3.04.05

703 - ESPAÑA: DÍA DE LA VIDA

Nos unimos con nuestros lectores a la oración de la Iglesia por el alma del Sumo Pontífice Juan Pablo II, quien a través de su extenso Magisterio nos movilizó y nos impulsó para la defensa y la promoción de la vida humana y de la familia. A su intercesión encomendamos nuestro trabajo.

ESPAÑA: DÍA DE LA VIDA.

Mensaje Episcopal.

Fuente: CEE.

La Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, de la Conferencia Episcopal Española, con ocasión del X aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae (EV), dio a conocer una declaración titulada "La vida humana, don precioso de Dios", fechada en Madrid el 4 de abril de 2005, Solemnidad de la Encarnación.

Comienza la declaración recordando que "'El evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las épocas y culturas' (EV, 1). (…) Hace diez años, el 25 de marzo de 1995, el Papa Juan Pablo II publicaba su encíclica Evangelium Vitae. (…) Con ocasión de este aniversario, y siguiendo la recomendación de la LXXXI Asamblea Plenaria, invitamos a que la Solemnidad de la Encarnación -que este año 2005 se celebra el 4 de abril- se celebre oportunamente con diversas iniciativas que sirvan para que el aprecio y respeto de la vida, centro del mensaje de la Evangelium Vitae, sea conocido y anunciado en nuestras Iglesias".

A continuación recogemos algunos párrafos del documento:

El valor de la vida humana

"La Iglesia, que desde los tiempos apostólicos proclama constantemente el valor de la vida humana, se esfuerza cada día con más intensidad para defenderla y atender a los más necesitados. (…) Universalmente, todas las culturas han reconocido el valor y la dignidad de la vida humana. El precepto de 'no matarás', que custodia el don de la vida humana, es una norma que toda cultura sana ha reconocido como principio fundamental". El derecho a la vida y el respeto a la dignidad de la persona son fundamento para la convivencia.

"Este reconocimiento universal encuentra su plena confirmación en la revelación del Evangelio de la vida con el misterio de Cristo. La vida humana, don precioso de Dios, es sagrada e inviolable. 'La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término. Nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente' (EV 53). Por ello todo atentado contra la vida del hombre es también un atentado contra la razón, contra la justicia y constituye una grave ofensa a Dios".

Continuidad fundamental

"El proceso embrionario es un proceso continuo en el que ya desde el principio estamos ante una vida humana. el embrión no es un mero agregado de células vivas, sino el primer estadio de la existencia de un ser humano. Todos hemos sido también embriones".

"Desde el momento de la fecundación hay vida humana, y por tanto dignidad personal. Es una vida humana que se va desarrollando, va experimentando cambios morfológicos importantes, pero es siempre el mismo proceso continuo que va desde el principio de la vida con la fecundación hasta la muerte. 'El cuerpo, naturalmente, se desarrolla, pero dentro de una continuidad fundamental que no permite calificar de pre-humana ni de post-humana ninguna de las fases de su desarrollo. Donde hay cuerpo humano vivo, hay persona humana y, por tanto, dignidad humana inviolable'".

"En consecuencia, 'el ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida' (EV 60)". (…)

La ciencia al servicio de la vida

"No podemos olvidar que estos avances son potentes herramientas que deben ser usadas al servicio del hombre, teniendo en cuenta los principios éticos. La ciencia y la técnica requieren la ética para no degradar, sino promover la dignidad humana. Por ello pedimos a todos los investigadores y centros de formación que procuren inculcar a todos el respeto a la vida humana tanto como procuran avanzar en sus conocimientos para ponerlos al servicio de las personas".

"A todos exhortamos a que promuevan siempre la vida frente a tantas amenazas por parte de una 'cultura de la muerte' que se manifiesta de muchas maneras: la anticoncepción, la extensión de las esterilizaciones, la disminución preocupante de la natalidad, el aborto, la píldora 'del día después' -que además de anticonceptiva puede ser abortiva-, la manipulación del lenguaje al hablar de 'preembriones' como si no fueran ya plenamente personas humanas, la selección y reducción embrionarias, la manipulación y destrucción de embriones para obtener células madre para la investigación, y la cada vez más amenazante práctica de la clonación. Estas manifestaciones de la cultura antivida son una insidiosa ideología del mal que Juan Pablo II ha denunciado recientemente: 'Se puede, es más, se debe, plantear la cuestión sobre la presencia en este caso de otra ideología del mal tal vez más insidiosa y celada, que intenta instrumentalizar incluso los derechos del hombre contra el hombre y contra la familia'".

La familia santuario de la vida

"'Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza; a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó, y los bendijo diciendo: creced y multiplicaos' (Gen 1,27-28). (…) El amor conyugal entre el hombre y la mujer, fundamento de la familia, es el lugar santo donde la persona es concebida dignamente. El hijo nace del amor de los padres y es invitado a participar en su comunión de amor. (…) Estas familias son una magnífica proclamación del Evangelio de la vida y un motivo para dar gracias a Dios: familias que a pesar de las crisis y momentos difíciles saben permanecer unidas en el amor, familias que a pesar de las dificultades viven generosamente abiertas a la vida, familias que sostienen a sus miembros más débiles o necesitados con su tiempo y sus mejores energías, etc. Todas estas familias -tantas de ellas cristianas- son un magnífico testimonio del valor de la vida y realizan un precioso servicio a la sociedad". (…)

Educación afectivo-sexual

"La familia es también el ámbito donde los hijos aprenden el significado de la sexualidad al servicio del amor y la vida. Muchas veces los Obispos hemos recordado la necesidad y urgencia de una educación afectivo-sexual adecuada. Esta tiene un lugar privilegiado en la Pastoral Familiar, porque 'la vocación al amor, que es el hilo conductor de toda pastoral matrimonial, requiere un cuidado esmerado de la educación al amor'. (…) Los padres son los primeros responsables para llevar a cabo esta educación de la sexualidad, ya en los años de la niñez como luego en la adolescencia. Han de saber ofrecer a sus hijos, en un marco de confianza, las explicaciones adecuadas a su edad para que adquieran el conocimiento y respeto de la propia sexualidad en un camino de personalización. En el momento adecuado, la catequesis también deberá afrontar el tema de la sexualidad y el discernimiento vocacional. En el proceso catequético, durante los distintos momentos que afectan a esta etapa, estará presente una catequesis completa y profunda sobre la sexualidad en sus distintas dimensiones: antropológica, moral, espiritual, social, psicológica, etc.'" (…)

Por una cultura de la familia y de la vida

"A los científicos (…) les pedimos que proclamen con valentía el valor sagrado de la vida humana desde el momento de la concepción y que nunca se dejen seducir por posibilidades contrarias a la ética. (…)

"A los profesionales de la salud corresponde apoyar siempre la vida, y rechazar e incluso denunciar toda práctica que atente contra la integridad o la vida de las personas, singularmente la de aquellas más débiles como los embriones, los no nacidos, los disminuidos, los ancianos y los enfermos terminales" (…)

"Hacemos también un llamamiento apremiante a los profesionales católicos, especialmente de la información, a hacerse presentes en los medios para que en ellos resuene también el hermoso mensaje del Evangelio de la vida".

"Todos los profesionales cristianos, personalmente o asociados, han de influir responsablemente en la sociedad y en las leyes. (…) Desde estas líneas queremos expresar nuestro apoyo y bendición a todos los que desde estas plataformas y asociaciones, se empeñan en tan importante y a veces difícil tarea. Al mismo tiempo invitamos a todas las familias cristianas a implicarse activamente en estas acciones que promueven una visión cristiana de la familia y de la vida como don de Dios".

"En este sentido nos exhortaba Juan Pablo II en la Evangelium Vitae: 'Para ser verdaderamente un pueblo al servicio de la vida debemos, con constancia y valentía, proponer estos contenidos desde el primer anuncio del Evangelio y, posteriormente, en la catequesis y en las diversas formas de predicación, en el diálogo personal y en cada actividad educativa. A los educadores, profesores, catequistas y teólogos corresponde la tarea de poner de relieve las razones antropológicas que fundamentan y sostienen el respeto de cada vida humana. De este modo, haciendo resplandecer la novedad original del Evangelio de la vida, podremos ayudar a todos a descubrir, también a la luz de la razón y de la experiencia, cómo el mensaje cristiano ilumina plenamente el hombre y el significado de su ser y de su existencia; hallaremos preciosos puntos de encuentro y de diálogo incluso con los no creyentes, comprometidos todos juntos en hacer surgir una nueva cultura de la vida'"(EV 82).

Firman la declaración, Mons. Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela, Presidente de la CEAS; Mons. Juan Antonio Reig Pla, obispo de Segorbe-Castellón, Presidente de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida; Mons. Javier Martínez Fernández, Arzobispo de Granada y Mons. Francisco Gil Hellín, Arzobispo de Burgos. FIN, 03-04-05.

29.03.05

702 - EUTANASIA: SOBRE TERRI SCHIAVO

EUTANASIA: SOBRE TERRI SCHIAVO

Reproducimos un artículo publicado el 28 de marzo de 2005, en el diario ABC de Madrid, en referencia al paradigmático caso de Terri Schiavo (Theresa Marie Schindler Schiavo), en él Juan Manuel de Prada denuncia una de las constantes del nuevo orden mundial: la destrucción del derecho.

EL FIN DEL DERECHO. Por Juan Manuel de Prada

Mucho antes de entrar en guerra, el Tercer Reich desarrolló un plan para el asesinato de enfermos incurables denominado «Aktion T4». Se calcula que, cuando finalmente fue cancelado, varias decenas de miles de alemanes aquejados de enfermedades terminales habían sido entregados a las cámaras de gas. El programa de eutanasia de Hitler, que suele calificarse erróneamente de «prueba piloto» para los campos de exterminio masivo, estaba en realidad dictado por una actitud de índole «compasiva»: los jerarcas nazis consideraban que una vida estragada por el sufrimiento no merecía la pena ser vivida. Los promotores de «Aktion T4» desarrollaron, sin embargo, su trabajo en secreto, sabedores de que el Derecho les impedía disponer discrecionalmente de las vidas ajenas; cuando dichas prácticas fueron divulgadas, tuvieron que ser interrumpidas, pues resultaron demasiado «desagradables» para la opinión pública. Visto a la luz de nuestra época, el programa de eutanasia del Tercer Reich quizá siga resultando «desagradable», no tanto por su maldad intrínseca como por sus cifras industriales y sus métodos expeditivos. Pero en lo que verdaderamente importa -la suplantación del Derecho por un conglomerado de consideraciones presuntamente «piadosas»-, nuestra época ha llegado más lejos que el Tercer Reich: lo que los jerarcas nazis realizaban en secreto, por cuidar las apariencias, nuestra época lo perpetra a plena luz del día, orgullosa de su «altruismo».

El caso de Terri Schiavo nos muestra la perversión rampante del Derecho que postula nuestra época. En los últimos años, el Derecho ha dejado de fundarse sobre conceptos inmanentes para apoyarse sobre un batiburrillo de conveniencias sociales e ideológicas dictadas por el oportunismo. Así, por ejemplo, si se considera que destruir la naturaleza de una institución jurídica puede reportar determinados réditos electorales, se procede a su destrucción y santas pascuas. Este entendimiento relativista (y, en el fondo, descarnadamente totalitario) del Derecho no afecta tan sólo a sus instituciones, sino también a sus principios rectores: así, el derecho a la igualdad puede ser interpretado ad absurdum para forzar una nueva configuración del matrimonio, pero al mismo tiempo puede ser derogado mediante la introducción de una «discriminación positiva» de tal o cual sexo.

Cuando el Derecho es sometido a la pura conveniencia, la aberración jurídica campa por sus fueros; por supuesto, para justificar tales aberraciones, los destructores del Derecho invocan la sacrosanta corrección política, o bien un sucedáneo hipócrita de compasión. De este modo, le tapan la boca a los disidentes, que si todavía se atreven a balbucir algún reparo son automáticamente expulsados a las tinieblas exteriores.

Uno tenía entendido que el presunto «derecho a la eutanasia» se fundaba sobre la voluntad del enfermo. Pero caminamos hacia una «eutanasia por decreto», donde la voluntad del enfermo es suplantada por su representante legal o por un juez que se arroga un poder decisorio sobre la vida y la muerte. Naturalmente, una vez infringida la noción misma de Derecho, se puede afirmar sin empacho que ofrecer bebida y alimentos a un enfermo es «mantener artificialmente» su vida (lo que legitimaría matar por inanición a tetrapléjicos, pacientes de alzheimer o niños recién nacidos con malformaciones), o aceptar como prueba irrefutable el testimonio de un familiar que se erige (sin que ningún documento o testigo lo acrediten) en sedicente depositario de la voluntad de la víctima. Puestos a matar por decreto, la técnica nazi se me antoja menos demoradamente cruel que la privación de bebida y alimentos; pero a los hipócritas que postulan el fin del Derecho no les gustan, al parecer, los métodos expeditivos. FIN 29-03-05.

22.03.05

701 - ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA III.

ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA (y III).

POR DEFENDER LA VIDA "CESAN" AL OBISPO CASTRENSE.

Por Juan C. Sanahuja

Continúa de NG 698 y 699.

El 14 de marzo la Santa Sede comunicó al gobierno de Kirchner que no veía motivos para remover al Obispo Castrense, Mons. Antonio Baseotto. Aún así, el gobierno insistió en la remoción del obispo. El miércoles 16 de marzo, el Canciller, Rafael Bielsa, afirmaba en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que el conflicto con la Iglesia sólo concluiría cuando se removiera al Obispo Castrense y se nombrara a un Administrador Apostólico al frente de ese obispado.

El 15 de marzo, la permanente de la Conferencia Episcopal daba un enérgico documento en el que reafirmaba que el aborto es un crimen y expresaba además, "nuestro compromiso a favor de los derechos de la mujer no puede depender de acuerdos o recomendaciones que pretenden garantizar la práctica del aborto como un servicio público. A este propósito advertimos particularmente a nuestros legisladores sobre el peligro de dependencia cultural que entrañaría la inminente ratificación del Protocolo Facultativo de la CEDAW", (vid. Apostemos siempre por la vida )

El 18 de marzo, el presidente Néstor Kirchner firmó un decreto por el cual dejó "sin efecto" el acuerdo que se le había dado a monseñor Antonio Baseotto como Obispo Castrense, y el jefe de gabinete, Alberto Fernández, al responder a la prensa sobre el "cese" del obispo, se manifestó partidario de "dar el debate sobre el aborto".

Apareció así claro lo que estuvo siempre en el fondo del problema, el gobierno no tolera la defensa decidida y concreta de la vida humana y la protesta ante las llamadas políticas sanitarias, que son más bien políticas de corrupción de menores.

Recordamos que Mons. Baseotto en su carta al Ministro de Salud (NG 698) le señaló que al verlo repartir públicamente preservativos entre los jóvenes le vino a la memoria la frase evangélica en la que "nuestro Señor afirma que 'los que escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar'". Esta frase fue vinculada por la prensa "progresista" con supuestos métodos represivos de la década del 70. Tanta fue la presión de los medios que hizo que Mons. Baseotto, el 23 de febrero, se dirigiera al Presidente de la Conferencia Episcopal aclarando "su pesar por la confusión y malestar que produjo la inclusión de la cita evangélica", y agregó "que no quiso alentar un acto de violencia ni ofender la autoridad de un miembro del gobierno nacional".

Lo más lamentable es que la peculiar "exégesis periodística", que el gobierno hizo suya, publicitó y fomentó, influyó también en muchos fieles, mas dados a creer en los periódicos que a acudir a las fuentes de la doctrina católica.

¿Por qué gobierno abortista?

Como es sabido la reingeniería social del nuevo orden internacional no se limita a la legitimación del aborto quirúrgico. Desde estas páginas hemos insistido que se trata de imponer un nuevo orden social que atenta contra la dignidad de la persona humana. Los Episcopados de Europa y América han mostrado a través de sus documentos que este conjunto de medidas no sólo se limita a la legalización del aborto quirúrgico. Se trata también de la banalización del aborto químico a través de fármacos o dispositivos mecánicos (DIU); de legitimar los atentados contra la vida humana a través de la fecundación artificial, que terminan casi necesariamente en la clonación; de aceptar la redefinición jurídica de familia, a través de una legislación favorable al reconocimiento de las uniones homosexuales, incluso otorgándoles el supuesto "derecho a la adopción"; de hacer desaparecer la institución jurídica de la patria potestad, etc.

Si bien esta reingeniería social en Argentina no comenzó con este gobierno, con él se agudizó (ver entre otros, NG 298, 314-315, 321, 327, 328, 333, 377, 393, 429, 430, 438), y a la vez hay que tener en cuenta que el Ministro de Salud, González García, ocupó el mismo cargo en la gestión de Eduardo Duhalde. Durante ésta, González García e Hilda "Chiche" Duhalde, fueron quienes impulsaron la sanción de la ley nacional de salud reproductiva, en realidad de aborto encubierto. Con ese instrumento legal en poco tiempo, se llegó a través de la distribución masiva de la llamada "anticoncepción de emergencia" a banalizar el aborto. La anticoncepción de emergencia (aborto químico) se distribuye sin trabas legales gratuitamente en todo el país, incluso a menores de edad sin consentimiento ni conocimiento de sus padres. También González García impulsó el nombramiento de la médica abortista Mirta Roses al frente de la Organización Panamericana de la Salud, (vid. entre otros NG 528, 535, 540, 545, 551-555, 588, 592, 597, 643).

Kirchner

El 28 de febrero de 2004, el Santo Padre advertía sobre estos temas, en su discurso al nuevo embajador argentino ante la Santa Sede, Carlos Custer. Sin embargo ese día y en días posteriores Custer se encargó de aclarar que había concluido la etapa de alineamiento automático con el Vaticano en la ONU, y que de parte del presidente Kirchner había comunicado a la Secretaria de Estado que Argentina había decidido cambiar de postura en los foros internacionales inclinándose a favor de la clonación terapéutica y del reconocimiento de las uniones homosexuales, pero manteniendo su oposición al aborto. Para quienes siguen de cerca estos temas la afirmación contraria al aborto fue para la galería; si se acepta una parte del "paquete" de posturas y leyes "progresistas", a la corta o la larga se acepta en su totalidad y esto sin tener en cuenta que Custer sólo hacía referencia al aborto por medios quirúrgicos, ya que los políticos progresistas siguen insistiendo que el aborto químico es "sólo" anticoncepción.

Más tarde a lo largo del año 2004, Argentina concretó el cambio radical en su postura en defensa de la vida humana que había mantenido durante años ante los organismos internacionales, (Vid. NG 625, 628, 629, 634, 646, 647, 650, 653, 660, 668-669, 675).

Agreguemos, sólo por ejemplo, que al mismo tiempo distintas áreas del gobierno incluyeron en los planes de emergencia económica y auxilio social la distribución masiva de anticonceptivos y de medios para la "anticoncepción de emergencia". Y con apoyo del gobierno nacional, un grupo de ONG's abortistas creó un organismo nacional de seguimiento de derechos sexuales y reproductivos, que entre otras cosas lleva el control de médicos e instituciones médicas que no distribuyen abortivos químicos.

A la vez los nombramientos del presidente Kirchner como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de Raúl Zaffaroni, uno de los autores de los proyectos de salud reproductiva; Carmen Argibay, quien se declaró "atea militante" y abortista y de Elena Highton que sostiene como base del derecho el principio de autonomía de la persona y llega hablar del "derecho a no nacer", manifiestan una parcialidad alarmante sobre el tema del aborto y, en general, sobre la reingeniería social del nuevo orden mundial. FIN, 21-03-05.

Fuentes: www.lanacion.com.ar; www.clarin.com.ar; www.pagina12.com.ar; www.notivida.org.ar

16.03.05

700 - BRASIL: NO ACATAN NORMA SOBRE ABORTO

BRASIL: NO ACATAN NORMA SOBRE ABORTO.

¿El aborto tema electoral?.

Fuentes: Municipio de Río de Janeiro, Decreto 25.123. Vid. NG 697, 692.

Por Juan Bacigaluppi

El 11 de marzo pasado, César Maia, alcalde de Río de Janeiro, publicó el decreto nº 25123, por el cual en esa ciudad no se acata la nueva Norma Técnica que prácticamente libera la realización de abortos, (vid. NG 697).

Dice el decreto: El Prefecto de la Ciudad de Río de Janeiro, en uso de sus atribuciones legales considerando la nueva norma del Ministerio de Salud divulgada ampliamente, y los riesgos que ésta conlleva para la normativa jurídica vigente, decreta: art. 1: Art. que las unidades de salud del la red municipal no acatarán la norma técnica del Ministerio de Salud que autoriza a los servicios médicos a realizar abortos en hipotéticos casos de violación sin necesidad de presentar el registro de intervención policial; art. 2: el incumplimiento de este decreto implicará las responsabilidades legales del caso.

Es de tener en cuenta que el crimen del aborto nunca es justificable ni aún en caso de violación comprobada por la justicia. La oposición a la nueva norma técnica exigiendo el certificado de intervención policial es un modo lícito de limitar el daño, pero justifica moralmente la legislación vigente en Brasil.

Recordemos que el alcalde Maia derogó el 28 de enero pasado el decreto de su secretaría de Salud que ordenaba a las autoridades sanitarias de la ciudad a entregar gratuitamente la "píldora del día después" a todas las mujeres que lo requirieran, también a menores de edad, sin conocimiento de sus padres. Ese decreto dado a conocer tres días antes de su anulación, había sido duramente cuestionado por el Arzobispo de Río, Cardenal Eusebio Oscar Scheid, (vid. NG 692)

¿El aborto tema electoral?

Es de destacar que en declaraciones publicadas el 14 pasado por ACI, el presidente de la Comisión Episcopal Vida y Familia, y Obispo de Nueva Friburgo, Mons. Rafael Llano Cifuentes, manifestó su grave preocupación por la posibilidad que el Poder Ejecutivo facilite más los abortos en el país. Los católicos brasileños pueden oponerse a una probable reelección del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, si éste autoriza a la red pública de salud a ampliar la realización de abortos, aseguró Mons. Llano.

Al menos por las declaraciones de Llano Cifuentes, se puede deducir la voluntad episcopal de invitar a los ciudadanos a tener en cuenta primordialmente la defensa de la vida humana a la hora de elegir autoridades públicas, en consonancia con lo que enseña el Catecismo de la Iglesia Católica y los últimos documentos sobre estos temas de la Congregación para la Doctrina de la Fe. FIN, 15-03-05.

15.03.05

699 - ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA (II).

ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA (II).

LA REACCIÓN DE LOS OBISPOS

Fuentes: al final del informe.

Por Juan C. Sanahuja.

(Continúa del nº anterior)

Cardenal Martino: No podemos callar

Con fecha 20 de febrero, el Cardenal Renato Martino, Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, hacía llegar a Mons Baseotto una carta de apoyo que, entre otras cosas dice: "Todos los miembros de la Iglesia, particularmente nosotros que como pastores debemos cuidar de los fieles que el Gran Pastor nos encomendó, no podemos callar ante las absurdas apologías que pretenden defender lo indefendible", expresándole su comunión eclesial ante sus "valientes y contundentes palabras" de crítica al ministro Ginés González García.

Continúa diciendo el Cardenal Martino: "El aborto provocado es y será siempre un delito abominable y constituye siempre un desorden moral particularmente grave; lejos de ser un derecho, es más bien un triste fenómeno que contribuye gravemente a la difusión de una mentalidad contra la vida, amenazando peligrosamente la convivencia social justa y democrática"

"Las campañas que promocionan el uso del preservativo, como bien lo denuncia vuestra excelencia, se hacen más por amor al dinero que por amor al hombre".

"Por el bien del hombre no podemos callar cuando personas o instituciones, de manera hipócrita y absurda, hacen sendos discursos auto proclamándose defensores de los derechos humanos por un lado, y por el otro promocionan el aborto, propiciando la violación del derecho a la vida que es principio y condición para el ejercicio de todos los demás derechos".

No nos harán claudicar

El 1 de marzo, el obispo de Quilmes, monseñor Luis Stöckler pidió la renuncia de González García y respaldó a Mons. Baseotto recordando el texto del Eclesiastés: "Hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar. El necio se cruza de brazos y se devora a sí mismo".

Monseñor Stöckler, dijo que "si el ministro de Salud no representa la opinión del Gobierno en una materia de tanta gravedad como es la vida, garantizada por la misma Constitución de la Nación, sería congruente que ponga su cargo a disposición, o que el Presidente se lo requiera".

El obispo de Quilmes señaló que las manifestaciones del ministro de Salud y la actuación del Ministro de Relaciones Exteriores que pidió a la Santa Sede la remoción de Mons. Baseotto, lo motivaron "para expresar mi indignación por la incoherencia del Gobierno respecto de la defensa de la vida".

También en clara sintonía con los dichos de Mons. Baseotto, el 3 de marzo se conocía una declaración de los Obispos de la región de Cuyo, "no nos harán claudicar en la defensa de la vida", afirma el documento firmado por José María Arancibia, Arzobispo de Mendoza; Alfonso Delgado, Arzobispo de San Juan; Fabriciano Sigampa, Obispo de La Rioja; Jorge Lona, Obispo de San Luis; Eduardo María Taussig, Obispo de San Rafael.

En el mismo sentido, los obispos de la Región Pastoral del Litoral, el 8 de marzo, reiteraron su "inclaudicable compromiso en favor de la vida, desde el primer instante de su concepción hasta su fin natural", y recordaron que "nada ni nadie puede impedir la justa defensa de la vida cuando es amenazada". Los firmantes de este comunicado son: Eduardo Mirás, Arzobispo de Rosario; José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe; Mario Maulión, Arzobispo de Paraná; Moisés Blanchoud, Arzobispo emérito de Salta; Estanislao Karlic, Arzobispo emérito de Paraná; Héctor Cardelli, Obispo de San Nicolás de los Arroyos; Luis Eichhorn, Obispo de Gualeguaychú; Luis Collazuol, Obispo de Concordia; Carlos Franzini, Obispo de Rafaela; Gustavo Help, Obispo de Venado Tuerto; y Sergio Fenoy, Obispo auxiliar de Rosario.

El 12 de marzo, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata insistía en su espacio televisivo de los sábados: "Periódicamente reaparece en la Argentina el tema de la despenalización del aborto. Hace tiempo que circulan en el Congreso Nacional proyectos legislativos al respecto, entre los miembros de la Corte Suprema de Justicia algunos miembros se manifestaron partidarios de esta medida, en otros casos se ha dicho que el tema del aborto debería resolverse por consenso o se alude al posible derecho a 'no nacer' en otros casos".

"En el Senado, actualmente, está por resolverse la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención para la Eliminación de toda Discriminación para la Mujer. Un Protocolo si es facultativo podría muy bien no ratificarse como ha sucedido en muchos países, porque dispone que haya un Comité Internacional que debe inmiscuirse en situaciones internas de los países procurando que los derechos de la mujer deben respetarse. Entre esos derechos se traduce la ideología que reina en las Naciones Unidas y en algunas instituciones allegadas donde se postula también el derecho a abortar. (…) El Sr. Ministro de Salud de la Nación ha manifestado su opinión favorable a una despenalización del aborto. Y digo que esto es muy curioso porque el Gobierno Nacional había manifestado con claridad su oposición a una medida semejante (…) Aquí se juega algo fundamental no solamente para los que tienen fe católica sino para los argentinos, para todos los argentinos de bien. (…) Si cae este derecho fundamental a la vida, sobre todo revindicado para los más inocentes, para los más indefensos, entonces ningún derecho humano puede sustentarse".

El mismo día, el Cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, aludía a la situación planteada denunciando "el espectáculo sombrío de la omnipotencia manipuladora de los medios, del paso prepotente e irrespetuoso de quienes como gurúes del pensamiento único, aun desde los despachos oficiales, nos quieren hacer claudicar en la defensa de la dignidad de la persona, contagiándonos una incapacidad de amar". (Continúa).