Luterándonos: la castidad imposible
Hace más de un año que venimos leyendo a este impecable “testigo del Evangelio” que fuera Martín Lutero. Confesamos que nos hemos asombrado y hasta escandalizado, no con él, sino con nuestros catequistas antediluvianos que nos quisieron transmitir una religión “de los perfectos”, “avinagrada” y fascistoide.
Siguiendo los consejos actuales y acomodándonos un poco a los tiempos, hemos seguido buceando en el pensamiento del fraile agustino.
Venga entonces la nueva serie de “luterándonos” que, esta vez, comienza con la sexualidad, la masturbación y la poligamia: todas estas otras maravillas que hoy se disfrutan sin complejos ni tabúes.
Aclaro de antemano para quienes no tengan “la fe de la gente sencilla” (como dice mi amiga Sor Caram) que Lutero no habló por entonces del “puti-monio”, los trans, la sexualidad de la Virgen y el post-porno; las brevas no estaba maduras aún. Hoy parece que sí…
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
PS: como siempre, seguimos a Lutero en sus fuentes originales.
PS: seguimos aquí las fuentes citadas y cotejadas a partir de la monumental obra de Fray Heinrich Denifle (ya ofrecida en castellano aquí y, en francés aquí). Los originales que hemos consultado de Lutero, tanto en alemán y en latín, se encuentran aquí.
La castidad imposible
La castidad es uno de los tres votos que todo religioso debe hacer para vivir a ejemplo de Cristo Jesús. Lutero, antes de su apostasía, recomendaba así los medios tradicionales para guardarla:
“La más eficaz defensa es la oración y la palabra del Señor, porque el hombre es así, y cuando se mueva la voluntad pecadora, recurra a la oración, implore la gracia y la ayuda de Dios, lea y medite el Evangelio y piense en él en la pasión de Cristo”[1].
“Si un joven no tiene fervor y devoción para con Dios, difícilmente me persuado de que sea casto. Porque siendo preciso que viva o la carne o el espíritu, es necesario que arda o la carne o el espíritu. Y no se consigue victoria más segura sobre la carne, que con la fuga y aversión del corazón, aproximándose devotamente a Dios. Porque si arde el espíritu, luego se entibia y refrigera la carne, y viceversa”[2].
Pero Lutero, el monje activista, no tenía tiempo para poner los medios para conservar la bella virtù, como la llamaba San Juan Bosco; ¿cómo podría?:
“Desde el año 1509, la época de su primera estancia en aquella ciudad, estuvo totalmente embebido en sus ocupaciones y en sus estudios[3]. En el otoño de 1516 escribía a Lang residente en Erfurt: ‘Me serían precisos dos secretarios, porque no hago casi otra cosa más que escribir cartas y a la verdad no sé si estoy siempre repitiendo las mismas cosas. (Además) soy predicador del convento y tengo los sermones de tabla. Me solicitan cada día para que predique en la parroquia; soy regente de estudios, vicario de distrito, y desde aquí once veces prior (porque tenía once conventos bajo su gobierno); soy muñidor de las oblaciones cuaresmales en Leitzkau, procurador en los asuntos de la parroquia de Herzberg, y (en la escuela) profesor de las Epístolas de san Pablo y colector del Salterio. Pocas veces me queda el tiempo necesario para el rezo de las horas y la celebración de la misa. A esto se suman mis propias tentaciones de la carne, del mundo y del demonio’[4].
El Lutero activista, pasado el tiempo y ya habiendo apostatado, dirá sobre la castidad, justamente lo contrario de lo que había predicado antes: la castidad se volverá imposible y hasta dañina:
“Tú no puedes hacer voto de castidad si no la tienes de antemano; pero el caso es que tú no la tienes nunca: por donde el voto de castidad es nulo, ni más ni menos que si se tratase de hacer voto de no ser hombre o mujer”[5].
Como la concupiscencia es “sufrida” por todos los hombres (como el hambre o la sed), el voto de castidad, dirá, es absolutamente nulo y no debe ser cumplido.
“cuán lejos estoy de poder evitar que yo pertenezca al sexo masculino, tanto lo estoy de poder vivir sin mujer”[6].
“El cuerpo reclama la mujer y necesita de ella”[7].
“La castidad no está en nuestro poder. Todos hemos sido hechos para el matrimonio, y Dios no permite que uno esté solo”[8].
“No es potestativo, de capricho ni de consejo, sino cosa necesaria y natural que cada hombre tenga una mujer y cada mujer tenga el su hombre; porque las palabras de Dios: creced y multiplicaos; no son un precepto a secas, sino más que precepto, es decir, una obra divina… y es tan necesario… y aún más necesario que el comer, el beber, hacer del cuerpo, escupir dormir y estar en vela. Se trata de una naturaleza y cualidad ingénita, lo mismo que los miembros que sirven para ese menester”[9].
“Si es un escándalo el tomar mujeres ¿por qué no se avergüenza uno de comer y beber, corriendo igual necesidad para lo uno que para lo otro, y ambas cosas las quiere Dios?”[10].
“El que se esforzase en contener la caca y la orina ¿qué sacaría en limpio de ello?”[11].
“El voto por más de que sea bueno y correcto de por sí, cesa de ser voto y no obliga delante de Dios desde el momento en que se hace imposible su cumplimiento. Tú, por ejemplo, has prometido ir en peregrinación a Compostela; mas por el camino te encuentras atajado ya de la muerte, ya de la falta de recursos, ya de alguna enfermedad, y en esos casos el voto se deja incumplido sin escrúpulo”[12].
“Dios no le quita al hombre el sexo, el miembro, el germen, ni el fruto masculino o femenino: por donde el cuerpo de un cristiano debe producir el germen y multiplicarse y gobernarse por igual que los demás hombres, pájaros y bestias, sin excepción alguna, porque para ese fin ha sido creado por Dios; de suerte que por necesidad, si Dios no hace un milagro, el hombre debe atenerse a la mujer y la mujer al hombre”. Todo se reduce a la satisfacción del apetito sexual, lo propio que el comer y el beber a la satisfacción del hambre y de la sed.
A lo que agrega, confundiendo concupiscencia con lujuria:
“La lujuria no puede curarse con nada, ni menos con el matrimonio, porque la mayor parte de los casados viven en el adulterio”[13].
“Dios no exime a ninguno: todos en esta materia son adúlteros y adúlteras…a todos, sin excepción nos llama fornicadores; y cuando no lo somos públicamente a los ojos del mundo lo somos, sin embargo, en el corazón, y tan luego como tuviésemos espacio, tiempo, lugar y ocasión, todos adulteraríamos. Esta cualidad es innata en todos los hombres, sin exceptuar ninguno, ni hombre ni mujer, ni viejo, ni joven; todos adolecen y guardan cama en este hospital”[14].
La masturbación no queda exenta de la mente de Lutero; incluso la masturbación femenina (citamos hasta con vergüenza este párrafo del apóstata):
“Esas monjas en los conventos, es fuerza que sean casas contra su voluntad, y que se pasen, a regañadientes sin la compañía del hombre (…). La naturaleza no interrumpe su oficio; la carne produce sus correspondientes humores, como Dios lo ha predispuesto y los músculos y venas están en su lugar, aparejaos según su naturaleza. De ahí proviene el flujo y el pecado solitario (…). Por una lamentable necesidad, me veo forzado a decirlo a la pata la llana: lo que no entra en la carne, se escurre en la camisa”[15].
Las mismas religiosas, al peor estilo del Decámeron, deberían buscar un hortelano que satisfaga sus pasiones, según el padre de la Ruptura:
“cualquiera de ellas en tan apretada necesidad echaría la zarpa al hijo de un pastor para casarse con él, cuando en estado de libertad apenas se hubiera contentado con un conde”[16].
Así, contra el apetito sensual, sólo había un modo: ¡dejarse llevar por él!
¡Qué diferencia con la doctrina católica que nos llama a volcarnos a las obras espirituales y a la mortificación de nuestros sentidos![17]
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
[1] Weim., VI, 209 (cfr. Heinrich Heinrich Denifle Lutero y el luteranismo. Estudiados en sus fuentes,Tip. Col. Santo Tomás de Aquino, Manila 1920, 14).
[2] Epístola a los Romanos, fol. 93 (Heinrich Heinrich Denifle op. cit.,12).
[3] Enders, I, 5 (Heinrich Heinrich Denifle 38).
[4] Enders, I, 66 y s. (Heinrich Denifle 38).
[5] Weim., XIV, 711, 6, 1525 (Heinrich Denifle 108).
[6] Erl., 20, 58 (Heinrich Denifle 9).
[7] De Wette, II, 639 (Heinrich Denifle 10).
[8] De Wette, II, 637 y s. (Heinrich Denifle 10).
[9] Predigt vom ehelichen Leben, 1522. Erl., 20, 58; Weim., X, P. II, 276, 17 (Heinrich Denifle 314).
[10] Lutero a Reissenbusch, 1525, en De Wette, II, 639 (Heinrich Heinrich Denifle 314).
[11] Weim., XII, 66, 31: 1523 (Heinrich Denifle 314).
[12] Weim., VIII, 630, 4 (Heinrich Denifle 104).
[13] Opp. exeg. lat. I, 212, in Genes. c. 3, 7 (Heinrich Denifle 19).
[14] Weim., XVI, 510, del 5 de nov. de 1525 (Heinrich Denifle 108).
[15] Erl., 28, 199 (Heinrich Denifle 130).
[16] Ídem.
[17] Santo Tomás de Aquino, Supp., q. .42, a. 3 ad 3 (“adhibetur majus remedium -contra concupiscentiae morbum- per OPERA SPIRITUALIA, et carnis mortificationem AB ILLIS qui matrimonio non utuntur”). (Cfr. Heinrich Denifle 120).
38 comentarios
O sin ir más lejos, San Pablo: " Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago. Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios: Mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo á la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable hombre de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte? Gracias doy á Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo á la ley de Dios, mas con la carne á la ley del pecado."
En fin, que el verdadero hombre no es el que nos dice Lutero que se rinde y se complace en sus limitaciones. El verdadero hombre es el de Séneca y San Pablo, pues "aunque el fuerte caiga, pelea de rodillas."
El amor lo puede, por amor y en el amor la Gracia tiene un lugar donde crecer.
ESTO ES CIERTO:
Salmos 121:4
[4]No, no duerme ni dormita el guardián de Israel.
[8]Yahveh guarda tus salidas y entradas, desde ahora y por siempre.
Al final es la historia de siempre (la de Lutero y tantos otros): son almas atormentadas, que no viven la moral cristiana en su vida personal, y por eso tratan de demolerla para siempre para todos.
También es cierto que la cultura de hoy, manipulada por Satanás y sus sectas, está dispuesta como una trampa, envolvente para provocar la lujuria y asediar las mentes y los pensamientos. Vivimos un tiempo especialmente difícil para la pureza, y personalmente creo que necesitamos la ayuda constante de la Virgen María para rechazar este engaño destructivo de las almas y de los cuerpos. Si no estamos agarrados a Ella, como lapas, tendremos pocas posibilidades de salir adelante y de perseverar en la Fe durante la tribulación inminente. Y esto no se avisa por quienes más deberían hacerlo.
"-Y a vosotros los demás de Tiatira, los que no seguís semejante doctrina ( la del amor libre porque según ellos Dios lo ha creado), y no decís profundidades de Satán, no arrojaré sobre vosotros otra carga. Solamente la ( la sexualidad) que tenéis; tenedla fuertemente (controlada) hasta que yo (por segunda vez) vaya". (Ap.2,24-25)
Y el nuevo mundo, en nueva tierra de este planeta Tierra; nuevo Hombre en nuevo cielo y nuevo día; no obstante, crecerán y se multiplicarán sin causa y consecuencia de la ,actual, cópula carnal.
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Los tendremos Houston..., los tendremos... Espere ver los próximos posts... Dios lo guarde. PJOR
Por otro lado, cuando en el pasado la Iglesia ha optado por favorecer legislaciones que prohibían el adulterio, la sodomía, etc. ha querido imponer el pelagianismo a gente que no deseaban vivir en gracia. Lo cual es una contradicción.
El celibato, que Lutero rechaza, en cierto sentido exige a sacerdotes un esfuerzo y una ascesis que podría evitarse si estuvieran casados. De hecho, incluso el fin del celibato obligatorio podría acabar con que muchos homosexuales practicantes usen la sotana para esconder su tendencia.
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Coincido con el primer párrafo absolutamente.
A medias con el segundo.
Con el tercero no: el celibato no es un sacrificio para no ser sodomita, sino para seguir a Cristo casto (en primer lugar) y darse al prójimo (en segundo).
¿Es sacrificada la castidad para el cura o la religiosa? Creo que es, de los tres votos, la más llevadera si se ponen los medios. Ahora, si no hay oración, vida intelectual, ascética, etc., por más que uno tenga un harén, todo se va al diablo.
Por lo otro:
Hay homosexuales que entran al seminario.
Hay pedófilos que entran al seminario.
Y hay santos que entran al seminario...
Espere el resto de las entradas y verá por qué Lutero no pudo luchar contra la castidad. En gran parte, amén de su psicosis (obsesión preternatural, dicen algunos de sus biógrafos), la formación puritana y devoto-modernista, lo liquidó.
El sexo es "bueno", como dice la Sagrada Escritura, pero como todo en la vida, debe regularse con la prudencia.
Dios lo guarde. PJOR
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"En Occidente, los seminarios están llenos de homosexuales que toman el sacerdocio para esconder su tendencia e incluso para llevar una doble vida"
No: llenos no. A veces se cuelan algunos, es verdad. Pero llenos no; en absoluto.
Ahora, lo que no entiendo es su razonamiento: si se eliminara el celibato, ¿no existirían más homosexuales en los seminarios? Raro...; por las dudas le recuerdo que la castidad sacerdotal es una promesa que se hace, conforme al ejemplo de Nuestro Señor, renunciando al matrimonio heterosexual y no homosexual... Dios lo guarde.
Un abrazo heterosexual de un sacerdote hombre que renunció al matrimonio por el resto de los cielos.
PJOR
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Interesante la acotación del comentarista "Comentarista".
Nos da una pista para entender la doble acometida que se está haciendo contra la Iglesia: homosexuales infiltrándose en los seminarios, y los Media poniendo allí los reflectores de su inmunda prédica.
¿Habrá alguna relación entre esos dos hechos?
Yo no lo descartaría.
El objetivo sería la destrucción del celibato sacerdotal, escándalo para el mundo y prueba sensible de cuál es la religión verdadera.
Por propia confesión sabemos que Lutero era uno de los hombres más relacionados de su época. ¿Y qué era lo que buscaban en esa época en Alemania? Pues buscaban independizarse de Roma. Lutero fue el hombre elegido para encabezar la "independencia religiosa de Roma", encargo que asumió con todo entusiasmo.
Luego las chicas de 13 años abortan y los sacerdotes le quieren pasar la factura ¿pero vosotros no tuvisteis alguna obligación que cumplir en la predicación?
Sin penitencia, es decir, sin una vida de ayuno y oración, una persona normal no puede ser casta; vivimos en un mundo mucho más sensualizado que jamás en la historia, la sensualidad está en la calle, en los vestidos, en la playa, en la televisión, en el internet y en todos lados. En la edad media las mujeres iban bien tapadas, no existían estas cosas y aún así se predicaba la penitencia.
A grandes males, grandes remedios; no bastan meditaciones y oraciones largas, hay que castigar el cuerpo. Y el ayuno es el remedio más saludable y expulsa al hombre viejo como por el retrete. Además que nos libra de la enfermedad del cáncer y muchas dolencias, ahorrándose en médicos y medicamentos.
Ya expliqué esto en posts anteriores de "luterándonos". El fraile alemán, amén de su concupiscencia y de su pésima formación en lo espiritual, debió juntarse con Catalina no por la pasión de la carne, sino para ser consecuente con los postulados que planteaba del "pecado invencible".
En esto, tuvo bastante frialdad; una frialdad que hasta mete miedo.
Dios los guarde y a mantenerse fieles pues hoy, muchos están planteando que es imposible "aguantarse", como habrán visto recién en este mismo portal: www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=28598
O porque no secunda la gracia que Dios le da para ello, en cuyo caso es culpable de no cooperar con la gracia y no se le debe dar de comulgar.
O porque Dios en sus justos juicios no da la gracia a ese tal, ya que Dios a veces abandona al pecador en sus pecados como justo castigo a las repetidas infidelidades a la gracia.(Tengo misericordia de quien tengo misericordia y endurezco a quien quiero). Y en este caso tampoco se le debe dar de comulgar, a no ser que se arrepienta y tenga firme propósito de no cometer pecado, pues sería añadir todavía más pecados, pues:al pecado contra la castidad se añadiría el pecado de sacrilegio eucarístico.
Por tanto, en ningún caso se debe dar de comulgar a quien incumple los mandatos divinos y tiene la voluntad de seguir incumpliéndolos.
Y esto vale para todos y no sólo en el plano sexual.
Para el que dice ser cristiano, no debe protestar contra la acción de lo invisible, es un pecado muy grande e imperdonable, porque el perdón lo da Cristo invisible en el Espíritu Santo mediante un sacerdote en el sacramento de la reconciliación, sin fe esto es imposible.
La creación de Dios tiene mucho de misterio. El mandato de pro-crearnos es para multiplicarnos bajo un orden y una elección de su parte, unos serán fértiles, otros estériles otro célibes.
Quiero opinar que una cosa es "renunciar" y otra cosa es "prescindir"
Cuando se trata de renunciar hay lucha, unas veces se consigue y otras no. Es preferible prescindir porque es dejarlo por otra cosa.
Digo esto para lo sexual u otro tema o cualquier adiccion.
Si renunció al sexo por el celibato dejo un vacío que me creará tensión. Pero si prescindo porque viviendo en castidad me siento lleno del amor de Dios, amor con Amor se paga, se está en paz.
Conozco casos y puedo decirle que una gran parte del clero es homosexual. El porcentaje no lo sé. Pero es algo evidente. Y conozco seminarios en los que la orientación heterosexual es la minoría. El problema no es que sean homosexuales, sino que usen el celibato como tapadera y, en muchos casos, lleven una doble vida.
La Iglesia debería hacer lo mismo que hace con los católicos orientales y con los exanglicanos: dejar opcional el celibato. No es esencial al sacramento.
En relación a Martín Lutero, su descubrimiento de la justificación por la fe se dice que ocurrió en una torre que servía de retrete. ¿Onanista empedernido?
Castidad imposible= Redención es un fiasco. Aparte de justificar hasta violaciones y cuanto hay porque el nenito "no puede contenerse", quien es incapaz de redimir ES INCAPAZ DE RESUCITAR.
¿Se da cuenta Ud. adónde apuntan las balas?
"En relación a Martín Lutero, su descubrimiento de la justificación por la fe se dice que ocurrió en una torre que servía de retrete. ¿Onanista empedernido?"
No, estreñido empedernido. Si la iconografía no miente, evidentemente estaba así por la gula. Por algo siempre he dicho que es el inventor de la Teología de La Letrina.
¿La castidad imposible? No me hagan reír, creo que fue San Juan Bosco quien tenía como principios para ayudar a los niños de la calle la escuela, trabajo y religión. Si le agregamos deporte y todo ello bajo el insustituible amor de los padres, pues por supuesto que son castos, nada nuevo bajo el sol.
lo que si que se es que yo me plantee entrar en el seminario y me eche atras por el celibato ( hace muchos años). Simplemente me case y punto. Tengo amigos y conocidos homosexuales y catolicos y no han tenido necesidad de ser sacerdotes por nada, incluso recien salidos " del armario" a sorpresa mia
creo muuuuuuuyy peregrino decir que ser sacerdote es sinonimo de homosexual.
Antes de canonizar a un santo siempre se revisan sus escritos por si hay algo que vaya en contra del Evangelio, si esto es así no suelen canonizarse. ¿Cómo puede ser Testigo de Nada quien ha promovido la división en la Iglesia creando un Cisma, quien ha abolido buena parte de los sacramentos, quien promueve una fe que NADA tiene que ver con el Catolicismo? Y no digamos ya nada de su moral sexual, si esto es lo que quiere el Papa para la Iglesia, Sodoma y Gomorra eran su ideal de virtud.
Gracias padre por su valentía denunciando lo que está pasando en la Iglesia.
¿Que la castidad es imposible? ¡De haberlo sabido antes! En vez de estudiar largas horas, correr 10 kilómetros diarios, ir a misa y ayudar a mis padres en su negocio hubiera sido mas fácil....
Ironía off
Sinceramente me causa risa que alguien lo diga en serio, nuestros jóvenes están llamados a la castidad mientras no funden familia y, para quienes son bendecidos con la vocación religiosa, la castidad es hasta el día que partan a la casa del Padre.
Muchas gracias por su excelente artículo y por dejar claro que Lutero era un hereje aunque Jesús sabrás de qué va la vaina.
Es por lo que nadie, nadie ni juntando la sotana negra y la blanca, puede decir a un católico que nos aproximemos a Lutero.
Afrotunadamente a dia de hoy solo hay una persona que habla desde el Vaticano con lo que todo es mas fácil cuando el Paraclito toque a batalla.
Dios le bendiga.
NB: Le agradezco que escriba en español académico culto y no en porteño o dialectos vulgares del español. Se le entiende muy bien tal como al Santo Padre cuando habla en italiano y abandona el porteño.
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A su NB: gracias por su agradecimiento.
El sacerdote renuncia al matrimonio pero no a su sexualidad que es dirigida al creador -bueno no soy sacerdote- pero como persona no le queda mas remedio que depender de Él -del Señor-no es cuestión de aspirar a una mujer y sin embargo el alma pura existe ,hay que buscarla elevándola, crucificando las pasiones al pie de la cruz del Señor y así elevarlas por la gracia, el sacerdote lo hace voluntariamente, pero esta llamada es para todo cristiano ,es paso de lo natural a lo espiritual y eterno.
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Esto que usted bien señala, Padre, encaja perfectamente con la tesis de que Lutero fue un peón de sus amos, los príncipes alemanes, a los que sirvió en bandeja la "nueva religión" que necesitaban para independizarse de Roma. Llegando al extremo de dar un ejemplo personal de anti-castidad, a efectos de hacerse creíble.
Precisamente hoy en día en que los divorcios son ya tantos como los matrimonios sostener que éste último es freno contra nada es una tontería. Es posible que en tiempos de nuestros abuelos fuera así pero ahora no. Siguiendo al mundo el sacerdote se casaría...para divorciarse como todo el mundo un tiempito después. Así que tendríamos que aprobar a la vez matrimonio y divorcio. Y luego vendrían las acusaciones de machismo, mal trato y demás, con lo que el remedio podría ser peor que la enfermedad.
La pedofilia funciona al margen del estado civil de la persona y el número mayor de pederastas está casado (padres, padrastros, tíos, en torno a la familia del niño), con lo que no veo relación alguna entre castidad forzosa y pederastia.
Eso es como la píldora que iba a ser el remedio universal y resulta que crecen los abortos. Con el matrimonio de los curas podría pasar otro tanto.
Nadie ha dicho que la supresión del celibato acabaría con la pederastia. Mis palabras se referían al celibato como tapadera para ocultar una doble vida homosexual. Se trata de un problema real. Hay un buen número de clérigos homosexuales (lo cual no es un problema): el problema es que se use el celibato para una doble vida. Pensar que el problema no existe es vivir al margen de la realidad. Como dije antes, hay seminarios donde la tendencia mayoritaria no es la heterosexual.
Lástima que el festejo viene desde muy arriba.
Gracias a Dios nuestra confianza está en el Señor: " y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella"
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