328 - ARGENTINA: POLÉMICA POR LA POSTURA DEL GOBIERNO EN BEIJING+5.

ARGENTINA: POLÉMICA POR LA POSTURA DEL GOBIERNO EN BEIJING+5. DECLARACIONES DEL ARZOBISPO DE LA PLATA.

Fuente: AICA, 13-6-00

Nos disculpamos de dedicar este servicio enteramente a los ecos internos que el discurso del representante argentino en la sesión especial de la Asamblea General de la ONU, Beijing+5, pronunció en esa ocasión la semana pasada, reconociendo -por primera vez en la historia de la posición Argentina en las Naciones Unidas- los llamados derechos sexuales y reproductivos. Nos hemos inclinado a informar de este tema "local" ante la polémica interna que se desató, coincidente, además, con las vísperas del tratamiento -en la Legislatura de la Ciudad Buenos Aires- del proyecto de ley de salud reproductiva, y la posibilidad que en el Congreso de la Nación las comisiones respectivas dictaminen próximamente sobre proyectos similares, basados justamente en el reconocimiento de esos supuestos derechos.

Recogemos de la Agencia Informativa Católica Argentina las declaraciones del nuevo Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer y de dos instituciones pro-vida, así como también las declaraciones, recogidas por el diario Página 12, de tres destacadas representantes del movimiento feminista.

Por otro lado, el servicio de noticias pro-vida C-FAM de New York informaba el 9-6-00, que los países que se jugaron en defensa de la vida y los verdaderos derechos de las mujeres en Beijing+5 fueron, Nicaragua, Egipto, Pakistán, Libia, Sudán, Senegal, la Santa Sede, e Irán. En el mismo sentido ténganse en cuenta los anteriores servicios de Noticias Globales.

Saque el lector sus propias conclusiones.

DECLARACIONES DEL ARZOBISPO DE LA PLATA

La Plata, JUN 13 (AICA): El flamante arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, expresó su deseo de que el claro compromiso con la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural que expresó el presidente de la Nación, doctor Fernando de la Rúa, durante la campaña electoral, también sea asumido "sin retaceos y aplicado con coherencia" por las delegaciones que representan a la Argentina en los diversos foros internacionales.

En diálogo con AICA, el prelado platense dio a conocer sus puntos de vista sobre los probables "cambios sustanciales" en la posición argentina que denuncian algunas organizaciones pro-vida y sobre el sinnúmero de iniciativas parlamentarias para promover la llamada "salud reproductiva" o "procreación responsable".

Monseñor Aguer aseguró que "la defensa que hace la Iglesia del derecho a la vida es constante. Los eufemismos 'salud reproductiva', 'procreación responsable', 'derechos sexuales y reproductivos de la mujer' y otros de una jerga que se ha puesto de moda en algunos círculos, ocultan un hecho patético: los representantes del pensamiento progresista adoptan las pautas culturales del capitalismo salvaje".

Colonialismo biológico

Aseveró también que "la promoción abierta o encubierta del aborto, la educación sexual reducida a información parcial y al reparto de anticonceptivos que reaparecen periódicamente en nuestros proyectos legislativos sin respeto por los derechos de la familia y por la libertad de conciencia, se dirigen, aunque no lo adviertan sus autores, a cumplir los designios de una especie de colonialismo biológico".

En este sentido, recordó que "el famoso Informe Kissinger, de 1974, reveló la estrategia: es necesario impedir el crecimiento de la población de los países como el nuestro, ya que esto constituye un peligro para los intereses de los poderosos".

"En otras palabras: el 'ajuste' aplicado a la vida", concluyó el pastor platense

COMUNICADOS DE INSTITUCIONES PRO-VIDA

Buenos Aires, JUN 13 (AICA): Según el Consorcio de Médicos Católicos, con su discurso el pasado 8 de junio en las Naciones Unidas, el secretario de Relaciones Exteriores, Enrique Candioti, rompió la tradición de la postura argentina "claramente defensora de la vida y opuesta al aborto". Fue durante el período extraordinario de la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre "La mujer en el año 2000: igualdad de género, desarrollo y paz para el siglo XXI" (Beijing+5), que finalizó el pasado viernes, en Nueva York.

"El representante del Gobierno argentino -dice la entidad en un comunicado del 12 de junio, que firman su presidente y vice, doctores Carlos Alberto Carranza Casares y Carlos Abel Ray, respectivamente- ha aparentado asumir una postura defensora de la vida, pero que en realidad es abortista".

"Positivamente -continúa-, afirmó que la Argentina está con la defensa de la vida desde la concepción hasta su término natural y en la protección de la familia, como núcleo social fundamental.

Negativamente y en forma contradictoria con lo anterior, dijo que el Gobierno garantizará los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres".

Tales "derechos", advierte el Consorcio, "en el lenguaje de los organismos internacionales significan, entre otras cosas:

"1) Aborto encubierto por reparto de pastillas que impiden la anidación del embrión en el útero; 2) Reparto de anticonceptivos en hospitales y escuelas; 3) Exclusión de los padres en la educación sexual de sus hijos; 4) Reconocimiento de la homosexualidad como normal y valiosa; 5) Liberalización de las costumbres entre los jóvenes".

"El Consorcio de Médicos Católicos -concluye-, informa a la población sobre este cambio substancial en la postura del Gobierno argentino ante los organismos internacionales y recomienda a todos defender los valores de la vida, la femineidad y la sexualidad, la pureza de costumbres y el derecho de los padres a educar a sus hijos en el Amor, el Bien, la Belleza y la Verdad".

Del Movimiento Cívico de Mujeres

Por su parte, el Movimiento Cívico de Mujeres, el día 9 de junio, emitió un comunicado en el que "hace público su descontento por la ambigua actuación de la delegación argentina" en el citado foro, encarnada en el discurso de Candioti.

Según el Movimiento, la Argentina enmarcó su posición "en los valores más preciados", "la salvaguardia y defensa de la vida humana", "la protección de la familia", "el reconocimiento de los derechos y obligaciones de los padres en la educación de los hijos". Pero, al mismo tiempo, "cediendo a las presiones feministas, se comprometió a garantizar, como un derecho humano de las mujeres, los 'derechos sexuales y reproductivos', que incluyen el aborto, la contracepción gratuita, la esterilización voluntaria, la homosexualidad, etc".

Tales derechos fueron garantizados "tanto desde el ámbito nacional como 'a través de mecanismos de verificación internacional', como los que genera el Protocolo Opcional de la Convención para la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), firmado en febrero de este año".

Por último, el Movimiento Cívico de Mujeres, subraya que "con su silencio en los debates previos (PreCom), en los que el documento de Beijing+5 fue elaborado, la Argentina se sumó por omisión a la postura antinatalista mayoritaria en los Foros Internacionales".

TRES OPINIONES PROGRESISTAS SOBRE EL DISCURSO ARGENTINO

Fuente: Página 12, Buenos Aires, 9-6-00

Gloria Bonder, (Docente de Flacso y consultora en temas de género de Unesco)

"Una enorme contradicción"

El discurso ante la ONU muestra una enorme contradicción. Sin embargo, el saldo es positivo. Que se hable de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, de la libertad de decidir libremente cuándo y cuántos hijos tener, es una posición muy de avanzada. Es la más progresista que hemos logrado las mujeres que venimos luchando por los derechos de la mujer. La contradicción aparece con la enumeración de los puntos que defiende el Vaticano: familia tradicional y defensa de la vida humana desde la concepción. Esta parte es calcada de la posición argentina anterior. La otra es la voz de las organizaciones feministas. No hay una coherencia lógica. No obstante, insisto, es un triunfo. Quiero destacar la lucha de Carmen Storani, titular del Consejo Nacional de la Mujer, para que así sea. Ha hecho un trabajo excelente, convocando a todas las organizaciones de mujeres. Esta actitud es la contraria que asumió la delegación oficial que fue a la Cumbre de Beijing. Su servilismo con la posición más recalcitrantemente conservadora del Vaticano, completamente aislada de las posiciones mayoritarias, daba vergüenza. Allí no se permitió el debate ni la disidencia. Por eso, rescato hoy no sólo el resultado de esta conferencia sino también la forma como se trabajó.

Marcela Bordenave, (Diputada del Frepaso-Alianza)

"Aunque en cierta forma es contradictorio, el mensaje significa un triunfo para el movimiento de mujeres. La posición que llevaba la Cancillería estaba completamente alineada con el Vaticano. La mención de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos es un gran cambio. El gobierno anterior nunca los aceptó como tales. La delegación argentina ahora habló de garantizarlos. Es un paso importante. Puede abrirnos la esperanza de conseguir finalmente la aprobación en el Congreso de una ley nacional de salud reproductiva. Digo que es contradictorio porque volvieron a mencionar la "defensa de la vida humana desde la concepción hasta su término natural", en consonancia con la Santa Sede. Esa frase significa una forma sorda de apuntar a penalizar moralmente a las mujeres que silenciosamente se hacen abortos. No incluirla en el texto de la Constitución, fue otro triunfo del movimiento de mujeres, durante la reforma de la Carta Magna. Otro aspecto importante del discurso es la mención de la lucha contra la pobreza: es un signo de que toma en cuenta la realidad en la que nos movemos cotidianamente. Pero por el otro lado, se insiste en la defensa de una familia tradicional, ignorando la cantidad de hogares monoparentales, es decir, con jefas mujeres, que hay en el país."

Virginia Franganillo, (Ex presidenta del Consejo Nacional de la Mujer)

"Producto de negociación"

"Divido el mensaje en dos partes. La primera, en la que se plantea la protección de la vida desde la concepción y la defensa de la familia tradicional, demuestra que la incidencia de los lineamientos del Vaticano no pertence sólo a un gobierno, como fue el de Carlos Menem: es evidente que la quieren convertir en política de Estado. Esto muestra la debilidad que sigue teniendo el Consejo Nacional de la Mujer para transformarse en el organismo que diagrame la política del área. Hay una serie de recomendaciones de los organismos internacionales que indican que la representación genuina en las asambleas de este tipo debe recaer en el organismo gubernamental del área. Sin embargo, la delegación oficial estuvo encabezada por un hombre, y de la Cancillería. En la segunda parte del discurso, aparece el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Es un avance muy importante del Consejo Nacional de la Mujer, acompañado por las Ong, que logró modificar la posición original que llevaba la Cancillería. También es importante la preocupación por la explotación sexual de las niñas. El mensaje es contradictorio. Pero así es la política. Evidentemente, el documento es producto de la negociación. FIN, 13-6-00