(Riposte-Catholique/InfoCatólica) Roma ha pedido al Obispo de Annecy, Mons. Yves Boivineau, que cese en sus funciones al sacerdote Pascal Vesin, cura de la parroquia de Saint-Anne d’Arly-Montjoie, en Megeve, por pertenecer a la logia masónica del Gran Oriente de Francia. Este sacerdote de 43 años, sacerdote desde 1996, fue iniciado en esa logia, la principal de Francia, en 2001.
El Obispo fue informado en 2010 de que Vesin había ingresado en la masonería, pero él lo negó. Confirmado el informe en 2011, se le pidió salir de la Franc-masonería para consagrarse a su ministerio parroquial. Pero el sacerdote, alegando la «libertad absoluta de conciencia», declaró su intención de continuar viviendo en esa doble afiliación.
En marzo pasado, la Congregación por la Doctrina de la Fe exigió su salida de la parroquia, aduciendo la «incompatibilidad» entre la masonería y la Iglesia, y dictando así una sanción que carece de precedentes en Francia. Después de dialogar Vesin con el Obispo y también con tres miembros del Consejo Presbiteral, se negó a abandonar su afiliación a la logia masónica. Y el Obispo de Annecy le comunicó su cese el pasado jueves, 23 de mayo.
En Megève eran sobradamente conocidas las posiciones progresistas del cura Vesin sobre el matrimonio de los sacerdotes, la defensa de la laicidad, el uso de preservativos, el rechazo a unirse a las acciones de la Iglesia contra el «matrimonio» gay. En enero de 2013 condenó las manifestaciones contra la ley Taubira, promotora del matrimonio homosexual, y declaró:
«Yo soy un fiel defensor de la laicidad, de la ley de 1905 que separa el Estado y las iglesias. La Iglesia no debe inmiscuirse en lo temporal. Puede expresar sus convicciones, abrir debates, pero de ahí a organizar manifestaciones... La Iglesia debe acompañar los grandes cambios de la sociedad actual. Y en este caso concreto ella se equivoca de combate... Detrás de todo eso hay un fondo fuerte de homofobia. Se me ha pedido apoyar la publicidad de la manifestación [del 13 de enero] en París contra el matrimonio para todos, pero me he negado».
Pascal Vesin ha sido sancionado, según sus propias declaraciones, con la suspensión de todo ministerio y con una «excomunión temporal», que le prohibe recibir los sacramentos. «Hace tiempo que tenía yo encima esta espada de Damocles, pero no creía que llegarían tan lejos». Tras la decisión de sus superiores, Vesin dice que va a hacer el camino de Santiago de Compostela para «reflexionar».
Por su parte, Claude Legrand, gran secretario de la Gran Logia nacional francesa (GLNF) estimó la exclusión de Vesin como una decisión «absolutamente excepcional». Su obediencia podría afectar a «un buen puñado» de sacerdotes.
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Libros recomendados
Masonería, religión y política, Manuel Guerra
