese lenguaje en la sociedad actual puede llegar a chocar un poco, apuntó que los destinatarios (los católicos) "seguramente lo entenderán".
Por su parte, la diputada 'popular' Ana Pastor no quiso entrar a valorar las declaraciones realizadas esta mañana por Martínez Camino, pero sí insistió en que la nueva Ley del Aborto que promueve el Gobierno "no es necesaria". "Tenemos ya una ley de despenalización del aborto que creo que hay que cumplir", se limitó a señalar.
La también diputada popular Celia Villalobos aseguró que "ese es un problema de los católicos y de la Iglesia católica", tras lo cual recordó la separación existente entre Iglesia y política en la sociedad española.
"A partir de ahí, los católicos sabrán lo que tienen que hacer", apuntó antes de tildar de error intentar trasladar la opinión de un obispo a la sociedad en su conjunto. "Los obispos hablan a los católicos y los católicos tendrán que tomar medidas, lo mismo que los que no somos católicos haremos lo que consideremos oportuno", concluyó.
El PNV también critica a Martínez Camino
El portavoz del PNV en la Comisión de Justicia del Congreso, Emilio Olabarría, interpretó la advertencia lanzada por Martínez Camino como una "intromisión impropia" de las funciones de la Jerarquía Eclesiástica que, a su juicio, no debe entrometerse en "las materias que deben ser objeto de regulación legislativa". En declaraciones en los pasillos del Congreso el diputado nacionalista vasco aseguró que los obispos "pueden marcar la doctrina religiosa de sus feligreses, pero las materias que deben ser objeto de regulación legislativa son absolutamente ajenas a los designios de la teología".
Críticas desde CiU al portavoz de los obispos españoles
El diputado de CiU Pere Macías, perteneciente a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), lamentó "profundamente" como "cristiano católico" las declaraciones Martínez Camino, porque la decisión sobre el sentido del voto a la ley del aborto está en "el ámbito de la conciencia" de las personas.
Según dijo, la Iglesia ejerce "una presión que no es oportuna y que no hace ningún bien". "Me incomoda profundamente esta actitud, al igual que puede estar incomodando a miles o millones de creyentes", señaló. "Para mí la religión es un modo de vida muy alejado de todo aquello que sea amenazas, castigos, inquisiciones. Soy de los creía que la Inquisición había desaparecido hace varios siglos, pero parece que vuelve". indicó este diputado que presentará enmienda de totalidad al proyecto del Gobierno.
Por su parte, la diputada de CiU Conxita Tarruella, perteneciente a Uniò Democratica de Catalunya (UDC) y que también pedirá la devolución al Gobierno del proyecto de ley del aborto, reconoció que, aunque es "creyente y católica", no siempre comparte "al cien por cien y en su literalidad" las opiniones de la Jerarquía eclesiástica y recordó que, en cualquier caso, que "la Iglesia no ha admitido nunca el aborto".
Tarruella explicó que CiU, como hace siempre que se someten a votación temas de este tipo, dará libertad de voto a sus diputados en el Congreso y que ella apoyará la enmienda de totalidad que ha firmado junto con algunos de sus compañeros nacionalistas.
Joan Tardá dice que Monseñor Martínez Camino no está cuerdo
También se pronunció el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, quien aseguró que su formación, como laicista, no se siente "presionada" por las palabras de Martínez Camino, aunque en su opinión sí se sentirán "ofendidos" muchos católicos. Como ejemplo puso a su madre que, como otros católicos practicantes, debe sentir "una verdadera ofensa" ante opiniones de este tipo después de "haber luchado durante muchos años por un catolicismo popular íntimamente ligado con la realidad social".
Dicho esto, el republicano catalán cargó contra el portavoz de la Conferencia Episcopal, quien considera que tiene "un problema, no de salud, pero sí de cordura".