692 - BRASIL: EN RÍO NO SE DISTRIBUIRÁN ABORTIVOS QUÍMICOS
BRASIL: EN RÍO NO SE DISTRIBUIRÁN ABORTIVOS QUÍMICOS.
Enérgica acción del Arzobispo.
Fuentes: Propias.
Por Juan Bacigaluppi.
El pasado 28 de enero, la municipalidad de Río de Janeiro informó que el alcalde de la ciudad, César Maia, anuló la resolución publicada el martes 25 por su secretaría de Salud que preveía la distribución gratuita del abortivo conocido como píldora del día después, en todos los centros sanitarios. El alcalde lo comunicó en primer lugar al Arzobispo, Cardenal Eusebio Oscar Scheid.
El jueves 27, el Arzobispado de Río había dado a conocer un comunicado que afirma que la píldora del día después es un compuesto abortivo, que actúa después que se produce la concepción. "La ciencia demuestra, dice, que después de la fecundación, estamos ante un nuevo ser humano, con un código genético definido. La vida humana es sagrada y debe ser protegida desde la concepción hasta la muerte natural. Cualquier autoridad que atente contra la vida, sobre todo la vida de un inocente, se aparta de sus competencias, y suscita la indignación ética de todos los que, independientemente de su religión, defienden la dignidad del ser humano". La nota lleva las firmas Mons. Dimas Lara Barbosa, obispo auxiliar, y de Mons. Antonio Augusto Dias Duarte, que lo hace como obispo auxiliar y pediatra.
La resolución derogada también preveía la distribución gratuita del abortivo a menores de edad, sin conocimiento de sus padres.
Reconociendo el efecto abortivo de la píldora del día después, que impide la implantación del nuevo ser humano en el útero, la misma Secretaría de Salud de Río de Janeiro, alegó que "la píldora es anticonceptiva debido a que la Organización Mundial de la Salud considera que el embarazo sólo se produce cuando el óvulo se fija en la pared del útero", como si las definiciones, manipuladas por los organismos de la cultura de la muerte, cambiaran la realidad.
En USA
Mientras tanto la agencia federal de medicamentos de los Estados Unidos (FDA), está reconsiderando su disposición de mayo de 2004, que prohibía la venta sin receta médica del abortivo Plan B, una marca comercial de la píldora del día después, producida por la compañía Barr Pharmaceuticals.
En mayo la agencia prohibió la venta sin receta del Plan B, basada en que se desconocen aún los efectos del producto -una verdadera bomba hormonal- sobre el organismo de las mujeres, especialmente de las adolescentes. La medida ocasionó una notable disminución de las ganancias a los laboratorios y los fabricantes pidieron que se reconsiderara.
Mientras tanto, el 6 de enero, investigadores de la Universidad de California (San Francisco), informaban que el uso del controvertido producto llamado Plan B, no disminuía los embarazos inesperados, ni por lo tanto el número de abortos quirúrgicos (Pro-Life News, nº 3380), desmantelando así los dos argumentos más usados en la propaganda de los laboratorios y por la prensa de abortista (vid. The New York Times, 25-01-05).