Comer y beber indignamente el Cuerpo del Señor en "Amoris Laetitia"
Comentamos aquí un pasaje de “Amoris Laetitia”, en su cap. V:
“185. En esta línea es conveniente tomar muy en serio un texto bíblico que suele ser interpretado fuera de su contexto, o de una manera muy general, con lo cual se puede descuidar su sentido más inmediato y directo, que es marcadamente social. Se trata de 1 Co 11,17-34, donde san Pablo enfrenta una situación vergonzosa de la comunidad. Allí, algunas personas acomodadas tendían a discriminar a los pobres, y esto se producía incluso en el ágape que acompañaba a la celebración de la Eucaristía. Mientras los ricos gustaban sus manjares, los pobres se quedaban mirando y sin tener qué comer: Así, «uno pasa hambre, el otro está borracho. ¿No tenéis casas donde comer y beber? ¿O tenéis en tan poco a la Iglesia de Dios que humilláis a los pobres?» (vv. 21-22).

Un documento tan extenso como la encíclica “Amoris Laetitia” del Papa Francisco no se reduce a su capítulo VIII ni a las observaciones que se puedan hacer sobre el mismo, y sin duda que en el futuro se irán extrayendo, Dios mediante, las riquezas positivas de la Exhortación.
Presentamos a continuación un diálogo entre los dos famosos profesores de Lógica “CLÁSICO” y “BORROSO":
En estos tiempos en que hay Cardenales y Obispos que proponen que se pueda dar la comunión a los adúlteros que no renuncian a serlo y que siguen cometiendo, sin arrepentirse, porque sin formar propósito de enmienda, el pecado de adulterio, hay quienes han querido interpretar la parábola del Hijo Pródigo como si dijese que Dios da el perdón al pecador sin que éste se haya arrepentido previamente.
El Dr. Soler – Gil ha tenido a bien responder a




