(330) La Causa Política (la católica)
1ª.- Es urgente recuperar, o mejor dicho reinstaurar, una inteligencia propiamente católica de la política.
2ª.- La esencia de la política es el bien común. Comprender qué es en verdad el bien común es comprender qué es en verdad la política.
3ª.- Existe un cuerpo de saberes sociales y políticos heredados que no se debe dejar de lado. Se ha hecho, y se hace, pero no sin pérdida de identidad. La reflexión católica personalista, en clave constitucionalista de tercer grado, propone hacer borrón y cuenta nueva, poner entre paréntesis el legado tradicional. Aplican el método fenomenológico a la síntesis clásica, poniéndola en suspenso para mimetizarse con la Modernidad y alejarse del esplendor del martirio. Pero de esta falsa armonía no puede nacer consonancia, sino sólo disonancia encubierta y mal disfrazado de bien.
4ª.- La recuperación de una Causa Política católica precisa mártires. Con el socorro divino congregará voluntades en torno a un propósito teologal de justicia, caridad y vida social virtuosa. No seguirá el juego a la dinámica del positivismo, ni a la aquiescencia con los males del nihilismo posmoderno.
5ª.- La Causa Política de los católicos no es el Estado mundial, no es el Leviatán tercero, no es la causa de la Gorgona. No es la causa teórica de los círculos cuadrados del espíritu de la época.
6ª.- La política, en el catolicismo tradicional, no es fruto de las ideas, no es consecuencia de un discurso teórico. Es fruto de la contemplación de los primeros principios, del conocimiento de las esencias, de la inteligencia del bien común. No en el orden de los valores, sino en el orden del ser. Nuestra causa es teorética y no teórica.
y 7ª.- La quintaesencia de la Causa es esta:
Tras la Redención no puede existir potestad legítima que no sea delegación de la soberana y única potestad de Cristo Rey.
—Esto implica que las leyes divinas deben regular la vida y la conducta de los particulares, Y TAMBIÉN la vida y la conducta del Estado; PORQUE no es lícito en la vida política apartarse de los preceptos de Dios y legislar sin tenerlos en cuenta para nada.
—Cabe distinguir pero no separar el orden de la redención del orden de la vida temporal, como si una sociedad pudiera supuestamente alcanzar el bien común autónomamente y en contra de Cristo.
David Glez. Alonso Gracián
(305) Séptimas morales y políticas, I: cosas que hacen falta
(306) Séptimas morales y políticas, II: Asaltar la Bastilla
(308) Séptimas morales y políticas, III: Principios y contraprincipios de sana política católica
(310) Séptimas morales y políticas, IV: Personalismo jurídico y libertad religiosa
(330) Séptimas morales y políticas, V: La Causa Política (la católica)
11 comentarios
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A.G.:
Gracias Daniel. Nuestra Causa es la de Cristo Rey. No hay otra.
¿No le podrá responder el ser humano actual a la Iglesia católica, lo msmo que aquél chico a su exnovia?
¿No será que la Iglesia católica desde hace rato ha abandonado de hecho al ser humano?
¿No será que el ser humano simplemente ha proseguido su andar existecial, mientras que la Iglesia católica se quedó en la saga, resolviendo conflictos propios; echada a la vera del camino deshojando margaritas entre lo que fue, lo que es y lo que habrá de ser; atrincherada en una riqueza conceptual espiritual presumidamente definitiva y plena, pero que la misma razón de ser del porvenir la hace contingentemente incompleta; tratando de asir a su reposo existencial, a un ser humano que gira con el planeta a 1.700 kmh, orbita el sol a 107.000 kmh, circunda el centro de la galaxia a 792.000 kmh, y se mueve con la galaxia a 2,3 millones de kmh?
Seguramente alguién argumentará: pero el ser humano sigue siendo el mismo.
A lo cual Galileo diría: Pero se mueve...
Yendo más atrás, seguramente agregaría Heráclito: El ser humano no es el mismo. Lo que ocurre es que tú tampoco eres la misma, por eso no te has dado cuenta...
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A.G.
Gracias. Le aclaro la diferencia:
Lo teóretico refiere la reflexión política al orden del ser, al orden metafísico, para fundamentar la potestad en la naturaleza de las cosas.
Lo teórico en cambio la refiere a las ideas y a los desarrollos ideológicos de los cambiantes discursos subjetivos del pensamiento moderno y posmoderno.
Aquí radica la clave, Alonso, la quintaesencia, como vd. la llama, la clave que sostiene todo el edificio de la política según una concepción verdaderamente católica. Porque, como recuerda San Pablo, el plan de Dios consiste que reunir y recapitular todas las cosas en Cristo, las del cielo y las de la tierra.
Un abrazo, Alonso, y que el Señor y Santa María Inmaculada le bendigan
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A.G.:
Así lo creo yo también amigo José Díaz, que esa es la clave. Lo fundamenta todo y es la razón de nuestra Causa.
El drama no es que el mundo rechace la verdad que predicaron esos papas. El drama es que gran parte de la propia Iglesia ha dejado de defender esa verdad y de facto asume los principios que se la oponen. Y eso se llama apostasía.
Dices finalmente que no sabes, y se nota.
No sabes que la verdad no se mide por el éxito, como lo demuestra el Calvario.
Y tampoco sabes que nuestro es el batallar y de Dios es el triunfo, que lo da cuando quiere. A los apóstoles los hizo fracasar uno a uno, luego de que ellos dieran valiente y fidedigno testimonio de la Verdad. Y muy luego vino el triunfo, cuando y como Dios lo quiso.
Las Familias después de la Creación vieron la Redención obrada por Jesucristo y por tanto las familias cristianas integran en sí mismas creación y redención y sienten que lo más angustioso que es la muerte de un ser querido adquiere sentido unido de forma completa.a Jesucristo el Uno y el Único así que siempre injertados a El en su ser.
Cada uno de nosotros no hará política sino no está anclada en la verdad del Ser en la persona ,familia ya que sería imposible ,y sólo serían programas políticos de otra cosa.hacer política es tener en cuenta a todos los seres humanos y como creación a todas las criaturas ,ya que ese es el plan de Dios y ese plan es Dios ,es Amor ,y nosotros criaturas o cristianos debemos elevar súplicas para que sea instaurado su Reino en la Tierra según su Voluntad y Amor.
No hay otro Camino unirnos a El todos y hacer nación con El ,así lo vivió el pueblo de Israel hasta q cayó en la idolatría .
No hagamos que la Iglesia no sea Una ,Santa ,catolica -universal,Apostólica.
Estar en el mundo y no ser del mundo ,ser de Cristo.unificados en su Palabra y Cuerpo Sacramental.Ser ser ser.
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A.G.:
La encíclica Libertas praestantissimum (20 de junio de 1888) de León XIII, por ejemplo, en su punto 14, en que crítica del liberalismo de tercer grado.
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