No hay pecado contra la doctrina de la Iglesia que supuestamente se utilice como arma
Cardenal Gerhard Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe

No hay pecado contra la doctrina de la Iglesia que supuestamente se utilice como arma

Tampoco existe «pecado contra un tipo de sinodalidad» que se utiliza como medio de lavado de cerebro para desacreditar a los llamados conservadores como retrógrados y fariseos disfrazados

Al comienzo del Sínodo sobre la Sinodalidad, que ya no es solo un sínodo de obispos, sino una asamblea mixta que en absoluto representa a toda la Iglesia católica, se celebrará un acto con una ceremonia penitencial, que culminará con el arrepentimiento por «pecados recién inventados» (¡por seres humanos!).

El pecado, en su esencia, es el apartamiento del hombre de Dios y el volverse hacia los bienes creados, que son adorados en su lugar o materialmente, como «ídolos paganos». También podemos pecar contra el prójimo si no lo amamos por amor a Dios como a nosotros mismos. Esto incluye la «explotación egoísta de los bienes naturales» de la Tierra, que Dios pone a disposición de todos los seres humanos como base para la vida. Por lo tanto, también podemos pecar si utilizamos los recursos, el dinero y los datos exclusivamente para nuestro propio beneficio y en detrimento de los demás.

Pensemos en los oligarcas o «filántropos» multimillonarios que primero explotan descaradamente a las masas populares y luego, con unas pocas limosnas, son celebrados como sus benefactores. El Papa y los obispos no deberían tomarse fotos con estas personas (por un «pago de Judas»). Debe evitarse cualquier impresión de camaradería con ellos, al igual que la «autoengaño tipo Robin Hood», como si se les quitara algo a los ricos para dárselo a los pobres.

Los representantes de la Iglesia de Cristo, que dio su vida por nosotros como el buen pastor, deberían actuar más bien como críticos proféticos, como Juan el Bautista, quien arriesgando su vida le dijo a Herodes: «No te está permitido...». Cristo murió por nuestros pecados y nos reconcilió con Dios a través de su cruz y resurrección, para que también nosotros podamos vivir bien en paz y amor con nuestro prójimo. Dios nuestro Padre nos dio el Decálogo y su Hijo proclamó las Bienaventuranzas en el Sermón de la Montaña, para que en Su luz podamos reconocer y hacer el bien y evitar el mal.

El catálogo presentado con los «supuestos pecados» contra la doctrina de la Iglesia, usada como arma arrojadiza, o contra la sinodalidad, sea lo que sea que eso signifique, se lee como una «lista de verificación» de la ideología woke y de género, disfrazada torpemente de cristianismo, aparte de algunas maldades que claman al cielo.

Para engañar a los crédulos, también se incluyen allí actos que, para cualquier cristiano, sería obvio evitar. Quien sea ingenuo podría dejarse deslumbrar por la «arbitraria mezcla» de pecados reales contra el prójimo y la crítica legítima a las «invenciones teológicamente absurdas» de los promotores de la sinodalidad.

Pero no existe «pecado contra la doctrina de la Iglesia», que supuestamente se utiliza como arma, porque la doctrina de los apóstoles dice que no hay salvación en otro nombre que no sea el de Cristo (Hch 4, 12). Y por eso, por ejemplo, Lucas (Lc 1, 1-4) escribió su evangelio, para que podamos convencernos de la «fiabilidad de la enseñanza» en la que hemos sido instruidos en la fe salvadora en Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios. Pablo describe la tarea de los obispos como garantes de la doctrina apostólica transmitida (1 Tim 6). La doctrina de la Iglesia no es, como algunos antiintelectuales en el episcopado creen, que debido a su falta de formación teológica suelen recurrir a sus dones pastorales, una teoría académica sobre la fe, sino la «presentación racional» de la palabra revelada de Dios (1 Pe 3, 15), quien desea que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad a través del único mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, la palabra de Dios hecha carne, de su Padre (1 Tim 2, 4-5).

Tampoco existe «pecado contra un tipo de sinodalidad» que se utiliza como medio de lavado de cerebro para desacreditar a los llamados conservadores como retrógrados y fariseos disfrazados, y para hacernos creer que las «ideologías progresistas», que en los años 70 llevaron al declive de las iglesias en Occidente, son la culminación de las reformas del Concilio Vaticano II, que supuestamente fueron frenadas por Juan Pablo II y Benedicto XVI. La colaboración de todos los fieles en el servicio para construir el Reino de Dios está en la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Pero no se puede relativizar el oficio episcopal basándose en el sacerdocio común de todos los fieles y un nombramiento papal para participar en el Sínodo de los Obispos, y así implícitamente dejar de lado la sacramentalidad del orden sagrado (del Orden de obispo, sacerdote y diácono) y, en última instancia, relativizar la constitución jerárquico-sacramental de la Iglesia de derecho divino (Lumen gentium 18-29), que Lutero negó en principio.

En conjunto, a los «grandes agitadores» de los caminos sinodales y del desbordante sinodalismo les importa más la adquisición de puestos influyentes y la imposición de sus «ideologías no católicas» que la renovación de la fe en Cristo en los corazones de las personas. Que las instituciones eclesiásticas se estén desmoronando en países que alguna vez fueron completamente cristianos (seminarios vacíos, comunidades religiosas moribundas, matrimonios y familias rotas, y millones de personas que abandonan la Iglesia – millones de católicos en Alemania) no los conmueve en lo más mínimo. Siguen adelante con su agenda, que apunta a la «destrucción de la antropología cristiana», hasta que el último apague la luz y las arcas de la Iglesia estén vacías.

Solo habrá una «renovación de la Iglesia en el Espíritu Santo» cuando el Papa, en nombre de todos los cristianos, confiese con valentía y fuerza a Jesús, y le diga: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.» (Mt 16, 16).

 

Publicado originalmente en Kath.net

38 comentarios

Manuel d
Clarito y directo. Gracias padre Müller por sacar las verguenzas del Papa y sus colaboradores (el íncllito J. Martin S.J. y cía).
El Señor le bendiga
23/09/24 7:48 AM
Mn. Jaime Mercant Simó
Dios bendiga al cardenal Müller por esta "aria di bravura" con la que canta las cuarenta a los antiintelectuales mitrados, demasiado confiados en sus "dones pastorales"; este pasaje lo he encontrado tan genial como real.
¿Pecado contra la sinodalidad? A qué nivel de estupidez se ha llegado, Dios mío!
Virgen Santísima, desimbeciliza este mundo, si conviene.
P. S. Me mantengo radical, profunda, furibunda e irredentamente en posición antisinodalista, y, por lo tanto, seguiré "pecando", con mucho gusto y placer, en contra del nuevo mandamiento del "amor sinodalista".
23/09/24 8:01 AM
Juan José Fernández Guerrero
Que la iglesia católica se está "protestantizando" es algo más que evidente. No quiero extenderme en este asunto que otras muchas personas, bien conocedoras del tema, han desarrollado mucho mejor en multitud de ocasiones.

Se que es Jesús, y no los hombres, ni siquiera el papa, quien lleva la barca de la iglesia, y que a pesar de todo saldrá adelante. Pero es lamentable ver la división tan grande que se ha generado y el daño que se está haciendo desde el interior. Todo está profetizado, no hay que extrañarse.

Sigamos rezando que falta nos hace.

23/09/24 8:04 AM
Tobias
Un gran artículo.
23/09/24 8:20 AM
Ursula
Es una constante de nuestro tiempo que los gobernantes vivan muy alejados del pueblo al que gobiernan. La realidad de la Iglesia es que desde hace algunas décadas no cesan de surgir iniciativas de piedad sincera, buena doctrina y fidelidad a la doctrina de Jesús: movimientos juveniles, capillas de adoración eucarística, actividades en defensa de la familia y el matrimonio, peregrinaciones a lugares santos, retiros que fomentan auténticas conversiones... Eso es el verdadero dinamismo de la Iglesia, que nunca será abandonada por su Fundador. La sinodalidad y paparruchadas como ésa son iniciativas del maligno que sólo sirven para confundir al mundo. Sabemos que están condenadas al fracaso pero por el camino hacen mucho daño y sus promotores tendrán que rendir cuentas a Dios.
23/09/24 9:49 AM
Zarcos
Y ante toda esta confusión que nos azota a los fieles, ya no del mundo, sino del propio faro que nos debe guiar... Como ha de responder un católico que lo único que quiere es acertar de cara al Señor? Lo pregunto en serio. Aferrarse a lo que se nos enseño de pequeños o adecuarnos a los cambios que se nos marcan?
23/09/24 10:06 AM
Isasa
Este hombre dice la verdad.
Y el Papa Francisco dice herejias no las dira ex cathedra pero causa escándalo y confunde a personas que buscan la VERDAD .
Me parece una buena persona pero no tiene la fe católica.
HonorioI I fue condenado postumamente como hereje por mucho menos y tampoco hablo ex cathedra
23/09/24 10:11 AM
Luis López
Dice el Cardenal Muller:

"Al comienzo del Sínodo sobre la Sinodalidad, que ya no es solo un sínodo de obispos, sino una asamblea mixta que en absoluto representa a toda la Iglesia católica, se celebrará un acto con una ceremonia penitencial, que culminará con el arrepentimiento por «pecados recién inventados» (¡por seres humanos!)"

Y también:

"El catálogo presentado con los «supuestos pecados» contra la doctrina de la Iglesia, usada como arma arrojadiza, o contra la sinodalidad, sea lo que sea que eso signifique, se lee como una «lista de verificación» de la ideología woke y de género, disfrazada torpemente de cristianismo, aparte de algunas maldades que claman al cielo".

Bastan estos párrafo para que cualquier cristiano con un mínimo de formación de hace 50 años llegase a la conclusión de que hemos llegado a los tiempos del Anticristo.

¿La solución? Nos la da el propio Cardenal. Que el Santo Padre confiese de una vez a Cristo, ÚNICO camino de salvación.

"Solo habrá una «renovación de la Iglesia en el Espíritu Santo» cuando el Papa, en nombre de todos los cristianos, confiese con valentía y fuerza a Jesús, y le diga: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.» (Mt 16, 16)".

Y cuanto antes lo proclame a los cuatro vientos, mejor.
23/09/24 10:18 AM
Pacomio
Dios guarde y proteja a este VALIENTE CARDENAL.
¡¡ gracias por defender al rebaño de los lobos rapaces y las molestas garrapatas!!!
23/09/24 10:19 AM
Siro Sánchez Cebrián
Este artículo, como casi SIEMPRE, está escrito con ROTUNDIDAD, VERDAD INFINITA Y VALENTÍA INVENCIBLE.

Doy gracias a Dios por regalarnos, sin merecerlo por mi parte, estos bellos escritos, elaborados por hombres del Creador, con verdadero amor, como Él nos enseñó y nos enseña a través de Su Palabra y hechos.

DIOS, FAMILIA Y FE.
23/09/24 10:42 AM
SS
Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
23/09/24 10:49 AM
Argia
Buena ý valiente declaración que desenmascara a los artifices del sínodo, señalándoles lo que no es de la Iglesia.
"que supuestamente fueron frenadas por Juan Pablo II y Benedicto XVI".
Supuestamente, no , sino verdaderamente, fué frenado el llamado espiritu del concilio, por estos dos buenos Papas.
23/09/24 10:51 AM
Batavus
"el pecado de la doctrina utilizada como piedra para ser arrojada"... La verdad es que hay que ser muy retorcido y muy complicado y muy sepulcro blanqueado para llegar a esa idea y escribirla. Sólo si se hubiera hablado antes de muchos otros pecados graves y muy frecuentes tendría excusa esa mención. Tal como está parece querer descalificar y quitar importancia a la doctrina, implicando una acusación general de dogmatismo para todo el que siga creyendo que la fe no es un contenido fluido, discutible y opinable.
23/09/24 11:21 AM
Fraileví
Creo que la amenaza de infiltraciones en la Iglesia de la masonería y de otras ideologías e intereses, es real y siempre prendida por el Maligno.

Pero por miedo a ello, no debemos impedir que como pueblo de Dios caminemos juntos y todos podamos y debanos opinar segun nuestro ministerio y nuestro estado, en comunion con nuestros pastores y la justa diversidad, unidos en el Amor a Cristo.

Distinguiendo lo que es doctrina de lo que son buenas costumbres de una cultura o un momento, y que en diferentes ocasiones la fotma de amar a Dios y al Prójimo sea diferente.

Que Cristo eligiera a Pedro como primado y que esa primacía fuera respetada por Juan y los demás apóstoles, incluso en el disentir de Pablo, que con sus visitas a Jerusalén reforzó su pertenencia y sometimiento apostólica, nos obliga a esa fidelidad.
Como también la manera que el colegio cardenalicio, unido en el Cónclave, con presencia prometida de El Espíritu Santo, eligió al Papa.

Creo que la vigilancia de la predicación de la verdadera doctrina, corresponde al Papa y al colegio cardenalicio unido en comunión y de la manera adecuada, no de manera individual o minoritaria.

Cristo imploró al Padre que nos mantengamos unidos para que el mundo crea, y que nos amenos usemos uno como El y el Padre lo son.

Por eso la expresión pública de esa unidad y ese Amor es el gran pecado que impide que el Mundo crea.
23/09/24 11:39 AM
Juan Mariner
¿Por qué en vez de decir "los llamados conservadores"no dice "los ortodoxos"? La politiqueroa hasta en la sopa.
23/09/24 11:58 AM
Arcano
No se puede confundir «el espíritu del concilio» (verdaderamente inspirado por el Espíritu Santo) con «el que llaman espíritu del concilio» (tergiversación demoníaca del anterior), como no se puede confundir «la libertad» con «lo que llaman libertad» (libertinaje) o «amor» con «lo que llaman amor» (atracción sexual).

Recomiendo un estudio serio de los documentos del Concilio Vaticano II y visitar parroquias en las que se ha tratado, con estricta fidelidad al verdadero espíritu del concilio, de poner en prácticas sus enseñanzas.
23/09/24 12:49 PM
Mikel
Gracias, Card. Müller. Uno de los pocos prelados que denuncian el objetivo perverso detrás del Sínodo sobre la sinodalidad: que sirva como pasarela para avanzar hacia una Iglesia sin Cristo para un mundo sin Dios.
23/09/24 12:53 PM
Boris Nájera Velázquez
Dios nos ampare frente a esta asamblea anómala o anormal que, lejos de representar la unidad del Cuerpo Místico de Cristo que peregrina hacia la Patria celeste, es imagen de cuanta agenda progresista se ha levantado en el mundo para vencer al Evangelio, bajo el marco de la tolerancia, la inclusión y la diversidad.

Este sínodo ya no es el instrumento querido por san Pablo VI, continuado por san Juan Pablo II y el gran Benedicto XVI, muchos obispos reniegan de la Doctrina, presbíteros son abiertamente cooperantes de los lobbys, las religiosas no tienen otro Norte que acumular poder feminazi y los laicos quiere una democracia que (en contra de la mayoría), aprueba una iglesia "en modo" todo es bueno, todo lleva a Dios, caminemos juntos al abismo de la indiferencia y el relativismo. Oremos por los Pastores que dan su vida por la verdad de Cristo.
23/09/24 1:41 PM
Seletorsira
Es tan ridículo ésto de su Sínodo...
23/09/24 1:52 PM
Sancho
Ese sínodo me recuerda a cuando en Constantinopla discutían sobre el sexo de los ángeles, mientras los mahometanos estaban a punto de tomar la ciudad y acabar con el Imperio Romano de Oriente. Pocos son los que están dispuestos, como suele decirse, a ver el elefante en la habitación, y muchos los que no quieren ni oir hablar de las cosas que ahora urge dejar bien claras en la Iglesia; para que todos, incluida la paz y la creación, no acabemos sufriendo las consecuencias de parte del mismo Dios. Por ejemplo:

- Que no todos somos hijos de Dios sino que todos nacemos como meras criaturas apartadas de Él por el pecado original, y que sólo la Iglesia fundada por Jesucristo, "el Camino, la Verdad y la Vida", puede salvar al hombre, salvo casos particulares vinculados a la buena conciencia y no a otras religiones.

- Que los cristianos no pueden tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, y que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.

- Que no se puede bendecir lo que para Dios es abominable, aunque se pretenda hacerlo de tapadillo y haciendo la vista gorda con quienes lo anuncian a bombo y platillo.

- Que en la Iglesia no se entra para "empoderarse" clericalmente o reivindicarse, para colmo como pecador, sino para humillarse ante Dios y hacer su voluntad.

- Que quien no está de acuerdo con todo lo anterior no cabe en la Iglesia, sea quien sea.
23/09/24 1:53 PM
jandro
Sí y tampoco es pecado pensar que F1 está destruyendo la Iglesia a base de acciones y omisiones deliberadas y con la ayuda de la mayoría del episcopado mundial, también a base de acciones y omisiones deliberadas.
23/09/24 2:02 PM
ROBERTO IBARRA VIDELA
"Solo habrá una «renovación de la Iglesia en el Espíritu Santo» cuando el Papa, en nombre de todos los cristianos, confiese con valentía y fuerza a Jesús, y le diga: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.» (Mt 16, 16).

Gracias a Dios, hay al menos un sucesor de los apóstoles que denuncia que el Rey está desnudo
23/09/24 2:39 PM
Rigidus Contentus
Tenemos un Papa que quiere que toda critica a su ideología sea pecado.

¡Pues no! ¡Por muchos motus propios, y falsos concilios que haga no lo va a poder conseguir nunca!

Más allá de los dogmas de la Iglesia Católica, el resto de la realidad humana, e incluso sobrenatural, es opinable, y no puede venir nadie, ni aunque sea Papa, a imponernos su propia agenda, y menos aún bajo amenaza de pecado.

Este Papa el pobre, es tan ignorante que piensa que por ser Papa puede hacer lo que le de la gana. Se cree que es como los dictadores de su patria ¡pues no!, en la Iglesia Católica ¡no!
23/09/24 3:10 PM
Néstor
Lo que sí habría que averiguar es si no existe un pecado de sinodalidad consistente en poner a toda la Iglesia a discutir inepcias o peor aún cosas ya averiguadamente contrarias a la doctrina católica.

Y "conservador", en estos temas, más allá de que yo prefiero "católico", no es un título político, sino religioso: conservar la sana doctrina en la Iglesia.

Gracias a Dios, la política no es ni todo ni lo fundamental.

Saludos cordiales.
23/09/24 5:10 PM
Fernando Cavanillas
Fantástico el Cardenal Müller, más claro que el agua. Sería un excelente Papa, ya que es cardenal y en edad para hacer todavía grandes cosas por Cristo. Confíemos plenamente en Dios, que sabrá engrandecer maravillosamente a Su Iglesia después de esta dura prueba. Te lo pedimos, Señor.
23/09/24 5:58 PM
Angeles Wernicke
Gracias, Eminencia, por ser guía seguro de la verdadera doctrina católica. Dios lo bendiga y lo proteja!
23/09/24 6:36 PM
Pedro de Torrejón
Que virus tendrá la ideología marxista ,que todo el se contagia , no puede deshacerse de ella durante toda su vida .

Es una enfermedad que se hecho viral en la política ,la judicatura, la religión ,y allá dónde se meta. Y ningun contagiado puede combatir al virus en su propio organismo ,y menos aún fuera de él.

Vemos el ejemplo en todas partes ; ni el Papa puede combatirlo dentro de la Iglesia ; cómo Pedro Sánchez dentro del partido en España , cómo tampoco en Cuba , o Venezuela !!!
23/09/24 6:54 PM
Giancarlo
y entonces por que participa en el sinodo de satanas el Cardenal Mueller, si sabe de que van todas estas estupideces?!...
23/09/24 7:02 PM
Marta
Amén.
Ojalá abran los ojos los duros de cerviz que se creen más listos y misericordiosos por ser más del mundo…
Nosotros no somos del mundo. Estamos en el mundo pero no somos de él.
23/09/24 7:27 PM
maru
Muy bien dicho cardenal Müller. Más claro, imposible.
23/09/24 7:44 PM
hornero (Argentina)
Nada lograremos si no combatimos bajo la Conducción de María. Solo Ella ha recibido de Su Hijo el Poder de vencer la conspiración de eclesiasticos secuaces del demonio.
23/09/24 10:59 PM
Juan Mariner
Nestor, en absoluto, "conservador" es un término estrictamente político, no religioso. Hemos visto mujeres que rompieron moldes hace muchos años (médicos, literatos, folkloristas, maestras, pintoras, alcaldesas, científicas, deportistas...), cuando la sociedad las consideraba poco menos que nada. Y no se lo pierda, eran CATÓLICAS de piedra picada. Hoy están olvidadas, por supuesto.
24/09/24 9:33 AM
FrAsis
Me llama la atención las primeras cuatro letras: SINO...(..dalidad)...
Será acaso el nombre de la mascota de estas reuniones, por ejemplo un dragón rojo?
24/09/24 2:34 PM
Joaquín
FrAsis, ¿te has quedado a gusto diciendo esa chorrada?
24/09/24 2:50 PM
Néstor
Cuando en la Iglesia se habla de "conservadores", se habla de aquellos que quieren conservar la verdadera fe y doctrina católica, por oposición a los que quieren cambiarlas, y por tanto, se habla de los ortodoxos por oposición a los heterodoxos, lo cual es algo estrictamente religioso y que en sí mismo no tiene nada de político, si bien obviamente que puede tener también consecuencias políticas.

Por eso digo que yo prefiero "católicos", sin más.

Porque, repito, gracias a Dios la política no es ni todo ni lo fundamental en la vida.

Saludos cordiales.
25/09/24 2:50 AM
hgb
Cuando San Pablo dice Si un angel del cielo, o NOSOTROS MISMOS, os anuncie un Evangelio diferente al que os hemos anunciado, SEA MALDITO... Con que tono lo dijo? Como piedra de lapidacion? Que poco comprensivo, verdad??
27/09/24 1:46 AM
Laura Elvira Aguirre Serna
Gracias Cardenal Muller, Dios lo bendiga siempre en su oficio y consagración episcopal, la sana doctrina en todos los tiempos da paz a los corazones de quienes amamos a Nuestro Señor Jesucristo. No nos deje solos mientras esté usted entre nosotros, le escribo desde México con todo mi amor y respeto por su persona e investidura, gracias.
29/09/24 3:45 PM
rocamador
Es evidente que la Sierra del Ocejon, comentarista santanderino y portavoz oficioso de los medios audiovisuales de la CEE, ha leído lo que dice el Cardenal Muller, y otros con el, pero hay que hacerle la pelota a la cúpula de la CEE, y al Pontífice reinante, y hoy equipara estos pecados inventados contra no sé qué mandamientos con la súplica de perdón por no ser fieles a Cristo que se hizo en el Jubileo de 2000, “Novo millennio ineunte”.
29/09/24 5:16 PM

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